viernes, 5 de febrero de 2010


EL LEGIONARIO QUE MURIÓ CUATRO VECES Y NO QUISO CONFESARSE

Crónica
31 de Enero 2010
ANIVERSARIO / DOS AÑOS SIN MARCIAL MACIEL
Hasta ahora se sabía, gracias a «Crónica», que tuvo al menos seis hijos y varias identidades. En el segundo aniversario del fallecimiento del fundador de los Legionarios de Cristo revelamos sus últimas horas, con la presencia de un exorcista
IDOIA SOTA JOSÉ M. VIDAL
El día que Marcial Maciel murió, se oyó, como en Pedro Páramo, un murmullo insistente como el que hace el viento al azotar las ramas de un árbol en la noche. Al afinar el oído, al igual que en la obra de Juan Rulfo, aquel bisbiseo apretado como un enjambre se definió en palabras casi vacías de ruido y llenas de piedad: «Ruega a Dios por nosotros».
El día que Marcial Maciel murió (ayer se cumplieron dos años), la lujosa casa legionaria de Jacksonville (Florida) se convirtió en un ir y venir de hombres ensotanados. Todavía hoy conservan un rictus extraño en su rostro. Una mueca en la que se adivina que el final de Marcial Maciel hace justicia a una existencia vivida con exceso y fuera de toda ley, civil o divina. Algo horrible ocurrió en la habitación donde el fundador de los Legionarios de Cristo expiró.
Poco más de una docena de personas fueron las elegidas para acompañarlo en sus últimos momentos y, de aquella jornada del 30 de enero de 2008, sólo les queda la certeza -y en algunos casos hasta el consuelo- de que el fundador de los Legionarios de Cristo ha muerto. Cuál fue la causa, cómo sucedió o incluso dónde ocurrió son preguntas que admiten más de una respuesta.
Marcial Maciel era uno, trino y hasta quíntuple. Tenía, al menos, cinco identidades diferentes. Era Raúl Rivas, amante de Norma Hilda y padre de Normita (ambas en viven holgadamente en Madrid), y Jaime Alberto González Ramírez, pareja de una mujer mexicana y padre de tres hijos en Cuernavaca. Pero también era el progenitor de un chico en Inglaterra y el de una joven en Suiza. A veces era Juan Rivas. Y siempre era Marcial Maciel, fundador de una de las congregaciones religiosas con más poder, conseguidor de incalculables fondos monetarios de dudosa procedencia y pederasta castigado en 2006 por el Papa a la oración y el retiro. Todos ellos murieron el 30 de enero de 2008, hace ahora dos años. Sus secretarios personales se encargaron de matarlos. ¿Cómo, si no, iban a poder poner al día todos los documentos de «nôtre père», como aún lo llaman? Había cuentas millonarias, propiedades repartidas por medio mundo, fideicomisos en Bahamas… Un imperio calculado en unos 20.500 millones de euros entre lo que conservó para sí, en todas sus versiones, y lo que puso a nombre de su Legión.
Así se explica su don de la ubicuidad y que Marcial Maciel falleciese a la vez -y que se sepa- en Houston (Texas), Washington; Cotija, su pueblo natal en México, y en Jacksonville (Florida). A las pocas horas de dejar este mundo y mucho antes de que los medios de comunicación conocieran la noticia, Wikipedia recogía su muerte en Florida. Aunque minutos más tarde, sospechosamente, la enciclopedia en la Red eliminó el lugar de la muerte de Maciel de su biografía. Dos días después, aparecieron los primeros obituarios en la prensa. The Denver Post y El Paso Times informaron del deceso del fundador de la Legión por causas naturales en Houston (Texas).
¿Fue por causas naturales? Algunos legionarios aseguran que padecía cáncer de hígado. Otros informan de una operación en 2003 a corazón abierto en Houston. Y hay quienes se aventuran a decir que padecía demencia senil. «Había que emitir diferentes partes de defunción, cada uno con su motivo, para cada una de sus identidades», explica José Bonilla, abogado de los hijos mexicanos del legionario.
«EL CAMAROTE» DE MACIEL
Sea como fuere, el verdadero Marcial Maciel murió en un chalé en Jacksonville (Florida), aunque sus restos fueron trasladados a Cotija (México), su ciudad natal. Se trataba de una pequeña casa con unos 10 u 11 legionarios, organizada ex profeso para el descanso de su fundador un año antes de que éste partiera «a la gloria celestial», como rezaba su despedida en la web oficial de la congregación ultracatólica. El 30 de enero de 2008, la población de la casa se vio repentinamente incrementada en, al menos, ocho personas. En el cuarto de Maciel se juntaron Álvaro Corcuera, actual director general de los Legionarios; Luis Garza Medina, vicario general; Evaristo Sada, secretario general; Marcelino de Andrés, a quien Maciel dejó el encargo de entregar el fideicomiso a sus hijos; Alfonso Corona, uno de los superiores; John Devlin, secretario personal del fundador; y las dos Normas. Y, por si el cónclave no era suficientemente surrealista, en los aposentos de Marcial Maciel no faltó un exorcista para asegurarse de que el alma del padre no estaba tomada por algún espíritu demoníaco.
¿Por qué? Hacía más de dos años que el fundador parecía haber perdido la fe. No iba a misa, no rezaba… Los legionarios que lo cuidaban llegaron a comprobar que sentía «repulsa por la religión». Y la aversión a los objetos religiosos es un signo inequívoco de posesión. De hecho, cuentan que, ya en 1946, los primeros legionarios asistieron a «fenómenos raros» de tipo mefistofélicos. El padre tenía por aquel entonces «una habitación en la casa del Sagrado Corazón», un chalé con una estatua de esa advocación. Una «habitación rara». Primero, porque no tenía cama: «Maciel dormía en un ataúd». Y segundo, por los insólitos fenómenos que, dicen, allí sucedían. Una noche, sus compañeros oyeron ruidos extraños en la habitación de Maciel y, cuando entraron, se toparon con «unas bolas de fuego que circulaban por la habitación del fundador hasta que desaparecieron».
Otros atestiguan que, estando un día en la sacristía, aparecieron unos perros rabiosos. Maciel ordenó a los jóvenes que lo acompañaban que dejaran la habitación y, del mismo modo que llegaron, «los perros desaparecieron de la estancia con la puerta cerrada». En otra ocasión, se encontraba en la capilla. Al oír un estruendo, los legionarios «abrieron la puerta y encontraron los bancos tirados y a Maciel bajo uno de ellos». ¿Presencias del Maligno?
Quizá muchas de estas anécdotas no dejen de ser fábulas. Un tinte de realismo mágico en una vida cargada de episodios rocambolescos.
Sin embargo, alguien debió de considerar seriamente la posesión e hizo llamar al exorcista a su lecho de muerte. El propio Luis Garza llevaba algún tiempo lidiando con la rebeldía del fundador. Según fuentes de la Legión, Maciel se puso muy enfermo seis meses antes de morir. Y los legionarios lo trasladaron desde Jacksonville a un hospital de Miami «de toda confianza». Hasta allí llegó el ya entonces «amonestado» fundador acompañado por tres sacerdotes y una consagrada (laicas con voto de castidad).
«ME QUEDO CON ELLAS»
En el hospital de Miami estuvo tres días ingresado. Al segundo día, se presentaron las Normas en su habitación y permanecieron a su cabecera, cuidándolo, con el beneplácito de Maciel y para escándalo de los legionarios.
-Padre, tiene que venir con nosotros- le dijeron éstos cuando le dieron el alta.
Pero, para entonces, Maciel estaba más cerca de ser Raúl Rivas que el fundador de una congregación religiosa y, señalando a las dos mujeres, respondió tajante: «Quiero quedarme con ellas».
Los sacerdotes legionarios, alarmados por la actitud de Maciel, llamaron inmediatamente a Roma. El entonces número tres de la institución, Luis Garza, supo al instante que les rondaba un grave problema. Lo consultó con el máximo responsable, Álvaro Corcuera, subió al primer avión con destino a Miami y fue directo al hospital.
La indignación podía leerse en su rostro. Allí se presentó ante el otrora todopoderoso fundador y le conminó: «Le doy dos horas para venirse con nosotros o llamo a todos los medios para que todo el mundo se entere de quién es usted de verdad». Y Maciel dio su brazo a torcer.
Su estado físico se había deteriorado mucho desde 2005. «No caminaba bien. Tenía afecciones propias de la edad avanzada. En los últimos meses le fueron fallando varios órganos vitales. Imagino que un informe médico diría que murió de parada cardiorrespiratoria. Tenía 87 años: era un ancianito», detalla a Crónica un portavoz de la Legión de Cristo.
Pero a los pocos elegidos que lo acompañaron al final de su vida les costaba verlo como un ancianito. Para ellos, las últimas horas del fundador fueron un verdadero calvario. Marcial Maciel se negaba a confesar sus pecados. No deseaba o no creía en el perdón de Dios. Quizá llevaba demasiados años acostumbrado a engañar al representante divino en el confesionario. Cómo declarar de golpe que fue pederasta, mantuvo relaciones con mujeres y hombres, tuvo al menos seis hijos de los que nunca se encargó como un verdadero padre, abusó de las drogas, deseó y obtuvo grandes cantidades de dinero, plagió la guía espiritual de su congregación, mintió e hizo daño a centenares de personas sin alterarse en lo más mínimo, y Dios sabe qué más. Eso, Dios lo sabe. Entonces, ¿para qué confesarse? «¡Qué no!», espetaba a Álvaro Corcuera, empeñado en ungir al moribundo con los óleos sagrados.
VERSIÓN OFICIAL
Al final, Corcuera habría logrado que Maciel hiciera un profundo examen de conciencia. Ha explicado más a los suyos. «Nôtre père» feneció frente a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y las últimas palabras que escribió en un papel fueron «et verbum caro factum est» (y el verbo se hizo carne). De hecho, presentó una hoja convenientemente garabateada. Las dos versiones son compatibles. Maciel pudo negarse a la confesión y ser obligado. Pudo confesar lo que considerase apropiado y resultar absuelto. Pudo morir en pecado y escribir algo para consuelo de las futuras generaciones legionarias. La verdad sólo la conocen los que ocuparon el camarote de Maciel antes de exhalar. Fuera, los legionarios de Jacksonville esperaban impacientes. Algunos entraban y salían. «Fue tremendo», refiere uno de ellos. «No te puedo decir más. Tremendo».
¿Pondría este calificativo el padre Alfredo Torres, uno de los fundadores de la Legión, al final de Maciel? «Ha hecho usted muy bien en querer saber mi opinión. En su artículo puede poner: “He intentado que el padre Torres se pronunciase, pero él no ha querido”». A sus 83 años, Torres es el único de los primeros legionarios que sigue vivo. Dirige el colegio hispano-mexicano que el movimiento tiene en Madrid y, en medio de la crisis que vive la institución, se ha convertido en un referente de las esencias. «Vienen muchos sacerdotes a hablarme. De Roma, México, Italia… Todos los que no están contentos me escriben o acuden a hablar conmigo y yo los enderezo por el buen camino». Porque, a su juicio, en estos momentos la congregación se encuentra ante una encrucijada. «Hay dos caminos: el de la Iglesia y el de la calle. Yo siempre iré por el de la Iglesia, que es el de Cristo. Y acepto lo que diga el Papa. Sea lo que sea».
Sobre la conveniencia de hacer público que Maciel se negó a la confesión y que en su lecho de muerte hubo un exorcista, el padre Torres aconseja: «Publíquelo. Usted tiene que ganarse la vida y, además, servirá para que reflexionen las personas implicadas».
¿Reflexionarán? De momento, los dirigentes de la Legión se enfrentan a la visitación con cierta opacidad en sus declaraciones.
Los superiores hicieron llegar a todos los centros un argumentario para responder a periodistas, curiosos y enviados del Vaticano. La guía ofrece la respuesta -en su mayoría, «no» y «nada»- a muchas preguntas. ¿Qué hizo el padre Maciel? ¿Hubo irregularidades financieras? ¿Qué dice de las acusaciones de años anteriores [sobre pederastia]? ¿Estaban los superiores al tanto de estos hechos?… Pero, además, el formulario ofrece un hilo argumental para las conversaciones que se salgan de estas cuestiones. Sugieren a los miembros de la Legión y del Regnum Christi (su rama laica) que pidan perdón por el daño causado por Maciel, que se muestren consternados por que el escándalo haya podido contaminar a la Iglesia, que manifiesten que los que están sufriendo están en sus oraciones y que aseguren que tratan de actuar según lo que Cristo habría hecho en su lugar.
PRIMER RECONOCIMIENTO
A mediados de marzo se espera una decisión de Benedicto XVI. Ahora hay entre 100 y 150 sacerdotes legionarios pendientes de ese dictamen para definir su camino dentro o fuera de la congregación. De momento, parece que la opción más plausible pasa por que el Papa designe un representante de confianza que dé un nuevo rumbo al movimiento. Pero también cabe la posibilidad de que Benedicto XVI ordene una refundación o, directamente, opte por que la Legión de Cristo se disuelva.
Mientras, el representante legal de los tres hijos que Maciel dejó en México, José Bonilla, sigue adelante con su lucha por el reconocimiento de los jóvenes como descendientes del fundador. El primer paso, según ha podido saber Crónica, ha sido la carta que Álvaro Corcuera, director general de la Legión, ha enviado al abogado. En ella, reconoce al mediano de los tres, José González, como hijo de «nôtre père». Quedan dos. Además del fideicomiso en Bahamas que Maciel les legó y que ya les ha sido entregado, los vástagos del legionario tendrían derecho a parte de los bienes que el fundador dejó repartidos por todo el mundo. Y, en menos de 30 días, sus hijos interpondrán una demanda para reclamar sus derechos de herencia sobre estos bienes. «Los chicos hablan todas las semanas con el visitador en México, el obispo Ricardo Watty, que se ha mostrado muy preocupado por el asunto». Más, quizá, de lo que Maciel lo estuvo nunca. De hecho, el padre fundador de los Legionarios de Cristo no se despidió de sus tres hijos. Ni siquiera fueron avisados de su fallecimiento.
El día que murió Marcial Maciel fue un ir y venir de sotanas que rezaban por el alma del que llamaban «padre». Pero faltaban tres de sus hijos. Los que Jaime Alberto González Ramírez, su tercera identidad, engendró con una mujer mexicana. Si confesó su séxtuple paternidad y sus múltiples pecados sólo lo saben quienes estuvieron en la habitación con el moribundo. Aquel 30 de enero de 2008, que muchos recuerdan con una contracción en el rostro, se oía un incesante y pío murmullo. «Ruega a Dios por nosotros», decía.
http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2010/746/1264892403.html

LOS JAGUARES DEL CBTIS 128 DE CIUDAD JUÁREZ

Milenio
Febrero 4, 2010
por Diego Enrique Osorno
No eran deportistas famosos pero el corredor Juan Carlos Medrano y el tacle defensivo Rodrigo Cadena fueron bicampeones en la liga de futbol americano de Ciudad Juárez, una de las alternativas de esparcimiento que sobreviven en esta ciudad fronteriza colapsada por la violencia delcrimen organizado.
El sábado pasado, ambos preparatorianos entrenaron todo el día para la temporada intermunicipal en puerta. Por la noche, durante una fiesta celebrada en el barrio popular donde vivían, uno de esos comandos de la muerte que circulan por esta ciudad, pese a la presencia de cientos de policías municipales, estatales, federales y militares, acabó con sus vidas y las de otras 15 personas, la mayoría estudiantes quinceañeros.
“Aún no alcanzamos a comprender por qué sucedieron estas cosas y con tanta saña”, dice José Ángel Reyes, entrenador del equipo Jaguares del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 128. Nadie lo sabe. Nadie sabe nada aquí, nada sobre nada.
El alcalde José Ferriz, quien dijo que, según sus reportes, los adolescentes asesinados “eran buenos muchachos”, descartó que la masacre haya sido un acto terrorista, pero reconoció que aún no tenía idea de lo que había ocurrido.
En la clínica 66, donde a primera hora de ayer se confirmó la muerte de Juan Carlos Medrano, los integrantes de la línea defensiva y ofensiva de Los Jaguares estaban congregados afuera de la sala de urgencias esperando noticias sobre el estado de salud de los suyos.
Tras conocer el fallecimiento de Medrano, el coach José Ángel Reyes los convocó para que se reunieran en círculo, se agarraran de las manos e hicieran una oración por él y los otros cuatro jugadores del equipo que aún se encuentran internados, entre ellos el quarterback Raúl Parra.
Fernando Gallegos Esparza, otro de los entrenadores del equipo estudiantil, inició la oración diciéndole a los muchachos: “Siempre nos hemos levantado, siempre hemos tenido caídas en los juegos. Este es un golpe muy duro. Dános la fuerza para levantarnos”, dijo.
Un policía federal, arma larga en la mano y pasamontañas en la cara, caminaba cerca de ahí, vigilante. Los chicos, con la cabeza inclinada, tenis blancos, pants y jerseys del equipo, tenían en los ojos el llanto contenido. Y el coraje. Una jovencita morena, de enormes ojos verdes y arracadas en las orejas no pudo más y empezó a llorar.
Gallegos Esparza concluyó la oración diciendo: “Te pedimos, señor, por las personas que hicieron este mal. Yo no sé por qué hicieron eso, pero son humanos también… Que este odio se convierta en paz. Ayúdanos a sanar. Que nuestros muchachos sean arquitectos, sean licenciados, que sigan adelante. Vamos a luchar por estos jóvenes que se nos están yendo cada día más. Y a la gente que hizo este mal, tócala, señor”.
Desde hace más de dos años, restaurantes, cantinas, bares, discotecas y salones de baile han cerrado sus puertas en esta ciudad ante las extorsiones de la mafia. La vida nocturna languidece en las avenidas principales. Casas calcinadas por la mafia tras rehusarse a pagar piso se mantienen tal cual, recordando a los demás el riesgo de los tiempos actuales en Ciudad Juárez.
Apenas hace un mes, un periódico local había publicado un reportaje sobre la nueva tendencia improvisada por los juarenses para divertirse durante las noches: Las fiestas privadas “para todos”, ya sea en una calle cerrada o en la casa de algún vecino. Algo así era lo que estaba sucediendo en Villas de Sálvarcar la madrugada del domingo, hasta que llegó el comando y acabó con el festejo y quizá hasta con una tendencia.
Al respecto, Arturo, uno de los jugadores de la línea ofensiva de los Jaguares, comentaba enrabiado: “Es algo muy difícil todo esto. Ya ni siquiera fiestas en la casa ni nada. Ni hacer un convivio del equipo ni así, una fiesta así, normal. Todo para que lleguen y maten a todos, pues no es justo. Ellos no tenían nada que ver, ellos nunca fueron gente de problema”.
—¿Tienes esperanza de que cambie algo en Juárez?— se le preguntó al chico de 16 años.
—Pues si la gente quiere sí, pero es muy difícil. Esa gente está enferma de la cabeza o algo.
Al padre de uno de los deudos, un reportero local le preguntó si la renuncia del presidente municipal ayudaría a disminuir la violencia. “El problema de Juárez no es que quiten al alcalde, es que quiten a ese pendejo de Calderón”, respondió

¿NO HAY SALVACIÓN?

Clara Scherer
05-Feb-2010
Una sociedad y un gobierno que olvidan el valor de la palabra, pronto encuentran el silencio mortal en la cara de sus niños y jóvenes.

A los 15 años, cuando el rubor en la cara denuncia que se vive apasionado con la esperanza. A los 16, ilusionados de revolotear cual mariposas en torno al fuego del amor. A los 17, cuando se cree que ya se sabe mucho de la vida. O a los 18, feliz de ya tener credencial del IFE, no es momento de cerrar los ojos. Cuando se alcanzan esos años, los afanes de una sociedad están cristalizando en realidades construidas día tras día, por las madres, los padres, las maestras, los maestros, las amigas y los amigos. Tanta gente empeñada en apoyar a una chiquitina, a un pequeñín a pararse sobre sus pies, y decir con voz firme: yo quiero, dando pasos hacia su destino. No, ese no es momento de que les cierren la boca para siempre y dejen que el silencio y el olvido ocupen su lugar.
Una sociedad que no apoya, que no encauza, que no abre espacios para esos y esas jóvenes, es una sociedad, evidentemente, sin futuro luminoso.
Un gobierno que considera que la seguridad la puede imponer la policía, sin pensar que sin acuerdo no hay manera de ordenar ni siquiera una vida.
Una sociedad y un gobierno que olvidan el valor de la palabra, pronto encuentran el silencio mortal en la cara de las niñas, los niños, las muchachas y los muchachos.
Los arreglos políticos han logrado diluir la responsabilidad de cualquier funcionario, de cualquier nivel de gobierno, de cualquier institución. La palabra no tiene valor, porque nada la sostiene. El juramento de hacer valer la ley, si no fuera por las tragedias vividas en Hermosillo, en Ciudad Juárez, en la Ciudad de México, daría mucha risa. Cualquiera jura hacerla valer y, al siguiente minuto, ya esta tramando cómo ganarle la partida a esa misma ley. La lista de funcionarios que lo demuestra es interminable. Esta desgracia tiene nombre y es, por supuesto, la multicitada impunidad. ¿Qué hacer ante esta calamidad?
Los pueblos han tenido claridad en el valor de la palabra empeñada. Por eso, antes de cualquier declaración, se jura decir la verdad. El perjurio es un delito considerado muy grave, porque las sociedades se sostienen por el cumplimiento a la palabra, porque es la que garantiza un mínimo de reciprocidad, un mínimo de seguridad y de confianza en la otra, en el otro. Cuando no hay mecanismos para hacerla cumplir, cualquier otro mecanismo que busque cohesionar una sociedad, se corroe.
Las palabras dichas tras la catástrofe de Ciudad Juárez las hemos escuchado desde hace muchos años, luego del espeluznante capítulo de las mujeres asesinadas. Nadie las hizo realidad. Ni el gobernador ni el presidente municipal ni los secretarios de seguridad o la policía o el Ejército. Ni el PAN, el PRI, el PRD. Vivir en Ciudad Juárez cada vez atemoriza más y, seguramente, los que han podido ya salieron de ahí. Quienes se quedan, deben temerle hasta a su sombra. Por eso, una de las medidas urgentes es lograr que las leyes, las promesas, el juramento de hacer cumplir la ley, tenga un “alguien” concreto al que responsabilizar por el incumplimiento, por la fractura de la sociedad, por el olvido de las esperanzas, por la muerte de inocentes.
*Licenciada en pedagogía y especialista en estudios de género
claschca@prodigy.net.mx

EL PRESTAMISTA

Juan Villoro
5 Feb. 10
“¿Te acuerdas de cuando llegó la máquina?”, me preguntó Tulio. Llevábamos treinta años sin vernos y me remitió al pasado con esa pregunta. Nuestra mayoría de edad coincidió con un invento que transformó nuestras costumbres. Me refiero a la instalación en México de los primeros cajeros automáticos, asombro que sucedió en 1972 o 1973.
Tulio no olvida la aparición de “la máquina”, como la sigue llamando, porque hasta ese momento tenía el raro prestigio de los prestamistas.
Iba a la preparatoria con una mochila del Atlante en la que llevaba un pequeño cofre con billetes de cincuenta pesos. No administraba una fortuna, pero disponía de suficiente efectivo para sacar de apuros a cualquiera.
Como tener dinero es peligroso y provoca exageradas tentaciones, llevábamos lo mínimo en la cartera. Si una patrulla te detenía, si la chica esquiva te hacía caso de repente, si se ponchaba el balón en medio partido, si se organizaba una fiesta exprés, había que buscar a Tulio.
En esa época anterior a Swatch los relojes eran empeñables. Tres o cuatro veces, el mío entró y salió de la mochila con escudo del Atlante.
Tulio cobraba un interés muy inferior a las comisiones bancarias de hoy en día; anotaba las deudas en un cuaderno de tapas duras, y tenía la elegancia de fingir que las olvidaba. No necesitaba insistir que le pagáramos. La falta de reloj recordaba con apremio que éramos deudores.
El prestamista no venía de una familia acaudalada. Se privaba de refrescos y caminaba veinte cuadras para no gastar en el tranvía con tal de disponer del efectivo que lo volvía necesario entre nosotros.
Hubo veces en que lo buscamos a deshoras para llevar serenata o sacar del hospital a un compañero que había chocado. Despertamos a sus padres, ya habituados a las rarezas del hijo, y supimos que por las noches escondía el cofre en una caja de galletas, capricho que le daba a su afición un toque artístico.
También sus ropas venían de préstamos. Su eterno suéter gris le llegaba a la mitad de las manos. Era la herencia de un hermano mayor, recordado en la preparatoria como una leyenda del basquetbol.
Sin ser popular, Tulio era importante, no sólo por fungir como transitorio albacea de nuestros relojes, sino porque conocía las necesidades que nos llevaban a depositarlos en sus manos. Además, era el mejor ajedrecista de la prepa, lo cual reforzaba su reputación de genio especulativo.
Cuando nos hicieron una prueba de Orientación Vocacional, pensé que obtendría alto puntaje como Contador. Así fue, pero no fue señalado como contador de dinero, sino de historias. La psicóloga entendió que su futuro estaba en Letras.
Pensé que al reverso de sus páginas contables, Tulio narraba nuestros apuros. Su posición era ideal para convertirse en cronista del grupo, o al menos de sus urgencias.
Quise robarme su cuaderno como otros habían querido robarse su cofre. El delito no fue necesario porque le pedí que me dejara revisarlo a mi antojo. Sólo contenía sumas y restas.
“¿Y las historias?”, pregunté. Me vio como si yo hablara de un ovni que había visto desde mi azotea (tema muy actual en ese tiempo). Le recordé la prueba de Orientación Vocacional. “La psicóloga está loca”, contestó. Él se veía a sí mismo de otro modo, como un actualizado héroe de Balzac, dominando una empresa de dinero rápido para gente de confianza.
Fundar un banco significaba una desmesura para alguien sin recursos, pero podía ampliar su círculo de conocidos y hacerse útil entre gente a un tiempo sensata y antojadiza, que no llevaba consigo el dinero que de pronto requería.
Así pensaba Tulio hasta 1972 o 1973, cuando apareció “la máquina”. El amigo que resolvió nuestra economía en la preparatoria se encontró con un adversario industrial. Hoy en día el país tiene cerca de 24 mil cajeros automáticos.
¿Habrá 24 mil personas como Tulio, capaces de prestar sin otra usura que el interés para seguir prestando? Seguramente, pero no son tiempos de atenciones personales.
Ahora mi amigo trabaja en una ONG dedicada al comercio justo. Cuando nos encontramos, hizo una definición o una crítica bancaria de mi oficio: “sé que eres un cuentista corriente”.
Luego empezó a hablar de ajedrez. Contó que en 1996 Kasparov, campeón mundial del momento, había enfrentado a Deep Blue, computadora diseñada por IBM. Un combate del hombre contra la máquina.
Kasparov representó a cabalidad a una especie que pierde los nervios: fue derrotado y declaró que volvería por la venganza. Pero las máquinas y las corporaciones no permiten la revancha. Deep Blue fue archivada en un sótano, y Kasparov decidió entrar a la política para ampliar su lucha.
Tulio concluyó su parábola: “Yo sí tuve una revancha”. La llegada de “la máquina” lo llevó a militar en el comercio justo.
Entonces me vio con detenimiento, como si recordara que le debía algo. “¿Qué reloj traes?”, preguntó sonriente. También en eso los tiempos habían cambiado: mi reloj era demasiado barato para saldar una deuda. “Págame con una historia”, dijo.
Y así lo hice.

LA CONSTITUCIÓN DE CALDERÓN

Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Al señor que juró --rodeado de militares que tomaron el Palacio Legislativo el 1 de diciembre de 2006--, cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no se le puede demandar por su incumplimiento porque no la conoce. O bien, miente en forma deliberada a los gobernados que en número creciente lo impugnan, lo rechazan y hasta empiezan a exigir su renuncia, tanto en Ciudad Juárez, Chihuahua, como las organizaciones de la diversidad sexual.
El jurista más ilustre de la Escuela Libre de Derecho reveló a los colegas japoneses, en Tokio, un descubrimiento: "La Constitución de la República habla explícitamente del matrimonio entre el hombre y la mujer, y ahí hay simplemente un debate legal que tiene que ser resuelto por la Suprema Corte, pero no tiene éste intencionalidad política ni parte de ningún prejuicio".
Más allá de la ignorancia que implica disociar una definición presidencial respecto de lo político, los constitucionalistas no encontraron por ningún lado respaldo, ni en la letra ni en el espíritu de la ley de leyes, al postulado descubierto por Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa en un peligrosísimo arrebato para defender sus muy respetables convicciones religiosos, haciendo honor a su nombre bautismal, pero en la misma medida alejado de sus obligaciones como presidente del Estado laico. Aparte está el origen, la ilegitimidad que significa que 3.5 de cada 10 ciudadanos aseguran que el cargo no lo ganó en las urnas.
Especialistas como Miguel Carbonell Sánchez encontraron que en la exposición de motivos para la reforma constitucional de 1974, se detalla que la familia se compone por "madre, padre y pocos hijos. Éste es el modelo ideal de nuestra sociedad futura", pregonaba Luis Echeverría Álvarez con el eslogan "La familia pequeña vive mejor", aunque la suya es demasiado numerosa, para poner en marcha políticas de planificación familiar –a las que se opuso la jerarquía católica-- que disminuyeran el crecimiento de la población, que era un problema grave y urgente de resolver para el gobierno. Y de allí se agarró con desesperación Arturo Chávez Chávez para respaldar con un documento de 110 cuartillas la controversia que interpuso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra de las reformas realizadas por la Asamblea Legislativa para que homosexuales y lesbianas puedan contraer matrimonio y adoptar niños.
Una exposición de motivos no es, ni remotamente, un artículo de la carta magna, como tramposamente sostiene el abogado y economista que optó por conducirse como monaguillo ante una Conferencia del Episcopado Mexicano que acaba de meter reversa en un debate que apenas comienza, pero en el que cosechó muchas críticas por la incapacidad para trascender los dogmas de la fe metamorfoseados en frases hirientes y discriminatorias, frente a una sociedad moderna y diversa como la mexicana, que en su parte mayoritaria aprueba y/o respeta el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Porque finalmente de eso se trata. De ampliar y reconocer derechos ciudadanos a minorías que, en su conjunto, constituyen las grandes mayorías de este país.
Es insostenible, por ello, que Felipe del Sagrado Corazón de Jesús proclame, por una parte: "Yo, desde luego, respeto plenamente las preferencias sexuales de las personas y a las parejas integradas por personas del mismo sexo", y por la otra incorpore al Poder Ejecutivo federal en la defensa de las políticas homofóbicas y misóginas del Vaticano, en plena segunda década del siglo XXI.
Acuse de recibo
"Recordar siempre que el periodismo es, ante todo, un acto de servicio. El periodismo es ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, ser otro", citó Roberto Rodríguez Baños en su columna Molinos de Viento, del miércoles 3. Añadió: "También estoy seguro de que la mejor candidatura que puede postularse para la vigésimo octava edición del Premio Nuevo Periodismo, cuya convocatoria de registro se conserva en plazo de vigencia, es la revista Forum que dirige Eduardo Ibarra Aguirre. Llegué a esta conclusión al revisar el lunes pasado la edición de la serie Periodistas en el portal http://www.canal21.df.gob.mx/index_periodistas.html (,) donde Sara Lovera, Pepe Reveles y quien esto escribe, conversamos a finales del año pasado con el compañero Ibarra, editor del medio referido, que durante 2009 llegó al último capítulo de una historia de persecución y acoso iniciada desde la burocracia federal mexicana tanto en tiempos del PRI como en los del PAN o, si se prefiere, durante la ininterrumpida hegemonía del binomio PRIAN. Y como estoy convencido de que todo esto ocurre porque Ibarra y sus colaboradores actúan en consecuencia con la fórmula de Tomás Eloy Martínez y la suma de principios de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano referidos párrafos antes, postulo aquí su candidatura al premio anual que esa institución entregará en septiembre próximo. Forum predica con el ejemplo." Muchas gracias, Roberto.
forum@forumenlinea.com
www.forumenlinea.com

DESCLERICALIZAR EL DEBATE SOBRE LAICIDAD

viernes 5 de febrero de 2010
Bernardo Barranco (FORUM)
Estado laico expresa la esencia de la democracia moderna. Gran parte de la clase política y de manera especial el presidente Felipe Calderón tienen una concepción muy pobre y empequeñecida de lo que representa la laicidad actual del Estado, sobre todo su lugar frente a los desafíos de la reforma del Estado en este siglo XXI. Siguen enfrascados en las viejas disputas del siglo XIX e inicios del XIX, en torno a la incidencia eclesiástica en las políticas públicas y las tensiones entre la moral católica y la ética laica.
Es imperativo desclericalizar el debate y situarnos en un mundo complejo, mutante y mundializado; en pocas palabras: vivimos el tránsito hacia culturas poscristianas. Esta realidad multicultural demanda nuevas maneras de reconocimiento y respeto de las diversidades que emergen, ya que afirman nuevas identidades y reividican derechos hasta ahora inéditos. En otras palabras, debemos hacer una nueva recepción de la laicidad y del Estado laico en el siglo XXI.
No basta conformarnos con un laicismo heredado; éste no es un ADN en nuestra cultura política. Esta noción debe ser retrabajada bajo la realidad actual, y esta generación de políticos tiene obligación de recrear asertivamente la laicidad del Estado, porque es parte esencial de la democracia que queremos construir. Sin laicidad no hay democracia; sin laicidad no hay reforma política ni del Estado, así de sencillo.
La laicidad, más que un compendio de definiciones esmeradas, es un proceso histórico y como tal dinámico y comprensiblemente cambiante. Así, aunque Juárez y los liberales de la época probablemente nunca escucharon el concepto “laicismo”, porque apenas se estaba acuñando en Francia, lo intuyeron afirmando que para construir el Estado moderno mexicano era necesaria la separación de esferas entre la Iglesia y el Estado.
Los diversos liberalismos reivindicaban la soberanía popular como fuente sustancial de legitimidad de las nacientes instituciones republicanas de Hispanoamérica, secularizando los resortes del sustento del poder que ejercía, hasta entonces, el binomio entre el dominio de la corona y la potestad eclesiástica.
En los últimos 10 años, en México hemos observado signos regresivos que ponen en peligro el carácter laico del Estado. En el sexenio foxista se vivieron provocaciones, como el beso que dio el presidente Fox al anillo papal o los arrebatos verbales de Carlos Abascal Carranza; sin embargo, en el gobierno de Calderón se ha pasado a los hechos con cambios constitucionales en 18 entidades que vuelven a penalizar el aborto, así como en la acción de inconstitucionalidad que presentó la Procuraduría General de la República ante la Suprema Corte de Justicia contra las bodas gays, y esto nos obliga como mexicanos a volvernos a plantear el tema del carácter laico del Estado.
La laicidad de todo Estado moderno, más allá de ser una herramienta jurídica, es un instrumento político de convivencia armónica y civilizada entre diferentes y diversos grupos sociales para coexistir en paz en un espacio geográfico común.
El Estado laico actual es aquel que garantiza la libertad de creencias en el sentido amplio, así como la libertad de no creer que tengan los individuos que integran la sociedad. Un Estado laico debe garantizar la equidad, es decir, la no discriminación, y garantizar los derechos, principalmente de las minorías, es decir, la libertad de conciencia. El Estado laico garantiza la autonomía de lo político frente a lo religioso.
Es evidente que el debate se ha centrado en este último apartado, recreando viejas rencillas entre “conservadores y liberales”, “laicistas y catolicistas”, etcétera. El mundo globalizado de hoy ha puesto sobre la mesa la enorme diversidad cultural, histórica, de creencias, tradiciones e identidades de los pueblos que demanda apertura, tolerancia y respeto de las diferencias. Por supuesto que esta multiculturalidad relativiza los discursos absolutos, totalizantes y teocráticos de pensamiento único; sin embargo, sería un gravísimo error enfrentar sólo el “relativismo contra el absolutismo” esbozado por el papa Benedicto XVI. Es una polémica reduccionista de una realidad que demanda la edificación de espacios públicos nuevos, cimentados en el diálogo y la construcción de consensos. Ésta es una de las tareas del Estado laico: garantizar la convivencia pacífica de estas diversidades sociales que han ido emergiendo en el país en años recientes.
Siguiendo los trabajos del politólogo francés René Remond, el laicismo históricamente surge como reacción política a la excesiva injerencia del clero en el ejercicio del poder y en los asuntos de política pública, es decir, contra el clericalismo político. La laicidad moderna no se reduce a acallar, acotar ni reprimir la expresión, libertad y práctica política de ninguna iglesia; por el contrario, el Estado laico debe canalizar todas estas expresiones de manera institucional.
En México, más allá de las disputas conceptuales del término, la laicidad es fruto de un proceso histórico, muchas veces violento y desgarrador; por ello el debate de hoy es más que apasionado. Hay dos guerras fratricidas sumamente costosas que deben ser reconceptualizadas; por ello la laicidad del Estado no debe tratarse a la ligera ni dársela como un acto consumado. Por el contrario, la laicidad está inscrita en los procesos políticos y culturales, refleja los avances o retrocesos de la sociedad.
La laicidad y el carácter laico del Estado requieren ser abordados con una mirada de largo aliento. Es una desgracia que últimadamente se imponga una lógica electoral en la cultura política de este país que determina a los actores ser cada vez más pragmáticos a costa de perder fundamentos e identidades. Esperemos que la iniciativa que hoy se coloca en la mesa de los poderes legislativos para transformar el artículo 40 de la Constitución, añadiendo el carácter laico del Estado, cuente con la sagacidad histórica y mayor altura política.

PARA INCLUIR EN LA CONSTITUCIÓN LA CALIDAD DE ESTADO LAICO DE LA REPÚBLICA

Por favor vale la pena que lean y firmen esta petición
Diputados Federales
C.C. DIPUTADOS DE LA LXI LEGISLATURA FEDERAL.
P R E S E N T E

Señores Diputados:

Hacemos un respetuoso, pero firme llamado a la responsabilidad que hoy tienen con el futuro de la nación sobre un tema que consideramos estratégico para la paz, la democracia y el progreso del país.

La evolución del liberalismo mexicano permitió que con el paso de los años, se construyese un proyecto esencial para la convivencia nacional y para su ordenamiento jurídico y político, en consonancia con lo ocurrido en otras democracias occidentales.

A partir de 1857 nuestra Soberanía Popular fincó las bases constituyentes de la laicidad del Estado Mexicano, en la que se precisaron aquellos principios e ideales que sentaron un precedente para que muchos pueblos del mundo buscaran separar los poderes del Estado de la actividad de las iglesias.

Con la promulgación de la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma, México se consolidó como un estado moderno, e imprimió en su modelo de República la característica fundamental de la LAICIDAD.

La laicidad posee, en el patrimonio cultural y político de nuestro país, una dimensión fundamental que debemos defender y fortalecer. En lo social nos ha permitido vivir en paz y con respeto a las diversas religiones, ideologías y filosofías, que han podido expresarse y convivir libremente.

El estado de derecho existe sólo si asegura, a través del cumplimento de la ley, el goce de las libertades y el respeto a los derechos de todos, en un marco claro de división de atribuciones y funciones entre el Estado y las iglesias. La laicidad es básica para la convivencia, la tolerancia y la coexistencia armoniosa de los individuos en la sociedad.

Logros tan importantes como la institución del Registro Civil, de la Educación Pública Laica y de la investigación científica entre otros, son el fruto vivo y actual de los continuos esfuerzos de incontables mexicanos, que hoy nos permiten avanzar hacia un mejor futuro con paso cierto y firme.

No obstante, aún hay expresiones que no cazan estrictamente con estos propósitos. Por eso se considera necesario ratificar en la Carta Magna la característica de laicidad de la República.

Por ello, un grupo amplio y creciente de ciudadanos, nos hemos identificado con este propósito y consideramos que se requieren modificaciones a los artículos 40, 115 y 130 constitucionales, para que se reitere la definición de México como una República Laica.

Con gran interés y respeto, estaremos atentos a su presencia y toma de posición a este respecto en la Comisión de Puntos Constitucionales en la reunión del 3 de febrero del 2010, así como en las sesiones subsecuentes que sobre este histórico asunto se lleven a cabo.

“Por una República Laica y un México Libre” FIN DE LA CARTA”

Atentamente

Si estas de acuerdo firma entrando a:
http://www.petitiononline.com/rlaicavf/

LA HIPERDESCOMPOSICIÓN

Luis Javier Garrido
La situación económica y social es cada vez más crítica en Estados Unidos, en donde crece la depresión con todas sus consecuencias, y la clase gobernante de nuestro país, que desde hace tres décadas ha apostado todo a uncir a México al proyecto fallido de la globalización neoliberal, no parece darse cuenta de lo que la misma prensa estadunidense subraya a grandes titulares, advirtiendo que la hegemonía económica y política de Estados Unidos está llegando a su fin, y parece empecinada en gobernar en medio de la mayor barbarie, como lo muestran las ejecuciones que se multiplican y que son responsabilidad directa del gobierno de Felipe Calderón.
1. Los medios mexicanos han tenido particular empeño en lo que va de 2010 por ocultar el clima de desazón e incluso de pánico que prevalece lo mismo en el pueblo estadunidense que en las elites financieras y políticas de ese país sobre la dramática situación que ha de afrontar en lo inmediato la administración Obama para hacer frente al déficit, al creciente desempleo, al fracaso en Afganistán e Irak y a la pérdida de confianza en su gobierno, y pretenden reducirlo todo a una conjura de la extrema derecha contra un presidente que se pretendió reformador y no resultó sino más de lo mismo pero de la peor manera.
2. El desastre que se avizora en el horizonte del proyecto imperial de Estados Unidos tiene sin embargo una particular llamada de atención para aquellos países de América Latina que, como México, no han tenido una capacidad interna para hacer valer su identidad nacional, su potestad soberana para defender sus recursos estratégicos y su derecho a una vía propia de desarrollo, y a los que amenaza a arrastrar a la debacle, en particular al haberse ellos mismos puesto la soga al cuello, como ha sido el caso de México.
3. El proyecto político de la globalización capitalista neoliberal, definido en los últimos decenios, supuso la estructuración de una mecánica de poder supranacional en la que los estados nacionales no tuviesen capacidad soberana de decisión en materia financiera, económica y social, aunque ello hubiese supuesto la necesidad de que estuviesen cada vez más sometidos en los hechos, de ser necesario por la vía militar. De ahí que en este periodo de debacle del poder hegemónico estadunidense, los think tanks del Pentágono y del Departamento de Estado no parezcan tener otra obsesión que la de multiplicar sus bases en el mundo y de impulsar una creciente intervención tanto de la DEA como de la CIA y de otras agencias suyas en el quehacer de los gobiernos de diversos países, y de promover el uso de la fuerza como vía para solucionar los conflictos.
4. En México esto no resultó un problema para Washington tras la alternancia del 2000, porque las resistencias de los panistas a someterse al poder trasnacional han sido inexistentes, pero las reacciones que se han producido desde otros sectores de la sociedad sí son significativas. La realidad de un gobierno entreguista, dedicado a atender los privilegios de los grupos mafiosos que lo encumbraron y del clero católico, y empecinado en su delirio por tratar de mantener su control sobre el aparato estatal después de 2012, al que no le interesan los intereses de la nación ni los derechos del pueblo, ha colmado a los mexicanos.
5. El gobierno espurio de Felipe Calderón ha cumplido cabalmente con el cometido central que contrajo con los poderes trasnacionales al ser impuesto por la vía del fraude en 2006, y que fue el de crear un escenario de violencia criminal y de autoritarismo en el país a fin de acelerar el desmantelamiento del Estado nacional y de favorecer el control estratégico del territorio mexicano por las agencias de Estados Unidos y el apoderamiento de los recursos estratégicos de México por las multinacionales, pero ello ha llegado a su límite.
6. El hecho de que miles de ciudadanos y decenas de organizaciones de Ciudad Juárez, agrupados en la Asamblea Ciudadana Juarense, agraviados por los crímenes sin nombre que se imputan a las políticas de su gobierno, el último de los cuales fue la matanza de decenas de jóvenes el último de enero, exigieran el lunes 2 la renuncia de Felipe Calderón, uniendo su voz a la de miles de mexicanos más (La Jornada del 3 de febrero), es un acontecimiento de gran trascendencia.
7. El aparato de Estado mexicano se halla en una cada vez mayor descomposición pues adquirió bajo los gobiernos del PAN rasgos cada vez más fascistas. La afirmación hecha por expertos tras este último crimen en el sentido de que el Estado impulsa la criminalización de la juventud (La Jornada del 4 de febrero) es por lo mismo incompleta. El Estado, controlado por el PAN, impulsa la criminalización del pueblo pobre y no sólo de los jóvenes, pero también y sobre todo, de los movimientos sociales, de las organizaciones sindicales como el SME, de todas las formas de disidencia, de los periodistas: de todos aquellos que el gobierno de la ultraderecha busca provocar para justificar la cancelación de sus derechos.
8. Las respuestas del PAN, del Yunque y de su gobierno ante la indignación nacional por sus políticas resultan cada vez más grotescas, y así está siendo en este caso. El mismo día en el que diversas ONG reconocieron que son grupos paramilitares, que se sabe creados y tutelados por el gobierno de Calderón, los responsables de las ejecuciones en Ciudad Juárez (2 de febrero), en una respuesta indignante el titular de Gobernación se refirió a que la matanza fue un asunto de pandillas.
9. Las políticas generales del Estado han tendido a instaurar un poder cada vez más centralizado y represor, que haga posible el proyecto de la derecha. La demagogia seudodemocrática de Calderón con su reforma política no puede ya engañar a nadie, y muchas semanas después de que fuera desenmascarado al recordársele que no se pueden dotar al Ejecutivo de facultades dictatoriales, que las relecciones inmediatas sólo buscan consolidar el poder oligárquico que demandan las trasnacionales, que en las condiciones que se plantean las candidaturas independientes sólo sirven a los candidatos del gran capital y que no hay referendos democráticos posibles con el duopolio televisivo, sigue insistiendo en lo mismo.
10. La salida al deterioro nacional se sigue perfilando desde mucho antes del 2012, y es para muchos muy clara: que Calderón se vaya.

ASAMBLE NACIONAL DE AFECTADOS AMBIENTALES ADVIERTE: "DESASTRE AMBIENTAL" EN MÉXICO

Si seguimos en silencio vamos a morir. Si seguimos luchando separados, no sólo nos van a derrotar, sino que además se van a ensañar con nosotros por no haber tenido el valor de protestar.
Andres Barreda
1. ¿Por qué nació la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales?
Nació como respuesta a un conjunto de preocupaciones en todo el país, para organizarnos en contra de la destrucción ambiental que se está viviendo en todas las comunidades y ciudades de México, y que se refleja en consecuencias graves para la salud de la gente, su medio y sus condiciones de vida.
También nació por la impunidad con que actúan las grandes empresas privadas y estatales, destruyendo nuestras condiciones de vida o bien despojándonos de ellas; por la complicidad de las autoridades federales, estatales y municipales con las empresas que destruyen nuestros ecosistemas y nuestras vidas, porque nuestra cultura se destruye cuando se deforman nuestras formas tradicionales de vida; por la destrucción de nuestros proceso de producción agrícolas; por el silencio que guardan al respecto la mayoría de los medios y la mayoría de los investigadores, universidades e institutos de investigación; pero también porque no sólo callan esta devastación, sino que además la avalan y la solapan.
Si seguimos en silencio vamos a morir. Si seguimos luchando separados, cada uno por su lado, no sólo nos van a derrotar, sino que además se van a ensañar con nosotros por no haber tenido el valor de protestar. No queremos ser esclavos de los monopolios gringos, españoles y mexicanos que están destruyendo este país.
2. ¿Cómo se organizó?
Primero surgieron inconformidades y protestas de diferentes pueblos indígenas y campesinos, barrios y organizaciones sociales y ciudadanas del campo y de la ciudad. Esto dio lugar a todo tipo de gestiones institucionales, plantones, diálogos con las autoridades, trámites y juicios. Como todo ello no sirvió para nada, en cada lugar pasamos a realizar tomas de carreteras, denuncias en la prensa, protestas cada vez más fuertes que tampoco fueron escuchadas por las autoridades. En su lugar, hemos recibido intimidaciones, juicios en contra de nuestros representantes, órdenes de aprehensión, encarcelamientos, golpizas policíacas, amenazas, secuestros, desapariciones y hasta asesinatos selectivos.
Por ello, en cada región de México comenzaron a madurar diferentes frentes o consejos de pueblos, en donde se comenzaron a entrelazar decenas de comunidades agraviadas, en los estados de Guerrero, Morelos, Puebla, Oaxaca, Jalisco, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Veracruz, y otros. Así nacieron todo tipo de frentes en defensa de la tierra, el agua y el aire, consejos de pueblos, coordinaciones por cuenca, etcétera.
También organizamos diversas caravanas para conocer nuestros problemas comunes y así podernos sentir unos a otros. Organizamos foros, talleres de autodiagnóstico y saberes locales. Así comenzamos a conocer a grupos excepcionales de profesionistas, investigadores y abogados realmente sensibles al sufrimiento de las comunidades y comprometidos con sus luchas de resistencia.
Reuniéndonos, nos dimos cuenta que además podíamos intercambiar nuestras experiencias de autogestión en el cuidado de nuestras semillas y tierras, en el manejo del agua y la basura, en la conservación de bosques, y sobre otros temas ambientales.
Como nuestras capacidades y necesidades eran cada vez mayores, llegó el momento de comenzar a reunirnos todos y todas y realmente comenzar a acompañarnos y a cuidarnos unos a otros en nuestra larga lucha en contra de los poderosos.
3. ¿Cuándo se inició?
El 31 de agosto de 2008, nos encontramos por primera vez en el auditorio Ho Chi Minh de la Facultad de Economía de la UNAM. Acudimos ahí cerca de 35 comunidades y estuvimos conversando sobre nosotros mismos hasta la madrugada. Gracias al apoyo de un grupo numeroso de estudiantes de la UNAM, cenamos y pernoctamos en la Ciudad Universitaria para, al día siguiente, en el contexto de un paro cívico nacional, con la compañía de nuevas organizaciones, marchar a la Comisión Nacional del Agua (CNA) y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para manifestar nuestro profundo descontento con la política hídrica y ambiental vigente en todo el país.
Ahí acordamos volvernos a ver el 13 de octubre en la Ciudad de México para discutir cómo podíamos tener una forma mínima de organización que nos permitiera integrar nuestras luchas, experiencias y demandas. Acordamos que la asamblea se reuniría regularmente dos veces al año, para intercambiar información sobre la situación de todos y para ir alcanzando una forma cada vez mejor de organización.
También se acordó que estas reuniones deberían ir recorriendo los lugares de lucha que más lo requirieran. Como urgía iniciar los trabajos de organización, se acordó que en el primer semestre de 2009 ocurrirían dos asambleas y no sólo una, y que en el segundo semestre ocurriría una.
La tercera reunión ocurrió entonces en Tláhuac durante el mes de marzo, para solidarizarnos con la lucha de resistencia de las comunidades campesinas del lugar en contra de los megaproyectos de la Ciudad de México (basureros, parques industriales y la línea 12 del Metro).
La cuarta reunión ocurrió en El Salto y en Juanacatlán, en el estado de Jalisco durante el mes de mayo, para manifestar nuestra solidaridad con la lucha de estas comunidades en contra de la descomunal contaminación del Río Santiago por parte de las empresas industriales y los basureros de la ciudad de Guadalajara. En este encuentro tuvimos por primera vez la asistencia de ciento veinte comunidades procedentes de diez estados de todo el país. Ahí en El Salto acordamos realizar la V Asamblea en las comunidades vecinas a las Granjas Carroll, en el Valle de Perote.
Durante este proceso, ha madurado una discusión sobre cuáles son las mejores formas de organización y trabajo que debemos adoptar como red de resistencia nacional.
4. ¿En dónde estamos ahora?
Hoy estamos reunidos aquí en Chichicuautla para realizar el fortalecimiento de nuestras relaciones organizativas y la articulación de nuestros movimientos. Como la situación de endurecimiento y agresión gubernamental en contra de todas las comunidades y los trabajadores de México es atroz, estamos aquí para fortalecer el respaldo y la solidaridad que todos nos debemos a nosotros mismos.
Estamos reunidos también para acordar nuevas formas de organización, que nos permitan corregir los problemas de desarticulación que hemos tenido durante este año, para así poder continuar de mejor manera.
Y finalmente estamos aquí reunidos para plantear cuales son las principales acciones comunes que podremos llevar adelante durante el año de 2010.
5. ¿Qué sigue?
Necesitamos llevar a cabo lo siguiente:
fortalecer nuestras culturas originarias.
defender nuestros recursos, que son depredados día con día.
definir cuáles son las prioridades colectivas y con qué otros movimientos de lucha debemos establecer alianzas.
seguir el ejemplo de las comunidades de Jalisco y comenzarnos a organizar por regiones.
construir nuestros órganos de expresión propios (boletines, páginas web, folletos, carteles, videos, radios alternativas, etc.).
realizar actividades de intercambio de experiencias para capacitarnos entre nosotros mismos, llevando a cabo todo tipo de actividades autogestivas.
capacitarnos técnica, jurídica, política y económicamente para poder reconstruir nuestros propios tejidos comunitarios que han sido destruidos junto con el ambiente.
profundizar nuestras relaciones con las redes de abogados, médicos, profesionistas e investigadores que se han acercado a brindar su solidaridad con la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA).
Para la realización de todo esto, necesitamos también hacer a un lado desconfianzas, sectarismos y oportunismos que sólo nos dividen y confrontan entre nosotros mismos.
Necesitamos corresponsabilizarnos en hacer visible el verdadero grado de destrucción ambiental que ha alcanzado nuestro país, así como nuestro importante movimiento de resistencia. Tenemos que hacer esto visible en nuestras regiones, en todo el país y en el mundo.
Tenemos que detener esta vergüenza a como de lugar, necesitamos vida para nosotros y para nuestros hijos.
6. ¿En qué estamos luchando los compañeros que hasta ahora nos hemos agrupado en la ANAA?
Contra la destrucción y contaminación ocasionada por la minería metálica y no metálica.
Contra las represas hidroeléctricas principalmente de la Sierra Madre Occidental.
Contra la urbanización salvaje.
Contra la contaminación de las megagranjas industriales (cerdos, pollos, camarones).
Contra la contaminación petrolera.
Contra los basureros municipales, hospitalarios, industriales y nucleares,
Por la defensa del maíz.
Por la defensa de los bosques.
Contra el despojo de nuestros ríos, manantiales y acuíferos, contra la sobreexplotación de los acuíferos que los ha convertido en fuentes de agua contaminada con arsénico, y contra la contaminación letal de nuestros ríos.
Contra los desplazamientos debidos a proyectos de ecoturismo y conservacionismo que limitan o destruyen formas de vida campesina que si son viables y necesarias para todos.
Muchos de los que acá estamos reunidos, sabemos que nuestras luchas ocurren simultáneamente en muchos de estos rubros.
Ante el desplome del proyecto de hacer de México la Gran Maquilatitlán y los respectivos proyectos Corredores Urbano-Industriales y el Plan Puebla Panamá, y sobre todo frente a las descomunales pérdidas que les está propinando la crisis económica mundial, la oligarquía mexicana y sus socios comerciales han decidido hacer de México el nuevo emporio minero de América Latina. Las empresas mineras se ufanan declarando que 70% del país es susceptible de contener yacimientos minerales en lo que podrían detectarse nuevas reservas mineras que no tienen precedente en la historia del país. Se inspiran, como siempre, en la fiebre minera causada por el alza de precios internacionales de los minerales, la elevación de las inversiones y otros factores, que viene ocurriendo en México y el mundo desde los años noventa, pero sobre todo desde el año 2000.
El otro esquema que los empresarios mexicanos han diseñado durante esta crisis para continuar incrementando impúdicamente sus fortunas, son las dinámicas de la urbanización salvaje. Esto implica el fomento de los procesos de descampesinización y la promoción del crecimiento extensivo de las manchas urbanas, creando zonas de asentamientos completamente alejadas de los centros urbanos y sin servicios de transportes públicos, lo que permite la realización por doquier de proyectos carreteros, libramientos urbanos, segundos pisos, vías de acceso rápido a los aeropuertos periurbanos, miles y miles de nuevas estaciones de gasolina, amplificación de las líneas del metro, etc. La urbanización salvaje va acompañada de facilidades para las transnacionales automotrices, que junto con los capitales inmobiliarios que privatizaron la construcción de la vivienda son las principales ganadoras de este proceso de devastación.
No debemos olvidar que existe otro grupo de poderosas empresas que comparten beneficios con las que ya están dedicadas a la privatización, que son los organismos operadores de agua potable, basureros, las comunicaciones triple play, y el complejo de capitales que está privatizando la salud (hospitales, farmacéuticas, aseguradoras, subrogadotas de guarderías, etc.).
Todo esto implica nuevas luchas contra el deterioro de la calidad de la vida que ocasionan las condiciones fraudulentas que ocasionó la construcción de estas casitas salvajes, contra el emplazamiento inadecuado de las estaciones gasolineras, contra los megacentros comerciales y las tiendas de conveniencia, contra el maíz transgénico y contra cualquier otro tipo de proyectos que desplazan el derecho de los ciudadanos al lugar en el que viven.
7. ¿Somos Todos?
La asistencia a esta reunión es magnífica, ya reúne de forma elocuente los principales problemas ambientales de México y expresa la forma positiva en que viene creciendo nuestro descontento y nuestro esfuerzo autoorganizativo. Sin embargo, hay que reconocer que todavía estamos lejos de estar coordinados—dentro y fuera de esta Asamblea—todos los que resistimos, todos los que nos movilizamos y peleamos por la defensa de nuestro derecho a un ambiente apropiado y a la salud, y de nuestro derecho al lugar en donde vivimos.
Todavía no estamos todos los que resistimos en estos rubros ya mencionados. Pero tampoco están aquí muchos otros rubros en los que ya se lucha en contra de la devastación ambiental y de los que sabemos por la manera en que la prensa y las redes de comunicación alternativa los describen.
Tenemos que integrar a nuestra asamblea las siguientes luchas, entre otras:
contra la destrucción por la industria hotelera y por megaproyectos de playas y manglares;
contra los megaproyectos como son los molinos de viento en el Istmo de Tehuantepec, nuevos aeropuertos, etc.;
contra la privatización de los servicios ambientales;
contra los megacentros comerciales;
contra las formas de conservación que implican despojo de tierras y expulsión de los habitantes legítimos y ancestrales de los territorios;
La lucha de los habitantes de las ciudades, cada vez más enfermos por el alud de problemas de salud (gripes, influenza, dengue, tétanos, etc.) que ocasiona la convergencia de numerosas crisis de las infraestructuras y servicios urbanos;
La lucha de los vecinos de los barrios de las grandes ciudades en contra de la forma autoritaria en que se procede a organizar los servicios, conservar los árboles, las barrancas, los parques, los manantiales, etc.;
La de los vecinos de las grandes ciudades que cierran calles y carreteras por la forma en que están padeciendo por semanas y meses falta de servicios de agua, electricidad, etc., o por la manera en que la privatización de estos servicios les está significando cobros de tarifas impúdicas o la adquisición forzada de agua embotellada por empresas transnacionales.
Seguramente existen muchos otros problemas de los que no somos ni siquiera conscientes.
8. ¿Cuáles son los ejes de nuestra lucha?
Varios ejes generales atraviesan nuestras luchas de resistencia:
La defensa del agua es prioritaria, y se entiende no sólo como una lucha contra los despojos de fuentes de agua, sino también contra la contaminación, la escasez creciente del agua y sobre todo contra su privatización. La lucha contra el despojo de tierras, aguas, aires, costas, barrios, etc. y contra el despojo de todo tipo de derechos también se empieza a dar en todo el país.
De ahí que nuestra lucha se hermane con todas las demás luchas de México que actualmente se pelean/se libran, como son los movimientos en contra de la privatización del petróleo y la electricidad. Pero también con las luchas que hoy se pelean por los derechos de las mujeres, los adultos mayores y los jóvenes; contra la discriminación debido a las preferencias sexuales, culturales, religiosas o políticas; contra el racismo y por la defensa de los migrantes; por la defensa de las tierras, los sindicatos, la educación pública; por la democratización verdadera del país; y por la autogestión y la autonomía de los pueblos indígenas.
Todas nuestras luchas requieren de la asistencia de abogados que sepan de leyes y que nos auxilien en nuestras gestiones, reclamos, demandas y sobre todo la defensa ante los procesos de criminalización y ataque en contra de quienes luchan. También tenemos la necesidad creciente de construir un diagnóstico nacional sobre la situación de colapso en que se encuentra el sistema jurídico nacional y la situación en que se encuentran todas las leyes relacionadas con los problemas ambientales, como herramientas de defensa y lucha.
Tenemos que fortalecer nuestra resistencia contra la destrucción de nuestra salud y la desinformación institucional en que nos mantienen las diversas autoridades sanitarias del país. Tenemos que aprender y difundir las verdaderas consecuencias que tiene la destrucción ambiental en relación con el creciente deterioro de nuestra salud. Para hacerlo, es necesario conformar clínicas de diagnóstico por región y a nivel nacional.
Nos une a todos la necesidad general de poder intervenir de manera efectiva y democráticamente en la determinación del uso que se hace de todos nuestros recursos vitales y de nuestro territorio y de nuestro ambiente.
9. ¿Por qué estamos inmersos en esta situación?
La lamentable situación de decadencia y agonía en que se encuentra México nos ha llevado a esta situación de crisis múltiples. Como todos sabemos, el país padece, entre una larga serie de plagas, de una severa devastación ambiental, que no sólo es desastrosa en numerosas regiones; hay lugares en donde se ha llegado al derrumbe de los ecosistemas. Algunos conjeturamos que esta destrucción podría ser una de las peores que se observan en el mundo. Las consecuencias de la destrucción social y natural ya son enormes, y están ocasionando, entre muchas otras cosas, daños a la salud de la población que son muy profundos, dolorosos, vergonzosos e incluso irreversibles.
Nos damos cuenta que, por desgracia, todavía son pocas las organizaciones y todavía mucho menos los investigadores que comparten estas certezas. La situación de anestesia generalizada es tan grave que en no pocas circunstancias poblaciones extremadamente enfermas con diversos tipos de problemas degenerativos o incluso con malformaciones genéticas, ni siquiera asocian fácilmente sus problemas con las evidentes condiciones ambientales y alimentarías en las que están viviendo.
De ahí la dedicación de la ANAA y el Observatorio de la Devastación Ambiental de la Unión de Científicos Comprometidos (UCCS) al tedioso trabajo de recolección, sistematización, a armar rompecabezas y al análisis crítico de abundante información de primera mano. Sin la realización de ese trabajo, nos parece que resultará imposible superar la conspiración mediática, la lamentable indiferencia, así como la sistemática fragmentación reflexiva que plantea sobre este tipo de problemas.
Pensamos que en el trasfondo de esta situación de injusticia ambiental está la decadencia de civilizaciones en que se encuentra atrapado el capitalismo hace muchas décadas, pero que se extrema sobremanera por la lamentable entrega de la soberanía de México a Estados Unidos, y detrás de ambas cosas, el papel destructivo que han desempeñado las empresas transnacionales y las más variadas autoridades del gobierno mexicano, tanto por el saqueo y despojo de los recursos estratégicos y los derechos de las comunidades, como por la destrucción de las leyes ambientales, la corrupción de los sistemas de vigilancia gubernamental, o la complicidad, corrupción e impunidad con la que actúan.
Lo siguiente es una realidad atroz, que desgraciadamente nadie recuerda como es debido. México ha hecho de su desregulación ambiental su principal ventaja comparativa en el proceso de liberalización y globalización comerciales. Desde 1994, con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el gobierno mexicano ha promovido la atracción de la inversión extranjera, ofreciendo el extraordinariamente bajo precio de la mano de obra mexicana para las industrias maquiladoras, así como la falta de regulación ambiental. Manteniendo estas vergonzosas banderas, el mismo gobierno firmó a diestra y siniestra todo tipo de tratados de libre comercio, hasta que se hizo de México el país con más tratados de libre comercio en todo el mundo.
No obstante, cuando China ingresa a inicios de la última década a la Organización Mundial de Comercio, ofrece una mano de obra mucho más competitiva y barata que la mexicana y centroamericana, ocasionando la quiebra fulminante de la irresponsable aventura maquiladora emprendida por la burguesía mexicana. Por lo mismo, desde inicios de esta década, a la oligarquía nacional sólo le ha quedado entre las manos la posibilidad de vender a México como el lugar ideal a donde cualquier empresa transnacional puede venir para emprender negocios ambientalmente destructivos.
Para sostener esta condición de ignominia no ha bastado mantener numerosos vacíos legales, ni la deformación de numerosas leyes ambientales previas que resultaban estorbosas. Pues a ello se ha sumado la corrupción de todas las instituciones federales, estatales y municipales encargadas de vigilar el ambiente y la salud de la población. Así como la corrupción del poder judicial, que tal y como ocurre en todos los ámbitos de la vida nacional, ya sólo se dedica a la impartición de la injusticia.
El panorama lo remata la muy escasa o nula investigación científica existente en torno a este desastre ambiental. Y sobre todo la falta de valentía crónica de parte de numerosos profesionales, científicos, médicos, abogados, todo tipo de investigadores, centros de estudios, institutos, etc., directamente involucrados en este tipo de procesos. Esta falta de valentía se refleja no sólo en no poner freno a la devastación, sino en ni siquiera visibilizar y denunciar la grave situación de crisis socio ambiental y de salud por la que atraviesa el país.
Este análisis no es resultado de conjeturas subjetivas, sino fruto de un largo recorrido de varias regiones e instituciones de México, observando problemas y crisis, escuchando quejas y protestas y acompañando a muy diversas luchas populares. Es un trabajo que la ANAA, junto a muchas otras organizaciones y redes de resistencia, realizamos con diversas comunidades, organizaciones y luchas sociales, a lo largo de todo el país.
El Rio Santiago—"El rio de la muerte"
La 5ª Asamblea Nacional de Afectados Ambientales reunió a mexicanos de todos los rincones del país. Si bien muchos grupos se concentraron en los problemas específicos de su comunidad o región, algunos asuntos emergían una y otra vez ya que representan situaciones de crisis. El río Santiago, que los pobladores llaman "el río de la muerte", es uno de estos asuntos.
El río Santiago recibe los residuos y desechos de numerosos centros industriales de la región; sus aguas están entre las más contaminadas de la tierra. En febrero de 2008 un niño de ocho años, Miguel Ángel López Rocha, murió de envenenamiento por arsénico después de haber caído al río. La o­nU ha criticado el uso del río Santiago y ha emitido al respecto un informe sobre violaciones del derecho a la salud y a un ambiente seguro en las comunidades de Juanacatlán y El Salto, declarando que el río "es ahora uno de los más contaminados del país. Se ha convertido en un riesgo de salud para los pobladores de Juanacatlán y El Salto."
El Programa de las Américas asistió a la 5ª Asamblea, que se celebró en noviembre de 2009, en la comunidad de Chichicuautla, Puebla, una comunidad agropecuaria ubicada cerca de la granja porcícola Smithfield-Carroll, en donde apareció el primer brote de la pandemia de fiebre porcina (H1N1). Hablamos con un grupo de representantes de las comunidades que rodean el río Santiago, acerca de su lucha local por rescatar el río, y salvarse ellos mismos de un ambiente cada día más tóxico.
"Salto de Vida"
Precisamente por lo que significa el nombre de la población, El Salto, sus habitantes denominaron a su grupo ambiental como "Un Salto de Vida". La mayoría de los nuevos activistas del grupo son mujeres, algo muy natural considerando que son quienes lidian con las amenazas contra sus familias en un nivel personal y directo.
Guadalupe Rivera nos explicó por qué los miembros de la comunidad se organizaron para defender su ambiente, y por qué han unido fuerzas con esta Asamblea Nacional de Afectados Ambientales.
"El gobierno no nos quiere hacer caso de que el río está contaminado viendo como está el agua y las enfermedades. Está altamente contaminado. El gobierno no hace nada para nosotros. El agua huele mal, vivo cerca y huele a huevo podrido, mucha espuma. Ya no tengo plantas en mi jardín por el río—nos mancha la piel. Me hicieron la prueba de sangre—mi ADN está degenerando. Quieren quitar una escuela porque está pegada al rio. Dicen que los niños están enfermos pero realmente quieren hacer un parking allí para empleados del gobierno. Los niños ya no están en la escuela pero siguen viviendo al lado del río. Es ilógico."
Virginia Vásquez, que también vive en El Salto, situado a la vera del río Santiago, habló de los peligros originados por el río.
"Hay gente muriendo de cáncer, problemas renales, infartos, etc. El hermano de mi esposo murió el año pasado como resultado de la contaminación. Es muy grave. Son dos, tres muertos al día. Las fábricas están allí y dejan todo su excremento con nosotros. Hay un 'tour de horror' cerca del río, dónde se puede ver la contaminación, pescados muertos, etc."
Otro miembro del grupo, Humberto Cervantes, dice: "Han de hacer más pruebas para descubrir las enfermedades que están provocadas por el río. Hay un olor muy fuerte del río. Hay que unir las comunidades para participar en contra del río. El gobierno quiere reubicar toda esta gente para poder hacer lo que quiere con el río."
Agrega José Casillas, de Ixtacán: "Se está desapareciendo nuestra forma de ganar la vida—verduras , ganado, plantas—todo por la contaminación del río. La contaminación la manda el gobierno a nosotros. Va a llevar a la destrucción ecológica y la destrucción de nuestros pueblos."
Casillas resume así la catástrofe: "Nuestra fuente de vida se va—por eso estamos aquí a la Asamblea, porque queremos unir fuerzas y luchar para salvar nuestros pueblos y nuestras vidas. Han construido vertederos de basura allí—no sólo de desechos domésticos sino desechos peligrosos. Somos invisibles. Hace diez años, este río era nuestra vida. Ahora no queda nada. Si sigue así, pronto no vamos a poder hacer nada… ni sembrar."
Michael Collins y Laura Carlsen
Link sobre "Un Salto de Vida":
http://limpiemoselsalto.blogspot.com/