sábado, 8 de octubre de 2011

EL PARTEAGUAS EN MONTERREY

[Especial]

08/10/2011 - 04:00 AM
Monterrey, NL.- Hace seis años, pocos empresarios o líderes sociales se le acercaban. Lo consideraban "un peligro para México".
Hoy, cada día son más los que escuchan sus tesis políticas y, por lo menos, le conceden el beneficio de la duda.
Hay incluso hombres de empresa y dirigentes que ya lo apoyan abiertamente. Y otros hasta tienen su promesa de diseñar juntos un pacto para la creación de empleos y la industrialización de México.

Lo cierto es que la visita que hiciera Andrés Manuel López Obrador el miércoles 5 de octubre a la emblemática ciudad de Monterrey, podría significar un parteaguas en la lucha que libra el tabasqueño para conquistar la candidatura presidencial de las izquierdas.

Y es que el evento promovido bajo la bandera del movimiento social Despierta México, liderado por los empresarios Alfonso Romo y Fernando Turner, y al que asistieron unos 800 empresarios y líderes sociales, fue todo un suceso.

Sobre todo cuando muy pocos podrían haber imaginado una escena en la que Andrés Manuel López Obrador entrara a un recinto escoltado por empresarios con los que compartiría el podio y el discurso. En el “reaccionario” Monterrey sucedió.

El hecho fue posible después de una evaluación en la que algunos dirigentes regiomontanos concluyeron que lo hecho en los últimos 70 años no funciona.

Más aún, que para ellos, ni el PRI ni el PAN son en este momento una alternativa viable para resolver los grandes problemas nacionales.

Por eso sus promotores organizaron una serie de encuentros de López Obrador con hombres de empresa, líderes sociales, profesionistas y estudiantes universitarios. Para conocer de viva voz los planteamientos del líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

El contexto del encuentro de Monterrey no podía ser más dramático. Con una metrópoli padeciendo el más alto índice de violencia a nivel nacional, el duelo del casino Royale a cuestas, un Gobierno estatal priísta muy cuestionado y administraciones municipales panistas bajo presión, el ánimo se dispuso a escuchar “la otra opción”. La expectativa creció.

Y en el Centro Internacional de Negocios de Monterrey se dieron cita apellidos como Canales, Sada y Clariond, ligados por lo general al PAN o al PRI. Lo mismo sucedió en la comida privada que tuvo López Obrador con unos 100 empresarios y dirigentes en el Club Hípico La Silla.

Fue ahí donde encontraron a un líder de Morena más analítico, más mesurado, más propositivo, menos confrontador.

López Obrador se comprometió a impedir que avance el proceso de desindustrialización que padece México, suscribiendo un pacto que de mutuo acuerdo ataque puntos específicos y medibles. “Si ustedes le entran, yo me comprometo”, les habría dicho a los empresarios. Analicemos este parteaguas.

HARTOS DEL PRI Y DEL PAN


El empresario Fernando Turner abrió el evento para advertir que México está urgido de un líder transformacional.

Dijo que es intolerable, que es un pecado social y moral tener a la mitad de los mexicanos en la pobreza.

Y eso sólo es explicable por la mala administración de los que manejaron el país en los últimos años.

Turner expresó que México es como un carro viejo. “No hay carro, ni motor, ni dirección”.

Urgió a los empresarios y líderes sociales a generar un cambio urgente de ideas. Salir de la zona de confort y combatir un sistema que claramente ya no funciona.

Vino entonces la intervención del empresario Alfonso Romo, el mismo que hace 12 años sacudiría a la clase política nacional al anunciar su respaldo abierto al entonces precandidato Vicente Fox.

El presidente del grupo Pulsar urgió a concretar un cambio en el rumbo de la nación para que México sea un orgullo y no una pena.

Y presentó un diagnóstico de contrastes entre la riqueza que posee el país y la pobreza de sus resultados.

Alfonso Romo fue contundente: “Todo lo que hicimos en los últimos 70 años no funciona”, y dijo que él participó activamente para llevar a Vicente Fox a la Presidencia, pero que sólo sirvió para aumentar las desigualdades.

El empresario regiomontano señaló que como muchos mexicanos y una gran parte de los hombres de empresa de México, hace seis años juzgó severamente a Andrés Manuel López Obrador. “Fui intolerante”.

Y definió por qué se hacía presente en el evento con el precandidato de la izquierda en Monterrey.

Se dijo decepcionado de un PRI que designa en asamblea a un presidente de partido, Humberto Moreira, a quien calificó como emblema de la corrupción en México. “Eso fue lo que eligieron todos los gobernadores priístas. Corrupción e impunidad. Yo ahí, como muchos, no jugamos”.

Se dijo decepcionado también del PAN, al que se le dio la oportunidad y terminó con 12 años de lo mismo. “Pero ya no más de lo mismo. Vamos a construir una sociedad en la que se dignifique a la persona. Vamos a hacer de este país un ejemplo de clase mundial”.

Alfonso Romo advirtió que la verdadera reforma fiscal es aquella que cuando un individuo con una buena idea levanta la mano para crear riqueza, encuentra capital o deuda a su alcance para transformar.

POR UN CAMBIO DE VERDAD

Vino el turno de Andrés Manuel López Obrador en un escenario hasta hace meses impensable. Frente a cientos de grandes, medianos y pequeños empresarios de Monterrey, líderes camerales y sociales.

El líder del Movimiento de Regeneración Nacional urgió a una transformación de la vida pública, a una renovación tajante en todos los órdenes.

“Cambio en la forma de hacer política y fortalecimiento de valores espirituales y morales (…) queremos un cambio de verdad, porque el término cambio se ha desgastado mucho (…) este régimen ya dio de sí. Sólo vamos a poder sacar adelante al país con una renovación”.

Pausado, ecuánime, con un discurso sereno, advirtió que si no hay cambio de régimen, no se podrá frenar la degradación progresiva que padece México en medio de un régimen de corrupción y privilegios.

Dijo que el cambio no se va a dar de arriba hacia abajo. Es una cuestión de participación desde las bases. “A los que se aferran en mantener este régimen no les ha ido mal. Son minoría, pero les ha ido muy bien”.

Expresó que la política neoliberal aceleró la codicia, el pillaje y la corrupción.

“Los que mandan en el país, el monopolio del poder, el supremo gobierno oligárquico y conservador, no quiere los cambios”, manifestó.

El líder de Morena dijo que sólo el pueblo puede salvar al pueblo. “Sólo el pueblo organizado puede salvar a la nación”

martes, 5 de abril de 2011

CON JAVIER SICILIA, CONTRA LA VIOLENCIA

del blog spot navegaciones de Pedro Miguel Aguascalientes, Aguascalientes Miércoles 6, 19 horas Café La Mandrágora Nieto, esq. Matamoros Cancún, Quintana Roo del Ceviche a la Plaza de la Reforma. miércoles 6 de abril, 17 horas Ciudad de México Miércoles 6 a la 17:00 horas De la Explanada de Bellas Artes al Zócalo o bien Quiosco de Coyoacán, martes 6, 17:00 hrs Ciudad Juárez, Chihuahua Sub-Procuraduria del Estado, 6 a 9/ miércoles 6 de abril, 18 horas Colima capital Miércoles 6 de abril, 17:00 horas. Del Jardín Núñez al Jardín de La Libertad. Cuernavaca, Morelos Miércoles 6 a la 17:00 horas De la glorieta de la Paz al Zócalo de Cuernavaca Chihuahua capital, Chihuahua miércoles 6 de abril, 17 horas Del Palacio de gobierno Ensenada, Baja California Av. Reforma frente al IMSS, terminará en la Plaza Cívica Miercoles 6, 17:00 hrs. Guadalajara, Jalisco Miércoles 6 a las 18:00 horas Concentración en el monumento a los Niños Héroes Guanajuato capital Miércoles 6 a las 19:00 horas Plaza de la Paz Manzanillo, Colima 19:00 horas Jardín Municipal del Centro de Manzanillo “Benito Juárez” Mérida, Yucatán Miércoles 6 a las 17:00 horas Del remate de Av. Montejo a la Plaza Grande Monterrey, Nuevo León Miércoles 6 a las 17:00 horas Explanada de los Héores Oaxaca, Oax. Del Zócalo a Sto Domingo, miércoles 6, 17:00 hrs Pátzcuaro, Michoacán miércoles 6 de abril, 5 pm Plaza Gertrudis Bocanegra (Plaza Chica) a la Plaza Vasco de Quiroga. Puebla, Puebla Miércoles 6 a la 17:00 horas Plaza de la Democracia (Carolino, BUAP) Juan de Palafox y Mendoza y 4 sur. Puerto de Veracruz: Partiendo de Blvd Avila Camacho, en el asta Miércoles, 6, 17:00 horas. Querétaro Miércoles 6 de abril, 17:00 horas. Plaza de Armas Reynosa, Tamaulipas Miércoles 6, 17:30 horas La Trinchera, Av. Los Virreyes y Retorno 6 a Soriana Ribereña Saltillo, Coahuila Miércoles 6 a las 17:00 horas Plaza de Armas Saltillo San Luis Potosí, SLP miércoles 6 de abril, 18 hrs de la Caja del Agua a la Plaza de Armas Tlaxcala, Tlaxcala miércoles 6 de abril, 5 pm Plaza Xicotencatl Toluca, Edomex Miércoles 6, 5 pm, Plaza González Arratia Torreón, Coahuila Miércoles 6 a las 17:00 horas La Alameda, Fuente del Pensador Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Miércoles, 17 horas afuera del Centro Cultural Jaime Sabines Xalapa, Veracruz de Facultad de Economía a Plaza Lerdo jueves 6 de abril, 17 horas Barcelona, España Plaza Sant Jaume, miércoles 6, 17:00 hrs Buenos Aires, Argentina Embajada de México en Buenos Aires. Miércoles 6, 5 pm. Nueva York, EU 6 de abril, 12:30 horas Consulado General de México en Nueva York 27 east 39th Street París, Francia 6 de abril, 20 horas plaza Trocadero a escribir con tierra: MEXIQUE: 35000 MORTS

HASTA LA MADRE

Pedro Miguel de su blog navegaciones Juan Francisco Sicilia Ortega no es ni más ni menos importante que cualquier otro muerto de esta guerra estúpida. Puede representar a todos ellos. Dependerá de nosotros, deudos de una nación ensangrentada y desarticulada, que así sea. Dependerá de nosotros el que la náusea y la ira tomen un rumbo preciso de acción para detener el baño de sangre que padecemos por obra de los intereses imperiales y de sus socios y ejecutores locales: las mafias políticas, empresariales y mediáticas que en 2006 se vieron ante la disyuntiva de perder el poder o destruir al país, y que optaron por lo segundo. Treinta o cuarenta mil muertos después, el saqueo regular a la población y al erario, el terror de Estado, la entrega de regiones a grupos paramilitares, la plena disolución de la seguridad pública y los ejercicios de simulación de normalidad democrática, han tenido efectos catastróficos en la sociedad: la desarticulación y el desaliento son evidentes y empieza a proliferar una suerte de resignación ciudadana ante el achicamiento, el enrarecimiento y el deterioro generalizados en todos los espacios de la vida, especialmente en el ingreso, la educación, la calle, la salud y la seguridad. Los saldos de treinta o cuarenta muertos diarios son un trago cotidiano amargo, pero cada vez más familiar. Si hace unos años era exasperante la proliferación de asaltos, hoy esos episodios delictivos ya ni escandalizan, porque se han instalado en nuestras posibilidades adversas el levantón, el tránsito súbito a la condición de “baja colateral”, la decapitación y el desmembramiento. Ni el miedo, ni la desesperanza ni el cinismo, han disipado la exasperación y la rabia de vastos sectores de la población ante la destrucción programada del país. Pero, hasta ahora, ninguna de las masacres, ninguno de los robos, ninguno de los atropellos, ha logrado congregar el hartazgo nacional ante la administración corrupta, irresponsable, entreguista y cruenta. No lo consiguieron, por diversas razones, los llamados de empresarios prominentes que sufrieron secuestro y asesinato de un pariente cercano, ni los homicidios múltiples en Ciudad Juárez, ni el desprecio oficial por la vida de los niños que murieron quemados en la Guardería ABC, ni el uso faccioso de los aparatos de justicia, ni la cesión a mineras transnacionales de una buena parte del territorio nacional, ni el brutal despido de 40 mil electricistas, ni las muestras de connivencia entre el poder público y las organizaciones delictivas a las que dice combatir. El asesinato de siete personas en Temixco, perpetrado la semana pasada por un grupo de la delincuencia organizada, incrustado o no, con vínculos o no, en alguna corporación de seguridad pública, podría ser el detonante para que la sociedad exprese, de manera masiva, inequívoca e indiscutible, el enojo contenido por tantos agravios. El llamado a tomar las calles formulado por Javier Sicilia, padre de una de las víctimas, ha prendido. Mañana, en una veintena de ciudades del país, un número incierto de ciudadanos se reunirá para exigir que el gobierno federal ponga un alto al baño de sangre. Ya no es tiempo de experimentos, y nunca debió serlo, porque la materia de experimentación ha sido la vida humana. Ya no debe haber margen de condescendencia o tolerancia ante un régimen que declara una guerra, por ocurrencia propia o por imposición gringa, y que después no sabe cómo perderla, mucho menos cómo ganarla, y que termina diciendo: “yo no fui”. Que no se equivoquen: la responsabilidad política por las entre treinta y cuarenta mil vidas destruidas –sin contar las de las viudas, los viudos, las y los huérfanos, las madres y los padres– recae en el jefe nominal del régimen; el mismo que, en la hora de la carnicería, se sube a jugar a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y lanza una broma pueril y disociada: “¡Disparen misiles!” La ciudadanía no tiene porqué dirigirse a la delincuencia no gubernamental ni exigirle nada, ni hacerse justicia por propia mano, ni ir a comprar armas de fuego; para eso mantiene –y a qué precio– un aparato gubernamental legal y constitucionalmente encargado de prevenir el delito, procurar justicia y velar por las seguridades pública y nacional. Para eso se asignan carretadas de dinero nuestro; para eso la autoridad detenta el monopolio de la violencia legítima; para eso pagan –se supone– un enjambre de sesudos asesores. El llamado es para mañana, miércoles, a las cinco de la tarde. En varias ciudades. En la capital el encuentro será en la explanada de Bellas Artes para partir rumbo al Zócalo. De la ciudadanía depende que el llamado fructifique y que pueda enviarse al calderonato un mensaje civil inocultable y masivo: arreglen como puedan esta idiotez sangrienta o quítense de ahí. Estamos hasta la madre.

lunes, 4 de abril de 2011

MANIFESTACIÓN PACÍFICA EN SALTILLO EN SOLIDARIDAD CON JAVIER SICILIA


Miércoles 06 de abril a las 17:00 hrs. en la Plaza de Armas de la ciudad de Saltillo Coahuila

Acude con veladoras, flores, pancartas o algún instrumento de protesta o con nada, pero ven!!!.

Al finalizar la marcha, por las calles aledañas de palacio de gobierno, en la Plaza de armas habrá lectura de poemas en la voz de Claudia Luna.

No permitamos que el miedo nos paralice. “Si estamos juntos no nos tocan”.

En amor.

En armonía.

En paz.

Ella, él, ellas, ellos, tu, tod@s convocamos!!! por favor circula este correo, tenemos que ser much@s!!!

"El mundo ya no es digno de la palabra

Nos la ahogaron adentro

Como te (asfixiaron),

Como te

desgarraron a ti los pulmones

Y el dolor no se me aparta

sólo queda un mundo

Por el silencio de los justos

Sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo".


" El mundo ya no es digno de la palabra, es mi último poema, no puedo escribir más poesía...la poesía ya no existe en mi”.

Javier Sicilia

domingo, 3 de abril de 2011

ESTAMOS HASTA LA MADRE...


(Carta abierta a los políticos y a los criminales) JAVIER SICILIA 3 REVISTA PROCESO / ABRIL 2011 El brutal asesinato de mi hijo Juan Francisco, de Julio César Romero Jaime, de Luis Antonio Romero Jaime y de Gabriel Anejo Escalera, se suma a los de tantos otros muchachos y muchachas que han sido igualmente asesinados a lo largo y ancho del país a causa no sólo de la guerra desatada por el gobierno de Calderón contra el crimen organizado, sino del pudrimiento del corazón que se ha apoderado de la mal llamada clase política y de la clase criminal, que ha roto sus códigos de honor. No quiero, en esta carta, hablarles de las virtudes de mi hijo, que eran inmensas, ni de las de los otros muchachos que vi florecer a su lado, estudiando, jugando, amando, creciendo, para servir, como tantos otros muchachos, a este país que ustedes han desgarrado. Hablar de ello no serviría más que para conmover lo que ya de por sí conmueve el corazón de la ciudadanía hasta la indignación. No quiero tampoco hablar del dolor de mi familia y de la familia de cada uno de los muchachos destruidos. Para ese dolor no hay palabras –sólo la poesía puede acercarse un poco a él, y ustedes no saben de poesía–. Lo que hoy quiero decirles desde esas vidas mutiladas, desde ese dolor que carece de nombre porque es fruto de lo que no pertenece a la naturaleza –la muerte de un hijo es siempre antinatural y por ello carece de nombre: entonces no se es huérfano ni viudo, se es simple y dolorosamente nada–, desde esas vidas mutiladas, repito, desde ese sufrimiento, desde la indignación que esas muertes han provocado, es simplemente que estamos hasta la madre. Estamos hasta la madre de ustedes, políticos –y cuando digo políticos no me refiero a ninguno en particular, sino a una buena parte de ustedes, incluyendo a quienes componen los partidos–, porque en sus luchas por el poder han desgarrado el tejido de la nación, porque en medio de esta guerra mal planteada, mal hecha, mal dirigida, de esta guerra que ha puesto al país en estado de emergencia, han sido incapaces –a causa de sus mezquindades, de sus pugnas, de su miserable grilla, de su lucha por el poder– de crear los consensos que la nación necesita para encontrar la unidad sin la cual este país no tendrá salida; estamos hasta la madre, porque la corrupción de las instituciones judiciales genera la complicidad con el crimen y la impunidad para cometerlo; porque, en medio de esa corrupción que muestra el fracaso del Estado, cada ciudadano de este país ha sido reducido a lo que el filósofo Giorgio Agamben llamó, con palabra griega, zoe: la vida no protegida, la vida de un animal, de un ser que puede ser violentado, secuestrado, vejado y asesinado impunemente; estamos hasta la madre porque sólo tienen imaginación para la violencia, para las armas, para el insulto y, con ello, un profundo desprecio por la educación, la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno, que es lo que hace a las buenas naciones; estamos hasta la madre porque esa corta imaginación está permitiendo que nuestros muchachos, nuestros hijos, no sólo sean asesinados sino, después, criminalizados, vueltos falsamente culpables para satisfacer el ánimo de esa imaginación; estamos hasta la madre porque otra parte de nuestros muchachos, a causa de la ausencia de un buen plan de gobierno, no tienen oportunidades para educarse, para encontrar un trabajo digno y, arrojados a las periferias, son posibles reclutas para el crimen organizado y la violencia; estamos hasta la madre porque a causa de todo ello la ciudadanía ha perdido confianza en sus gobernantes, en sus policías, en su Ejército, y tiene miedo y dolor; estamos hasta la madre porque lo único que les importa, además de un poder impotente que sólo sirve para administrar la desgracia, es el dinero, el fomento de la competencia, de su pinche “competitividad” y del consumo desmesurado, que son otros nombres de la violencia. De ustedes, criminales, estamos hasta la madre, de su violencia, de su pérdida de honorabilidad, de su crueldad, de su sinsentido. Antiguamente ustedes tenían códigos de honor. No eran tan crueles en sus ajustes de cuentas y no tocaban ni a los ciudadanos ni a sus familias. Ahora ya no distinguen. Su violencia ya no puede ser nombrada porque ni siquiera, como el dolor y el sufrimiento que provocan, tiene un nombre y un sentido. Han perdido incluso la dignidad para matar. Se han vuelto cobardes como los miserables Sonderkommandos nazis que asesinaban sin ningún sentido de lo humano a niños, muchachos, muchachas, mujeres, hombres y ancianos, es decir, inocentes. Estamos hasta la madre porque su violencia se ha vuelto infrahumana, no animal –los animales no hacen lo que ustedes hacen–, sino subhumana, demoniaca, imbécil. Estamos hasta la madre porque en su afán de poder y de enriquecimiento humillan a nuestros hijos y los destrozan y producen miedo y espanto. Ustedes, “señores” políticos, y ustedes, “señores” criminales –lo entrecomillo porque ese epíteto se otorga sólo a la gente honorable–, están con sus omisiones, sus pleitos y sus actos envileciendo a la nación. La muerte de mi hijo Juan Francisco ha levantado la solidaridad y el grito de indignación –que mi familia y yo agradecemos desde el fondo de nuestros corazones– de la ciudadanía y de los medios. Esa indignación vuelve de nuevo a poner ante nuestros oídos esa acertadísima frase que Martí dirigió a los gobernantes: “Si no pueden, renuncien”. Al volverla a poner ante nuestros oídos –después de los miles de cadáveres anónimos y no anónimos que llevamos a nuestras espaldas, es decir, de tantos inocentes asesinados y envilecidos–, esa frase debe ir acompañada de grandes movilizaciones ciudadanas que los obliguen, en estos momentos de emergencia nacional, a unirse para crear una agenda que unifique a la nación y cree un estado de gobernabilidad real. Las redes ciudadanas de Morelos están convocando a una marcha nacional el miércoles 6 de abril que saldrá a las 5:00 PM del monumento de la Paloma de la Paz para llegar hasta el Palacio de Gobierno, exigiendo justicia y paz. Si los ciudadanos no nos unimos a ella y la reproducimos constantemente en todas las ciudades, en todos los municipios o delegaciones del país, si no somos capaces de eso para obligarlos a ustedes, “señores” políticos, a gobernar con justicia y dignidad, y a ustedes, “señores” criminales, a retornar a sus códigos de honor y a limitar su salvajismo, la espiral de violencia que han generado nos llevará a un camino de horror sin retorno. Si ustedes, “señores” políticos, no gobiernan bien y no toman en serio que vivimos un estado de emergencia nacional que requiere su unidad, y ustedes, “señores” criminales, no limitan sus acciones, terminarán por triunfar y tener el poder, pero gobernarán o reinarán sobre un montón de osarios y de seres amedrentados y destruidos en su alma. Un sueño que ninguno de nosotros les envidia. No hay vida, escribía Albert Camus, sin persuasión y sin paz, y la historia del México de hoy sólo conoce la intimidación, el sufrimiento, la desconfianza y el temor de que un día otro hijo o hija de alguna otra familia sea envilecido y masacrado, sólo conoce que lo que ustedes nos piden es que la muerte, como ya está sucediendo hoy, se convierta en un asunto de estadística y de administración al que todos debemos acostumbrarnos. Porque no queremos eso, el próximo miércoles saldremos a la calle; porque no queremos un muchacho más, un hijo nuestro, asesinado, las redes ciudadanas de Morelos están convocando a una unidad nacional ciudadana que debemos mantener viva para romper el miedo y el aislamiento que la incapacidad de ustedes, “señores” políticos, y la crueldad de ustedes, “señores” criminales, nos quieren meter en el cuerpo y en el alma. Recuerdo, en este sentido, unos versos de Bertolt Brecht cuando el horror del nazismo, es decir, el horror de la instalación del crimen en la vida cotidiana de una nación, se anunciaba: “Un día vinieron por los negros y no dije nada; otro día vinieron por los judíos y no dije nada; un día llegaron por mí (o por un hijo mío) y no tuve nada que decir”. Hoy, después de tantos crímenes soportados, cuando el cuerpo destrozado de mi hijo y de sus amigos ha hecho movilizarse de nuevo a la ciudadanía y a los medios, debemos hablar con nuestros cuerpos, con nuestro caminar, con nuestro grito de indignación para que los versos de Brecht no se hagan una realidad en nuestro país. Además opino que hay que devolverle la dignidad a esta nación.

sábado, 5 de marzo de 2011

CARRETERA 57

Luis Javier Garrido
La patética entrevista de Felipe Calderón con Barack Obama ayer en la Casa Blanca confirma el viraje radical que ha ocurrido en las relaciones de México con Estados Unidos durante los gobiernos de la ultraderecha, que están teniendo un nuevo momento de quiebre tras dos acontecimientos: la publicación de los cables de Wikileaks por La Jornada, desde el 10 de febrero, y lo acontecido en la carretera federal 57, el 15 de febrero, que como lo subrayan los medios estadunidenses, fueron los dos factores que llevaron a Washington a citar con urgencia a Calderón.
1. México se halla cada vez más en una encrucijada, pero ni las fuerzas políticas y sociales ni los medios masivos de comunicación parecen darse cuenta de la gravedad de lo que está aconteciendo en nuestro país al entregar ya los panistas sin reservas a Estados Unidos no nada más las riquezas estratégicas de nuestro país –y en particular el petróleo–, sino el control absoluto de áreas importantes del aparato estatal y funciones de gobierno.

2. La agresiva política imperial con la cual Estados Unidos busca salir de la grave crisis financiera, económica, política y moral en la que se hunde –y que ha sido la misma en la administración del demócrata Barack W. Obama que en la de su predecesor republicano George W. Bush–, hubiera requerido tener en México al frente del Estado a funcionarios patriotas, con una visión nacional de largo alcance y una concepción del Estado y de la legalidad –como acontece en varios países de América Latina– y no, como está aconteciendo, a un puñado de yuppies conservadores vinculados a las multinacionales, que de manera impune han hecho del país su botín personal para librarse a todo género de negocios sin importarles entregarlo a Washington y al capital trasnacional a fin de sobrevivir como gobierno, como está aconteciendo.

3. El significado del fraude de 2006 es ahora más evidente que nunca al conocerse mejor y en detalle el tenor de las relaciones de México con Washington, pues lo que acordó entonces Estados Unidos con Calderón fue respaldarlo para que se instalase en la silla presidencial, por muy descomunal que hubiese sido el fraude, a cambio de que el nuevo gobierno panista por un lado les entregara sin reservas el control de los recursos básicos del país, y de manera explícita el petróleo, y por el otro les permitiese una gestión más directa de las políticas internas de México para acelerar el desmantelamiento del Estado surgido de la Revolución Mexicana –aunque ambas cosas estuviesen de manera tajante impedidas por la Constitución de 1917–, por lo que los halcones washingtonianos impusieron a Calderón la estrategia de la seudo guerra “contra el narco”, a fin de alcanzar esos objetivos.

4. Los medios estadunidenses no ocultaron el sentido de la entrevista, y mientras la prensa oficialista mexicana insistía en que se trataba de ponderar las relaciones económicas, allá se señaló con claridad que era para analizar los «temas de seguridad» (de Estados Unidos, naturalmente), y en particular para tratar lo relativo a la petición de que los agentes estadunidenses de todas las corporaciones que actúan ya en nuestro territorio estén en lo sucesivo armados, luego de la muerte del agente de Estados Unidos Jaime Zapata el 15 de febrero en la carretera federal 57, cerca de Ojo Caliente, en San Luis Potosí.

5. La presencia de Zapata, como la de otros cientos de agentes, de más de una docena de corporaciones gubernamentales estadunidenses, que campantes han actuado ejerciendo actos de autoridad en territorio mexicano, es como se sabe violatoria de la Constitución y de las leyes de nuestro país, pues ningún poder u órgano del Estado tiene facultades para permitirles actuar en México, ni mucho menos para negociar esto a nivel internacional. El cierre que hizo la FBI de esa carretera federal el 18 de febrero para «reconstruir los hechos», acontecimiento de extraordinaria gravedad, da cuenta de la ilegalidad y prepotencia con la que se está actuando.

6. La entrevista de ayer no fue por lo tanto para cambiar las políticas sino para disimular el entreguismo creciente del gobierno mexicano. Lo que está deteriorado no son las relaciones entre los gobiernos de Obama y de Calderón, que no son otra cosa que las relaciones entre un poder imperial y un gobierno que funge como su marioneta; lo que está deteriorado son las políticas de simulación y de mentira de ambos gobiernos en torno a la violencia que han desatado en México, con el pretexto de una supuesta guerra “contra el narco”, que ha costado la vida a decenas de miles de mexicanos (y a menos de diez estadunidenses), y en la que muy pocos creen ya, y que los cables del Departamento de Estado entregados por Wikileaks a La Jornada para su publicación están contribuyendo a evidenciar en toda su perversidad. La CNN lo decía con claridad el miércoles 3, señalando que el motivo de la cita de Calderón con Obama era “generar un clima de tranquilidad luego de las filtraciones de Wikileaks”.

7. La invitación de Obama buscaba por otro lado lo que resulta imposible: levantar la imagen del individuo que les ha entregado todo y que ahora se halla en un creciente desprestigio tras lo acontecido en la carretera 57 y los cables de Wikileaks, que tanto han enervado a Calderón, pero muy poco lo logró con sus palabras de coba. El panista intentó fallidamente en una entrevista a El Universal del 22 de febrero refutar con una aparente crítica al embajador estadunidense Carlos Pascual por el desdén y menosprecio con que se refiere a él en los cables y por la visión general que se desprende en ellos, pues aparece como un gobernante débil que a pesar de su sumisión a la Casa Blanca y al embajador estadunidense es ineficaz e incompetente por lo que, según se ha venido argumentando desde allá, Washington requiere llevar a cabo una intervención más directa en los asuntos internos de México, y ahora tras el viaje del panista esa visión de su sumisión e incompetencia no cambió en mucho.

8. Los deslices de Obama y de Calderón en la conferencia de prensa que brindaron tras su encuentro de dos horas no les permitieron empero generar una imagen distinta de la ya establecida con los hechos, los cuales evidencian todos los días que la violencia irracional desatada en México, y de la que son responsables ambos gobiernos, busca lograr una cada vez mayor subordinación de México hacia Washington, que está llevando a nuestro país a convertirse en un absoluto protectorado. Obama subrayó por ejemplo que algo fundamental en la nueva relación era el hecho de que gracias a las políticas de Calderón «nos sea más fácil hacer negocios en México», aludiendo a la entrega de la industria petrolera, mientras Calderón se enorgulleció en reiterar que uno de sus grandes logros es que la política exterior de México se halle ya por completo subordinada a la de Washington, como se ve en los acontecimientos del norte de África y del Medio Oriente, adonde ahora México avala plenamente la injerencia estadunidense.

Enlaces:

Los cables sobre México en WikiLeaks

Sitio especial de La Jornada sobre WikiLeaks

TE QUIERO

La violencia ajena de cada día, esa que nos endilgan como propia, dio pie al poeta lagunero Miguel Morales para escribir este poema, que quiero compartirles. Que estoy obligada a compartirles.

Aunque halla incendio y balacera

en mi país

calles patrulladas por el convoy

sin el ladrido centinela

a pesar de la luz arrebatada

sin arbotantes ni candiles


te quiero más temprano

con el grifo a presión

y con escoba

como era la costumbre


sin miedo a cantar

y señalar el viento

con el sello de tu voz


sin creerle al crepúsculo

su veleta enrojecida y sensacional

disparando en cada esquina

balas de neón


no puedes impedir

que las rapiñas repten

y busquen tu cabeza

pero puedes evitar que aniden


hoy la noticia es que te quiero

libre y solaz

a sol abierto

reclamando tu herencia

declarando tu conquista

tomando posesión de tu comarca


si no pones un pie

en el suelo

lo harán las piedras


piensa que Dios le ha dado

a esta ciudad

a este país

a este planeta

un hijo

una Palabra verdadera

una oración

para desatar al
hombre fuerte.


Miguel Morales

LOS NIÑOS NO TIENEN LA CULPA

Elena Azaola*

MÉXICO, D.F., 4 de marzo.- Sé que hace poco has perdido a tu padre, a tu madre o a tus hermanos, o que quizás son tus amigos o tus compañeros de clase a quienes les ha tocado perder a alguno de sus familiares. También sé que nada de lo que pueda decirte a ti o a tus amigos compensará esa pérdida o disminuirá su dolor. Tampoco, quizás, hará que tú o tus amigos dejen de soñar con ellos, de que se despierten llorando, de preguntarse dónde están o por qué se fueron, por qué los dejaron si todavía tenían tantas cosas que les habría gustado disfrutar con ellos: leer un cuento, jugar en el parque, celebrar los cumpleaños, las fiestas de 15 años o las de graduación, la primera salida con el novio o la novia; en fin, tantas cosas que jamás serán posibles…

A ustedes, los niños, les ha tocado pagar la peor parte de esta guerra sin que nadie se preocupara siquiera por imaginar los costos que tendría para sus vidas, por reparar los daños que les ha dejado, por expresarles simpatía o comprensión; sin que nadie los hubiera acurrucado y dicho que entiende su sufrimiento y que se compromete a compensarlos. No es este el país que muchos mexicanos queremos ni el que ustedes se merecen.

A todos nos corresponde pedirles perdón por nuestra indiferencia, por nuestra incapacidad para escucharlos. Una vez que lo hayamos hecho, pero sólo entonces, tendríamos que sumarnos todos e invitar a los niños a sumarse y a dedicar todas nuestras energías a no alimentar el rencor o buscar la venganza. Necesitamos de la energía de todos para construir un país en el que nunca más otros niños tengan que sufrir lo que a ustedes les ha tocado sufrir. Sólo podremos construir el país que queremos si somos capaces de reconciliar, de reivindicar para todos, como derecho fundamental, el derecho a la vida. Que nadie les diga que su dolor y sus muertes son daños colaterales que había que permitir en aras de otros objetivos que nunca debieron haber sido colocados por encima del derecho a la vida de todos.

La reconciliación que el país requiere comienza por que los adultos podamos hacernos cargo de la pérdida que los niños han sufrido, ya sea que sus padres hayan muerto por error, porque formaban parte de un grupo delictivo o porque eran soldados o policías. Los niños no tienen la culpa y la pérdida de sus padres les pesa y duele de la misma manera a todos. La reconciliación no podrá darse mientras los adultos no nos hagamos cargo del dolor de cada uno de los niños, hijos del policía o del delincuente: los niños no tienen la culpa.

Nada de esto será posible mientras no sanemos las heridas, mientras no abracemos a nuestros niños y les digamos que ellos no son culpables, y mientras nosotros, los adultos, no seamos capaces de ofrecer un lugar para que todos los niños puedan tener una vida digna en nuestro país.

*Doctora en antropología social y psicoanalista, Elena Azaola Garrido es autora de varios libros sobre derechos humanos, de las mujeres y de la infancia; ha recibido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales y ha representado a México ante organismos como la UNICEF con el tema de los derechos de los niños.
eazaola@ciesas.edu.mx


LA FALLIDA ESTRATEGIA REDONDA CONTRA EL NARCO

Jesusa Cervantes

MÉXICO, DF, 4 de marzo (apro),- A inicios de su gobierno, Felipe Calderón reunió al gabinete de seguridad y, junto con ellos, tomó la determinación de iniciar su ya famosa “guerra contra el narco”.

A la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se le mandó por delante; al lado tendría a las policías y, atrás de todos ellos, a los ministerios públicos federales, los programas sociales, los educativos, los de deporte y los del agro.

Se planteó, pues, una “estrategia redonda”.

Así la llama uno de los generales que participaría en este plan. Los programas sociales que acompañarían la guerra de Calderón entrarían en acción para de esta forma contar un “control de daños”.

En el documento confidencial de la Sedena --que Proceso dio a conocer la semana pasada con el título “Solución viable: ‘unificación pactada’”, se define con claridad el rol que jugaría el sector militar en la “Estrategia integral del combate al narcotráfico” y conocida como la guerra de Calderón.

Según el reporte, las Fuerzas Armadas sólo serían una parte de la estrategia.

Su función consistiría en “constituir la principal barrera de contención del fenómeno delictivo”.

Y mientras los militares ubicarían y perseguirían a los integrantes del crimen organizado “para proporcionar tiempo y espacio necesarios al Estado mexicano”, del otro lado otros integrantes del Ejecutivo trabajarían en los aspectos sociales, policíacos y judiciales.

Así, mientras los militares se enfrentaban a los diversos cárteles, se suponía que el gobierno federal se “pertrecharía en otras áreas sensibles”. El resultado que se esperaba es que de un lado las armas harían su trabajo y del otro se irían creando las condiciones necesarias para mejorar la vida de los ciudadanos.

Se trataba, pues, de un “enfoque integral”.

Pero ¿qué ocurrió entonces? Uno de los generales de Sedena lo resume así: “La estrategia redonda que se tenía no se aplicó porque ni a los jueces ni a los ministerios públicos se les preparó, la corrupción no se atacó, los programas sociales nunca arrancaron y, algo muy importante, se dijo que ante la falta de policías preparados y limpios, mientras el Ejército se enfrentaba con los cárteles durante los tres primeros años, del otro lado se estarían formando jóvenes policías. Pero nada de esto ocurrió, sólo se pateó al avispero”.

En lugar de erigirse en la principal barrera de contención, el Ejército se convirtió en “el único” adversario de los cárteles. El resto de los contendientes, las secretarías sociales, las nuevas policías y los nuevos ministerios públicos federales, simplemente se hicieron a un lado.

Ese escenario tuvo dos efectos diametralmente opuestos entre la población: para unos, el Ejército se convirtió en el gran violador de los derechos humanos, en el nuevo gran corrupto y, por supuesto, en un ineficiente actor; ya para otros fue todo lo opuesto: se vio a las Fuerzas Armadas como el gran defensor de la ciudadanía y el sector más prestigiado e incorruptible que podía hacer frente al narcotráfico.

En medio de estas ópticas quedó el Ejército el que, cargando el desprestigio sobre sus hombros, se fue desmoralizando poco a poco a tal grado de que pocos quieren participar en él, razón por la que Calderón ha planteado que se modifique la Ley Orgánica del Ejército, con el fin de que sus miembros administrativos puedan ser movilizados al campo de batalla.

En medio de todo ello, escaló la rivalidad entre las Fuerzas Armadas y las corporaciones policíacas. Estas no sólo no se renovaron, además Genaro García Luna, el titular de la SSP federal, tampoco cumplió con su parte y además pasó la estafeta a los militares en su trabajo de seguridad pública.

Así es que viendo todo esto y siendo Felipe Calderón el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el jefe de García Luna y el que no ha podido mantener la estabilidad en las “áreas sensibles” que participarían en esta lucha, es decir, los secretarios de Agricultura, Desarrollo Social y Educación, pues sólo se puede llegar a la conclusión de que es él el principal responsable de que “su” guerra esté llena de bajas y que todo siga igual dentro del crimen organizado.

A lo más que ha llegado Calderón es a detener o abatir algunos cabecillas, mismos que han sido sustituidos por otros que están actuando con más rabia y violencia que antes.

El gran incumplimiento en que cayó García Luna es, por ejemplo, el no haber evitado la proliferación de pandillas, las que a lo largo del sexenio calderonista se han incrementado exponencialmente, pero lo peor, es que se han unido a los cárteles de la droga, convirtiéndose en sus principales sicarios. Tan sólo un dato, en Cancún existen ¡¡796 pandillas!! Un número muy elevado para un lugar tan pequeño pero crucial para el trasiego de droga.

García Luna, en lugar de ayudar al Ejército, dejó el campo libre para fortalecer a quienes los militares combaten, o por lo menos aseguran que sí combaten.

Del otro lado: Sedesol, SEP o Sagarpa tampoco pudieron operar en beneficio de la “estrategia integral”, y una muestra clara de que no saben cómo hacerlo es el llamado programa “Todos somos Juárez”.

En esta ciudad fronteriza intentaron hacer lo que debieron emprender desde el inicio del sexenio, sin embargo, no lo implementaron hasta que sucedió la masacre de jóvenes de Salválcar.

Una vez muertos los jóvenes, se construyeron canchas deportivas y se trató de ofrecer nuevos trabajos. Sin embargo, el accionar del resto de las secretarías fue demasiado tarde y ahora de nada sirven las nuevas canchas ni los nuevos empleos que se otorgan en estas zonas de verdadero conflicto.

Otro de los lineamientos que irían de la mano de la “estrategia integral” sería el trabajo de cabildeo que haría el gobierno federal para que lo más pronto posible se aprobaran cambios a la Ley de Seguridad Nacional y, a través de ella, se le dieran las herramientas a los militares para que pudieran hacer trabajos de seguridad pública sin seguir violentando la Constitución. Pero esto tampoco ocurrió.

Expuestos los militares, ahora tienen que sumar al reclamo de la población por “los daños colaterales” (muerte de civiles), el desprestigio por la participación de miembros del Ejército en el propio narcotráfico.

Para algunos integrantes de la Sedena, el propio gobierno los dejó solos y muchos de los militares ya anticipan que esta “es una guerra que no vamos a ganar”.

Y algo está ocurriendo en la Comisión de la Defensa Nacional de la Cámara de Diputados donde al parecer la Sedena no dio el visto bueno al nuevo presidente, Rogelio Cerda; es más, ni siquiera lo ha recibido el secretario general Guillermo Galván Galván.

El 22 de febrero, el priista Rogelio Cerda asumió la presidencia de la Comisión en sustitución de Ardelio Vargas Fosado, quien se fue de secretario de Seguridad Pública al estado de Puebla.

Dicen que Sedena traía otro candidato pero que Francisco Rojas prefirió no consultarla y entonces decidir él y solo él quién sería el nuevo presidente de esa comisión clave. Al general Galván “sólo se le comunicó”, pero nunca se le pidió su parecer sobre el nombramiento.

Y todo parece indicar que Sedena no supo operar políticamente y, sin cuidar las formas, le impuso a Rogelio Cerda a uno de los hombres de la milicia. Sí, porque si no, ¿cómo se explica uno que un mayor en activo, Ramón Avalos, lo hayan nombrado secretario técnico de la Comisión de la Defensa en la Cámara de Diputados? Hasta lo que se tiene entendido, quien dispone de los militares en activo es la Sedena y sólo la Sedena.

La maniobra no fue la mejor, pues si el general Galván quería mantener influencia en dicha comisión lo mejor hubiera sido poner a un civil en tal cargo y no a un militar en activo.

Por lo pronto, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados investigará cómo es que llegó al puesto de secretario técnico de un órgano civil un militar en activo.

Comentarios: mjcervantes@proceso.com.mx






martes, 25 de enero de 2011

YA ES TIEMPO DE PENSAR EN TODOS


AMLO EN SALTILLO
ven, eschucha y sé historia

Mañana miércoles 26 de enero
4:30 de la tarde
Plaza de Armas

lunes, 24 de enero de 2011

TRAGEDIA Y SUMISIÓN


FOTO: Ricardo Ruíz

La escena del crimen en Juárez.

Álvaro Delgado

PROCESO

MÉXICO, D.F., 24 de enero (apro).- La imagen sacude: El cadáver de un adolescente yace al pie de la portería de una cancha de futbol rápido, rodeada de una barda blanca en la que destaca, en grandes letras, la frase “Vivir mejor”, el lema de los programas sociales del gobierno de Felipe Calderón, que parece burla.

Otros seis muchachos fueron abatidos por al menos 180 balas disparadas por sujetos desconocidos que huyeron en tres vehículos y se perdieron en las calles de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde hace casi un año, el 30 de enero, tuvo lugar la matanza de 15 jóvenes en Villas de Salvárcar, a los que Calderón tildó de pandilleros.

El asesinato de los siete muchachos se produjo ayer, domingo 23, en la víspera de la visita de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a México, para tratar de sepultar las imputaciones de ineptitud y corrupción del gobierno de México en la guerra contra el crimen organizado, atribuidas por el embajador Carlos Pascual.

Son dos expresiones de esta guerra vergonzante: La imbatible violencia que cada vez cobra la vida de más inocentes --que anima la legítima demanda social de “no más sangre”-- y el intervencionismo creciente de Estados Unidos por la debilidad de Calderón.

Lo de menos es que Clinton venga a México a decirle a Calderón que lo admira, porque todos saben que eso es falso y forma parte de la parafernalia diplomática, porque seguramente vino a darle instrucciones de cómo proceder contra la violencia, que amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, como lo declaró su propio vocero, Philip Crowley.

“No creo que el tema acá sea si la estabilidad de nuestra sociedad está en riesgo, pero ciertamente es una amenaza a la seguridad nacional”, dijo Crowley en rueda de prensa, el pasado viernes 21, tres días antes de la visita de su jefa a México, una declaración semejante a la que hizo la propia Clinton, en octubre pasado, sobre el narcoterrorismo.

¿Qué pactaron Calderón y Clinton en su reunión de este lunes? Muy probablemente no lo sabremos tan rápido, como los arreglos que quedaron por escrito en informes enviados a Washington y que dio a conocer el portal Wikileaks y cuyo contenido, no desmentido, exhibe el vasallaje de Calderón ante Estados Unidos.

Apenas ayer supimos, gracias también a la difusión de cables estadounidenses difundidos por Wikileaks y publicados en el diario El País, que México permite a agentes del FBI interrogar a indocumentados retenidos en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) para detectar supuestos terroristas.

No es admisible que Cecilia Romero, excomisionada del INM y secretaria general del Partido Acción Nacional (PAN), eluda su responsabilidad en este asunto que vulnera la soberanía nacional –que en general a los panistas les importa nada--, y que Calderón evada, por su parte, la solicitud que hizo a Estados Unidos de actuar justamente en Ciudad Juárez.

Según un documento, en febrero del año pasado Calderón solicitó a la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, la participación del Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC, por sus siglas en inglés) para pacificar Juárez y dar una respuesta a la exigencia de disminuir la violencia en esa localidad.

Parece una solicitud desesperada ante la violencia que unos días antes había cobrado la vida de los 15 jóvenes, pero el entreguismo es inaceptable.

Vaya, hasta el programa “Todos somos Juárez”, la respuesta a la matanza de Salvárcar, ha sido un fracaso, como documenta Proceso en la edición de esta semana, que lamentablemente coincide con la tragedia de los siete adolescentes abatidos a balazos en una de las canchas de futbol rápido…

Apuntes

Pesar por la muerte del obispo emérito Samuel Ruiz García, cuya obra social y pastoral ahora sí será desmantelada por Felipe Arismendi, obviamente por instrucciones de El Vaticano.

Comentarios: delgado@proceso.com.mx

¡YA BASTA DE SANGRE!

DAN ÚLTIMO ADIOS AL "OBISPO DE LOS POBRES"

Arturo Rodríguez García
PROCESO

MÉXICO D.F. 24 de enero (apro).- Con una misa en ausencia, anécdotas y agradecimientos de quienes compartieron su labor pastoral, unas 500 personas homenajearon al obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz García, fallecido hoy en esta ciudad.
Las consignas de la lucha social, adoptaron un tono de despedida:
“jTatik vive, la lucha sigue”, “queremos obispos que estén con los pobres”… lo mismo las canciones de protesta que se elevaban entre uno que otro viva al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Sahumerios e incensarios inundaban la atmósfera, mientras la liturgia tradicional de las celebraciones católicas era alterada con rezos y cantos usados en la diócesis de Ruiz García.
La despedida de Samuel Ruiz fue programada para las 2:30 horas, pero el embalsamamiento tardó más de lo esperado, por lo que la misa debió iniciar y concluir en ausencia del cuerpo del “obispo de los pobres”.
En presencia de al menos 30 sacerdotes que compartieron su visión pastoral de “la opción preferencial por los pobres”, el provincial dominico, Gonzalo Ituarte, condujo la ceremonia en la que participaron lo mismo laicos que activistas y ciudadanos.
Ituarte, quien fungió como vicario general de la diócesis de San Cristóbal los últimos años del obispado de Samuel Ruiz, presentó al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien pronunció un sermón en recuerdo del llamado por los indígenas jTatik, encomiando su vida y su obra.
Ante políticos como Josefina Vázquez Mota, Cuahutémoc Cárdenas Solórzano y activistas como Miguel Álvarez Icaza, Vera López encomió “la luz que emanaba don Samuel en tiempos en que el país se encuentra en tinieblas”.
En su mensaje, Vera López destacó que a Samuel Ruiz le tocó encontrar en Chiapas un sitio plagado de injusticias de abusos contra los indígenas, quienes eran flagelados por los dueños de las fincas, que les ofrecían salarios de tres centavos al día, que no pagaban porque aún existían tiendas de raya.
Recordó que en Los Altos de Chiapas a las jóvenes indígenas se les aplicaba la “ley de pernada”.
“Toda esta situación de injusticias, de abusos, de trato inhumano para los indios mayas, es lo que no sólo con su palabra de verdad, de justicia y de amor en su proclamación de la dignidad que tienen los hijos y las hijas de Dios denunció, sino sobre todo con la construcción de una Iglesia en la que puso los medios para que toda esa serie de injusticias y maltratos desaparecieran a través de las instancias que poco a poco se fueron construyendo, en donde por medio de la evangelización, quienes habían sido esclavos, quienes estaban sometidos, quienes no tenían voz, conocieran la dignidad que Dios les dio desde su nacimiento.
“Y esos mismos indígenas hombres y mujeres, por medio de su participación activa y la construcción de esas instancias, participaron en el cambio de las estructuras sociales, en las que se justificaba y se instrumentaba el trato inhumano que recibían”, recordó el obispo de Saltillo, visiblemente afectado por el deceso de su mentor en la Teología de la Liberación.
La misa duró cerca de tres horas hasta que Gonzalo Ituarte declaró un receso a fin de esperar los restos de don Samuel Ruiz. Según explicó el sacerdote, el retraso se debió a una serie de complicaciones en el servicio de preparación funeraria.

“Tatik vive…”

Más tarde, una guardia de frailes dominicos cargó el féretro del “obispo de los pobres” a su llegada al templo de Santa María de la Anunciación, conocida como la Parroquia Universitaria, donde lo esperaban cientos de amigos, activistas y religiosos cercanos a su labor pastoral.
Ahí estaban, entre otros, Miguel Álvarez Icaza; la representación mexicana del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y, hasta Manuel Camacho Solís, con quien Samuel Ruiz compartió la mesa de negociación para la paz, luego del levantamiento del EZLN, en 1994.
Eran las 19:20 cuando el cortejo fúnebre llegó a la zona universitaria.
Abriéndose paso con lentitud, fueron los propios dominicos quienes acompañaron el cajón funerario por el pasillo central de la parroquia.
Una “bóveda de acero”, al final del pasillo, aguardaba el paso con los machetes en alto, rindiéndole honores a Ruiz García.
En las hojas de los machetes de los pobladores del municipio mexiquense de Atenco se leían frases de lucha social y también alusivas al jTatik.
Formada la bóveda, los machetes entrechocaban como si batieran tambores al paso de los restos del obispo homenajeado.
La disposición de los atenquenses, quienes pasaron cinco horas en formación esperando el cuerpo, así como el enjambre de reporteros presentes, provocó un ligero momento de tensión.
Sin embargo, quienes resistieron la espera, pasaron uno a uno a tocar el féretro, en el mismo orden que si fueran a comulgar.
Ahí, Vera López –quien la noche del sábado dio la extremaunción a Ruiz--, bendijo el féretro y pasó un sahumerio por los cuatros costados.
Al salir, los mismos frailes dominicos llevaron el cuerpo hasta el vehículo que lo trasladaría al aeropuerto de Toluca, donde una aeronave ofrecida por la Secretaría de Gobernación lo trasladaría a San Cristóbal, Chiapas, donde será sepultado en la catedral tan asociada a su historia personal y a la labor que realizó a favor de los indígenas.

CALDERÓN, "UN PELIGRO PARA MÉXICO"

El diagnóstico; psicótico maniáco-depresivo


La salud del presidente de la República es un asunto de seguridad nacional. Sus decisiones afectan, para bien o para mal, la vida de los mexicanos, y determinan las relaciones políticas, económicas y sociales con otros países. Por ello, el gabinete de seguridad nacional debe preocuparse y ocuparse de lo ocurrido hace unos días a su jefe Felipe Calderón, quien, ante un clima de terror y presión por la amenaza del narcotráfico, ha llegado a un punto mental de negar dichos y hechos que antes repetía con insistencia.

Hace dos semanas, Calderón afirmó, en un diálogo con organizaciones civiles, que nunca había calificado como una “guerra” el combate que el gobierno federal sostiene en contra de la delincuencia organizada. De inmediato, los medios de comunicación desmintieron al presidente y exhibieron –con grabaciones de imagen y voz– cómo desde que llegó a Los Pinos ha repetido una y otra vez que se trata de una “guerra” (sic) del Estado en contra de los cárteles de la droga.

Esta contradicción en el pensamiento del mandatario mexicano no es cosa menor y debe ser analizada por un cuerpo médico de especialistas, quienes deben determinar su estado de salud física y mental para que el Congreso considere si el jefe del Ejecutivo está en condiciones de gobernar. Sobre todo porque el tema de la delincuencia organizada y la violencia que asola el país –con un saldo de más de 34 mil ejecutados en sus cuatro años de gobierno, de los cuales más de 15 mil fueron asesinados en 2010– lo ha sometido a duras críticas y presiones.

Recordamos que hace algunos años, cuando arrancó su campaña a la Presidencia, Calderón se refirió al candidato opositor Andrés Manuel López Obrador como “un peligro para México”, y hace apenas unos meses, en una entrevista radiofónica, al explicar el motivo de aquella dura declaración, el mandatario argumentó que el odio y la rabia social del excandidato presidencial habían contaminado a un importante sector de la sociedad.

Ahora, desesperado, contradictorio y bipolar en su forma de gobernar, Calderón es quien debe someterse a un tratamiento clínico para determinar si está en condiciones de salud adecuadas para seguir tomando decisiones sobre el rumbo del país y que sean las mejores para los mexicanos, o aclarar si él es quien se ha convertido en “un peligro para México”.

En Estados Unidos, el Departamento de Estado coincide en la urgencia de revisar si Calderón está en condiciones de gobernar. Así lo hizo saber la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien, según las filtraciones de Wikileaks sobre México, solicitó en uno de los cables fechado en diciembre de 2009 se le informara cómo están afectando en la personalidad del presidente Felipe Calderón y en su forma de gobernar las noticias adversas de la “guerra” contra el narcotráfico y la crisis económica en México. También el gobierno de Obama considera que el mandatario mexicano puede ser un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Un trastorno afectivo bipolar

Como referencia, en Wikipedia se explica que la enfermedad de trastorno afectivo bipolar, también conocido como trastorno bipolar y, antiguamente, como psicosis maniaco-depresiva, es el diagnóstico siquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles anormalmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo.

Agrega que clínicamente se refleja en estados de manía o, en casos más leves, hipomanía junto con episodios concomitantes o alternantes de depresión, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.

Por lo general, dice Wikipedia, tiene expresión por un desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores cerebrales. Adicionalmente, debido a las características del trastorno bipolar, los individuos tienen más riesgo de mortalidad por accidentes y por causas naturales, como las enfermedades cardiovasculares. A pesar de ser considerado un trastorno crónico y con una alta morbilidad y mortalidad, una atención integral que aborde todos los aspectos implicados, biológicos, sicológicos y sociales, puede conseguir la remisión total de las crisis, de ahí la gran importancia de que el diagnóstico del afectado sea correcto.

El elemento básico para el tratamiento del trastorno bipolar es la toma de conciencia del problema, su conocimiento por parte del afectado y sus allegados mediante una sicoeducación adecuada que les permita hacer frente a las crisis, sin temores infundados y con las herramientas más válidas; así como prevenir las recaídas.

La terapia farmacológica personalizada, especialmente durante las fases de desequilibrio, es otra de las claves. Benzodiazepinas, antisicóticos y estabilizadores del ánimo son los fármacos más utilizados. Los patrones de cambios del estado de ánimo pueden ser cíclicos, comenzando a menudo con una manía que termina en una depresión profunda. En ocasiones, pueden predominar los episodios maniacos o los depresivos. Algunos de estos trastornos se denominan “de ciclado rápido”, porque el estado de ánimo puede cambiar varias veces en un periodo muy breve de tiempo. Otras veces se presenta el llamado “estado mixto”, en el que los pensamientos depresivos pueden aparecer en un episodio de manía o viceversa.

Faltan todavía dos años para que el actual gabinete pase al retiro. Si en 2010 hubo más de 15 mil muertes, para 2011 y 2012 el nivel de violencia podría aún ser peor. Por eso es importante que todas las decisiones que tome Felipe Calderón sean las mejores y, sobre todo, se tomen con la mejor capacidad mental posible.

*Periodista


que capacidad mental puede tener este sicótico, mániaco-depresivo?!!!... y además alcohólico!!!

¡FUERA LA CLINTON DE MÉXICO! HARÁ MÁS GRANDE LA INVASIÓN YANQUI AL PAÍS PARA REFORZAR A CALDERÓN

Pedro Echeverría | Para Kaos en la Red |
1. Hillary Clinton, secretaria de Estado del gobierno yanqui, realizará el lunes su tercera visita oficial a México. Se reunirá con su homóloga Patricia Espinosa para dialogar sobre la agenda bilateral y revisar el avance en los acuerdos suscritos por los gobiernos de Felipe Calderón y Barack Obama en los dos años recientes. La finalidad es seguir consolidando la cooperación en diversos ámbitos. La visita se registra luego del diferendo que provocaron sus declaraciones, en las que comparó la violencia registrada en México con la que vivía Colombia hace 20 años. El país registra el mayor número de personas muertas: más de 35 mil por el tráfico de drogas y por la llamada delincuencia organizada, mismas que llevaron a las revelaciones de Wikileaks en torno a la actuación gubernamental frente al narcotráfico, las cuales originaron un reclamo de la SRE y que se hablara de la remoción de Carlos Pascual, embajador de EEUU en México.

2. El año de 2010 la Clinton tuvo un año triunfal porque se reunió con la mayoría de los presidentes de Sur y Centroamérica con el fin de atar compromisos respecto a las políticas yanquis contra el terrorismo y pedir sanciones contra Irán. En los hechos, de febrero hasta junio no descansó en sus giras y de la elaboración propuestas adecuadas a los intereses yanquis. Sus visitas se iniciaron en Uruguay para asistir el 1 de marzo a la toma de posesión presidencial del exguerrillero tupamaro Mujica; su segunda visita la realizó a Chile para saludar a Bachelet, pero sobre todo para ponerse de acuerdo con el derechista Piñera, ya presidente electo, que debe continuar jugando un importante papel en beneficio de los EEUU. Luego se trasladó a Brasil para reunirse con Lula quien, con una política “de apertura”, la recibió con honores buscando analizar con profundidad la posición de Brasil, como parte del BRIC, en el contexto mundial.

3. Después de visitar la Clinton tres importantes países de Suramérica, viajó a la América Central entrando por su siempre incondicional Costa Rica donde fue recibida por Óscar Arias y por Laura Chinchilla quien sería su incondicional sucesora. Y el día 5 de marzo visitó a Álvaro Colom, presidente de Guatemala; pero no podían faltar los otros presidentes de Centroamérica que viajaron presurosos a recibir a la Clinton que en esos momentos estaba representando la voz del imperialismo. De hecho, Colom confirmó este miércoles que se reunirá con Clinton el viernes 5 de marzo, el último día de la gira de la jefa de la diplomacia estadounidense por Latinoamérica. Minutos antes de la llegada de Clinton, habían arribado los presidentes de Honduras, Porfirio Lobo; El Salvador, Mauricio Funes; Costa Rica, Óscar Arias, y República Dominicana, Leonel Fernández, así como el primer ministro de Belice, Dean Barrow, quienes participarán en una reunió de trabajo con Clinton.

4. Encada uno de los países visitados hubo manifestaciones de repudio contra la Clinton, pero fueron reprimidas y silenciadas por los medios de información; sin embargo las protestas en Ecuador en el mes de junio, durante la visita de la Clinton, en Quito en particular, trascendieron; la nota de ese día fue muy clara: “Quito, Ecuador (07/JUN/2010).- La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, llegó el martes a esta capital y se reunió de inmediato con el presidente Rafael Correa mientras fuera del palacio de gobierno grupos de manifestantes quemaron dos banderas de Estados Unidos y lanzaron consignas contra los EEUU”. Recibí vía internet muchas fotografías que demuestran que la Clinton posee mejores argumentos en sus coqueterías con el presidente Correa que las que pudiera expresar con palabras. ¿Será que el curita de Paraguay podrá resistir esos permanentes argumentos de la Clinton?

5. La realidad es que la violencia de los cárteles de la droga mexicanos es una amenaza para la seguridad nacional de EEUU, afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley. Nuestra estabilidad no está en riesgo, pero ciertamente es una amenaza a la seguridad nacional”. El gobierno de Obama ha manifestado su creciente preocupación por la violencia de los cárteles de la droga mexicanos, que han dejado más de 34 mil muertos en cuatro años. “El nivel de violencia que han traído a México y otros sitios es un reto que no es exclusivo para México y Estados Unidos”. La ciudad de Guanajuato será la sede del encuentro por ser uno de los estados de mayor control empresarial y político del PAN; sin embargo, a pesar del casi Estado de sitio que ha comenzado a establecerse desde ayer viernes se hizo pública la visita, se esperan protestas en repudio a la presencia de la Clinton en México.

6. Seguramente esa bella ciudad seleccionada para la reunión del lunes, será acordonada desde el domingo con miles de rejas de acero a más de un radio de dos cuadras y en todos los techos de los edificios que rodean el centro de reunión colocarán a soldados con ametralladoras. Ya sabemos cómo se las gastan en México, incluso en el pequeño estado de Yucatán, donde nadie está armado y todos son absolutamente pacíficos, cuando se firmó en marzo de 2007 la llamada Iniciativa Mérida entre Bush y Calderón, 48 jóvenes yucatecos fueron brutalmente reprimidos y encarcelados por protestar. Esta forma de gobierno se aplica en el país desde que Calderón tomó posesión y ordenó al ejército un semi Estado de sitio en el país. Imaginen nada más que un comando bien organizado y sincronizado secuestrara a la Clinton en este viaje: los yanquis invadirían en los siguientes minutos México y la represión y los asesinatos contra los antiyanquis estarían de a peso.

7. El estado de Guanajuato es controlado por la ultraderecha encabezada por Fox, Medina, Hiks y otros ultraderechistas que llevan 20 años dominando la economía y la política del lugar. Son tan cerrados que ni al propio panista Manuel Espino permitieron que presentara su libro, quizá por eso se dice que “cuando el perro es bravo hasta a los de casa muerte”. Lo que sucede es que ya lo desconocieron. Pero a partir del lunes todos ellos estarán moviéndose al ritmo de los militares yanquis que acompañarán a la Clinton y los señalamientos del Estado Mayor Presidencial. Yo no podré estar en esa ciudad, pero prevengo a todos los grupos que por convicción acudan a ese lugar a protestar contra la intervención yanqui, que tengan mucho cuidado porque el Calderón está enfilado para joder a quien se deje. El nuevo secretario de Gobernación fue designado para cumplir órdenes militares, policiacas y de represión, no para pensar o reflexionar acerca de cómo resolver los problemas del país. Así que ¿Mucho cuidado!

Y COMO ES EL...

BREVES DEL OCSERVADOR

Revista el Chamuco

México es transferido al Oriente Medio

México ha sido calificado recientemente como uno de los cinco países más peligrosos del mundo, y es por eso que la Asociación Internacional de Cartógrafos (AICA) acordó trasladar a nuestro país a una zona que vaya más de acuerdo a nuestra conflictiva realidad.

Siendo Irak y Afganistán, algunos de nuestros competidores más cercanos en la lista de los más violentos del orbe, los integrantes de la AICA decidieron de forma unánime reubicar a México en Oriente Medio.

Al hacerse oficial la noticia, la cancillería mexicana emitió una enérgica protesta; sin embargo, llamó la atención que el reclamo no fuera por la reubicación del territorio nacional, sino por el hecho de que en el mapa oficial que presentó la AICA, nuestro país no aparece.

“Está bien que estemos temporalmente metidos en un hoyo”, dijo la canciller Patricia Espinoza, “Pero éstas son chingaderas, francamente”.

Voceros de la AICA aseguraron que el nuevo mapa no tenía la intención de ofender a nadie, sino simplemente hacerlo atractivo visualmente y más divertido, para despertar el interés de las nuevas generaciones.


Arranca operativo Súper Dúper Archi Especial 2011

Apatzinganistán, Michoacán. Con el objetivo de dar una batalla frontal contra los enemigos de México que, entre otras cosas, buscan envenenar a nuestra juventud, dio inicio el Operativo Súper Dúper Archi Especial 2011.

La acción inaugural del operativo estuvo a cargo de un comando de élite de la policía de Apatzinganistán, que logró la captura de una amiga de una hija de la Tuta.

A unas horas de capturada la mujer, sin embargo, fue liberada por la tía del temido narcotraficante por falta de pruebas y porque también era tía del juez octavo de lo penal de aquél circuito judicial.

EX PRESIDENTE DE MÉXICO DICE ESTAR ¡FELIS DE LA BIDA!

Breves del Ocservador

Revista el Chamuco

El siempre polémico ex presidente de México, Vicente Fox, aseguró al enviado del Ocservador que es un hombre completamente feliz.

Entrevistado en el marco del primer Hencuentro (sic) de Hortográfia (sic) del Vajío (sic), organizado por el Centro Fox, el ex primer mandatario comentó que, a pesar de que mucha gente le reclama “tonteras”, muchas otras personas me detienen en la calle y me saludan con gran afecto.

“La mayoría son personas que trabajan para mí en el Rancho”, se sincera, “pero pues son personas y también tienen derecho a etspresarse (sic)”.

Dijo que, a pesar de muchas ofensas recibidas y de la incomprensión generalizada, no piensa cancelar su cuenta en Twitter, pero que en adelante escribirá en inglés para no tener que ocuparse de “los engórrosos ácentos que no sirvén para nada (sic)”.

Por último, dijo vivir muy feliz al lado de la señora Marta, quien lo cuida y mima, le da rico de comer y le agrega esas vitaminas a la sopita que lo hacen sentir siempre alegre y con muchas energías para trabajar por su maravilloso México.

"NI MÁS SANGRE" VS. "NOMÁS SANGRE" (UNIVERSOS PARALELOS)

por Rius, El Fisgón, Helguera, Hernández y Patricio



A mediados del siglo XX, apoyado en la física cuántica, el científico norteamericano Hugh Everett desarrolló la hipótesis de los universos paralelos; según esta idea, podrían existir varios universos más o menos independientes pero simultáneos.

Hasta ahora, esto se consideraba una mera teoría científica, pero el debate que se da hoy en torno a la guerra contra el crimen organizado, iniciada por Calderón, parece confirmar que sí pueden existir y hasta coexistir universos paralelos y simultáneos.

En un primer universo viven funcionarios del gobierno calderonista, locutores de radio y televisión, algunos columnistas de prensa, uno que otro escritor y un puñado de grandes empresarios. Para ellos, México es un país democrático, próspero, de instituciones sólidas y el presidente es un hombre valiente que asumió el reto de combatir a la delincuencia organizada; la violencia que enluta y aterra al país es culpa de los delincuentes -de nadie más- y el que ésta se haya recrudecido en los últimos años sólo prueba que hay que redoblar esfuerzos para combatirla.

En este universo, en la guerra contra el narco, prácticamente todos los muertos son delincuentes y todos los asesinatos son cometidos por las bandas criminales; para los habitantes de ese mundo, cuestionar las políticas de seguridad pública del gobierno es justificar las acciones delincuenciales y el reclamo de “¡No más sangre!” sólo puede ir dirigido a los criminales, a nadie más. En especial, les resulta inadmisible que una exigencia de este tipo se le haga al gobierno porque, según ellos, no hay cómo demostrar que éste tenga que ver con el derramamiento de sangre, y están convencidos que detrás de la campaña “No más sangre” no hay una intención humanista, sino intereses políticos inconfesables.

En un segundo universo estamos una bola de ciudadanos indefensos, sin guaruras. En este mundo paralelo, México es un país en demolición. Aquí, el modelo económico ha contribuido al crecimiento del narco, el pacto democrático se rompió de manera unilateral en 2006, el presidente tiene problemas de legitimidad y echó a andar -con torpeza y descuido- una guerra que ha desatado la violencia a niveles de escalofrío.

En este planeta bizarro hay una clara relación entre las decisiones del gobierno en materia de seguridad pública y el incremento de la violencia. Antes de que Calderón declarara su guerra, los asesinatos relacionados con el narco estaban muy por debajo de las cifras alcanzadas en este sexenio: en 2007 hubo 2 mil 673 muertes ligadas al crimen organizado; 5 mil 630 en 2008; 7 mil 724 en 2009 y 15 mil 273 en 2010.

En este universo, decenas de analistas advirtieron de los riesgos de declararle una guerra así al crimen organizado y han señalado, una y otra vez, fallas importantes en la estrategia; las más evidentes: que no se persigue el lavado de dinero ni las redes de protección política.

Aquí hay periodistas que denuncian el enriquecimiento inexplicable de policías y funcionarios y documentan su posible colusión con el crimen organizado, pero el gobierno hace caso omiso de estos señalamientos; hay un sesgo en la lucha contra los cárteles, pues mientras uno maneja el 70% de la droga que se mueve en el país, sólo el 12% de los narcos detenidos pertenecen a ese bando.

En este universo hay un retroceso de 20 años en materia de libertades civiles, han aumentado las violaciones a los derechos humanos por parte del ejército y la marina, las fuerzas armadas desechan las recomendaciones de la CNDH, han sido asesinados importantes activistas de derechos humanos –entre ellos, Josefina Reyes, Marisela Escobedo y Susana Chávez- y se ha denunciado que muchos levantones atribuidos al narco son, en realidad, desapariciones políticas.

En este universo, nadie -pero nadie- defiende a los delincuentes, ni los exime de culpas, ni culpa al gobierno de crímenes ajenos. En este universo, el lema “No más sangre” sirve para exigirle al gobierno que cumpla con el deber fundamental de todo Estado: darle seguridad a sus ciudadanos; que haga lo que está en sus manos para evitar que el baño de sangre siga y se profundice; recordarle que las fallas, desaciertos y errores que comete en este terreno cuestan vidas y causan dolor.

Los que vivimos en este universo esperamos que Hugh Everett tenga razón, que sí existan universos paralelos y que podamos aspirar a un país mejor, menos cruel y violento. Deseamos estar viviendo en el universo equivocado y les deseamos a quienes viven en el mundo paralelo que el horror del nuestro no los alcance.

martes, 18 de enero de 2011

MONTERREY, EL VUELCO

Jesús Cantú
PROCESO
MÉXICO, D.F., 17 de enero.- En 1999, la revista Fortune designó a Monterrey como la ciudad latinoamericana más atractiva para hacer negocios; en 2002, en vísperas de la visita del presidente estadunidense, The New York Times la catalogó como modelo; en 2005, la revista América Economía la ubicó como la urbe más segura, y todavía en 2007 quedó posicionada como la tercera mejor ciudad para hacer negocios en América Latina.

Apenas en marzo de 2001, el entonces gobernador del estado, Fernando Canales, declaró: “A mí el narco me hace los mandados”. Y en 2008, Luis Carlos Treviño Berchelmann, entonces procurador general de Justicia, y Aldo Fasci, a la sazón secretario de Seguridad Pública, le respondían a un enviado de un diario texano que Nuevo León estaba blindado, que jamás padecería la inseguridad y el clima de violencia que se vivían en Tamaulipas.

Todo eso se derrumbó en muy pocos meses, particularmente en 2010: En un informe, la Secretaría de la Defensa Nacional –según difundió en noviembre el diario regiomontano El Norte– identificó a Monterrey y a otros ocho municipios del estado entre los 19 de mayor riesgo para los militares (los otros 10 se encuentran en Tamaulipas). El hecho es que en esos 19 municipios las fuerzas castrenses recibieron 91 de los 128 ataques que sufrieron de enero a octubre de 2010.

En 2010, conforme a los datos de la Procuraduría de Justicia estatal, se cometieron 828 homicidios dolosos. El vocero estatal en materia de seguridad, Jorge Domene, declaró que 361 de ellos estuvieron vinculados a las luchas entre los distintos grupos del crimen organizado y que en los enfrentamientos habrían muerto 30 personas inocentes. Una estadística dada a conocer por El Norte estableció que en los tres años previos (de 2007 a 2009) se habrían cometido 813 homicidios, es decir, que el promedio anual durante ese trienio fue de 271 homicidios, mientras que en 2010 ese número se triplicó.

El vuelco es dramático, y eso se percibe en la ciudad. La vida nocturna ha disminuido notablemente. Zonas completas –como el denominado Barrio Antiguo, equivalente al centro histórico en otras ciudades– están desoladas, lo que contrasta con el continuo e intenso ajetreo que se observaba hace apenas unos meses, en los que la vida no se detenía un minuto del jueves por la noche al domingo por la mañana.

El 11 de abril de 2010, el rector del Sistema Tecnológico de Monterrey, Rafael Rangel Sostman, aventuraba algunas explicaciones a la comunidad congregada en el Estadio Tecnológico tras el asesinato de los dos estudiantes que cayeron abatidos dentro de las mismas instalaciones universitarias. Decía que Monterrey, como muchas otras ciudades a nivel mundial, había “logrado su desarrollo con base en valores y principios tales como el respeto a las personas y a los derechos humanos, la cultura del esfuerzo y la honestidad, la justicia, la integridad, la equidad, la cultura del trabajo y el ahorro, la superación de la persona a través de la educación, y la educación como camino para crecer y desarrollar una sociedad más equitativa, solidaria y democrática.

“Pero –contrastaba– hoy nos encontramos ante una sociedad en que, lamentablemente, se promueven y viven valores muy distintos a los anteriores: consideramos el éxito individual como única meta en la vida, queremos lograr nuestros objetivos a través del mínimo esfuerzo, tenemos los hábitos del dispendio y del consumismo, buscamos la riqueza como único fin, vemos la educación como vehícu lo para satisfacer exclusivamente necesidades personales, como lograr mayores ingresos monetarios.”

Y puntualizaba: “Nos hemos vuelto ciegos, sordos e indiferentes ante la pobreza, la injusticia, la falta de oportunidades, la desigualdad y el desempleo, y vemos todas estas anomalías como algo natural y normal en nuestra sociedad: nos hemos puesto un velo en los ojos”.

La autocrítica también pasó por las universidades, al señalar que los esfuerzos se centraron en “preparar a nuestros alumnos exclusivamente para que tengan una alta empleabilidad con fines monetarios y de éxito profesional, y muchas veces ni eso lo hacemos bien; pero lo más importante es que damos muy poca relevancia a nuestra misión de formar verdaderos ciudadanos que asuman su responsabilidad social y política para cambiar este país”.

Para concluir: “En otras palabras, la inseguridad que padecemos es el resultado de que hemos degradado nuestros valores y principios, y hemos aceptado esta degradación como algo natural”.

Se puede coincidir o no con su diagnóstico, pero lo cierto es que la inseguridad que asuela a la ciudad se gestó en transformaciones que iniciaron desde hace varias décadas. A finales de los años sesenta y principios de los setenta, Monterrey –como muchas ciudades en el mundo– vivió las turbulencias marcadas por las protestas estudiantiles que exigían cambios drásticos (la autonomía de la universidad estatal y los incidentes en el Tecnológico de Monterrey) y por la insurgencia de la guerrilla urbana, que incluyó el intento de secuestro y homicidio del empresario Eugenio Garza Sada.

Pero el giro fue drástico en la década de los ochenta –coincidente con la llegada del neoliberalismo–, pues no sólo se sofocaron esos movimientos, sino que se impuso la homogeneidad en el pensamiento citadino: Las pocas voces discordantes presentes en los movimientos sindicales de Cristalería, Fundidora Monterrey, Gamesa y la Universidad Autónoma de Nuevo León, entre otros, o en algunas de las facultades de la misma casa de estudios, fueron silenciadas por muy diversas vías, incluso el cierre de algunos centros de trabajo, como fue el caso de Fundidora.

Los otrora orgullosos empresarios regiomontanos empezaron a recurrir a los favores gubernamentales (el préstamo de 12 mil millones de pesos de Banobras al grupo Alfa) para sobrevivir en la crisis económica, o a vender sus empresas a los grupos trasnacionales (la familia Santos vendió Gamesa, la galletera, al grupo Pepsico).

En paralelo, la ciudad empezó a modificar su mezcla de actividades productivas: tras haber sido predominantemente industrial, comenzó a albergar a los grandes corporativos financieros –los grupos empresariales regiomontanos adquirieron seis de los bancos privatizados en los años noventa– y los grandes edificios de oficinas iniciaron su proliferación para albergar a los ejecutivos de las nuevas empresas de servicios y comercio que se asentaban en la localidad.

La transformación llegó inclusive a los centros de esparcimiento. Hasta hace muy pocos años, Monterrey era reconocida como una urbe dedicada al trabajo; poco tiempo había allí para las diversiones, y hasta la primera mitad de la década de los ochenta escaseaban los lugares de esparcimiento. Hoy Nuevo León es la entidad mexicana con mayor cantidad de casinos y, según otra información divulgada en agosto del año pasado por El Norte, dicho crecimiento explosivo es muy similar al de los índices delictivos, pues si en 2004 había 10 casas de juegos, en 2007 ya eran 23 y en 2010 llegaron a 49. En números absolutos de casinos, el Distrito Federal le sigue con 42, y en términos de casinos per capita, Nuevo León ocupa el segundo lugar, únicamente superado por Baja California.

La inmigración, particularmente de los estados circunvecinos –Zacatecas y San Luis Potosí–, se incrementó para satisfacer la demanda de mano de obra de las empresas, que exhibían por doquier mantas y carteles que solicitaban operadores, despachadores, etcétera.

La inmigración también incluyó a las familias de los capos de la droga, que a mediados de los noventa empezaron a establecerse en la ciudad. Ellos huían de la violencia desatada por sus disputas en Sinaloa y Jalisco (el coche-bomba en el estacionamiento de un reputado hotel y el asesinato del cardenal Posadas Ocampo en el aeropuerto de Guadalajara fueron dos de los episodios), pero además buscaban que sus hijos accedieran a buenos colegios y universidades. Particularmente los comercios regiomontanos se beneficiaron con su llegada, pues la derrama económica en la compra de bienes y servicios de inmediato se sintió. Quizá por ello la ciudad no padeció tan drásticamente la crisis del 95.

También aparecieron los primeros síntomas de la presencia de los capos: el 26 de febrero de 1995 detuvieron a Francisco Payán Quintero, tío de Rafael Caro Quintero, y el 14 de enero de 1996, a Juan García Ábrego, en una finca ubicada en el municipio conurbado de Juárez. Algunas balaceras sacudieron la apacible vida regiomontana, como la sucedida a mediados de 2000, cuando 10 sicarios irrumpieron en el Palenque de la Expo Guadalupe, en busca de los delatores de Gilberto García Mena, El June. Parecían hechos aislados y todavía controlados; los gobernantes los minimizaban.

Los empresarios regiomontanos, que tradicionalmente influían en las decisiones políticas a través del ejercicio de su poder económico, también decidieron incursionar activamente en la vida política estatal y nacional: primero ocuparon curules legislativas (como ejemplos: Alberto Santos y Benjamín Clariond, por el PRI, y Fernando Canales y Antonio Elosúa, por el PAN) y, posteriormente, puestos ejecutivos: Benjamín Clariond gobernó el estado de 1995 a 1997, y lo sucedió su primo Fernando Canales Clariond, de 1997 a 2003.

Y la desigualdad económica –esa que el entonces joven académico Jesús Puente Leyva mostró a través de un estudio realizado desde el Centro de Investigaciones Económicas de la Facultad de Economía de la UANL a principios de los setenta y que le costó su destierro de la ciudad– se ensanchó: conforme se enriquecían unos cuantos, otros muchos empobrecían; la ciudad mostraba dichos contrastes y nada o muy poco se hacía para enfrentar esas deficiencias estructurales.

Las primeras manifestaciones de los riesgos que tal fenómeno implicaba se materializaron en 2008, cuando encapuchados, contratados explícitamente para ello, bloquearon algunas de las principales avenidas de la ciudad y trastocaron el tráfico; hoy muchos jóvenes provenientes de esos barrios marginados manejan lujosas camionetas robadas y portan armas de grueso calibre.

Junto a estos cambios se mantuvieron algunas constantes: la corrupción e ineficacia policiacas y la impunidad que ha caracterizado al régimen mexicano.

Tal mezcla era letal y se conjugó con importantes modificaciones de los contex tos nacional e internacional: el cambio de estrategia de combate al narcotráfico en México, que condujo a la pulverización y enfrentamiento de los cárteles mexicanos –sobre todo del cártel del Golfo y Los Zetas, su otrora brazo armado, que aunque surgió en Tamaulipas, ya incluyó a Monterrey–; el cierre de las rutas marítimas de ingreso de droga a Estados Unidos, lo que desplazó su trasiego a los estados fronterizos mexicanos (no es ninguna casualidad que los seis estados mexicanos que conforman la frontera norte sean los que mayores índices de criminalidad presentan); y, desde luego, el empoderamiento de los cárteles mexicanos en la escena internacional.

En todo esto (y seguramente en algunos otros aspectos que escapan a este recuento) hay que hurgar para tratar de entender por qué Monterrey, otrora ciudad segura y apacible, es hoy un polvorín del que huyen los estudiantes nacionales y al que los ejecutivos extranjeros no quieren acudir.