martes, 9 de noviembre de 2010

TRANSFONDO ¿HACIA EL FASCISMO O LA DICTADURA?

Por Carlos Murillo González


El posicionamiento de la derecha en el país va de la mano con la transición del antiguo régimen de partido de Estado, o “la dictadura perfecta”, como alguna vez se refirió Mario Vargas Llosa al gobierno del PRI, hacia un neoliberalismo multipartidista de empresarios venidos a políticos o viceversa. El resultado está a la vista de todos y todas: polarización social, empobrecimiento, corrupción, atraso del país y una sanguinaria inseguridad pública. Por esta vía, ¿hacia dónde se encamina el país?

Con el advenimiento de la derecha neoliberal en el poder es posible notar cambios políticos en el comportamiento del Estado mexicano. No sólo ha quedado de lado el anhelo por la democracia, sino también han vuelto los antiguos fantasmas del pasado (si es que alguna vez se fueron) como el autoritarismo, la censura, la persecución a críticos del sistema, la concentración del poder político en pocas manos, la imposición política sin consulta ciudadana y así. A mucha gente todavía no le queda muy claro el peligro que implica la consolidación de este tipo de regímenes para la estabilidad y el progreso social.

Autoritarismo. El autoritarismo es una práctica política muy enraizada en la cultura mexicana: está en la familia, en el trabajo, en la escuela y reproduce la actitud de tomar decisiones que no sólo no toman en cuenta a la sociedad, sino que muchas veces va incluso en contra de la sociedad. La persona autoritaria no tolera el consenso, mucho menos la libertad ni la igualdad; cuando este autoritarismo es parte de la forma de gobierno del Estado, estamos hablando de una forma de dictadura o fascismo. La dictadura, el monopolio del poder en una sola persona, es la forma más conocida de autoritarismo; en México tenemos varios ejemplos, los más famosos por su duración son el régimen de Porfirio Díaz y el presidencialismo del PRI.

Totalitarismo. El régimen totalitarista es sinónimo de fascismo, esa forma de gobierno nacida en el siglo XX cuya característica fundamental es hacer del Estado y la sociedad un solo cuerpo, o lo que es lo mismo en la práctica, del sometimiento de la sociedad a los dictámenes del “líder” (guía, caudillo, mesías, etcétera) o del partido. En otras palabras, se trata de una dimensión política orientada a la homologación social bajo una misma ideología o creencia donde no hay cabida para las disidencias. Los ejemplos clásicos son los regímenes de Mussolini en Italia, Hitler en Alemania y Franco en España.

Fascismo a la mexicana. Con la llegada del PAN al poder en el 2000 se abren las puertas para que algunos actores políticos provenientes de organizaciones de extrema derecha como El Yunque, grupo que defiende el catolicismo de manera fanática, o el mismo Clero católico, tengan un protagonismo del que no habían gozado por décadas. El propio actuar de Felipe de Jesús Calderón, quien no acepta ni las mínima crítica a su gobierno, es ciertamente un digno representante de la derecha que parece inspirado en el fascismo a la española, más inclinado a someterse a su muy propia interpretación de La Biblia que a la Constitución.

La cuestión a noviembre del 2010, en el preámbulo del centésimo aniversario de la Revolución, el primer gran movimiento social mexicano del siglo XX y el último en cuanto a sus verdaderos alcances actualmente, es precisamente el daño a la población: no se les brinda cobertura médica, no se le ofrece educación de calidad, no se le enseña democracia, no se le garantiza la autonomía alimenticia, pero en cambio se le trata como a un infante que no sabe y necesita además que se le dirija. El colmo de esta forma de pensar clasista y autoritaria es que además la mete en una “guerra” no consensada donde están muriendo miles para “protegerlos(as)” de una situación de drogas que en realidad no era un problema prioritario de la sociedad mexicana, comparado con otros.

La situación de “guerra contra el narco” que enfrenta el país, especialmente en estados como Chihuahua y Tamaulipas o importantes ciudades como Monterrey y Ciudad Juárez, está acelerando el camino hacia un Estado fascista o una dictadura, basta ver cómo llegaron al poder Hitler o Franco. La militarización, la policía bajo un mando único, la limpieza social, la defensa de los “valores” católicos como la familia, o bien el rechazo a los matrimonios gay o el aborto, más el aferramiento al decadente sistema económico neoliberal no indican otra cosa.

Es preciso encender la alarma de hacia dónde se dirige el sistema político mexicano antes que estimular el optimismo, pues éste estaría dependiendo de las cosas que hagamos para garantizar o por lo menos resistir o no perder aquello por lo que nuestros padres, madres y abuelos(as) pelearon para que nosotros disfrutáramos. En la medida que vamos dejando la política en manos de políticos nos estamos arriesgando a perder algo más que un resultado electoral: la libertad está en peligro, tanto o más que nuestras vidas, no lo permitamos.

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Carlos Murillo González
carmugo6699@hotmail.com

LA SOCIEDAD DE LOS MIEDOS

Marta Lamas
MÉXICO, D.F., 9 de noviembre (Proceso).- Si algo ha logrado la creciente ola de violencia en nuestro país es confirmar una desoladora visión: cada vez más se viven situaciones ominosas y siniestras. Los asesinatos, “ajusticiamientos” y masacres, que responden a la inútil “guerra” contra el narco, han desatado el miedo de la población. Sin embargo, así como no se deben admitir los “daños colaterales” de ese proceso, tampoco debemos acostumbrarnos al miedo, pues deshumaniza y es peligroso.

Recientemente, el psicoanalista argentino Pacho O’Donnell exploró los distintos miedos que rondan a los seres humanos. Además de estructurar una reflexión propia desde su perspectiva psíquica, entrevistó a una serie de personalidades destacadas y con ese material hizo un libro titulado La sociedad de los miedos. Para conocer el costo de vivir en esta sociedad de los miedos, caracterizada por la enajenación, la desconfianza en el prójimo, la violencia reactiva y el sinsentido vital, O´Donnell abordó 11 miedos, que son: 1) miedo a ser distinto, 2) miedo a la muerte, 3) miedo a perder lo que se tiene, 4) miedo al futuro, 5) miedo a no ser amado, 6) miedo al fracaso, 7) miedo al sufrimiento, 8) miedo a la locura, 9) miedo a la inseguridad urbana, 10) miedo a la vejez, y 11) miedo a la soledad.

No es una casualidad que a Carlos Monsiváis lo entrevistara respecto al miedo a la inseguridad urbana, relacionado con el marcado crecimiento de la violencia delincuencial y sus consecuencias de todo tipo: psicológicas, sociales, políticas, culturales, etcétera. Con su conocida lucidez, Monsiváis inició el diálogo con O’Donnell señalando que hay otros miedos, pero ninguno tiene la misma contundencia que el miedo a la inseguridad. El DF es una ciudad de 14 millones de personas, 24 si se toma en cuenta la zona conurbada. El desempleo es un registro cotidiano que ha ido en aumento, y si bien no ligo de modo mecánico desempleo con violencia urbana, estos factores sin duda se encuentran muy relacionados. El miedo es tu guía para transitar la ciudad, es lo que te orienta.

Para Monsiváis, el miedo hace de radar; sin el miedo, no sabrías conducirte de un modo más o menos seguro. Habla de los secuestros exprés y de los otros, de los planeados por mafias y ejecutados por los capos, expolicías y guaruras. Dice: Del miedo como sensación urbana no puedes despegarte. Con su típico sentido del humor señala: En las noches, cuando tomo un taxi lo hago con miedo. Creo que en el camino podría convertirme a cualquier religión, y cuando llego le doy las gracias al dios eventual y vuelvo a mis antiguas convicciones agnósticas. Es un miedo irracional, ya que muy difícilmente me pasará algo. Hablando del Distrito Federal, Monsiváis se lamenta: El miedo secuestró a la ciudad que conocíamos, y no lleva trazas de devolverla. Y ha creado la ciudad del televisor y el teléfono celular. Uno transita por el teléfono o por la televisión como por una gran aventura, y así pospone el miedo y restringe su andar por el mundo.

Más adelante, Monsiváis apunta: El miedo te vuelve suspicaz, y las revelaciones periodísticas consolidan esa suspicacia. ¿Cuántos de los políticos están al servicio del narcotraficante? ¿Cuántos de éstos están al servicio de los políticos?¿De qué manera las economías nacionales se sustentan parcialmente con el dinero de esa actividad ilícita? Todas esas preguntas, a las que no se les puede hallar respuesta, forman parte del clima de tu medrosidad: ¿en manos de quién estoy? Si estoy en manos de la delincuencia, entonces mi miedo no sólo tiene razón de ser, ya no es sólo una guía urbana, sino una manera de entenderme con la realidad.

Nuestro añorado escritor coincide con O’Donnell en que el origen de fondo de este miedo es la desigualdad, y en que por ello la responsabilidad también debería compartirla una sociedad que acepta una diferencia tan grande entre ricos y pobres. El miedo es un pacto territorial y psicológico de todos los días. Lo inmanejable es la desigualdad social.

Pese a lo tremendo y duro de los temas, el libro de O’Donnell es positivo, pues al poner en evidencia cuestiones de la subjetividad da oportunidad de reflexionar qué ocurre con nuestros miedos. Por ejemplo, cuando los sangrientos acontecimientos que surgen como noticia día con día sólo provocan miedo: ¿nos paralizamos o actuamos?

Si bien no existe una salida mágica para contener la monstruosa violencia que nos asuela, parecería que, más allá de las reacciones de protesta, no hay proyectos colectivos que ofrezcan alternativas. No es así. Hace mes y medio, 77 líderes de la sociedad civil y la Academia se reunieron en Cuernavaca con el objetivo de condensar una agenda en materia de seguridad pública que tuviera un enfoque de derechos humanos. De ahí salió la Propuesta ciudadana para la elaboración de una política de seguridad integral, democrática y con enfoque de derechos humanos, que en estos días se dará a conocer. Este trabajo de figuras de la sociedad civil e intelectuales confirma que una manera de enfrentar los miedos es la participación ciudadana y la búsqueda de un diálogo donde el respeto a los derechos humanos sea el punto de partida, claro y clave, desde el cual las autoridades impulsen las acciones. Sí, contra el miedo es necesaria la acción ciudadana organizada.

HAY DE OBISPOS A OBISPOS

Hoy en la Jornada Julio Hernández escribe:

Onésimo Cepeda no es la excepción, aunque su talante descarado agrega visibilidad a los defectos que comparte con otros miembros de la cúpula eclesial católica. Frívolo, mundano, dado a los lujos y los excesos, el actual obispo de Ecatepec es orgulloso enlace entre los poderes del dinero (él mismo perteneció a la plataforma financiera de la que despegó Carlos Slim), la política (le encanta apadrinar candidatos y participar en reuniones selectas de gobernantes y otros elementos de la farándula partidista) y la religión. Su caso es extremoso, ciertamente, pero no por el fondo de las cosas, sino por las formas: Norberto Rivera y Juan Sandoval, por ejemplo, practican suertes parecidas a las antes mencionadas, pero sin la rotunda impudicia de quien ahora enfrenta una orden de aprehensión por considerarlo presunto responsable de fraude procesal y lavado de dinero en un proceso en que el hombre supuestamente dedicado al servicio de Dios aparece en el escenario como súbito dueño de una colección de obras de arte o como súbito e inexplicado propietario de 130 millones de dólares.

Por eso decimos hay de obispos a Obispos:

Raúl Vera, valiente defensor de los vulnerables, recibe Premio Rafto 2010

Noruega.- “Fue para mí una sorpresa enterarme de este reconocimiento, y soy consciente de que me exige una mayor congruencia y compromiso. Sin embargo, hay en mí una mezcla de alegría y dolor.

Nota relacionada:
‘Muerte, impunidad y miedo en México’ afirma Raúl Vera desde Noruega

“La razón es sencilla: Esta distinción no hubiera sido posible si México no estuviera lacerado por la violencia, la impunidad con la que actúa la delincuencia, una procuración de justicia ausente y la complicidad de los distintos niveles de gobierno que, por obra u omisión, han facilitado esta situación generalizada que mantiene a mis compatriotas sumidos no sólo en miseria, sino ahora también en la incertidumbre de no saber si habrá un mañana”, señaló el obispo Raúl Vera López luego de recibir el premio Rafto, que le fue otorgado el día de ayer en el Teatro Nacional de Bergen, Noruega.

Dicho reconocimiento es un premio de Derechos Humanos establecido en la memoria del profesor Thorolf Rafto. El premio es concedido anualmente por la Fundación Rafto a los defensores de derechos humanos y su objetivo principal es crear conciencia sobre la importancia de observar de cerca las violaciones a las personas y comunidades que
necesitan la atención del mundo.

Este año Vera López, Obispo de Saltillo, fue galardonado con el premio Rafto 2010 por su lucha por los derechos humanos y la justicia social en México.

Raúl Vera ejerce desde 2000 como Obispo de Saltillo, donde se ha destacado en la denuncia del asesinato y violación de mujeres, la situación de los inmigrantes, la lucha por los trabajadores, la falta de protección de periodistas, la impunidad policial y militar y la corrupción judicial.

Con anterioridad a su labor en Saltillo había ejercido entre 1995 y 1999 de coadjutor del obispo Samuel Ruiz en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, comprometiéndose en la mejora de los derechos de los campesinos pobres y de los pueblos indígenas.

Ruiz y Vera López contribuyeron a mantener el alto el fuego entre Gobierno y zapatistas, tras la rebelión protagonizada por éstos.

LUCHA POR LA DIGNIDAD

Frente a la situación que se vive en México, y poniendo en peligro su propia seguridad, el obispo José Raúl Vera López habla en voz alta y sin miedo contra las violaciones de derechos humanos, la corrupción, los abusos del poder y la ausencia del imperio de la ley.

El trabajo de Raúl Vera demuestra una voluntad inquebrantable y fe en la acción concreta para mejorar la calidad de vida de la población pobre, vulnerable y oprimida de México. Sus actividades son muy variadas, pero sus preocupaciones centrales son el asesinato y violación de mujeres y la situación de riesgo de los inmigrantes, además está involucrado en casos concretos de lucha por los derechos de pueblos indígenas, de campesinos pobres y por los derechos de los trabajadores.

Él ha levantado su voz en contra de la falta de protección para los periodistas y la impunidad en casos de abuso cometidos por militares y policías, también ha acusado a la Corte Suprema de estar asociada con los carteles criminales.

El obispo Raúl Vera ha dado voz a los presos y ha demostrado cómo las estructuras sociales en México sistemáticamente ponen en desventaja a los pobres y fuerzan a la gente a una vida de crimen.

Contrariamente a la mayoría del clero, él aboga en favor de los gays y lesbianas, así como de las prostitutas. En el actual debate sobre los derechos de gays y lesbianas, el obispo Vera ha destacado la importancia de luchar contra los prejuicios.

MUERTE, MIEDO E IMPUNIDAD

“Muerte”, “miedo” e “impunidad” son, por desgracia, tres palabras que hoy imperan en el vocabulario del mexicano. La “guerra contra el crimen organizado” es una lucha a muerte, en donde sólo en cuatro años que lleva el actual régimen gubernamental el número de muertes aceptado oficialmente alcanza casi las 30 mil personas”, afirmó en Noruega el Obispo de Saltillo.

Esto indica que al ser asesinados los miembros de las bandas criminales, trátese de grandes “capos”, de mandos medios o de brazos armados, con la muerte de cada uno de ellos se van a la tumba los testimonios que ellos tienen contra funcionarios de todo tipo o los empresarios y banqueros, o los responsables de centros financieros que son cómplices de las hampas criminales.

“De esta manera esas personas no solamente no son sometidas a juicio, sino que siguen alimentando el potencial criminal de estas bandas que cada vez aparecen más poderosas, frente a un Estado mexicano que vemos más débil e incapaz de enfrentarlas”.

PASTA DE CONCHOS

Además de referirse a la violencia que impera en el país, en su discurso pronunciado luego de recibir el reconocimiento, Vera López señaló otras impunidades en las que el Gobierno no ha actuado.

“Hay otro tipo de impunidades que el Gobierno solapa: Pasta de Conchos, nombre de la mina que dejó sepultados a 65 mineros de carbón que trabajaban en indignas condiciones de seguridad. A cinco días del siniestro, la empresa Industrial Minera México, de Grupo México, y el Gobierno federal suspendieron el rescate, mismo que se reanudó recuperando dos cuerpos de quienes murieron asfixiados. La empresa detuvo nuevamente el rescate a sólo 150 metros de donde estaban los trabajadores. Ahí quedaron enterrados no sólo sus cadáveres, sino también la justicia. Impedir el rescate es mantener la impunidad, evidenciar la inseguridad e incluso demostrar que los dejaron morir”, acusó.

SECUESTRO DE MIGRANTES

En sus palabras también acusó uno de los problemas en México que durante años él ha seguido de cerca. El secuestro de migrantes a manos del crimen organizado.

“La mayoría de las víctimas son personas procedentes de los países centroamericanos o algunos
sudamericanos, quienes atraviesan la República Mexicana intentando llegar a los Estados Unidos en busca de trabajo. Los autores de los secuestros son miembros del crimen organizado. Solamente en seis meses del año 2009 se contabilizaron 9 mil 758 secuestros de migrantes, también impunes.

“Los familiares de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército en medio de esta guerra, y de las personas desaparecidas, que cada día aumentan de manera alarmante, siguen pidiendo justicia”, dijo.

ESTADO FALLIDO

Durante su intervención recalcó la impunidad que caracteriza a la justicia en México.

“Aún en los casos aparentemente resueltos para quienes piden justicia, no existe reparación del daño, ni cumplimiento de sentencias o recomendaciones internacionales, ni castigo para los violadores de los derechos humanos dentro del Estado”.

MERECIDO PREMIO

Durante la ceremonia, la presidenta del Comité del premio otorgado por la fundación Rafto, Siri Gloppen, resaltó a Raúl Vera López como una persona que había elegido estar del lado de los oprimidos, y es una persona de las cuales se necesitan más en la sociedad.

“Hay una escasa clase de personas con una fuerte referencia moral e integridad constante, preparadas a defender lo que consideren correcto sin hacerle caso al riesgo personal que corran. Una de estas personas es el laureado con el premio Rafto de este año, José Raúl Vera López, Obispo de Saltillo, de México.

Igualdad de valor y dignidad es lo que dirige su lucha a favor de los derechos humanos y la justicia social. Es por esta razón que don Raúl, como le llaman afectuosamente, es un faro de esperanza e inspiración para los pobres y excluidos.

Es también la razón por la cual es un obispo controversial, quien desafía a la gente de poder y privilegiada”, dijo Gloppen en su discurso.

Las personas como don Raúl son importantes para cualquier sociedad y en cualquier tiempo. Las necesitamos para que sean nuestra conciencia social y política, para mostrarnos las injusticias que nuestras instituciones crean y mantienen. Esto es especialmente importante – y peligroso – en la dramática situación de México”, reconoció.

Agradecido con el reconocimiento internacional que le fue otorgado, el Obispo de Saltillo señaló que la Fundación Rafto se pudo haber equivocado al momento de elegir a la persona adecuada para su premio 2010, pero en lo que no se equivocó fue en elegir a México para denunciar ante la comunidad internacional la terrible situación de violaciones a los derechos humanos de parte del Gobierno a sus ciudadanos.

PREMIO RAFTO 2010
» El reconocimiento es un premio de derechos humanos entregado anualmente desde 1987 por la fundación Rafto a los defensores de esta causa.

CRITERIOS
» La fundación Rafto entrega su premio valorando los siguientes criterios.

1.- El aspirante debe ser activo en la lucha por los ideales y los principios de los derechos humanos.

2.- El candidato que lucha por los derechos humanos debe representar la perspectiva de la no violencia.

1.- El postulante puede ser una persona u organización; y dos o más candidatos pueden compartir el premio.

RECONOCIMIENTO
» La fundación Rafto ha premiado, anualmente desde 1987, a defensores de los derechos humanos.

LOS GALARDONADOS
» Zócalo te presenta a los galardonados en los últimos 10 años.

2010- Raúl Vera López (México)
2009 - Malahat Nasibova, (Nakhchivan)
2008 – Bulambo Lembelembe Josué, (Congo)
2007 – NCDHR (National Campaign on Dalit Human Rights), (India)
2006 – Thich Quang Do (Vietnam)
2005 – Lidia Yusupova, (Chechenia)
2004 – Rebiya Kadeer (China)
2003 – Paulos Tesfagiorgis (Eritrea)
2002 – Sidi Mohammed Daddach (Sahara)
2001 – Shirin Ebadi, (Irán)
2000 – Kim Dae-jung (Corea del Sur)
BIEN MERECIDO DON RAÚL!!! FELICIDADES!!!

LOS MONEROS DE LA JORNADA

La espiral de la violencia-Fisgón


El inseguro social-Rocha

LOS AMIGOS DE ELBA ESTHER

Luis Hernández Navarro
Como dicen los abogados: a confesión de parte, relevo de pruebas. El profesor Humberto Moreira, mandatario de Coahuila, afirmó en el marco de su quinto Informe de labores: Todos somos amigos de la maestra Elba Esther. Es amiga del Presidente, de gobernadores, del magisterio, de muchos miembros del gabinete y hasta de Marcelo Ebrard. Aseguró que ella es la dirigente de la organización sindical a la que yo también pertenezco.

La declaración del profesor Moreira no tendría mayor importancia a no ser por un pequeño detalle: él aspira a dirigir el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la maestra fue expulsada de sus filas el 13 de julio de 2006. Elba Esther incurrió en conductas contrarias a los estatutos de ese instituto político, como apoyar la formación de un partido político antagónico y respaldar a candidatos de otras fuerzas políticas.

La relación entre Humberto Moreira y Elba Esther va mucho más allá de una simple amistad. El gobernador forma parte del proyecto político de la lideresa sindical. Su aspiración a dirigir su partido tiene como telón de fondo la alianza pactada por ambos con Enrique Peña Nieto. La maestra se comprometió a apoyar las aspiraciones presidenciales del gobernador del estado de México.

Con 2012 en el horizonte, la profesora Gordillo ha comenzado a desmarcarse del gobierno de Felipe Calderón. Es en este contexto que se enmarca el pulso entre los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el secretario de Educación Pública. Parece más preocupado en buscar la Presidencia de la República que en mejorar la calidad de la enseñanza, dijo Elba Esther el pasado 3 de septiembre. El gobierno federal reviró divulgando información en la prensa nacional sobre la maquinaria electoral del sindicato y organizando una campaña para responsabilizar al sindicato de los problemas de la educación nacional.

Pero es cierto que Elba Esther posee muchos amigos. Tres de ellos son su debilidad, sus amores blindados ante cualquier venganza o resquemor: Esteban Moctezuma, Marcelo Ebrard y Jorge G. Castañeda. Y como obras son amores y no buenas razones, el ex secretario de Relaciones Exteriores foxista y Héctor Aguilar Camín han tenido las puertas abiertas del sindicato para presentar su libro Un futuro para México. Y Mario Delgado, nuevo secretario de Educación del gobierno de la ciudad de México y delfín de Ebrard para la jefatura de Gobierno, tiene como asesor al ex diputado del Partido Nueva Alianza Xiuh Tenorio, uno de sus hombres de confianza de la maestra.

Elba Esther es magnífica amiga de Rafael Moreno Valle, el próximo gobernador de Puebla. En mucho debe su triunfo a ella. Sin embargo, también tiene una buena relación con Mario Marín, el mandatario saliente. Tanto así que un día después de la derrota, ella habló con Marín para decirle: Gobernador, sigo siendo su amiga. Y, consecuente con su oferta, sirvió de anfitriona del primer encuentro que el pasado 30 de agosto tuvieron el gobernador entrante y el saliente en la ciudad de México.

Un indicador de las redes de la maestra fue la respuesta pública ante el fallecimiento de su madre, la maestra rural Estela Morales Ochoa, el 23 de julio de 2009. Durante muchos años, la fiesta más esperada entre los allegados de Elba Esther fue la del cumpleaños de su progenitora, celebrada cada 20 de noviembre.

La muerte de la señora Morales Ochoa se convirtió en un acontecimiento político por la variedad y el número de manifestaciones de duelo y solidaridad con la lideresa del SNTE. Su funeral fue una muestra de influencia y poder, tanto por quienes asistieron a la funeraria como por las esquelas que se publicaron. Estuvo presente el presidente Calderón, con gran parte de su gabinete, así como empresarios, gobernadores, legisladores, e integrantes del mundo artístico y periodístico.

Aunque muchas condolencias se expresaron en privado, el número de esquelas divulgadas en los cuatro diarios de mayor circulación nacional fue notable. Más aún si se le compara con las defunciones de personajes políticos relevantes. Cuando murió la esposa de Enrique Peña Nieto aparecieron 440 recuadros de luto. Cuando falleció Juan Camilo Mouriño se publicaron 381. En este caso se difundieron 132 esquelas.

Los gobiernos estatales publicaron 26 esquelas. Una misma administración estatal pagó varias condolencias públicas. Por ejemplo, Campeche y Nuevo León sacaron cuatro cada uno. Tamaulipas y Chiapas pagaron tres. Coahuila, Sinaloa y Nayarit dos. Querétaro, Morelos, Puebla, estado de México, San Luis Potosí y Tabasco publicaron una cada quien. Nueve de los gobiernos eran priístas, tres panistas y uno perredista. Varios gobernadores y sus esposas expresaron su duelo a título individual en 32 necrológicas. Algunos lo hicieron en varios periódicos de manera simultánea.

Donde Elba Esther no parece tener muchas amistades es en el mundo sindical. De un total de 20 esquelas, solamente tres no fueron pagadas por el SNTE: ferrocarrileros, petroleros y Sedeso.

Compañías aseguradoras publicaron 10 esquelas. No es raro. La contratación de seguros para los maestros afiliados al sindicato es un gran negocio del que participan tanto empresarios como líderes sindicales. De ese asunto algo sabe el ex diputado del Panal Jaime Arturo Vázquez Aguilar, ex secretario particular de Fernando González, yerno de la maestra y subsecretario de Educación.

Por interés, convicción o temor, Elba Esther tiene muchos amigos en el poder. No obstante, es incorrecta la afirmación de Humberto Moreira en el sentido de que todo mundo es amigo de la maestra. Sus bonos en el gobierno federal están a la baja a raíz de su alianza con Peña Nieto, y nada permite suponer que mejorarán a corto plazo. Pero donde la situación es peor es entre el magisterio democrático. Allí, miles y miles de maestros la detesta.

La mamá de chuky y sus amigos (algunos):





















































El profe muy atento siguiendo instrucciones de la mano que mece el copete.

YA PÁRENLE

Pedro Miguel
Periódico La Jornada
El que seamos estudiantes, periodistas, comerciantes, manicuristas, campesinos, médicos, maleantes, políticos, madres o padres de familia, monjas, contadores, cantantes, sexoservidores, transeúntes o policías, carece de relevancia. Ustedes dejen de asesinarnos, y punto.

Ya antes nos han mandado a decir, en narcomantas o en discursos en cadena nacional, que esta fiesta sangrienta es exclusivamente entre ustedes, que los muertos seguramente eran pandilleros, que la gran mayoría de los cuerpos pertenecen a sicarios, que el resto de los mexicanos no tenemos nada de qué preocuparnos. Qué alivio: matar sicarios o pandilleros es una tarea (gubernamental o delictiva) tan legal y rutinaria como poner un sello de recibido a los oficios que se presentan en una ventanilla. Como si no existieran el Código Penal ni la Declaración Universal de Derechos Humanos, como si nadie hubiera descubierto aún la axiomática procedencia moral y social del precepto no matarás, como si Sócrates hubiese hecho gárgaras de cicuta sólo para divertir al público, como si Jesús no se hubiera dejado clavar en un madero, como si un puñado de ilustres no se hubiera tomado la molestia de reunirse en Querétaro para emprender la engorrosa tarea de redactar una constitución, como si los infractores fueran reses y no personas.

Pero nos han mentido: aunque aseguren que no asesinan a quienes no estén involucrados en los asuntos de la delincuencia organizada, han seguido apareciendo, despedazados, maniatados y apilados en montón, albañiles, turistas, adictos en rehabilitación y muchachos que festejaban algo; hemos debido enterrar a bebés cosidos a balazos porque el ejército o la policía los confundieron con capos de la droga; tenemos estudiantes muertos haiga sido como haiga sido y estudiantes vivos con los intestinos de fuera por efecto de las balas policiales; seguimos padeciendo secuestros de individuos –respetuosos de la legalidad, o no, qué importa– porque ustedes necesitaban algún insumo para su fábrica de culpables, o porque querían una lana, o porque hicieron un casting macabro para producir un video que después divulgarían en Youtube, o porque requerían un cadáver llamativo para colgar de él una cartulina con garabatos ominosos.

Felipe Calderón sugiere, con extremado descaro, que nos acostumbremos a las masacres, y José Francisco Blake Mora tiene el cinismo de pedirnos que nos armemos de paciencia ante nuestro propio exterminio. Pacientes no podemos ser ni para escuchar o leer semejantes obscenidades: la inmensa mayoría de los mexicanos no tiene ganas de morirse, ni siquiera de catarro, y menos para abonar esta sanguinaria confluencia entre los intereses económicos y los intereses políticos de unos y de otros.

Algunos de ustedes querrán una montaña de dólares; habrá el que se afane en cumplir órdenes de Washington; otros desearán subsanar inseguridades personales presentando al respetable una fachada de resueltos e implacables; alguno más deseará llevar a México –en función de sabe Dios qué cálculos torcidos y perversos– a la ingobernabilidad total, al estado de excepción y a la dictadura; otros aspirarán a las tres cosas. Pero dense cuenta de que matar es un mal negocio, así sea porque con cada persona que asesinan pierden a un potencial consumidor de droga, a un causante al cual esquilmar, a un televidente, a un votante, a un trabajador explotado, a un ser humano con el cual interactuar en el sentido que sea. Busquen otros métodos de negociación y quédense sosiegos en sus oficinas gubernamentales, en sus residencias de insolentes millones, en el bote, en sus aviones privados, en sus haciendas, en sus podios de cartón o en sus escondrijos.

Tras veintitantos años de neoliberalismo depredador (el auge de la delincuencia organizada es parte orgánica del modelo), el único lujo que les queda a los mexicanos, en su mayoría, es la vida. Tengan por seguro que, si no estuviéramos firmemente anclados a ella –incluso a esta vida, que ustedes se empeñan en volvernos miserable–, les habríamos ahorrado el esfuerzo y ya habríamos acudido en masa a cortarnos las venas en los zócalos de todas las ciudades del país. Ustedes, matones de todos los bandos, háganle como quieran, pero detengan el baño de sangre. Dejen de asesinarse entre ustedes y dejen de asesinarnos, y punto.

UN ZAPATAZO PARA LA SIP

La SIP (mafia de empresarios de la prensa) está reunida en Yucatán defendiendo la libertad en sus negocios

Pedro Echeverría V.

1. Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) –es bien sabido en el mundo- es la asociación de propietarios, editores y directores de diarios, periódicos y agencias informativas de América. Los integrantes de SIP no necesariamente son periodistas, son ricos empresarios y dueños de acciones de los medios de comunicación. Representan a más de 1.300 diarios y revistas. Fue creada en 1943 y tiene a su cargo al instituto de Prensa de la SIP y el Fondo de Becas de la SIP. Otorga anualmente los Premios SIP. Sólo representa los intereses de los grandes grupos económicos propietarios de los medios informativos, engaña diciendo tener en sus manos la defensa de los periodistas y está fuertemente relacionada con los partidos políticos de derecha y fascistas del hemisferio. Escogieron la pacífica Mérida para reunirse, siguiendo el ejemplo que Bush puso al firmar aquí con Calderón la asquerosa “Iniciativa Mérida”.

2. ¿De qué libertades pueden hablar los empresarios de la SIP que no sea la libertad de ganar dinero, de hacer negocios, de publicar lo que les venga en gana, de tergiversar las noticias y de hacer campañas anticomunistas? La SIP se fundó en Cuba en 1943 durante el primer gobierno de Batista; la segunda dictadura de éste se iniciaría con un golpe de Estado en 1952 y sólo renunciaría y abandonaría el país al triunfo de la Revolución en enero de 1959. Lo que buscan los empresarios de la SIP es derrocar gobiernos de izquierda y socialdemócratas para instalar gobernantes a su modo que les puedan otorgar subsidios millonarios y asignar mucha publicad del Estado. Como está probado hasta la saciedad, los empresarios privados de los medios de información (TV, radio, prensa) viven de los negocios –además todos ellos son multimillonarios- y les importa un bledo la “libertad de prensa o la libertad de información. Con dinero bailan.

3. Los países donde opera a sus anchas la SIP son EEUU, Colombia, México, Perú, Chile, Costa Rica y demás países centroamericanos porque allí los gobiernos de derecha los protegen con enormes subsidios. En Venezuela, Bolivia, Argentina, han mantenido una gran oposición buscando derrocar a los gobiernos de Chávez, Morales y Kirchner. En México el PAN apoya a la SIP y el gobierno de Calderón los apoya con fuerza y parece subsidiarla; pero los del PRI mantienen cierta independencia respecto a la SIP. En Yucatán un periódico (Diario de Yucatán) se queja de que el gobierno del PRI no les otorga publicidad; pero no dice que durante el gobierno del PAN recibió la cantidad de dinero que quiso. Lo mismo sucede con el periódico Por Esto! que antes se quejaba del gobierno panista de Patricio Patrón, pero hoy con el de Ivón Ortega goza de todos los privilegios. ¿No es acaso un cinismo y un maniqueísmo descarado?

4. No he conocido nunca un periódico impreso de derecha, centro o izquierda –y creo que no podrá existir- que sea independiente, plural, abierto. Yo he escrito –y desde hace 25 años lo hago casi diariamente- en por lo menos diez, pero en cada uno de ellos, con una u otra estrategia o pretexto, me han dejado de publicar sin darme razón alguna. Tampoco conozco a algún periodista que haga sus notas o artículos sin autocensurarse, sin eliminar de su texto lo no publicable por línea editorial. Todos los periódicos se dicen “objetivos”, es decir, que “sólo publican la verdad”; sin embargo sólo publican “su verdad” tergiversando la realidad. Por eso antes de leer cualquier nota lo primero que hay qué saber es quién la publica. A mí me arrancaron mi Cartel de de la Plaza hace 10 días –cartel anticapitalista, que critica al PRI, al PAN, al PRD y se opone a los procesos electorales desde hace 16 años- y ningún periódico publicó protesta alguna.

5. ¿De qué libertades de prensa y de medios de información puede hablarse en México si el 99 por ciento de la población no tiene oportunidad alguna de expresarse en ellos? Con excepción de la “libertad amplia” que gozamos en las redes de Internet, de unas 25 revistas y publicaciones que le dan cabida a los que escribo con libertad, más unas diez pequeñas publicaciones impresas, los articulistas que cada día somos más libres, no tenemos cabida en la gran prensa controlada por mafias políticas, empresariales, “culturales” antiguas y nuevas. Me preguntan: ¿Todavía eres ingenuo, tonto, al creer que hay algún medio de información que pudiera publicar tus críticas donde no dejas títere con cabeza? ¿Olvidas acaso aquella frase lapidaria de López Portillo que dijo: “No pago para que me pequen”? ¿Quieres que te deje el gobierno, los partidos, la iglesia, los empresarios, tu cartel en la plaza si barres contra todos?

6. Felipe Calderón, el presidente mexicano de facto, inauguró hoy lunes 8 de noviembre de manera formal, la 66a. asamblea anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la ciudad mexicana de Mérida; instó a los medios de comunicación a enfrentar conjuntamente con el gobierno este reto, el de la “delincuencia organizada”, que es muy, muy grande, uno de los más grandes que hemos vivido en la historia", Advirtió que el crimen organizado es "la mayor amenaza" para el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión, en México y en el continente americano entero. De igual manera hablaron la gobernadora Ortega y el presidente de la SIP, quien aprovechó para criticar la falta de libertades en Cuba, así como para defender al Nóbel Vargas Llosa, un pilar de la SIP. Asimismo participaron varias organizaciones empresariales y de derecha con el fin de demostrar que también ellos están luchando por la “libertad de de prensa”.

7. Así que la reunión de la SIP –que de ninguna manera representa a trabajadores, reporteros y periodistas honestos- es una simple reunión de empresarios derechistas de prensa a la que se le ha dado mucha publicidad. Ayer, al preguntársele aquí en Mérida al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, acerca de los narcotraficantes colombianos respondió categórico: “o están en la cárcel o están en la tumba”, pero alguien le respondió que sabía que el ex presidente Álvaro Uribe y sus amigos estaban de paseo. Santos perdió su tradicional sonrisa. Ya la SIP ha nadie engaña porque se sabe que es un instrumento de los grandes magnates norteamericanos del capital. Se sabe que la SIP, después de 67 años de vida, sólo ha sido un instrumento de grandes agencias de noticias gringas que se distribuyen en el mundo con el objetivo de engañar a los pueblos buscando que apoyen los golpes de Estado militares y los gobiernos civiles de derecha.
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