lunes, 14 de septiembre de 2009

inauguracion de pintura prehispanica

El Grupo Cultural Nahui Ollin invitan a esta exosición en la que además podrás disfrutar de Danzas, leyendas y lecturas de poemas en lenguas indígenas.
mañana a las 8:00 pm
en casa tiyahui
pueden traer fruta para participar.





Hace un año Lehman Brothers desató el caos

El contagio de su quiebra se extendió por todo el mundo y poco a poco se esclarecieron las causas

Dpa

Nueva York, 13 de septiembre.

La quiebra del banco inversor estadunidense Lehman Brothers hace un año es considerada el punto de inflexión en la crisis financiera global.
La noticia sacudió los mercados, minó la confianza en los bancos y terminó por obligar a gobiernos de todo el mundo a lanzar programas de reactivación multimillonarios. La economía se sumió en la peor recesión global desde la posguerra. Entre las múltiples causas del desastre, se destacan:
Dinero barato. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la Reserva Federal estadunidense (Fed) aplicó una política de dinero barato y rebajó drásticamente las tasas de interés. El aumento continuo de los precios de la vivienda y la caída de los réditos hizo que millones de personas utilizaran su casa como máquina de producir dinero. Los propietarios cancelaron sin penalización alguna hipotecas con tasas fijas y las refinanciaron.
Todo ese dinero fluyó al consumo y comenzó a generar una verdadera fiebre de la compra a crédito. Alimentado por la propia política, Estados Unidos vivió hasta 2006 un inusitado boom inmobiliario.
Fiebre de consumo. Muchos propietarios aumentaron su hipoteca y compraron con ese dinero nuevos inmuebles, automóviles o electrodomésticos. La burbuja inmobiliaria y de consumo siguió inflándose. Un dólar sobrevaluado impulsó también a muchos estadunidenses a lanzarse a comprar en el extranjero.
Boom de los mercados. Las tasas bajas impulsaron los mercados de todo el mundo, en tanto que el crédito barato financió la fiebre consumista. El círculo vicioso de endeudamiento y burbuja de crédito se expandió.
Riesgo excesivo. Las garantías exigidas para respaldar un crédito hipotecario fueron rebajándose, con el consentimiento de los gobiernos, hasta alcanzar la concesión de préstamos sin ningún tipo de garantía (la llamadas hipotecas subprima). Muchos hipotecados quedaron sobrendeudados y sin posibilidad de pagar los créditos contraídos.
Productos financieros complejos. En la búsqueda de mayores beneficios, los banqueros de Wall Street inventaron productos financieros complejos: millones de créditos subprima se combinaron y redistribuyeron en paquetes vendi- dos a inversores de todo el mundo, que apenas sabían el contenido real de esos productos. Hoy se los conoce como “activos tóxicos”.
Codicia. Los banqueros cobraron bonificaciones vinculadas a la cantidad de papeles de riesgo vendidos, sin asumir responsabilidad alguna por las eventuales pérdidas que aportaran. Esta práctica alentó que se corrieran riesgos cada vez mayores.
Agencias de calificación. Los especialistas en evaluar riesgos dieron altas calificaciones a valores que no las merecían. En muchos casos, las mismas empresas pagaron a las agencias de calificación para que dieran buenas notas a sus títulos.
Regulación insuficiente. Amplios ámbitos del mundo financiero actuaron sin ningún tipo de normativa o regulación.
Escasa supervisión. Tampoco hubo supervisión eficaz del sector. Los organismos de vigilancia de bancos y bolsas fracasaron a la hora de prever los peligros de la burbuja que se estaba formando.
Las advertencias llegaron cuando el peligro era ya inevitable. Ni siquiera fueron escuchadas, en parte porque los gobiernos veían con buenos ojos un boom económico que, entre otras cosas, hizo caer el desempleo en muchos países.
Explosión de la burbuja. Como había ocurrido con el mercado inmobiliario, también el comercio con los valores del sector se vino abajo. La caída fue tan drástica como había sido antes la subida. Los mercados bursátiles se derrumbaron, los bancos dejaron de prestarse dinero y el sistema financiero quedó varado en una crisis de confianza como no se había conocido jamás. La industria financiera global sufrió amortizaciones por un valor que aún resta precisar, pero que se estima en billones de dólares.
El sistema global amenazaba con colapsar cuando el 15 de septiembre de 2008 el banco inversor estadunidense Lehman Brothers anunció la quiebra. La crisis se extendió a la economía real y los problemas originalmente limitados al sector inmobiliario estadunidense terminaron por contagiarse al resto de la economía y desencadenar una recesión mundial.

Salinas de Gortari: El Poder Tras el Trueno

Por Reporte Índigo
Publicado: Septiembre 12, 2009
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Si algo confirman los cambios en el gabinete del presidente Felipe Calderón, es que Carlos Salinas de Gortari se fortaleció como el poder tras el trono, como el hombre más poderoso de México.
Y que el actual gobierno prefirió ceder espacios políticos estratégicos para aliarse con la real politik mexicana con un solo fin: blindar la sucesión presidencial de 2012.
Una vez más, el desencanto electoral por los magros resultados de los gobiernos panistas eleva las posibilidades de que un gobierno de izquierda se instale en Los Pinos.
Ya sucedió en 2003, cuando la desilusión frente al cambio prometido por Vicente Fox devolvió al PRI su supremacía en el Congreso. Pero también impulsó al PRD y a Andrés Manuel López Obrador a adueñarse de las calles.
Hoy, en 2009, con un México más incrédulo, más desilusionado de sus políticos y con muy pobres resultados para enfrentar la crisis financiera global, la historia se repite.
Pero a diferencia de 2003, la izquierda está muy dividida. Y no es, hasta ahora, un solo personaje el que acapara los reflectores.
Al Andrés Manuel López Obrador de hoy le hacen contrapeso mediático Marcelo Ebrard y Los Chuchos... incluso el surrealista Juanito, el de Iztapalapa.
Pero al igual que en 2003, las disputas internas en el fortalecido PRI amenazan con minar su cohesión.
Otra división como la de Madrazo-Elba-Manlio-Montiel, pero ahora entre Paredes-Peña Nieto-Manlio-Gamboa, podría volver a dar respiración a los perredistas.
Bajo esa realidad hay que evaluar las tres nuevas designaciones en la PGR, Pemex y Agricultura. Los tres son personajes cercanos, alentados y propuestos por Diego Fernández de Cevallos y Francisco Gil Díaz, dos hombres afines a la idiosincrasia e intereses de Carlos Salinas de Gortari.
Pase lo que pase en la PGR, ya sea que confirmen a Arturo Chávez Chávez o decidan dejar a Juan Miguel Alcántara, al final del día será un socio-amigo de despacho o un compadre de "El Jefe" Diego el que tenga a su cargo la justicia en México.
En el caso de Arturo Chávez Chávez, los cuestionamientos parecen más serios. Sólo por citar un ejemplo, la resolución 044/1998 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) censuró su ejercicio como procurador de Chihuahua por su incapacidad para enfrentar el caso de las muertas de Juárez.
Ni qué decir de Pemex, a donde vuelve Juan José Suárez Coppel. Es el hijo pródigo de Francisco Gil Díaz, el secretario de Hacienda de Fox que pactó con Carlos Salinas, Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo la reforma fiscal foxista en la residencia del ex presidente priista.
La designación del que fuera director de Finanzas de Pemex en el sexenio de Vicente Fox provocó molestias incluso entre los mismos priistas. Francisco Labastida Ochoa dijo que el nuevo funcionario buscará privatizar la paraestatal. "Se escogió a una mala persona".
Y es que a pesar de su experiencia en Pemex, Suárez Coppel ya había sido rechazado por el Senado cuando fue propuesto como consejero independiente. La objeción: un historial de denuncias por convenios, negocios y licitaciones en el gobierno foxista en las que no sólo se habría visto presuntamente involucrado el mismo Suárez Coppel, sino también su hermano, de nombre Jaime, e incluso los hijos de Marta Sahagún.
No es diferente el panorama en Agricultura. Con Alberto Cárdenas o con Francisco Mayorga, los dineros del campo se manejan desde la Financiera Rural que dirige Enrique de la Madrid Cordero, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid.
Y las decisiones cruciales se toman del brazo y por la calle de Heladio Ramírez y del linaje familiar heredado de Augusto Gómez Villanueva. Si acaso, el retorno de quien fuera el secretario de Agricultura del sexenio foxista no viene sino a ratificar que el presidente Calderón está buscando respetar los espacios políticos del foxismo y El Yunque.
Aunque se habla de que todavía están por anunciarse nuevos cambios en secretarías como Economía y eventualmente Hacienda, el esperado "golpe de timón" terminó convertido en una vuelta al pasado.
El mismo pasado con el que en 2006 el entonces candidato Felipe Calderón debió aliarse para sacar adelante su triunfo frente a la amenaza creciente que significaba López Obrador. El mismo pasado que hoy, en 2009, promete al presidente Calderón la estabilidad necesaria no sólo para terminar sin sobresaltos su sexenio, sino para garantizar una sucesión que no debilite o trastoque el statu quo.


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