domingo, 25 de julio de 2010

LOPEZ OBRADOR: DECLARAMOS QUE NUESTRO MOVIMIENTO SÍ PARTICIPARÁ EN LAS ELECCIONES DEL 2012



México, Distrito Federal
Domingo 25 de julio de 2010



* Discurso de Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México, en la presentación del Proyecto Alternativo de Nación



Amigas y amigos:

Como en otras ocasiones, pero ahora con mayor entusiasmo porque estamos viviendo tiempos de importantes definiciones, nos volvemos a congregar aquí, en el zócalo, en la principal plaza pública del país.

En esta asamblea, como ha quedado demostrado, participan ciudadanos de diversos sectores, clases sociales, culturas y de todo el territorio nacional. Hombres y mujeres, humanistas que con tesón y trabajo, han logrado construir una organización nacional para transformar a México.

Hoy, también se ha dado a conocer el Proyecto Alternativo de Nación, elaborado por un grupo de especialistas e intelectuales de inobjetable honestidad y comprometidos con las mejores causas del pueblo y de la patria.

Con orgullo podemos decir que ya tenemos una organización nacional y un proyecto para renovar la vida pública de México.

En estos últimos cuatro años, entre todos hemos emprendido la lucha por la transformación del país, pero sobre todo hemos aprendido a conocer mejor la realidad nacional y hemos llegado a la conclusión de que los graves y grandes problemas del país, se han originado por el predominio de una minoría rapaz que se ha venido apoderando de todo, sin que le importe el sufrimiento del pueblo y el destino de la nación.

Este grupo de 30 potentados es el responsable de la actual tragedia nacional y del estallido de odio, resentimiento, inseguridad y violencia que padecemos.

Por su ambición desmedida, han provocado la ruina en las actividades productivas del campo y la ciudad, han obligado a los mexicanos a buscarse la vida en la economía informal, nos han convertido en el país que más mano de obra exporta al extranjero, han llevado a la pobreza y a la desesperación a millones de mexicanos, han cancelado el futuro de los jóvenes y a muchos los han empujado a tomar el camino de las conductas antisociales.


Otra consecuencia de la política antipopular y excluyente que sólo beneficia a los de mero arriba, es el hecho de que en los últimos tiempos, alrededor de 50 mil familias de clases medias y altas, sobre todo de los estados del norte, se han visto en la necesidad de irse a vivir a Estados Unidos ante la inseguridad y la violencia que, lamentablemente, prevalece en casi todo el territorio nacional.

Para revertir esta decadencia y dar nueva viabilidad a la nación, no hay más remedio que llevar a cabo una renovación tajante en todos los órdenes de la vida pública.

Y como es obvio, y lo hemos entendido muy bien todos los que estamos aquí y muchos otros, el cambio que se necesita no será promovido por las élites del poder, sino tendrá que venir desde abajo y con la gente, porque en las actuales circunstancias sólo el pueblo puede salvar al pueblo, sólo el pueblo organizado puede salvar a la nación.

La única salida que existe es derrotar a la oligarquía en el terreno político y de manera pacífica, para establecer una auténtica democracia, un gobierno del pueblo y para el pueblo. En eso estamos empeñados millones de mexicanos. Esa es la razón de nuestro movimiento.

Además, tenemos claro lo que se tiene que hacer para llevar a cabo la transformación del país.

Una vez más, damos a conocer las decisiones que se tomarán y lo que haremos al triunfo de nuestro movimiento para lograr el renacimiento de México.

En primer lugar, rescataremos a las instituciones y las pondremos al servicio del pueblo y de la nación. El Estado mexicano dejará de ser un simple comité al servicio de una minoría y habrá una nueva legalidad.

Actualmente, la justicia, como lo denunció Francisco I. Madero en la época porfirista, “en vez de impartir su protección al débil, sólo sirve para legalizar los despojos que comete el fuerte”.

No hay realmente un Estado de Derecho, es un estado de chueco. Los ministros de la Corte están al servicio de la mafia del poder; casi todos ellos le deben su cargo a Salinas, a Fox, a Felipe Calderón o a Manlio Fabio Beltrones.

Esto tan sólo explica su proceder en casos como el del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, donde perdieron la vida 49 bebés, y se otorgó impunidad a los responsables; o en la resolución en contra de los trabajadores electricistas; o en la decisión de disminuir las pensiones de los jubilados; o en el hecho de hacerse de la vista gorda en las violaciones constitucionales para permitir la privatización de la industria eléctrica y del petróleo.

Tal pareciera que estos jueces de consigna, siempre están prestos a escuchar en qué sentido quieren las resoluciones los potentados, para nada más encargarse de construir la justificación jurídica.

Por eso, para que se imparta justicia en beneficio del pueblo, promoveremos una reforma constitucional para elegir democráticamente a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Así era en la época de la República Restaurada, así lo establecía la Constitución liberal de 1857, para que las cosas marchen en el país, para que realmente haya legalidad, se tiene que lograr la independencia absoluta del Poder Judicial. Tenemos que convertir a la Suprema Corte en el faro de la ley.

También se democratizarán los medios de comunicación. Habrá competencia y se garantizará el derecho a la información. Es inaceptable que la televisión, la radio y la mayoría de los periódicos se concentren en unas cuantas manos y en vez de informar con amplitud, veracidad y profesionalismo, se utilicen como instrumentos para controlar y manipular al pueblo, y para proteger privilegios y hacer negocios al amparo del poder público.

Es una desfachatez que Televisa y Telefónica, empresa española de telecomunicaciones dirigida por Francisco Gil, quien fuera secretario de Hacienda de Fox, se estén quedando con la fibra óptica de la industria eléctrica nacional.

Es decir, que hayan obtenido la concesión, por 20 años, de 21 mil kilómetros de fibra óptica, a cambio de 850 millones de pesos, cuando esta infraestructura se construyó con presupuesto público y costó 30 mil millones de pesos.

También por influyentismo se les está entregando el espectro electromagnético para nuevos canales de radio y televisión. Siguen concentrando en unas cuantas manos todos los medios de comunicación.

Se recuperarán las riquezas y los bienes públicos que han sido concesionados ilegalmente, a través de acuerdos, reglamentos o leyes secundarias que, en ningún caso, pueden estar por encima del principio constitucional que señala el dominio directo de la nación sobre los recursos naturales del país. Este procedimiento, al llegar al Gobierno, lo vamos a aplicar en los casos de la minería, la industria eléctrica y el petróleo.

Acabaremos con la corrupción imperante. Habrá un gobierno honesto y austero. Se reducirán a la mitad los sueldos de los altos funcionarios públicos y se terminarán el derroche y los privilegios de la alta burocracia.

En materia económica todos los esfuerzos se orientarán a impulsar la actividad productiva y la creación de empleos. Se rescatará al campo del abandono; se producirán en México los alimentos para dejar de importar lo que consumimos.

Se construirán –como aquí se dijo— tres grandes refinerías. Se cumplirá el objetivo de no vender un sólo barril de petróleo crudo al extranjero para procesar aquí la materia prima y elaborar gasolinas y los productos petroquímicos. El sector energético será palanca del desarrollo nacional para crear empleos e industrializar al país, reduciendo el precio de las gasolinas, el diesel, el gas y la luz.

Se apoyará a las pequeñas y medianas empresas, industriales y comerciales, se apoyará a esas pequeñas y medianas empresas porque son las que más mano de obra generan.

Se protegerán los recursos naturales; no se permitirán los monopolios; se promoverá una reforma fiscal progresiva, orientada no a aumentar impuestos ni a crear impuestos nuevos, sino a terminar con los privilegios fiscales de que gozan los potentados del país.

Por ejemplo, se terminará con el llamado régimen de consolidación fiscal que en la práctica exenta a las grandes corporaciones. Como aquí se dijo también, se cobrarán impuestos por las operaciones en la Bolsa y por la extracción de minerales.

Aquí aprovecho para dar a conocer que, recientemente, los dos hombres más ricos de Estados Unidos, Bill Gates y Warren Buffet, están convocando a sus homólogos a destinar el 50 por ciento de sus fortunas a la filantropía. Inclusive, Buffet, que posee 45 mil millones de dólares, ha declarado que donará el 99 por ciento de su riqueza para acciones de caridad porque, según sus propias palabras, él y su familia podrían vivir con felicidad el resto de sus vidas, con el uno por ciento de lo que posee.

Así mismo, un grupo de 51 millonarios y multimillonarios alemanes acaba de dar a conocer que aportará 10 por ciento de sus fortunas, como impuesto a la riqueza, para que el gobierno de ese país cuente con más recursos y pueda atender las demandas sociales de los alemanes.

Nosotros no les pediremos a los multimillonarios de México que donen parte de sus fortunas, sino simple y llanamente que paguen impuestos en la misma proporción que lo hacen sus pares en otros países, con lo cual se obtendrían alrededor de 300 mil millones de pesos.

Este monto, junto con un ahorro de 200 mil millones de pesos por la aplicación de una política de austeridad republicana, nos permitiría tener recursos suficientes para reactivar la economía, generar empleos y garantizar el bienestar del pueblo.

Un objetivo fundamental del nuevo gobierno democrático, será establecer el Estado de bienestar; es decir, habrá pensión universal para todos los adultos mayores del país y para personas con discapacidad. Se otorgará atención médica y medicamentos gratuitos a toda la población, se va a garantizar lo que establece la Constitución, pero que hasta ahora es letra muerta, vamos a garantizar el derecho del pueblo a la salud.

Ningún joven será rechazado en escuelas preparatorias ni en universidades públicas; habrá becas para estudiantes de escasos recursos económicos; y se llevará a cabo un importante programa de mejoramiento, ampliación y construcción de vivienda.

Abro un paréntesis para aclarar, una vez más, que no estamos en contra de la iniciativa privada ni de los verdaderos empresarios. En el nuevo gobierno democrático se garantizarán las libertades y cada quien podrá dedicarse a la actividad que más le satisfaga y convenga.

Pero, es obvio, todos tendremos que ceñirnos a la nueva legalidad y a reglas claras; se podrá hacer negocios pero no habrá influyentismo, corrupción ni impunidad; el presupuesto será realmente público; se le dará preferencia a los pobres; se cuidarán los recursos naturales; la riqueza de la nación y los frutos del trabajo de los mexicanos se distribuirán con justicia; pagarán más impuestos los que más tienen.

Y nunca más se permitirá que los privilegios de pocos se sustenten en la opresión y la miseria de muchos.

Amigas y amigos:

Pero quizá lo más importante de todo sea proponernos transformar a México, buscando alcanzar un ideal moral. Estamos convencidos que no basta con mejorar las condiciones de vida y de trabajo de nuestro pueblo; es indispensable crear una nueva corriente de pensamiento para fortalecer valores culturales, morales y espirituales.

La crisis actual no sólo se gestó por la falta de empleos y de oportunidades, sino también porque se ha convertido a la codicia en virtud, se ha elevado a rango supremo el dinero y se ha inducido la creencia de que se puede triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole.

Por eso, a partir de la reserva moral y cultural que existe en las familias y en las comunidades del México profundo y apoyados en la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo, debemos emprender la tarea de exaltar y promover valores en lo individual y lo colectivo. Es urgente revertir el desequilibrio que existe entre el individualismo dominante y los valores orientados a hacer el bien en pos de los demás.

El propósito es contribuir en la formación de mujeres y hombres buenos y felices, bajo la premisa de que ser bueno es el único modo de ser dichoso.

Insistir en que la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestra conciencia, con nosotros mismos y con el prójimo.

La descomposición social y los males que nos aquejan no sólo deben atenderse con desarrollo y bienestar, y mucho menos aplicando medidas coercitivas, sino fortaleciendo la idea de hacer el bien sin distinción de razas o clases sociales.

Para fomentar estos valores se debe echar mano de todos los medios posibles. Introducir en la enseñanza la educación moral, propagar virtudes y destacar ejemplos positivos en los medios de comunicación. Fortalecer los valores comunitarios y la solidaridad que hay, por tradición, en la familia mexicana.

No olvidemos que se trata de la principal institución de seguridad social del país. En consecuencia, debe evitarse la desintegración familiar, el maltrato entre sus miembros y promover la comunicación, la libertad y el respeto a la diversidad. Alentar la amistad fraterna entre padres e hijos. Tener presente que el niño reconoce a la madre por la sonrisa, y besos recogerá quien siembra besos.

¿No sé, qué les parece?

Yo sé que este tema es muy polémico, pero sinceramente creo que si no se pone en el centro de la discusión y del debate, no iremos al fondo del problema. Lo material es importante pero no basta, hace falta fortalecer los valores morales.

Sólo así podremos hacer frente a la mancha negra de individualismo, codicia y odio que se viene extendiendo cada vez más y que nos ha llevado a la degradación progresiva como sociedad y como nación.

Amigas y amigos:

Estoy seguro de que una vez que se someta a consulta, como se va a llevar a cabo a partir de hoy, el proyecto alternativo de nación y se recojan las opiniones de todos, tendremos un programa muy acabado y preciso para transformar la vida pública del país.

Como he expresado en otras ocasiones, el momento más adecuado, más favorable para llevar a cabo de manera pacífica los cambios que postulamos, se presentará alrededor de las elecciones presidenciales del 2012.

Pero debe quedar claro que si participamos en esta contienda, no lo hacemos para buscar el poder por el poder ni para llegar a cargos públicos por ambición personal; sino fundamentalmente para sacar al país del atraso y para que no nos quiten, ni a nosotros ni a los que vienen detrás de nosotros, a las nuevas generaciones, el derecho a la esperanza y a vivir en una sociedad mejor.

Por eso, desde esta plaza pública declaramos que nuestro movimiento sí participará en las elecciones del 2012.

Hace unos días, ante la intención de la derecha de implantar el bipartidismo en nuestro país, el que sólo haya dos agrupamientos, idea que siempre han tenido los potentados para seguir engañando con la alternancia entre el PRI y el PAN que, al final de cuentas, representan lo mismo, señalé que muchos mexicanos estamos decididos a luchar por un verdadero cambio y expresé mi disposición a contender en las elecciones presidenciales del 2012, para volverle a ganar a la mafia del poder.

¿Están de acuerdo? ¿Vamos? ¿Están de acuerdo? ¿Vamos?

Sólo les recuerdo –aquí se ha hablado de eso— que la única manera de enfrentar con éxito el desafío que significa derrotar a la oligarquía con todo su dinero y sus medios de comunicación, radica en que logremos, en este tiempo que nos falta, consolidar nuestra organización.

Esto que vimos en el Zócalo, eso que hemos construido desde abajo, con la gente, con el esfuerzo de muchas mujeres y muchos hombres, conscientes y libres, tenemos que consolidar y fortalecer esta organización y seguir orientando y concientizando para lograr el despertar del pueblo y la insurgencia cívica que hará posible la transformación pacífica del país.

Por eso, debemos convocar a todos los afectados y agraviados por la política neoliberal, que es la inmensa mayoría del pueblo de México, a que juntos acabemos, de una vez y para siempre, con esa absurda e inhumana pesadilla.

Invitemos a participar, desde ahora, a indígenas, campesinos, maestros, estudiantes, obreros, comerciantes, trabajadores informales, empresarios, migrantes, profesionistas, intelectuales, a hombres y a mujeres de buena voluntad, en la transformación del país.

Tomemos ya la iniciativa, sin esperar ningún otro llamado, para seguir formando comités, empecemos formando comités con los integrantes de nuestras familias.

Podemos tener comités en nuestras familias, tener comités con amigos, con compañeros de trabajos, así como crear comités –como se ha venido haciendo—en rancherías, en ejidos, en pueblos. En el caso de las ciudades, en barrios, en colonias, en unidades habitacionales.

Tenemos que hacer ese trabajo, tenemos que organizarnos bien para enfrentar de nuevo a la mafia del poder. Recuerden ustedes la lección que nos dejó, entre otras, la elección del 2006.

Nos robaron la Presidencia porque en efecto es una mafia que no quiere ningún cambio en beneficio del pueblo, aunque terminen de destruir al país, desgraciarnos a todos, pero también nos robaron la Presidencia porque se valieron de que no teníamos organización.

Por eso, desde hace cerca de cuatro años, estamos construyendo esta organización, que necesitamos, en los dos años que faltan, consolidar para hacer que la gente participe para lograr el despertar de los ciudadanos.

Ahora que entraba al Zócalo y que venía saludando, muchos –y me llamó la atención—me decían que teníamos que cuidar los votos, que teníamos que orientar nuestros esfuerzos a que no se volviera a cometer un fraude electoral, que no nos vuelvan a roban la Presidencia de la República.

¿Cómo podemos lograr que se respete la voluntad del pueblo? La única forma es que nos organicemos desde abajo, con la gente. Que en donde se va a instalar una casilla, ahí tengamos uno o dos comités, que el pueblo esté organizado, que se convoque a la gente a votar, pero que también tengamos capacidad para defender los votos.

Tenemos que aprovechar los dos años que nos faltan. No tenemos dinero y es obvio que no vamos a contar con el apoyo de los medios de comunicación.

Por eso tenemos que aprovechar el tiempo. El tiempo es fundamental.

De acuerdo a la ley electoral, de manera mañosa, la campaña presidencial es de tres meses.

¿Para qué reformaron la ley de esa manera? Para que tenga ventaja siempre el candidato de los medios de comunicación y de manera particular el candidato de la televisión.

Por eso, nosotros tenemos dos ventajas, que tenemos que potenciar: tiempo para organizarnos bien, no perder el tiempo y organizarnos. Y, lo segundo, que es lo mero principal, que ellos no tienen, pueden tener mucho dinero, pueden tener todos los medios de comunicación, con voceros oficiales y oficiosos a su servicio, pero no tienen de su lado al pueblo, sobre todo no tienen el apoyo y el respaldo de mujeres y de hombres conscientes, como ustedes.

Ellos tienen que hacer campaña con los medios, introduciendo al mercado a cualquier candidato, como si se tratara de introducir un producto chatarra, como un detergente.

Así es como ellos hacen política, con la mercadotecnia, con campañas mediáticas y, desde luego, mucho dinero.

Lo acabamos de ver ahora, en las elecciones. Lo que hizo el PRI y lo que hizo el PAN, lo mismo, traficaron con la pobreza de la gente, compraron votos, entregaron despensas y materiales de construcción.

Ese es el truco que tienen bien ensayado. Pero nosotros tenemos algo muy valioso, un tesoro, que es la convicción de millones de mexicanos, de mujeres y de hombres conscientes, que actúan con voluntad.

Entonces, si nos organizamos y con la participación de mujeres y de hombres conscientes, como ustedes, se va a hacer la campaña desde abajo y no se va a hacer campaña nada más desde los medios de comunicación.

La campaña se va a hacer desde abajo y lo más importante: La campaña la va a hacer el pueblo, la van a hacer ustedes.

Yo voy a ir a muchos lugares, voy a seguir recorriendo el país, pero aquí tenemos desde ahora, porque ya no tenemos mucho tiempo que perder, que ponernos de acuerdo, que la campaña para transformar a México la tenemos que hacer entre todos.

¿Están de acuerdo en eso?

No esperemos más, vamos a trabajar en la organización, vamos a aprovechar el tiempo y vamos a convencer a más gente.

Corramos la voz, digamos con firmeza que somos distintos a los políticos de siempre.

Ustedes notan como ahora que hay tristeza, que hay desánimo, hay muchos que piensan que no hay salidas, se está cayendo en la frustración y también esto lo están aprovechando los potentados para decir que todos los políticos son iguales.

Ustedes pueden decir, con firmeza y decisión, sin temor a equivocarse, de que no todos los políticos son iguales.

Nosotros somos distintos.

Nosotros siempre hemos sabido y seguiremos honrando nuestros compromisos, que nos mueven convicciones y principios, que estamos comprometidos a no mentir, a no robar y a no traicionar.

Hagamos saber a todos que sí se puede vivir con justicia, sin miedos ni temores, en una República nueva, que estamos construyendo entre todos.

Una República nueva, libre, democrática, soberana, igualitaria y fraterna.

Una República amorosa.

¡Viva la nueva República!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

CON AMLO TODO, SIN AMLO NADA!!!!




Imagenes de hoy en el Zócalo de la cd. de México...4 años despues
Viva el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica!!!

IMPOSIBLE HABLAR DE DEMOCRACIA MIENTRAS NO SE INCLUYA A LOS MEXICANOS MÁS POBRES, SOSTIENE PONIATOWSKA



México, Distrito Federal
Domingo 25 de julio de 2010


* Palabras de la escritora Elena Poniatowska, durante la asamblea nacional del Movimiento por la transformación de México y sus instituciones

LA CULTURA, TECHO Y SUSTENTO

En los años setenta, conocí a un niño excepcional que venía de Tomatlán, Puebla, Gelasio Castillo. Lleno de curiosidad, de iniciativa, me deslumbró por su inteligencia. Era un cerebro que podía encauzarse con educación, un posible Benito Juárez, un posible Flores Magón, un posible López Velarde, pero su tía me dijo que lo necesitaba para cuidar las borregas. Unos años después, pregunté por él. “Murió”, fue la respuesta.

Lo encontraron en una zanja de un campo de manzanas. Pensé en todos los Orozcos, Riveras, Rulfos, Revueltas, asesinados en México por la miseria y la falta de oportunidades. Gelasio, en otro contexto, sería ahora un referente de nuestra sociedad.

El techo y el sustento, la educación y la cultura son las dos mitades de la manzana que no le tocaron a Gelasio. En México, a la fecha, dos millones trescientos mil niños se quedan sin escuela. Desde hace un tiempo se habla de los “ninis”, jóvenes que ni estudian ni trabajan. El Instituto Mexicano de la Juventud dice que son unos siete millones. Para muchos la alternativa es ir a engrosar las filas del narcotráfico. ¡Y cuántos Gelasios huérfanos está dejando esta guerra! Tan sólo en Ciudad Juárez, hasta junio de 2010, diez mil niños perdieron a sus padres.

¡Y cuántos hacen falta para que el gobierno comprenda que no puede dejar sin sustento a familias enteras! ¡Y cuántos migrantes asesinados en ambas fronteras para integrar un continente, nuestro continente, que aspira a la civilización y a dejar atrás a la barbarie. A lo largo de los últimos cuatro años pueden contarse veinticuatro mil ochocientos treinta y dos ejecutados y la inseguridad es tal que se ha vuelto normal que los padres prevengan a su hijo adolescente: “Si sales hoy en la noche, te van a matar”. El abandono de los jóvenes por parte del gobierno es un crimen que el futuro nos cobrará muy caro.

Nada más ligado a la cultura que los sentimientos comunitarios, el amor que nos tenemos unos a otros, el amor a los niños, a los ancianos, a los animales. Educar es hacer aflorar en la mente y en el corazón lo más digno, valioso y crítico que hay en la persona. La educación es la que forja la realidad política, económica y ética de cada sociedad. La cultura es identidad y es cohesión.

La identidad la dan los usos y costumbres y en nuestro país tenemos un patrimonio extraordinario que nos enaltece y nos singulariza. Fomentarlo es hacernos un lugar sobre la tierra, un sitio privilegiado dentro de la comunidad de las naciones.

La cultura en los países europeos es un instrumento de defensa nacional integrada a la vida cotidiana, la influencia más definitiva en su desarrollo humano. En América Latina, México lo tiene todo para identificarse con la palabra cultura, porque nuestro pasado indígena asombra al mundo entero y nuestra cultura independiente puede exportar bienes culturales a todos los países.

Nuestra resistencia está en las personas que crean, los hombres y las mujeres de ciencia, las artesanas y los alfareros mexicanos que de la nada hacen surgir una olla de barro negro oaxaqueño, un tejido chiapaneco, un bordado huichol, una tortuga de Toledo.

La cultura lleva necesariamente a la democracia porque la creatividad hace al hombre libre y sobre todo más crítico. El disfrute de la cultura en todas sus manifestaciones también es un instrumento no sólo de respeto por uno mismo, sino de liberación. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otras universidades públicas han formado a profesionistas que nos honran. Con sus aportes, construyen el tejido social de México y fomentan la integración de los ciento cinco millones de mexicanos que somos.

La creatividad de los mexicanos es materia prima para el engrandecimiento de México. La marcha silenciosa y el mitin del desafuero del 24 de abril de 2005 del político que ha demostrado tener más base social en México, Andrés Manuel López Obrador, fue una muestra de creatividad sin precedentes y surgió de uno de los barrios más pobres donde las escuelas de artes y y oficios como el Faro de Oriente han dado resultados óptimos.

Imposible hablar de democracia mientras no se incluya a los mexicanos más pobres. Imposible hablar de identidad mientras se excluya a los diez millones de indígenas. Imposible seguir adelante sin integrar a las mujeres que hasta la fecha somos las grandes olvidadas de la historia. Allí están las 400 asesinadas de Ciudad Juárez para comprobarlo. Imposible olvidar a las minorías con opciones sexuales distintas. Así como el presidente Lázaro Cárdenas se ocupó de los de abajo, un presidente que se ocupara de las mujeres, transformaría al país.

Los que tienen que dar ejemplo de austeridad son los que están en el poder. Si los funcionarios mandaran a sus hijos a escuelas públicas éstas mejorarían junto con la educación que se imparte, si tomaran el metro y el autobús, éstos serían más eficaces, más limpios y más seguros, si los poderosos se atendieran en las clínicas del IMSS y del ISSSTE la atención sería de primera. Subir los salarios mínimos, sería dignificante para todos.

Si se elevara el nivel educativo de los mexicanos, nuestro país sería más democrático, más solidario, más tolerante y más culto porque la educación incluye a todos: maestros, alumnos, padres de familia, sociedad y gobierno.

Un pueblo educado tiene más elementos para condenar los actos de impunidad y de corrupción de sus gobernantes y no cae en la adulación o el servilismo. Una educación laica y gratuita crea ciudadanos críticos que no tienen miedo de expresarse.


Lo primero que salió de los escombros de una Varsovia destrozada por la Segunda Guerra Mundial fue una florería. Era conmovedor ver cómo por encima del desastre, entre dos muros caídos se erguía una insólita tiendita floreada. “Esto es lo que queremos “-parecían decir las mujeres. “Queremos pan y rosas”. “Porque aquí no pasan cosas de mayor importancia que las rosas” escribió Carlos Pellicer.

Hoy las mujeres del mundo seguimos luchando por pan y rosas. Además de pan, necesitamos belleza, cultura, arte y en México nos resulta indispensable seguir haciendo juguetes, golosinas, palomitas de papel, piñatas para cantar: “Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino”.

Perder el camino es perder nuestra oportunidad de un cambio verdadero. México tiene todo para construir su identidad sobre la cultura, es decir, el disfrute de su patrimonio y el fomento de su creatividad. México, estado cultural, México, nación de cultura, México, sociedad de conocimiento, México (como lo fue Grecia) patrimonio cultural de la humanidad. Fascinante y conmovedora ha sido nuestra resistencia.

En los años que vienen, la cultura podría salvarnos al convertirse en el objetivo de todas las clases sociales, una cultura que hiciera renacer la confianza en nosotros mismos. La filosofía nahuatl nos dijo que éramos los cimientos del cielo y los antiguos mexicanos nos llamaron el pueblo del sol. Bajo ése sol y ése cielo se levanta nuestra esperanza.

HISTÓRICO DOMINGO

BALACERAS EN SALTILLO Y EL CERCO INFORMATIVO

Saltillo, Coah

Junio 25 de 2010

Que pena que hoy no puede estar de cuerpo presente en la plancha poblada del zócalo capitalino y -terminar abrazándonos- como lo he podido hacer en otras muchas ocasiones. Pero que maravilla que pude escucharnos y vernos a TODOS por Radio AMLO: Zócalo a reventar.

Vamos contigo Andrés, hasta donde tengamos que ir y -deseo de corazón- que sea por vía pacífica. Pues siento los ánimos más caldeados que nunca, listos para reventar en guerra civil, listos para morir de pie en lugar de seguir viviendo agachados o arrodillados.
Qué estúpido es el fecal y sus 30 ladrones, que imbéciles las televisoras vendidas al mejor postor y atentas a sus gordas cuentas y especulaciones bursátiles: ¿es que nunca van a entender que les iría mejor si están con el pueblo, porque del pueblo viven? Si todos estamos mejor y llegamos a estar bien... ellos estarán también más felices. No hay mayor felicidad que colaborar en la felicidad de todos. El descontento ya no está enmudecido (Atenco, ABC, SME, el descaro de los ministros de la SCJN, Cd. Juárez, Torreón, Conflictos post-electorales permanentes, los crímenes contra el medio ambiente de las mineras en zonas alejadas de la prensa y cuantas injusticias, abusos e impunidad siguen pendientes); aunque es verdad que muchos mexicanos prefieren no pensar y estar sentados mirando la caja idiota.
Es verdad que tengo la fortuna de haber lologrado estudios de posgrado y de tener la posibilidad de acercarme vía Internet a lo que me interesa y debería interesarnos a todos los que cada día vivimos el adelgazamiento de nuestros ingresos, una calidad de vida aceleradamente descendente y la amenaza de una vejez de quinta, tras una vida de trabajo. ¿No sería mejor que al ingresar por cualquier catarrito, después de los 65-70 años, a cualquier clínica del sector salud... simplemente nos eliminaran con una indolora intravenosa? Cuando menos sería más humano morir rapidito, sin agonía, ni cronicidades que tan caro le salen los que maladministran el sistema de salud pública (¡Hijos de la chingada!, pero mejor no darles ideas tan siniestras, ssshhhh).
Hoy mando esta nota porque no puedo creer -aunque lo sepa-, el nivel de censura y control de los medios locales -además de los televisivos- impresos en Coahuila; pues además de vergonzoso... aterrador. En la semana que acaba de pasar, han habido dos eventos que no pueden ocultarse simplemente no dejando rastro impreso.
Uno de ellos fue una balacera cruzada en la colonia Las Torres (con dos secuencias, una en la mañana y otra en la tarde) y el otro, un impresionante cateo e invasión de un fraccionamiento privado, "popismente" amurallado -cual debe de ser- (Las Cabañas), al norte de la ciudad. Con despliegue impresionante de policía estatal, militares federales, helicópteros y decenas de camiones del ejército (?). A lo mejor algo se esconde detrás de las murallas de esos fraccionamientos, aparte de la fobia endémica a la realidad que los circunda y prefieren ignorar...
Y nada, ni una nota en la prensa. ¿Hasta cuándo carajos, podremos estar bien informados? Ya sé que les conviene tenernos DESINFORMADOS para controlarnos e infundirnos miedo. Saben que una sociedad con miedo es una sociedad obediente.
Cuidado mexicanos: no nos dejemos embaucar por sus campañas mediáticas. Creo que éste es un tema que debemos conversar a profundidad en los comités ciudadanos del movimiento que encabeza el pueblo al lado de AMLO.