domingo, 17 de enero de 2010

DE CLASE MUNDIAL - HERNANDEZ


La CFE dejó a cargo de 8 firmas privadas la garantía del suministro en tres delegaciones
Hacinados en galerones, 200 peones que reparan fallas eléctricas en el DF
Les pagan entre mil y 1,500 pesos semanales; pocos pueden ir a su lugar de origen a ver a su familia

Obreros que reparan fallas eléctricas en el DF descansan en una galera de IztapalapaFoto Carlos Ramos Mamahua
Gustavo Castillo García

Periódico La Jornada
Domingo 17 de enero de 2010, p. 3
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha dejado a cargo de ocho empresas privadas –cuyas sedes están en los estados de Guanajuato, Querétaro y Colima– la garantía del suministro eléctrico de las delegaciones Coyoacán, Benito Juárez e Iztapalapa.
A su vez, desde la liquidación de Luz y Fuerza del Centro –en octubre de 2009–, dichas firmas contrataron aproximadamente a 200 personas para que laboraran como peones en la ciudad de México; las instalaron en un improvisado campamento en el que duermen una junta a la otra en decenas de camastros; asimismo, lavan y tienden su ropa en la zona de dormitorio y, para bañarse, la mayoría de los obreros únicamente cuenta con agua fría en seis regaderas móviles, que fueron rentadas junto con una decena de sanitarios igualmente móviles.
Esta especie de oficina de carácter operacional y administrativo que instaló la CFE para sus empleados y representantes de las empresas privadas se localiza en el número 1086 de la avenida Andrés Molina Enríquez, en la delegación Iztapalapa.
Policías federales y capitalinos vigilan las instalaciones
El inmueble cuenta con tres zonas: un acceso que es custodiado por elementos de la Policía Preventiva del Distrito Federal y personal de la Policía Federal; el área de mantenimiento automotriz, que en realidad funciona como comedor, con 10 tablones y sillería para servir desayunos, comidas y cenas a los trabajadores de las industrias privadas, espacio en el que también se habilitó una bodega, y en el primer nivel un área de dormitorio, que es la única donde hay una regadera con agua caliente.
El patio separa el acceso y la zona donde duermen la mayoría de los trabajadores. El dormitorio es una larga galera que mide unos 10 metros de frente por 20 o más de fondo. Tres filas de camastros colocados uno junto al otro a lo largo y ancho de la construcción conforman la zona de descanso.
El dormitorio sólo cuenta con paredes laterales; la entrada está cubiera con lonas que van de piso a techo, en un intento por proteger a los peones de las corrientes de aire frío que azotan en estos meses la capital mexicana.
Tras las lonas de color verde hay un televisor, y arriba, en los barandales y tubos del siguiente piso, los trabajadores cuelgan la ropa que lavan y sus toallas mojadas.
Algunos duermen en el día: son los que hicieron trabajo nocturno resolviendo los reportes de emergencias.
La mayoría inicia sus labores alrededor de las 7:30 horas. Antes, algunos se atreven a bañarse con agua fría, otros más sólo se cambian de ropa y comienzan a formarse en la entrada del inmueble para el desayuno.
El dormitorio está dividido en dos áreas, donde la segunda está construida sólo con lonas.
Las zonas de descanso no son visibles a simple vista. Antes de traspasar las lonas verdes se instalaron escritorios que son utilizados para actividades administrativas de la CFE y las empresas, y así se disimula el hacinamiento en que viven los trabajadores.
Los agentes federales que custodian el sitio tienen una oficina en la parte superior de la galera donde se ubica el dormitorio, y desde allí vigilan que no pase nadie ajeno a las empresas, los trabajadores o la CFE.
Sin embargo, la custodia es rebasada cuando algunos usuarios de las delegaciones acuden a pedir que les reinstalen el servicio de energía.
Los trabajadores traídos desde Hidalgo, Querétaro y Guanajuato desayunan cereal, huevos, tortillas, salsa, café o leche. Por la tarde, las cocineras contratadas sirven sopa aguada o fría; guisado de carne de res o puerco, agua y tortillas. Por la noche cenan cereal y café.
El fin de semana, algunos visitan a sus familias y llevan el salario ganado, que es de entre mil y mil 500 pesos a la semana, según informaron algunos de ellos. Sin embargo, la mayoría se queda en las instalaciones, pues el viaje a sus lugares de origen les costaría entre 500 y 700 pesos.
Cada día, desde las 6 de la tarde, el camellón que divide dos sentidos de la avenida Andrés Molina Enríquez, desde la calle Emilio Carranza hasta el Eje 7, Municipio Libre, se llena de camiones de las empresas Proyectos Eléctricos Ramírez, Hursa y Melqro, Construléctrica Mexicana, Coelse y Jusamo, Construcciones Eléctricas Torres y Cebsa.
Las compañías contratadas por la CFE aseguran en sus páginas electrónicas que proporcionan servicios de construcción e ingeniería electromecánica, en lo que concierne a proyectos de obra eléctrica, instalación, mantenimiento y venta de materiales del ramo.
La mayor parte de estas firmas tiene su sede en los estados de Guanajuato y Querétaro; soló Construcciones Eléctricas Torres está asentada en Colima.
Hursa y Melqro indican en sus páginas web que fabrican postes de concreto, registros, pozos y torres, y realizan todo tipo de instalación de acuerdo con lo requerido por CFE; afirman que su principal cliente es la paraestatal.
Construléctrica Mexicana se dedica a la venta de bienes y servicios en instalaciones de alta y baja tensión en proyectos de alumbrado público, sistemas de tierras, sistemas de pararrayos, subestaciones, plantas de emergencia y líneas subterráneas de alta y baja tensión.
Ofrecen productos de concreto, transformadores, subestaciones, elementos para redes subterráneas y material eléctrico de alta calidad.
De acuerdo con la información obtenida, el inmueble fue rentado por la CFE hasta marzo próximo. Mientras tanto, los peones seguirán en sus camastros y algunos choferes de los camiones dormirán en sus unidades tapados con una cobija.

RAZONES PARA HABLAR BIEN DE MÉXICO

Carlos Monsiváis
El presidente Felipe Calderón ha exhortado a la población, sobre todo a los viajeros a no desperdiciar oportunidad y verter elogios y llantos admirativos sobre México. Puede estar en lo justo y, para certificarlo, abordo algunos de los motivos para el ditirambo: “México creo en ti/porque el águila brava de tu escudo/se divierte jugando a los volados/con la vida, y a veces con la muerte” (Ricardo López Méndez).
1. La impunidad
Si alguna vez lo fue, la impunidad ya no es una característica de la clase gobernante sino su razón de ser y su esencia, lo que se ha acentuado con el desprecio a la opinión pública, a la que consideran un invento premoderno. La impunidad (la clase gobernante) cree estar sola, algo parecido a una “impunidad autista” y por lo mismo, no obstante la ceremonia de las auditorías, estremecedora en los niveles medios, lo que priva es la creencia gubernamental, empresarial, eclesiástica, de que nadie los supervisa, nadie se entera y nadie se informa. Según creen, la memoria de la opinión pública no es un disco duro sino una emoción volandera “Si no se acuerdan de lo que van a hacer cuando se mueran, menos recordarán nuestros actos si es que se enteran”. La élite misma es un prodigio de la ignorancia bipolar sostenida sobre la fuerza, la manipulación (el otro nombre de la falta de opciones) y la inercia.
2. El alud de actos inmisericordes
Súmale a esto el sistema tributario que excluye a los todopoderosos y que acentúa la crisis; la cárcel para los disidentes a los que se les asestan penas monstruosas (el caso de Atenco, con sentencias de 160 años de cárcel); la destrucción del SME, manejada como una operación militar contra un sindicato; la indiferencia a las denuncias por violaciones de parte de representantes de la fuerza pública; la grotecidad del Tribunal Electoral Federal al servicio descarado de las decisiones del gobierno panista. “El pueblo votó, Jehová enmendó el votó”; la insolencia de los grandes defraudadores que obtienen la devolución de sus bienes…
3. Y tú que te creías el rey de los spots
El régimen de Calderón y la turba de los gobernadores se atienen a la mercadotecnia, la nueva Clío, musa del renombre. Gobernar es anunciarse. El gasto obsceno en publicidad es una inmersión en la fantasía, complementada con las encuestas a pedido: “el 99% de los encuestados declara a Felipe Calderón el mejor gobernante desde Abraham Lincoln o, en su defecto, desde Hammurabi”. A esto, ¿qué se le opone?. El descuido, el fastidio, el olvido inmediato. Pero eso no intimida a los mercadólogos. No se admite desde los gobiernos la existencia de un espacio público no regido por la mercadotecnia, y las amenazas y las promesas ridículas. “Resolveremos todo de una vez y para siempre, o el futuro se atiene a las consecuencias”. Todavía me llama la atención aquella vigorosa campaña publicitaria que quiso convencernos de un milagro: el 2 por ciento del impuesto revertiría en el 4 por ciento para los pobres. La multiplicación de los panes y las fábulas. Esta insolencia de la mercadotecnia desata en primera instancia el pesimismo y el desánimo, pero estoy convencido: sólo en primera instancia.
4. El aplastamiento a como de lugar: la APPO
Una demostración de las dificultades para transitar de la adquisición de poderes a la falta de poder es el caso de la APPO en Oaxaca, un movimiento anti-autoritario iniciado con fuerza y con un acento utópico considerable. Ante el desafío directo y pacífico el gobernador Ulises Ruíz, que se siente cacique-virrey-capitalista acumulador, ve la oportunidad de ejercer su tiranía y filtra provocadores en la APPO, aprovecha a los ultraizquierdistas que siguen viviendo a la luz de la toma del poder por los soviets, y utiliza los recursos complementarios de la compra de voluntades y de la represión. La APPO moviliza la ciudad de Oaxaca y muchos otros lugares, incorpora a maestros, estudiantes, ciudadanos antes apolíticos, crea la sensación del cambio a la mano. Ruíz, apoyado por el PRI y por Calderón en su etapa legitimable, desata sobre la APPO su furia. Sobre las grandes marchas descienden la policía y los provocadores con actos de barbarie (asesinatos entre ellos) que buscan malquistar a la APPO con el resto de la población (por desgracia la APPO no se deslinda a tiempo). Los ultras o los provocadores, hermanos gemelos, se portan con el salvajismo previsible y la APPO no logra contrarrestar su efecto porque tiene encima una andanada mediática. El gobierno de Ruiz se siente autorizado para desplegar su gana. Hay crímenes de Estado, hay mentiras inconcebibles y todo se resuelve en la impunidad. La Suprema Corte de Justicia responsabiliza a Ruíz, y éste se ríe de los ministros criticándoles su exclusión de Vicente Fox en la adjudicación de culpas. La declaración de ilegalidad es otra nueva virtud de los gobiernos.
5. “Tú no me escuchas pero yo no me fijo en lo que digo”
Desde el poder hay un juego declarativo cada vez más cansado y torpe, gracias al cual los políticos leen o gritan lo que saben que no va a ser oído, ya al tanto del desvanecimiento de la lectura entre líneas —que era su gran elemento de transmisión informativa. Ahora, ¿quién lee entre líneas un pronunciamiento de Gómez Mont o un discurso de Francisco Rojas? Son lo que dicen si es que alguien los lee fuera de las cabezas de los periódicos. Y todo contribuye al desencanto: el vaciamiento del lenguaje político, el trueque de la cursilería tradicional por la amenaza envuelta en promesas ante el espejo, la atrofia idiomática. Los gobernantes quieren que la ciudadanía se vaya a otro país mental. Lo consiguen en mínima medida, pero su castillo de naipes adulterados se derrumba en el camino porque la crisis económica es el factor que, de manera abrumadora, arraiga mentalmente en el país.
6. Las nuevas creencias
No son estrictamente nuevas pero si son dogmas de la temporada:
a) lo que no aparece en la televisión de manera destacada, no existe.
b), lo que se diga, a menos que se acuñe una frase notable (“Comes y te vas”) nace para el olvido en el primer segundo (“Te desdices y te borras”). Es decir, tampoco existe.
c) todo acontecimiento, por importante que sea, trae consigo su certificado de defunción rápida. Pensar que algo perdura en una sociedad tan convulsa y tan dinamizada por Internet, la moda o el chisme de hoy, es creer que el tiempo pasa en vano;
d) por grande que sea la resonancia de un conflicto y la incapacidad demostrada de los gobernantes, no perdura lo suficiente para incluirse en el imaginario colectivo, hecho de remembranzas, admiraciones perdurables y alucinaciones que se llaman indistintamente memoria o rencor, es decir, sólo existe para los memoriosos, y esto lleva a la filosofía de la clase o el grupo gobernante: “Yo me desdigo porque nada más lo dije”.

LA EDUCACCIÓN COMO UN ÁRBOL, HAY QUE IR A LA RAÍZ (DE LOS PROBLEMAS) NO A LAS RAMAS, MENOS A LA HOJAS.

Pedro Echeverría V.
1. Los sectores más conservadores y derechistas en México, con una concepción muy arraigada de clase dominante, han atribuido siempre a los profesores, a los niños y padres de familia la culpa esencial de los males educativos, aunque de paso critican al gobierno por no ejercer castigos severos contra educadores y educandos. Por su lado, la mayoría de los sectores progresistas han enfocado sus críticas contra el corrupto e incapaz gobierno que no le interesa corregir los males educativos y, generalmente, hacen una lista de los problemas de la educación dándole igual importancia a todos sin darse cuenta cuáles son los esenciales, los prioritarios y, por otro lado, cuáles son sólo los más visibles, los más espectaculares, que nublan la visión y entretienen mientras la clase en poder avanza con efectividad imponiéndonos sus objetivos, planes y programas.
2. Después de los grandes movimientos estudiantiles de 1968, en particular después de la Primavera de Praga, llegó a México el magnífico libre del filósofo activista checo Karel Kosik, “Dialéctica de los Concreto” que varios convertimos en libro básico de texto para los estudiantes de CCH/UNAM. Kosik enseñó que “La realidad se presenta al hombre como el campo en que ejerce su actividad práctico-utilitaria y sobre cuya base surge la intuición práctica inmediata de la realidad; con base a esta relación práctica el hombre forma sus representaciones con las que capta lo fenoménico, la práctica utilitaria de cada día crea "el pensamiento común" que es la forma ideológica del obrar de cada día. Pero el mundo que se revela en la práctica fetichada, en el traficar y manipular, no es el mundo real, aunque tenga la "consistencia" y la "validez" de este mundo, sino que es el "mundo de la apariencia" de la pseudoconcreción que es un claroscuro de verdad y engaño”.
3. Cuando pienso en los problemas educativos me doy cuenta que si me dedico a decir que los profesores deben cumplir con sus horarios, que la escuela debe estar siempre limpia, que los alumnos deben saludar al profesor, que deben cantar muy paraditos el himno nacional, que la cooperativa no debe defraudar, que se debe evitar que en la puerta no se venda comida chatarra, que los alumnos deben cortarse el cabello, que el recreo no debe prolongarse, etcétera, es hablar de las hojas o algunas débiles ramas que bloquean nuestra visión, que nos impiden ver los problemas esenciales. Explica Kosik que para descubrir la esencia de las cosas hay que realizar una actividad especial (investigar, meditar) -que muy pocos realizan- que separe el fenómeno de lo esencial para evitar que lo oculte. Las hojas ocultan las poderosas ramas, el tallo y la raíz.
4. Una frase de Kosik que recuerdo bien: “vivimos en el mundo de las apariencias”, es decir, sólo nos damos cuenta de lo que está cerca de nuestras narices, por ejemplo, que el designado por Calderón es un ignorante, que Esther Gordillo es la hija de Chuki, que los dirigentes sindicales reparten nuestras cuotas mensuales entre sus amantes, etcétera, y buscamos construir una educación que imparta bien sus clases, que las escuelas estén bien atendidas y limpias, que los profesores estén bien pagados y sean muy cumplidos, que egresen profesionistas muy capaces y educados, que los dirigentes sindicales cumplan muy bien con sus asociados, es decir, otra vez las hojas volverán a nublarnos la vista e impedir que vayamos a la raíz de problemas tales como: ¿Qué tipo de estudiantes y profesionistas estamos formando? ¿Qué país construimos, con qué ideología, planes y programas?
5. ¿Para qué jodidos queremos una maldita educación “muy eficiente”, con programas empresariales -para seguir enriqueciendo a unos cuantas familias y al mismo tiempo empobreciendo a la gran masa trabajadora- una educación muy organizada, con estudiantes bien educaditos, con sus corbatas y cabellos bien alineados, que salgan marchando como profesionistas bien preparados al servicio del capital? ¿En dónde quedaría el pensamiento reflexivo, crítico, la investigación libre y autogestiva que tanto nos recomendó Paulo Freire, el sacerdote brasileño que nos enseñó a combatir la “educación bancaria” donde los empresarios y el sistema capitalista depositan lo que quieren en la cabeza de los estudiantes mediante planes y programas bien planeados? Pareciera que mientras vemos las hojas se nos pierde la raíz de los problemas, la esencia.
6. La raíz de la educación no es dónde se imparte (la escuela), quién lo hace (el profesor) y de qué instrumentos se vale (metodologías, pedagogías, enciclomedias); estas son solamente la hojas y la ramas. La esencia es qué contenidos se imparten y por qué esos y no otros; para qué sirven, es decir, que objetivos se persiguen y qué tipo de estudiantes o profesionistas se quieren formar. Esto es lo que se llama la ideología de la política educativa que cada sexenio se oculta, se disimula o aparenta ser diferente cuando en realidad es la misma desde que al capitalismo domina en el país. Así de pronto contamos con estudiantes rebeldes porque son jóvenes que están en proceso de búsqueda y llegan a estar dispuestos a romper estructuras, pero una vez que obtienen sus títulos se convierten en los más domesticados por el sistema y puestos a servirlo.
7. Mientras el 99 por ciento de los profesionistas marcha como si fueran autómatas para ganarse el pan diario que les permita vivir, o mal vivir, junto a su también automatizada familia; mientras los abogados obedecen leyes injustas que no buscan cambiar, los médicos curan enfermedades sin importarles su origen, los ingenieros construyen para ganar dinero exclusivamente, y así los profesionistas todos, siguen viviendo las apariencias sin interesarse por conocer las esencias, es decir las raíces de los problemas, la clase dominante sigue diseminando su ideología como pensamiento único, es decir, como si fuera la única con valor. ¿Por qué también los sectores progresistas, sobre todo los profesores, dejamos que las hojas y las ramas nos entretengan para no ir a la raíz de los problemas que nos permitan conocer las esencias de las cosas? Para eso es estudio de Kosik, pero también de Freire, es fundamental.
8. Por eso los que luchen por transformar a fondo la educación capitalista en México tienen que ir a la raíz de los problemas. La CNTE lleva ya más de 30 años de vida y, aunque representa a más de 300 mil profesores del millón y medio cuyas cuotas controlan los líderes venales o charros, no ha podido erradicar el pensamiento o ideología individualista y arribista que domina en todo el magisterio. Más aún si llegáramos a expulsar de su madriguera a esa bola de dirigentes ladrones encabezados por la Gordillo, no cambiaríamos nada si el pensamiento de los profesores sigue manteniéndose en el mismo nivel. Por eso la batalla tiene que ser radical, de raíz, para que no se vuelva a repetir la experiencia nacional e internacional: cambiar algo para conservar toda la estructura de dominación.
pedroe@cablered.net.mx

TRANSPORTE Y PRI

Carlos Valdes
17-Enero-2010
A partir del cambio de alcalde surgen preguntas. El anterior terminó su gestión de una manera interesante, anunciando la reestructuración de las rutas de autobuses. Sabemos que tenemos en la ciudad la expresión más caótica de servicio de transporte que pudiera imaginar un sádico, situación que golpea día tras día a los ciudadanos y estudiantes más pobres. Para trasladarse de su casa a su destino deben subir a una unidad, bajar y cambiarse a otra y, a menudo, a una tercera. Esto sucede desde que llegó a la alcaldía Juan Pablo Rodríguez, quien, ¡oh casualidad!, era importante concesionario de taxis y autobuses. En 1988 coordiné una investigación sobre el transporte en la UAdeC que se amplió a Torreón, donde Salvador Hernández Vélez, director de Matemáticas, adoptó el proyecto. Fue muy sencillo: los estudiantes de Trabajo Social se subían en las famosas “combis” y hacían un relato de los puntos de ruta, los términos donde se obligaba a todos a descender y volver a pagar, el número increíble que subían por unidad. Grababan o escribían las conversaciones de los usuarios a algunos de los cuales entrevistaban. Nuestro reporte de investigación mostraba que las rutas eran una eficientísima organización del caos para perjudicar a los obreros, las amas de casa y los estudiantes. De entonces acá nada ha cambiado.
Sabemos que el único alcalde que intentó acabar con el pulpo camionero fue Manuel López, pero fracasó contra los sindicatos priístas: CROC, CROM, CTM, CNOP. Recuerdo que por entonces tuvimos la visita del alcalde de Madrid, Tierno Galván, hombre de izquierda y transformador de la capital española. Un periodista pidió su opinión sobre Saltillo. Dijo que era una ciudad que prometía mucho, con buenos augurios, etcétera, pero al final añadió que no se explicaba que tuviera un sistema de transporte tan estúpido; que las “combis” eran punto menos que una amenaza para la vida de los viajantes.
Regreso al ex alcalde Jorge Torres López y digo que me gustó mucho su propuesta de rehacer las rutas para favorecer a los usuarios. ¡Tonto de mí! A los días permitió el alza de tarifas. Y lo hizo antes del incremento a la gasolina. O sea que don Jorge hizo una cosa y su contraria. De nuevo, de veras, ¡explíquesenoslo!, porque no nos da el cerebro. Jorge Torres López había liberado a Jericó del arriesgado proceso de estructuración del transporte, pero a cambio daba a los dueños de las rutas el permiso de expoliar a la población. Lo que hace suponer que se burló de nosotros. Jericó no ha dicho nada sobre el asunto, lo que llama a dudar de su voluntad de enfrentar el problema, o sea que lo que ellos, los gobernantes, llaman “la Gente”, en realidad les vale sorbete. Y de que les vale les vale porque hacen las declaraciones más incoherentes de que se tenga memoria y, por su lado, golpean a la gente en dos frentes: su bolsillo y su dignidad.
Ya nos cansamos del declaracionismo. Dejen de hablar tanto y muestren acciones concretas.
Gobiernos populistas, redencionistas, santacloses, paternales no ayudan en nada. De lo que se trata es de un problema de justicia, ¿por qué no se enteran? Si me dan un monedero con 200 pesos lo agradezco, pero sería preferible que acotaran el poder de autobuseros y taxistas que antes que nada, en acciones verdaderamente irracionales, maltratan a quienes les dan de comer. Todavía esperamos que los taxis tengan taxímetro porque el día de hoy cobran lo que les viene en gana. Si Jorge Torrres López avanzó y retrocedió en un mismo movimiento esperemos que Jericó Abramo, cuyo entusiasmo parece contagioso, deje los efectos teatrales para mejor ocasión y haga algo por “la gente” en lo que es fundamental y no en lo aleatorio. De otra manera seguiremos engañándonos o permitiendo que nos engañen: “¡Hey, señora, sí, a usted le hablo, tenga sus 200 pesotes! Ahora entrégueselos a los choferes que la maltratan, sea buenita”. Hace 20 años propusimos cambios y rutas. Mostramos resultados de aforos de las calles principales realizados por Ingeniería de Saltillo y Matemáticas de Torreón.
Pero las autoridades del momento (y las subsiguientes) se limpiaron su deste con el proyecto.
Nada ha cambiado para desgracia de los pobres de la ciudad… e, incluso, para quienes tienen coche.

HAITÍ: LA SOLIDARIDAD A PUNTA DE INVASIONES

Por: Obed Juan Vizcaíno Nájera
Fecha de publicación: 16/01/10
"Los Estados Unidos parecen predestinados
por la providencia para plagar de miseria
nuestros pueblos". (Simón Bolívar)
Ante la incapacidad de entender el concepto de solidaridad con el hermano pueblo de Haití, el gobierno de Barack Obama ha iniciado una invasión a un país hermano, ante las propias narices de la Comunidad internacional. Lo que otras naciones han hecho y donado con la sola utilización de un avión, a los Estados Unidos le dio la oportunidad de colocar en las costas haitianas portaviones, barcos, helicópteros, tanquetas y diez mil soldados. El Aeropuerto internacional de Puerto Príncipe es ahora una base militar de los Estados Unidos, todo esto sin solicitar permiso a las autoridades de Haití.
El Almirante Mike Mullen, Jefe del Estado Mayor conjunto y el Secretario de Defensa anunciaron el aumento del personal militar estadounidense de mil a diez mil soldados y el traslado de varias unidades navales a las costas del país antillano, justificando que las tropas norteamericanas están allí solo para repartir agua, comida y atención medica, cosa que están haciendo muchos países del mundo sin necesidad de desplegar tan grande operativo militar.
El Terremoto en Haití, le ha dado la excusa al gobierno norteamericano de Barack Obama, premio Nobel de la Paz, de desplegar una amplia invasión militar y policial a un país caribeño. Quizás con la intención de quedarse permanentemente y establecer las condiciones estratégicas favorables a posibles agresiones militares, aéreas y navales a otros países de l región.

REFORMA LABORAL PARA CANCELAR LA LIBERTAD SINDICAL

Arturo Alcalde Justinian
El gobierno federal anunció que en febrero próximo se presentará la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo. No se ve fácil este intento; sin embargo, de concretarse podría ponerse en práctica la táctica llevada a cabo para modificar las leyes del Seguro Social y del ISSSTE: en unos cuantos días se impusieron los cambios sin dar oportunidad a su discusión en el seno del Congreso y menos aún en la sociedad. De ahí la importancia de conocer y reflexionar sobre los puntos centrales del anteproyecto dado a conocer por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Son muchos los aspectos lesivos en esta propuesta; sin embargo, uno de ellos tiene especial relevancia, ya que de ser aprobado cerraría toda posibilidad al ejercicio de la libertad sindical y la contratación colectiva, de por sí raquíticas en nuestra práctica laboral.
Para dimensionar los cambios sugeridos, conviene recordar que una costumbre en nuestro país –por cierto única en el mundo– es que los patrones escogen a los sindicatos con los cuales deciden firmar el contrato colectivo de trabajo inicial. Antes de instalar una empresa –así como se decide el lugar o las características del negocio– consultan con sus abogados cuál deberá ser la central sindical u organización que representará a sus futuros trabajadores.
El abogado patronal se convierte así en el proveedor de los contratos colectivos a los que líderes sindicales se someten sin chistar, buscando ser elegidos para la firma de los mismos. En este grotesco proceso plagado de complicidades y de corrupción se origina en buena parte el grado de postración en que se encuentra el mundo sindical mexicano. Así nacen los denominados contratos colectivos de protección patronal que operan en más de 90 por ciento de los centros laborales del país.
Este retorcido proceso tiene dos rendijas o espacios donde se cuelan algunos sindicatos auténticos en condiciones de extrema dificultad. La primera es encontrar un patrón que aún no tenga contrato colectivo firmado y tratar de obtenerlo mediante un emplazamiento de huelga, y la otra consiste en organizarse e intentar cambiar al sindicato impuesto por conducto del llamado juicio de titularidad contractual.
En buena medida, los pocos sindicatos auténticos que existen en el país lograron su reconocimiento por cualquiera de esas dos vías de excepción, por ello el sector empresarial se ha dado a la tarea de presionar para cerrarlas, exigiendo que en el proyecto de reforma laboral se cancele el acceso a los emplazamientos de huelga que busquen la firma del pacto colectivo o los intentos de cambios de titularidad. Para esto inventaron los llamados requisitos de procedibilidad prácticamente imposibles de cumplir y que, conforme al proyecto de reforma, de no atenderlos ni siquiera se dará trámite a las reclamaciones obreras.
La iniciativa elaborada por la STPS sugiere adicionar la fracción IV al artículo 920 de la ley laboral y crear un apartado en el artículo 899. La primera se refiere a los requisitos que deberán cumplirse para tramitar un emplazamiento de huelga que busque la firma de un contrato colectivo.
El segundo también fija nuevos requisitos sin los cuales no se daría curso al cambio de titularidad contractual.
Para admitir a trámite las demandas deberán acreditarse previamente los nombres y las firmas de los trabajadores inconformes y sustanciar un procedimiento administrativo ante la autoridad laboral, tendiente a obtener una certificación escrita. Al estar integradas las Juntas de Conciliación y Arbitraje por los representantes del patrón, del líder sindical hegemónico y del gobierno, cumplir con tales exigencias significarían pedirle permiso a los futuros demandados para que sea reconocido el derecho de los trabajadores de elegir al sindicato de su preferencia.
Tal absurdo no encuentra antecedente en la doctrina laboral, ni en ningún otro país, por la simple razón de que jamás se dará esa autorización, además de que dar a conocer previamente nombres y firmas de los trabajadores inconformes provocaría, como sucede ya en la práctica, su represión inmediata. Se trata sin duda de una propuesta de reforma contraria a la Constitución y a los convenios internacionales en materia de libertad sindical y de respeto a los derechos humanos.
La propuesta incluye un supuesto adicional para el improbable caso que un sindicato superara los obstáculos descritos. El artículo de nueva creación 899-C señala que, en caso de existir juicio pendiente de titularidad contractual, ningún sindicato podrá actuar hasta que haya transcurrido un año. De ser aprobado este absurdo artículo, los patrones y los líderes a su servicio, al enterarse que los trabajadores se están organizando en su defensa para cambiar de sindicato, podrán fácilmente inventar un juicio haciéndolo durar lo necesario para inhibir las intenciones obreras, y una vez que éste termine, los trabajadores deberán esperar un año más.
El sector empresarial alega que su propuesta está dirigida a evitar los chantajes de sindicatos que emplazan a huelga o reclaman titularidades de contratos sin tener afiliados, exigiendo cantidades de dinero a cambio de de-sistir de sus demandas. Sin duda, hay que impedir estas extorsiones, pero no por la vía de cancelar a todos el ejercicio de los derechos laborales colectivos.
Una solución viable es que antes de la firma de cualquier contrato colectivo los trabajadores sean consultados mediante voto secreto si están conformes con el sindicato que pretende representarlos. A esta opción se opone el sector empresarial porque reclama conservar la práctica de ser él quien decida con qué sindicato firmar el contrato colectivo, sin que en estos casos exista consulta alguna a los empleados.
En virtud de que las formas de representación gremial son esenciales en la vida democrática del país, es fundamental incluirlas en la agenda de la reforma del Estado, que será motivo de discusión en el Congreso de la Unión el próximo mes.