martes, 1 de diciembre de 2009

LA "TOMO SIMBÓLICA" DE LA CIUDAD DE MÉXICO DEBERÍA PARALIZARLA Y PROLONGARSE ALGUNOS DÍAS

Pedro Echeverría V.
1. ¿Qué? ¿El funesto gobierno panista de Calderón ya nos tumbó a la izquierda y a las luchas populares el último pilar de las batallas en defensa de los recursos y los derechos de los trabajadores? Esto sí está súper jodido, además de ser vergonzoso para los dirigentes que tienen un cerebro menor que el de un mosquito. Si al EZLN le rompen su madre yo nos soy del EZLN y me vale; si a la APPO le rompen su madre yo no soy de la APPO y también me vale; si a López Obrador le rompen su madre yo no soy de sus filas y me importa poco, y ahora, si al SME le rompen su madre puedo responder: total ni soy del SME y me requete vale. Espero que el Fox y Calderón terminen de darle en la madre al país para que ya no quede ningún tonto de todos aquellos que no supieron unirse contra los fascistas, a las luchas emprendidas por los explotados.
2. El EZLN se levantó en armas en 1994; a cada corriente le pareció importante pero lo dejaron solo frente a la represión y los asesinatos del gobierno de Salinas. Decenas de miles acudimos en apoyo pero las organizaciones electoralistas trazaron su línea: “Nosotros estamos con la legalidad y la guerrilla no está entre nuestra estrategia política”. Los zapatistas tuvieron que enfrentarse solos, porque además denunciaron el oportunismo de aquellos partidos. A la APPO también la dejaron sola en 2006 por demostrar su independencia del PRI, del PAN, del PRD y demás. Se la tuvieron que jugar solos contra un gobierno asesino del PRI que recibió todo el apoyo del gobierno panista de Fox. López Obrador fue defraudado en 2006 por los empresarios y su gobierno, pero la izquierda no solo no apoyó sino que incluso boicoteó su electoralismo.
3. ¿Qué sucede ahora con el apoyo a los electricistas después de la liquidación de su empresa y el desempleo de 44 mil obreros? Pues que fuera del apoyo militante de la CNTE y de la APPO las organizaciones tienden a solidarizarse “moralmente”, pero sin decidirse a la participación directa; dejan a sus afiliados a la participación voluntaria. Es el motivo por el que ahora se convoca a una “toma simbólica de la Ciudad de México” en vez de una toma real de una semana que obligue al gobierno a reinstalar a LFC y a los 44 mil obreros. El EZLN podría movilizar a por lo menos 20 mil, la APPO y la CNTE unos 50 mil, los lópezobradoristas otros 50 mil y los electricistas a los 44 despedidos. Más de 160 mil activistas que fácilmente paralizarían la columna vertebral de la ciudad, aunque 100 mil soldados fueran movilizados para amenazar y reprimir.
4. La batalla que un loquito como “Juanito” da risa, pero tiene ocupado a los lópezobradoristas. El PAN, el PRI y el PRD le dan cuerda para entretener a un buen sector militante en una bobada; lo funesto es que el gobierno así trae siempre a los movimientos: entretenidos en sus demandas gremiales, muy personales o tontas, mientras el mundo se cae. ¿Qué importancia puede tener un gobiernito, un pueblito, unos salarios jodidos, ante el posible derrumbe de un bastión de lucha nacional de los trabajadores? Iztapalapa podrá ser la delegación más grande del DF, pero en el contexto nacional –dominado absolutamente por priístas y panistas, así como sus mandanderos- “ni pinta ni da color”. La batalla que es internacional puede ser también nacional, no de pueblitos o delegaciones. Así lo ve la burguesía, pero nosotros parecemos ciegos. 5. El oportunismo y el sectarismo son los males históricos de las izquierdas. Los primeros sólo buscan cargos gubernamentales sin importarles principios ideológicos o éticos. La realidad es que estamos llenos de esa basura de personas que sólo buscan aliarse con el poder para luego vivir en la comodidad burguesa. Los segundos parecen “incorruptibles” y ese ya es un buen principio, pero suelen ver por todos lados oportunismo porque piensan que solo ellos son los honestos además que sólo ellos tienen la razón. Éstos últimos son los que pueden hacer más por el movimiento social abandonando el terrible sectarismo que impide acabar con la burguesía, aunque fuera con una parte de ella en medio de la lucha para luego acabar con la otra parte cuando la batalla sea más fuerte. ¿Cómo aceptar que tontos priístas y panistas hayan gobernado?
6. Veo con objetividad que el gobierno ha logrado debilitar la batalla de los 44 mil obreros despedidos que luchan por su reinstalación. Que las demandas originales se han cambiado y se busca cualquier negociación. Los tres más poderosos representantes del despotismo y el fascismo: Calderón, Gómez Mont y Lozano deben estar contentos carcajeándose por hacer retroceder la lucha del SME. Los diferentes gobiernos, desde los tiempos del PRI han sabido destruir uno por uno (aislados) todos los movimientos de trabajadores. Aisló a Vallejo en 1959 y desbarató el movimiento ferrocarrilero; aisló a los médicos en 1965 y los reprimió; evitó apoyo a los estudiantes y los masacró en 1968; negoció con los panistas en 1988 y sometió a Cuauhtémoc Cárdenas; aisló a López Obrador, lo defraudó y sometió. Pero cada grupo sigue en su capillita.
7. Seguramente ignoro muchas cosas que impiden unirse para golpear con toda nuestra fuerza a la burguesía opresora, aunque después haya que separarse para mantener la independencia; pienso que me falta conocer experiencias de otros países que seguramente tampoco han logrado la unidad de los trabajadores. No se cuánto habría que esperar ni si esto se logrará en alguna ocasión. Sólo he visto que transcurren las décadas y la burguesía y sus gobiernos siguen acumulando enormes riquezas y poder mientras el 70 por ciento de distintas poblaciones sufre pobrezas y miserias. Entre tanto seguiremos en las calles gritando contra el poder con la esperanza de que las cosas cambien para beneficio de los trabajadores. No hay que desanimarse, hay que seguir batallando, aunque tengamos que reconocer que damos un paso adelante y dos atrás.
pedroe@cablered.net.mx

A TRES AÑOS DE CALDERÓN: UNA VERGUENZA LA POLÍTICA DE GÉNERO

Dic.01, 2009
Calderón y sus aliados, muchísimos del PRI, en estos tres años han dado al traste con los “avances” que el movimiento de mujeres construyó durante más de 30 años. Ahora ser mujer es ser botín de guerra, empleadas en total precariedad y presas de un discurso filosófico del siglo XVIII, que engaña y confunde a la población
Por Sara Lovera / Desde Abajo
La administración bajo sospecha y sin legitimidad de Felipe Calderón, tres años después de su impostura arroja cuentas lamentables respecto de la llamada política a favor de las mujeres.
En estos tres años, no sólo no hay política sino que se vive un retroceso funesto concentrado y demostrable: menos presupuesto para las acciones previstas en la ley; regresión y desempleo, un sostenido aumento de la violencia contra las mujeres; impunidad y lo más grave: un ataque frontal contra la tradición despenalizadora del aborto.
Esta situación es reconocida y condenada, como se dice, por propios y extraños; a la condena internacional por la falta de medidas que limiten la violencia contra las mujeres, hoy se suman la crítica a la batalla contra los derechos de las mujeres en todo el territorio nacional.
La alianza retrograda de los hombres y las mujeres que están en el poder, ha empezado a dar sus infaustos frutos: muertas y asesinadas sin justicia, desempleadas a favor del triple play –las electricistas-, perseguidas políticas en Puebla y Oaxaca; desaparecidas en Coahuila; atacadas en Chiapas; cercenadas en su libre expresión, luchadoras sociales y civiles, periodistas y defensoras de derechos humanos; cientos violadas en su tránsito a la emigración norteña.
Leyes no aplicables. Refugios para violentadas sin presupuesto. Designaciones en la Comisión Nacional de Derechos Humanos pactadas contra la libertad y un subprocurador, Arturo Chávez, condenado por los organismos sociales e internacionales, pero ratificado por la alianza criminal PRI-PAN.
Calderón y sus aliados, muchísimos del PRI, en estos tres años han dado al traste con los “avances” que el movimiento de mujeres construyó durante más de 30 años. Ahora ser mujer es ser botín de guerra, empleadas en total precariedad y presas de un discurso filosófico del siglo XVIII, que engaña y confunde a la población.
La cuenta regresiva de un sistema y muchos gobiernos misóginos es tan abultada que no alcanza ningún espacio para el relato.
Tal vez por eso es urgente una respuesta política. Entre el 5 y 6 de diciembre las mujeres, afectadas y preocupadas, realizarán un Foro Nacional para reflexionar de fondo y no con pequeñas acciones, qué significa esta política, que al menos ha llevado a 20 mujeres a la cárcel en Guanajuato, por interrumpir su embrazo.
Buscará una respuesta el ataque frontal contra la interrupción legal del embarazo, que hoy encabeza Fidel Herrera Beltrán desde el gobierno de Veracruz, él un antiguo jilguero priista, implicado en el caso de abuso infantil denunciado por la periodista Lydia Cacho.
Herrera se ha constituido en el promotor de un cambio en el Constitución General de la República para incluir la vida jurídica del feto, tal cual lo establece la Iglesia Católica. ¿De qué se trata? Herrera proviene de un partido que heredó las bases del laicismo y el liberalismo mexicanos; es un ejemplar que contraviene la historia en que fue creado. Es evidentemente una pieza acomodada en los más terribles acuerdos electoreros de lo más nefasto del antiguo partido de Estado que está presto a asaltar el poder.
La iniciativa de este ejemplar entró la semana anterior a la Cámara de Diputados, con la intención de derrotar los avances, esos sí avances en el Distrito Federal, una isla de libertad donde se consiguió la despenalización del aborto, 30 años después.
Mientras eso sucede, no ha habido ningún partido de izquierda que le haga frente y las débiles fuerzas del movimiento de mujeres han iniciado un proceso de reorganización, que según la diputada Teresa Inchaústegui, pudiera significar el despertar de muchas mujeres con o sin leyes y acuerdos nacionales e internacionales.
Un grupo llamado Feministas Socialistas logró convocar a mujeres de todo el país, no para discutir el cabildeo con las autoridades, que no oyen ni ven nada, ni para apalancar programas que no sirven a las mujeres, sino para ponerse al frente de una batalla de futuro incierto.
Se trata de recuperar la ética feminista y la real defensa de las mujeres. Aunque ello signifique volver a empezar, como si estuviéramos en la época de la Revolución Mexicana, en que los comités feministas se opusieron a la dictadura de Porfirio Díaz y relevaron la trascendencia de crear una nación justa e igualitaria.
Es así como estamos. Muchas personas no saben que este año 2009, se festejan los 30 años de la Convención contra todas las formas de discriminación a la Mujer (CEDAW), que México ratificó en 1981 y que sigue siendo una utopía; muchas personas no saben que México signó la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, que ambas son ley suprema que están violando, como recoció hasta el secretario de gobernación de Felipe Calderón y la defendió la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, dos instancias de papel, a la luz de la realidad.
De todos modos hay que remarcar, insistir, que la legalidad en México es una quimera, que tratándose de la mitad de la población este gobierno que nos dará cifras, discursos y mentiras al llegar los tres años, es responsable de que el país se siga llenando de cruces el territorio, en recuerdo de las asesinadas y que los gobiernos, mayoría priistas, han condenado a las mujeres al miedo y la cárcel.
Todas cosas que no son menores y revelan el carácter misógino y retrogrado de esta administración federal, en manos de un grupo espurio y machista. Así están las cosas.
saralovera@yahoo.com.mx

MUERTAS, DESAPARECIDAS, RAPTADAS, VIOLADAS...EN TERRITORIO NARCO

MARCELA TURATI
En amplias zonas del norte del país, en particular aquellas donde el narcotráfico domina, las mujeres son víctimas de una violencia crecientemente brutal. Secuestros, desapariciones, violaciones, asesinatos, son cosas de todos los días, saldo inevitable de una guerra en las que las mujeres, como en los viejos tiempos revolucionarios, son una especie de botín para uno u otro bando. Ni el Ejecutivo federal ni los gobiernos de Chihuahua, Coahuila y Durango han mostrado tener entre sus prioridades el asunto.
Tiene un arete en la nariz, luce aretes largos y lleva la falda del uniforme de la secundaria enbastillada hasta convertirla en una coqueta minifalda. Cumplió 16 años y era aficionada de los bailes hasta que le entró el miedo de "gustarle" a algún empistolado y de ser secuestrada y violada, como ha escuchado que le ocurrió a otras muchachas.
"Ya nadie sale a la calle, en cualquier momento te pueden agarrar y te llevan a 'trabajar' o te hacen cualquier cosa. Eso pasa porque nos ven que somos mujeres, porque a cualquier muchacha que les gusta se la llevan, y a veces amanecen muertas o regresan traumadas", explica la adolescente, entrevistada en su salón de clase.
Cuando se le pregunta quién les hace eso, como respuesta alza los hombros. No dice más. Otra compañera del salón, con aretes grandes en forma de estrella y pulsera de Kitty, completa la información: "Ellos las agarran y se las llevan, las violan, ya ni las entregan. A veces sí, a veces no. A mí no me ha pasado nada porque mis primos me cuidan cuando salgo". Entonces la primera estudiante agrega: "Más que nada los papás nos dicen que ya no sálgamos". Las amigas que escuchan la conversación asienten.
Las jóvenes estudian tercero de secundaria en la escuela Lázaro Cárdenas, de Torreón, Coahuila, y viven en las colonias La Durangueña y Cerro de la Cruz, al poniente de la ciudad: precisamente la zona montañosa que se disputan la gente de Los Zetas y la de El Chapo, y a donde a veces el Ejército despliega operativos en busca de drogas.
"Hubo una muchachita de unos 17 años que se la levantaron un sábado y la devolvieron un martes. Cuando apareció la dejaron desnuda en La Unión, loca. Ni ella ni su familia dijeron nada, no pusieron denuncia, a como están las cosas uno prefiere no enterarse", narró otra vecina, una joven que trabaja en el Museo Casa del Cerro, ubicado en el epicentro de la lucha entre cárteles.
Por esas narraciones parece que viven lo que sus abuelas vivieron en tiempos de la Revolución, en esos mismos cerros: cada vez que llegaban los hombres empistolados, las mujeres corrían a esconderse en sus casas; los papás ponían trancas en la puerta y vivían con el miedo de que alguna de sus hijas se le antojara a esa gente.
Las mismas pesadillas que narran las mujeres de Torreón y las de Gómez Palacio (Durango) las comparten otras en varios pueblos y ciudades en Chihuahua y Baja California.
Feministas, académicas, médicas y funcionarias están detectando que en las zonas disputadas por los cárteles y por el Ejército no sólo han aumentado las extorsiones, los secuestros, robos, levantones, tiroteos o asesinatos. Debajo del estruendo general de la narcoviolencia se presentan otras modalidades de violencia contra las mujeres, más ocultas, menos ruidosas, casi imperceptibles y poco denunciadas: ocurren violaciones sexuales y asesinatos cometidos con la saña del crimen organizado, además de que repuntan las listas de desaparecidas.
En esas zonas las mujeres la están pasando especialmente mal. Dicen que son "botín de guerra".
"Sabemos de algunas muchachas que estaban en las calles –dos en la ciudad de Chihuahua, una en Cuauhtémoc y dos de Madera (en la Sierra Tarahumara)–, a las que levantan muchachos jóvenes, en buenas camionetas cerradas tipo Explorer, bien vestidos, armados. Las llevan a un despoblado, las violan entre todos y las tiran. No sabemos si son sicarios o simples bandas", dice un activista chihuahuense que trabaja en la zona serrana y pide el anonimato: "Si dice quién le dijo esto vienen y nos matan".
Uno de los casos que relata fue cometido por sicarios enrolados en un cártel, y la víctima del abuso sexual los conocía. Otro caso terminó en mutilación, como castigo porque ella se atrevió a poner una denuncia ante las autoridades. En uno más, la mujer secuestrada fue llevada a otro estado y es obligada a vender droga.
Este activista no es el único enterado de este tipo de hechos aún sin registro. En Chihuahua, el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, presidido por Luz Estela Castro –una conocida activista en el tema de los feminicidios de Ciudad Juárez–, también ha recibido noticias sobre víctimas de violaciones sexuales tumultuarias, ya sea porque algún familiar lo narró, porque ellas acudieron a hacerse pruebas de enfermedades de transmisión sexual o bien pidieron informes sobre la interrupción del embarazo.
Fuente: Proceso

Desgraciadamente una inocente, más, muere
Condolencias por el ultraje y asesinato de Flor Alicia Gómez

Lamentamos profundamente el secuestro, ultraje y asesinato de la profesora Flor Alicia Gómez López. Ella era familiar de la siempre combativa familia Gómez de Chihuahua.

Enviamos las condolencias a toda su familia a través de la compañera Alma Gómez Caballero, a quien además reiteramos el apoyo del FNCR para toda actividad de repudio, y encaminada a exigir en el caso de Flor Alicia, pero también para las otras tantas historias de desaparición y asesinato de mujeres en Chihuahua.

Frente Nacional Contra la Represión
La jornada publicó hoy:

SECUESTRAN, ULTRAJAN Y MATAN EN CHIHUAHUA A SOBRINA DE ACTIVISTAS
Flor Alicia Gómez López, originaria de Tomochi, Chihuahua, fue secuestrada, torturada y asesinada el 29 de noviembre. La docente, de 23 años de edad, era sobrina de Alma, Gabino, Eduardo e Ivonne Gómez, activistas por los derechos de las mujeres en la entidadFoto La Jornada

Miroslava Breach Velducea
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 1º de diciembre de 2009, p. 29
Chihuahua, Chih., 30 de noviembre. Hombres encapuchados raptaron, violaron y asesinaron a la profesora Flor Alicia Gómez López en la región serrana de Tomochi, municipio de Guerrero, cuando viajaba por carretera con tres personas, entre ellas un menor.
La víctima, de 23 años, era sobrina de Alma Gómez Caballero, activista de la organización Justicia para Nuestras Hijas y el Centro de Derechos Humanos de la Mujer, y de Eduardo Gómez, de El Barzón.
El secuestro de la joven profesora fue perpetrado por sujetos encapuchados el sábado 28 hacia las 15 horas en el entronque de la carretera La Junta-San Juanito-Tomochi, y dio lugar a una búsqueda que concluyó con el hallazgo de su cadáver, el domingo por la mañana, a unos 200 metros de donde se la llevaron.
Flor Alicia viajaba en una camioneta con los miembros de la familia que la hospedaba en Tomochi (donde trabajaba de educadora en un jardín de niños), cuando cuatro sujetos armados les marcaron el alto y tras golpear a los acompañantes huyeron con la joven en el mismo vehículo.
Flor Alicia Gómez López, originaria de Tomochi, Chihuahua, fue secuestrada, torturada y asesinada el 29 de noviembre. La docente, de 23 años de edad, era sobrina de Alma, Gabino, Eduardo e Ivonne Gómez, activistas por los derechos de las mujeres en la entidadFoto La Jornada
Al día siguiente apareció el cuerpo de la víctima con una herida de bala y huellas de abuso sexual. Este lunes diversas organizaciones femeniles y humanitarias condenaron el asesinato y exigieron a las autoridades que lo aclaren.
La abogada Luz Estela Castro Castro, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de la Mujer, advirtió que se vigilará de cerca la investigación del crimen y se condolió de los familiares de la joven profesionista, entre ellos destacados activistas por los derechos de las mujeres.
Según Castro Castro, el atentado contra Flor Alicia demuestra la vulnerabilidad en que se hallan las chihuahuenses, especialmente las profesoras que trabajan en comunidades rurales, donde son acosadas por caciques, narcotraficantes y policías. Hace dos meses, recordó, fue violada y asesinada una educadora del municipio de Guasaparez.

EL IV AÑO, EL AÑO DEL DESLINDE

Columna Asimetrías.
Por Fausto Fernández Ponte
01 diciembre 2009
ffponte@gmail.com
“El Ejército obedece órdenes de su comandante, pero ha soslayado que se debe a la Constitución y al pueblo”.
Juan José Calcáneo.
I
Al concluir con el último día de noviembre el tercer año del sexenio de Felipe Calderón e iniciarse hoy, primera jornada de diciembre, los restantes anales de su muy dudosa y cuestionada investidura, el porvenir se nos ofrece ominosamente predecible.
Para empezar, tómese en cuenta un hecho insoslayable: el tercer y cuarto años de un sexenio son, por causales obvias, el apogeo en el ejercicio del poder investido en el Presidente de la República quien, en México es simultáneamente jefe del gobierno y del Estado y hasta prohombre epónimo.
En esos dos años –tercero y cuarto--, nuestros mandatarios alcanzan históricamente el pináculo del ejercicio de sus potestades constitucionales y se atreven, incluso, a ejercer éstas más allá de los constreñimientos establecidos por nuestra Carta Magna. Ejercen poderes metaconstitucionales.
Pero no en aras de los intereses estratégicos reales de México. Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox dilapidaron ese poder inherente a los tercer y cuarto años de sus sexenios respectivos al usarlo para fines ajenos a los del proyecto nacional histórico.
Ese proyecto, hágase la precisión, debe su historicidad a los objetivos de las luchas de los pueblos de la América mexicana –así llamada por Hidalgo y Morelos-- por la democracia y la justicia social vera. En 1824, 1857 y 1917 esos anhelos se concretaron a medias, si no es que pírricamente.

II
Don Felipe no sólo dilapidó políticamente el tercer año de su sexenio, sino que todo indica que, despulpando la falsa retórica de su discurso, el cuarto año será incluso de mayor dilapidación política y, por ende, de más graves consecuencias para los mexicanos.
Podríase decir que lo que ocurre en éste sexenio fue anticipado no sólo por aquellos 25 millones plus de mexicanos que votaron por otros candidatos que en 2006 competían con don Felipe, sino también por no pocos de quienes sufragaron por éste. El sexenio calderonista nació cesado.
A don Felipe quédale el consuelo de que no está solo. Le hacen compañía sus predecesores en la última generación –de don Miguel a don Vicente— hasta algunos de la anterior (Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría), quienes no trascendieron socialmente el pináculo de sus gestiones.
Ambos –don Luis y Díaz Ordaz-- fueron genocidas en un sentido moral, no jurídico. Reprimieron feroz, brutalmente todo aquello expresado en disidencias reivindicadoras organizadas de grupos sociales, para preservar un statu quo que impedía entonces, como hoy, alcanzar la justicia social.
Esa justicia es en el sexenio del señor Calderón más elusiva e inasible que nunca, aunque ello no ha sido obstáculo para que el anhelo de alcanzarla se está traduciendo en un estallido de acciones organizadas en pos de un cambio pacífico del statu quo. Los promotores de éste son los violentos.

III
Cierto. La violencia en los empeños organizados por modificar sl statu es desatada por los propios promotores de éste, no por los que aspiran y preconizan el cambio real. El señor Calderón ha desatado la llamada violencia legal en agravio de civiles desarmados e indefensos.
Menciónese que tan sólo en el lapso de un mes han sido asesinados tres luchadores sociales –Miguel Ángel Pérez Cazalez, Margarito Montes Parra y Mariano Abarca Roblero-- por intereses creados y desarrollados bajo el statu quo que protege, promueve y defiende don Felipe.
Esos asesinatos de luchadores sociales son una constante. En los tres años del sexenio calderonista ya son cientos, si no es que miles, los desaparecidos y encarcelados para descabezar movimientos sociales, sindicales incluso, que don Felipe considera peligrosos para su proyecto.
A don Felipe sólo le queda éste cuarto año para establecer y consolidar su proyecto y, dados sus inexistentes activos políticos, es difícil que lo logre. Pero él se empeña en ello. Y en su empeño caemos más y más al abismo. Es tiempo de deslindarnos de él. ¿Cómo? Hay vías políticas. Legales.
ffponte@gmail.com

eEL MUNDO DE MAFALDA 2


MAÑANA CONTINUARA

A LOS QUE AYUNAN

Pedro Miguel
Mónica, Judith, Tere, Isabel, Elena, Karla, Diana, Iris, Cielo, Alejandra, Evelyn, en Insurgentes y Reforma;
Luis Rolando, José, Pedro, Sergio, José Juan, en San Lázaro;
Alejandro, Carlos, Lourdes, Ricardo, y otros dos cuyos nombres no conozco, en Pachuca, Hidalgo:
Les escribo estas líneas con simpatía, con admiración, con gratitud y, sobre todo, con una enorme vergüenza.
Ustedes están en huelga de hambre para defender su fuente de trabajo, Luz y Fuerza del Centro –que es de todos los mexicanos–, su sindicato, el Mexicano de Electricistas, sus conquistas; para defender la vigencia de las leyes laborales y de los preceptos constitucionales en general; para defender el futuro, el de ustedes y el de toda la nación. Han decidido vivir estos días en la incomodidad, en el frío, en la calle, en la incertidumbre y en el temor de agresiones por parte de los gendarmes del régimen, y están poniendo en riesgo su salud y su vida.
Ustedes están pagando, de esas maneras, por la indolencia, la comodidad y la pusilanimidad de quienes permitimos que el gobierno del país cayera en manos de una banda de ladrones, logreros y criminales: esos mismos que decretaron, en función de intereses económicos y de cálculos políticos inconfesables, la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, y fraguaron, en la oscuridad y en la inmundicia, un golpe (que pensaron definitivo) contra el Sindicato Mexicano de Electricistas; los mismos hambreadores de carrera; los mismos traficantes de carne humana: ¿cuánta es la diferencia entre los que prostituyen a niñas de 10 años y los que entregan a buena parte de la población del país, privada de derechos, de salud y de educación, a las maquiladoras extranjeras, a los peligros de la frontera, a la mendicidad, a la delincuencia en cualquiera de sus modalidades?
¿Cómo hemos podido permitirles que cometieran tanta canallada?
Ustedes decidieron no permitirlo más, ahora están pagando un precio altísimo por su decisión e impulsan a hacer algo a quienes nos oponemos a la conversión de este país, para decirlo rápido, en un centro comercial de lujo rodeado de miserables. A quienes no estamos en sus campamentos precarios nos corresponde la tarea de garantizar que el grupo podrido y cínico que desgobierna al país pague, también, un precio muy alto por esta confrontación (una más) que él mismo ha desencadenado.
A muchos nos ruboriza el punto al que han tenido que llegar ustedes en su resistencia y nos alarman los extremos en los que puede caer México si su lucha no logra corregir el impresentable designio contra LFC y el SME, botón de muestra de un rumbo que conduce al abismo a la mayoría de la población. Nos toca, entonces, la tarea de tener vergüenza, de volverla una enfermedad contagiosa, de provocar una magna epidemia que afecte a decenas de millones, que cause estragos en los estamentos saludables que pasean su indiferencia por las ciudades del país. Debemos conseguir que la infección se extienda y deje aislados a esos pocos que han probado ser sólidamente inmunes al virus –Calderones, Lozanos, Carstens y jeques empresariales que los tripulan–, los que en tiempos de crisis son capaces de anunciar, con la cara iluminada por una sonrisa de inocencia y un brillo de interés político o pecuniario en los ojos, el despido fulminante de cuarenta y tantos mil trabajadores. Tenemos, en suma, la obligación de ayudar a convertir esta lucha de ustedes en una derrota para ellos y en un triunfo para la nación.
Muchas personas a las que conozco están pendientes, con angustia pero también con esperanza, de su situación, y sé que la mayoría de la gente a la que quiero y que me aprecia está con ustedes. No se sientan solos. Les mando muchos abrazos.
navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com