martes, 5 de abril de 2011

CON JAVIER SICILIA, CONTRA LA VIOLENCIA

del blog spot navegaciones de Pedro Miguel Aguascalientes, Aguascalientes Miércoles 6, 19 horas Café La Mandrágora Nieto, esq. Matamoros Cancún, Quintana Roo del Ceviche a la Plaza de la Reforma. miércoles 6 de abril, 17 horas Ciudad de México Miércoles 6 a la 17:00 horas De la Explanada de Bellas Artes al Zócalo o bien Quiosco de Coyoacán, martes 6, 17:00 hrs Ciudad Juárez, Chihuahua Sub-Procuraduria del Estado, 6 a 9/ miércoles 6 de abril, 18 horas Colima capital Miércoles 6 de abril, 17:00 horas. Del Jardín Núñez al Jardín de La Libertad. Cuernavaca, Morelos Miércoles 6 a la 17:00 horas De la glorieta de la Paz al Zócalo de Cuernavaca Chihuahua capital, Chihuahua miércoles 6 de abril, 17 horas Del Palacio de gobierno Ensenada, Baja California Av. Reforma frente al IMSS, terminará en la Plaza Cívica Miercoles 6, 17:00 hrs. Guadalajara, Jalisco Miércoles 6 a las 18:00 horas Concentración en el monumento a los Niños Héroes Guanajuato capital Miércoles 6 a las 19:00 horas Plaza de la Paz Manzanillo, Colima 19:00 horas Jardín Municipal del Centro de Manzanillo “Benito Juárez” Mérida, Yucatán Miércoles 6 a las 17:00 horas Del remate de Av. Montejo a la Plaza Grande Monterrey, Nuevo León Miércoles 6 a las 17:00 horas Explanada de los Héores Oaxaca, Oax. Del Zócalo a Sto Domingo, miércoles 6, 17:00 hrs Pátzcuaro, Michoacán miércoles 6 de abril, 5 pm Plaza Gertrudis Bocanegra (Plaza Chica) a la Plaza Vasco de Quiroga. Puebla, Puebla Miércoles 6 a la 17:00 horas Plaza de la Democracia (Carolino, BUAP) Juan de Palafox y Mendoza y 4 sur. Puerto de Veracruz: Partiendo de Blvd Avila Camacho, en el asta Miércoles, 6, 17:00 horas. Querétaro Miércoles 6 de abril, 17:00 horas. Plaza de Armas Reynosa, Tamaulipas Miércoles 6, 17:30 horas La Trinchera, Av. Los Virreyes y Retorno 6 a Soriana Ribereña Saltillo, Coahuila Miércoles 6 a las 17:00 horas Plaza de Armas Saltillo San Luis Potosí, SLP miércoles 6 de abril, 18 hrs de la Caja del Agua a la Plaza de Armas Tlaxcala, Tlaxcala miércoles 6 de abril, 5 pm Plaza Xicotencatl Toluca, Edomex Miércoles 6, 5 pm, Plaza González Arratia Torreón, Coahuila Miércoles 6 a las 17:00 horas La Alameda, Fuente del Pensador Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Miércoles, 17 horas afuera del Centro Cultural Jaime Sabines Xalapa, Veracruz de Facultad de Economía a Plaza Lerdo jueves 6 de abril, 17 horas Barcelona, España Plaza Sant Jaume, miércoles 6, 17:00 hrs Buenos Aires, Argentina Embajada de México en Buenos Aires. Miércoles 6, 5 pm. Nueva York, EU 6 de abril, 12:30 horas Consulado General de México en Nueva York 27 east 39th Street París, Francia 6 de abril, 20 horas plaza Trocadero a escribir con tierra: MEXIQUE: 35000 MORTS

HASTA LA MADRE

Pedro Miguel de su blog navegaciones Juan Francisco Sicilia Ortega no es ni más ni menos importante que cualquier otro muerto de esta guerra estúpida. Puede representar a todos ellos. Dependerá de nosotros, deudos de una nación ensangrentada y desarticulada, que así sea. Dependerá de nosotros el que la náusea y la ira tomen un rumbo preciso de acción para detener el baño de sangre que padecemos por obra de los intereses imperiales y de sus socios y ejecutores locales: las mafias políticas, empresariales y mediáticas que en 2006 se vieron ante la disyuntiva de perder el poder o destruir al país, y que optaron por lo segundo. Treinta o cuarenta mil muertos después, el saqueo regular a la población y al erario, el terror de Estado, la entrega de regiones a grupos paramilitares, la plena disolución de la seguridad pública y los ejercicios de simulación de normalidad democrática, han tenido efectos catastróficos en la sociedad: la desarticulación y el desaliento son evidentes y empieza a proliferar una suerte de resignación ciudadana ante el achicamiento, el enrarecimiento y el deterioro generalizados en todos los espacios de la vida, especialmente en el ingreso, la educación, la calle, la salud y la seguridad. Los saldos de treinta o cuarenta muertos diarios son un trago cotidiano amargo, pero cada vez más familiar. Si hace unos años era exasperante la proliferación de asaltos, hoy esos episodios delictivos ya ni escandalizan, porque se han instalado en nuestras posibilidades adversas el levantón, el tránsito súbito a la condición de “baja colateral”, la decapitación y el desmembramiento. Ni el miedo, ni la desesperanza ni el cinismo, han disipado la exasperación y la rabia de vastos sectores de la población ante la destrucción programada del país. Pero, hasta ahora, ninguna de las masacres, ninguno de los robos, ninguno de los atropellos, ha logrado congregar el hartazgo nacional ante la administración corrupta, irresponsable, entreguista y cruenta. No lo consiguieron, por diversas razones, los llamados de empresarios prominentes que sufrieron secuestro y asesinato de un pariente cercano, ni los homicidios múltiples en Ciudad Juárez, ni el desprecio oficial por la vida de los niños que murieron quemados en la Guardería ABC, ni el uso faccioso de los aparatos de justicia, ni la cesión a mineras transnacionales de una buena parte del territorio nacional, ni el brutal despido de 40 mil electricistas, ni las muestras de connivencia entre el poder público y las organizaciones delictivas a las que dice combatir. El asesinato de siete personas en Temixco, perpetrado la semana pasada por un grupo de la delincuencia organizada, incrustado o no, con vínculos o no, en alguna corporación de seguridad pública, podría ser el detonante para que la sociedad exprese, de manera masiva, inequívoca e indiscutible, el enojo contenido por tantos agravios. El llamado a tomar las calles formulado por Javier Sicilia, padre de una de las víctimas, ha prendido. Mañana, en una veintena de ciudades del país, un número incierto de ciudadanos se reunirá para exigir que el gobierno federal ponga un alto al baño de sangre. Ya no es tiempo de experimentos, y nunca debió serlo, porque la materia de experimentación ha sido la vida humana. Ya no debe haber margen de condescendencia o tolerancia ante un régimen que declara una guerra, por ocurrencia propia o por imposición gringa, y que después no sabe cómo perderla, mucho menos cómo ganarla, y que termina diciendo: “yo no fui”. Que no se equivoquen: la responsabilidad política por las entre treinta y cuarenta mil vidas destruidas –sin contar las de las viudas, los viudos, las y los huérfanos, las madres y los padres– recae en el jefe nominal del régimen; el mismo que, en la hora de la carnicería, se sube a jugar a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y lanza una broma pueril y disociada: “¡Disparen misiles!” La ciudadanía no tiene porqué dirigirse a la delincuencia no gubernamental ni exigirle nada, ni hacerse justicia por propia mano, ni ir a comprar armas de fuego; para eso mantiene –y a qué precio– un aparato gubernamental legal y constitucionalmente encargado de prevenir el delito, procurar justicia y velar por las seguridades pública y nacional. Para eso se asignan carretadas de dinero nuestro; para eso la autoridad detenta el monopolio de la violencia legítima; para eso pagan –se supone– un enjambre de sesudos asesores. El llamado es para mañana, miércoles, a las cinco de la tarde. En varias ciudades. En la capital el encuentro será en la explanada de Bellas Artes para partir rumbo al Zócalo. De la ciudadanía depende que el llamado fructifique y que pueda enviarse al calderonato un mensaje civil inocultable y masivo: arreglen como puedan esta idiotez sangrienta o quítense de ahí. Estamos hasta la madre.