sábado, 27 de marzo de 2010

¿DE QUIÉN SON LAS ÓRDENES?

Abraham Nuncio
La Jornada
l Ejército sigue las órdenes del Presidente, dijo Rafael Rangel Sostmann, rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (el Tec) en el curso de una entrevista con Carmen Aristegui durante su conocido programa radiofónico.
En esa entrevista, el rector Rangel Sostmann reconocía haber cometido el error de confiar en la versión del procurador de justicia de Nuevo León en el sentido de que durante una refriega con balas de grueso calibre y granadas entre criminales y militares, las bajas registradas no eran de estudiantes del Tec. Tal versión, de acuerdo con esto, le fue proporcionada al procurador por el Ejército. Al fuego cruzado siguieron las declaraciones cruzadas, pues el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz afirmaba que la especie no había provenido del Ejército sino de la PGR. Hasta ese día no cesaron sus declaraciones precisando que los tres niveles de gobierno estaban debidamente coordinados en la lucha contra el crimen organizado.
Habla bien del rector Rangel Sostmann reconocer ese error agravado por el hecho de que buena parte de la comunidad del Tec conocía, en el momento mismo en que ocurrían los hechos sangrientos, el testimonio que transmitía uno de sus compañeros, Mauricio Santos, estudiante de Comunicación, a través del sistema Twitter. Entrevistado por El Norte (22/03/10) dijo: "Yo estaba junto a un policía del Tec… Él traía su radio, su frecuencia, entonces, se escuchó cuando el policía de la puerta de Luis Elizondo –la 19– estaba gritando: 'No se dejan de tirar; los soldados (sic) no dejan de tirar', y luego gritó: 'Le acaban de dar a otro alumno.'". A las 2:10 horas escribía desde su refugio: "¡Soldados adentro del Tec!!!". "Una hora después, a las 3:31, el twittero del Tec completó su reporte… 'Militares retiran radios a policías del Tec en momento del caos, justo cuando se informaba que habían herido a alumno (yo lo escuché).'"
En el Tec no existe lo que pudiera considerarse una dirección estudiantil. Lo relativo a este renglón es manejado por una coordinación de asuntos estudiantiles siguiendo el modelo sindical de las empresas regiomontanas donde los dirigentes de los trabajadores son empleados a quienes designan los patrones para la gestión de los intereses de aquellos. ¿A los oídos de esa coordinación no llegó lo que era un secreto a voces entre los estudiantes? Y si llegó, como es de suponer, desde las primeras horas del día de la metralla, ¿no tendrían que haber avisado sus responsables al rector del campus Monterrey del ITESM, Alberto Bustani? De hecho, este funcionario afirmó que la primera información que recibió del personal de seguridad fue que las dos personas que resultaron heridas en el enfrentamiento no eran sicarios, sino estudiantes de esa institución. Pero tanto él como el rector general del Tec se quedaron con la parte tranquilizadora de la duda.
De lo que se trata, por lo que el panorama permite inferir, es no sólo de relevar a los militares de cualquier responsabilidad, sino de fortalecer su posición y con ello la del personaje que les da órdenes: Felipe Calderón. El vicerrector Bustani declaró que, al cabo, el guardia que reportó lo escuchado por Mauricio Santos no estaba seguro de que hubieran sido estudiantes los caídos. Organismos empresariales, el cardenal Francisco Robles Ortega, el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, y la dirección del PAN en el estado han asumido lo dicho por Ervey Cuéllar, presidente de Vertebra: "Deben seguir con todos sus operativos porque hoy por hoy es el único resultado positivo que tenemos (sic)." Horas después de la muerte de los dos estudiantes y, en otro rumbo de la ciudad, de una mujer a quien las balas militares también confundieron con una sicaria, unos 100 empresarios miembros del IPADE escucharon la conferencia dictada por el general Guillermo Moreno Serrano. Lo aplaudieron de pie y por más de un minuto. Recordé, involuntariamente, el filme de Michael Moore, Bowling for Columbine. En su entrevista con Carmen Aristegui, el rector Rangel Sostmann se mantuvo en esa línea: no nos queda sino el Ejército.
El tufo dictatorial y golpista que se respira en los espacios de los empresarios regiomontanos parece atravesar episodios como el que vivió el Tecnológico de Monterrey. Apenas unas semanas atrás, Dionisio Garza Medina, anterior presidente de Alfa, afirmó sin estremecerse: Luego a Pinochet lo critican. Sí, está bien, quién sabe a cuántos mató. Está muy mal, perfecto. Pero Pinochet dejó el carro afinado, de primer mundo.
Sin descartarla, Rangel Sostmann se ha mostrado remiso a realizar una protesta con cara de marcha. Él ya era rector cuando los estudiantes del Tec (la coordinación de asuntos estudiantiles) organizaron la Caravana de la Honestidad que remató frente a palacio de gobierno, donde les esperaba el discurso de Francisco Barrio Terrazas, entonces secretario de Contraloría y Desarrollo Administrativo durante el gobierno de Vicente Fox. Fue un acarreo apenas disimulado. ¿Es válido marchar cuando se trata de una reverencia política, pero no tanto cuando se trata de exigir que se informe con veracidad?Es cierto, el rector del Tec se ha pronunciado por ello y porque se reglamente la actuación del Ejército en las ciudades. Ha hablado de acciones a fondo. Creo que se pueden sugerir algunas. En primer lugar, que se aclare el asesinato –imprudencial o no– de las numerosas víctimas inocentes de una guerra que cada vez se torna más sucia e impune. A pocas horas de que cayeran los estudiantes del Tec, por ejemplo, fueron muertos en una refriega entre grupos criminales dos niños en Villa Cuauhtémoc, Veracruz. Acaso con una mayor prioridad, que se respete la Constitución, la cual no establece que el Ejército asuma funciones de policía. Y, en seguida, que las fuerzas armadas no dependan del mismo funcionario que hace las veces de jefe de Estado, de gobierno, del ministerio público, de la judicatura, del tesoro, de las entidades autónomas, de Pemex, de la CFE y del IFE; es decir, el Presidente de la República que sigue teniendo las facultades constitucionales y metaconstitucionales de siempre.El presidencialismo mexicano está en plena crisis, de lo cual pocos se hacen cargo. Es hora de cambiarlo por un régimen más responsable donde el poder representativo tenga un mayor peso.

¿DE QUIÉN SON LAS ÓRDENES?

¿De quién son las órdenes? Abraham Nuncio
La Jornada
l Ejército sigue las órdenes del Presidente, dijo Rafael Rangel Sostmann, rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (el Tec) en el curso de una entrevista con Carmen Aristegui durante su conocido programa radiofónico.
En esa entrevista, el rector Rangel Sostmann reconocía haber cometido el error de confiar en la versión del procurador de justicia de Nuevo León en el sentido de que durante una refriega con balas de grueso calibre y granadas entre criminales y militares, las bajas registradas no eran de estudiantes del Tec. Tal versión, de acuerdo con esto, le fue proporcionada al procurador por el Ejército. Al fuego cruzado siguieron las declaraciones cruzadas, pues el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz afirmaba que la especie no había provenido del Ejército sino de la PGR. Hasta ese día no cesaron sus declaraciones precisando que los tres niveles de gobierno estaban debidamente coordinados en la lucha contra el crimen organizado.
Habla bien del rector Rangel Sostmann reconocer ese error agravado por el hecho de que buena parte de la comunidad del Tec conocía, en el momento mismo en que ocurrían los hechos sangrientos, el testimonio que transmitía uno de sus compañeros, Mauricio Santos, estudiante de Comunicación, a través del sistema Twitter. Entrevistado por El Norte (22/03/10) dijo: "Yo estaba junto a un policía del Tec… Él traía su radio, su frecuencia, entonces, se escuchó cuando el policía de la puerta de Luis Elizondo –la 19– estaba gritando: 'No se dejan de tirar; los soldados (sic) no dejan de tirar', y luego gritó: 'Le acaban de dar a otro alumno.'". A las 2:10 horas escribía desde su refugio: "¡Soldados adentro del Tec!!!". "Una hora después, a las 3:31, el twittero del Tec completó su reporte… 'Militares retiran radios a policías del Tec en momento del caos, justo cuando se informaba que habían herido a alumno (yo lo escuché).'"
En el Tec no existe lo que pudiera considerarse una dirección estudiantil. Lo relativo a este renglón es manejado por una coordinación de asuntos estudiantiles siguiendo el modelo sindical de las empresas regiomontanas donde los dirigentes de los trabajadores son empleados a quienes designan los patrones para la gestión de los intereses de aquellos. ¿A los oídos de esa coordinación no llegó lo que era un secreto a voces entre los estudiantes? Y si llegó, como es de suponer, desde las primeras horas del día de la metralla, ¿no tendrían que haber avisado sus responsables al rector del campus Monterrey del ITESM, Alberto Bustani? De hecho, este funcionario afirmó que la primera información que recibió del personal de seguridad fue que las dos personas que resultaron heridas en el enfrentamiento no eran sicarios, sino estudiantes de esa institución. Pero tanto él como el rector general del Tec se quedaron con la parte tranquilizadora de la duda.
De lo que se trata, por lo que el panorama permite inferir, es no sólo de relevar a los militares de cualquier responsabilidad, sino de fortalecer su posición y con ello la del personaje que les da órdenes: Felipe Calderón. El vicerrector Bustani declaró que, al cabo, el guardia que reportó lo escuchado por Mauricio Santos no estaba seguro de que hubieran sido estudiantes los caídos. Organismos empresariales, el cardenal Francisco Robles Ortega, el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, y la dirección del PAN en el estado han asumido lo dicho por Ervey Cuéllar, presidente de Vertebra: "Deben seguir con todos sus operativos porque hoy por hoy es el único resultado positivo que tenemos (sic)." Horas después de la muerte de los dos estudiantes y, en otro rumbo de la ciudad, de una mujer a quien las balas militares también confundieron con una sicaria, unos 100 empresarios miembros del IPADE escucharon la conferencia dictada por el general Guillermo Moreno Serrano. Lo aplaudieron de pie y por más de un minuto. Recordé, involuntariamente, el filme de Michael Moore, Bowling for Columbine. En su entrevista con Carmen Aristegui, el rector Rangel Sostmann se mantuvo en esa línea: no nos queda sino el Ejército.
El tufo dictatorial y golpista que se respira en los espacios de los empresarios regiomontanos parece atravesar episodios como el que vivió el Tecnológico de Monterrey. Apenas unas semanas atrás, Dionisio Garza Medina, anterior presidente de Alfa, afirmó sin estremecerse: Luego a Pinochet lo critican. Sí, está bien, quién sabe a cuántos mató. Está muy mal, perfecto. Pero Pinochet dejó el carro afinado, de primer mundo.
Sin descartarla, Rangel Sostmann se ha mostrado remiso a realizar una protesta con cara de marcha. Él ya era rector cuando los estudiantes del Tec (la coordinación de asuntos estudiantiles) organizaron la Caravana de la Honestidad que remató frente a palacio de gobierno, donde les esperaba el discurso de Francisco Barrio Terrazas, entonces secretario de Contraloría y Desarrollo Administrativo durante el gobierno de Vicente Fox. Fue un acarreo apenas disimulado. ¿Es válido marchar cuando se trata de una reverencia política, pero no tanto cuando se trata de exigir que se informe con veracidad?Es cierto, el rector del Tec se ha pronunciado por ello y porque se reglamente la actuación del Ejército en las ciudades. Ha hablado de acciones a fondo. Creo que se pueden sugerir algunas. En primer lugar, que se aclare el asesinato –imprudencial o no– de las numerosas víctimas inocentes de una guerra que cada vez se torna más sucia e impune. A pocas horas de que cayeran los estudiantes del Tec, por ejemplo, fueron muertos en una refriega entre grupos criminales dos niños en Villa Cuauhtémoc, Veracruz. Acaso con una mayor prioridad, que se respete la Constitución, la cual no establece que el Ejército asuma funciones de policía. Y, en seguida, que las fuerzas armadas no dependan del mismo funcionario que hace las veces de jefe de Estado, de gobierno, del ministerio público, de la judicatura, del tesoro, de las entidades autónomas, de Pemex, de la CFE y del IFE; es decir, el Presidente de la República que sigue teniendo las facultades constitucionales y metaconstitucionales de siempre.El presidencialismo mexicano está en plena crisis, de lo cual pocos se hacen cargo. Es hora de cambiarlo por un régimen más responsable donde el poder representativo tenga un mayor peso.

ALIANZA PAN-PRD SACARÍA A AMLO -CON EL APLAUSO DE LOS EMPRESARIOS Y POLÍTICOS- DE LA COMPETECIA PRESIDENCIAL

Pedro Echeverría V.
1. Jesús Ortega, dirigente nacional del PRD, no descartó una alianza con el PAN para enfrentar al PRI en las elecciones presidenciales de 2012, y dijo ayer viernes en Yucatán que temas polémicos como el aborto y los matrimonios gay no serán impedimento para querer que se termine con los "cacicazgos" en el país. Manifestó que a pesar de algunas voces discordantes, panistas y perredistas ya establecieron alianzas en Oaxaca, Durango, Puebla e Hidalgo para competir por las gubernaturas. "Si podemos avanzar de esta manera, no es descartable unir fuerzas en 2012", precisó. "Lo importante es acabar con los gobiernos caciquiles del PRI". También confirmó la intención del PRD de formalizar una coalición con el PAN para enfrentar las elecciones de gobernador del estado de México en 2011; puso en la mesa dos nombres de donde saldría el posible candidato común: Encinas Rodríguez y Vázquez Mota, coordinadores de los diputados federales perredistas y panistas, respectivamente.
2. Aunque falta un año para que los candidatos presidenciales salgan claramente a la luz, López Obrador (AMLO) no ha dejado de recorrer el país desde que en 2005 fue hecho candidato, pasando por 2006, cuando fue despojado de la presidencia por los grandes empresarios y políticos. Pero por otro lado el PRI se siente absolutamente seguro –porque ha recuperado su enorme poder electoral- que cualquiera de sus futuros candidatos: Peña Nieto, Beltrones o Paredes, recuperarán la Presidencia que tuvieron 71 años (1929-2000) Sin embargo todo parece depender de que López Obrador posea una fuerza propia real nacional producto de haber recorrido dos o tres veces todos los municipios del país; porque frente a él parece haberse multiplicado la fuerza empresarial y política que se le opone totalmente: los multimillonarios, los medios de información, el clero y el imperio norteamericano. Por ello las declaraciones del dirigente de la máxima fuerza del PRD son aplaudidas por los antilopezobradoristas.
3. El PAN y el PRI tienen casi todo el poder y controlan buena parte del dinero, escribe Federico Arriola. Las mayores maquinarias propagandísticas de México, Televisa y otros medios, han trabajado desde 2006 en dos proyectos: a) convencer a la gente que el movimiento de AMLO está muerto; b) que en 2012 la lucha será, nada más, entre el favorito PRI con Enrique Peña Nieto y el PAN con cualquier candidato medianamente popular que encuentre. El PRD, por desgracia, debido a la ambición de sus actuales dirigentes, parece ahora trabajar en esa lógica al haberse sumado al PAN en no pocas alianzas electorales regionales. El perredismo con frecuencia manda señales en el sentido de que podría darse en 2012 una alianza todavía más grande con el panismo para impedir el retorno del PRI a Los Pinos. Una alianza, dicen sus promotores, que sería posible con cualquier candidato de "izquierda" (Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Amalia García, Carlos Navarrete), excepto López Obrador.
4. La consigna es que López Obrador no debe llegar a la Presidencia porque "es un peligro para México". A pesar que AMLO se ha cuidado de no llamar las cosas con su verdadero nombre. Por ejemplo reconoce la enorme miseria y opresión que sufre la mayoría de la población, pero no dice que es característica básica del sistema de explotación capitalista que es necesario destruir para construir un sistema igualitario. Ve que las personas honestas no pueden ganar elecciones y llegar a la presidencia; pero no se atreve a decir que ante el cierre de esta vía se debe acudir a otras formas de lucha que pueden ser no pacíficas. No quiere declarar que Castro, Chávez, Morales, Correa, han venido luchando contra las políticas imperialistas que durante un siglo han saqueado a los pueblos de América Latina. En fin, a pesar que López Obrador ha silenciado verdades para evitar que se "espante" la perrada, no deja de ser cuestionado por la derecha.
5. Si el PRD y el PAN continúan con las alianzas tendrán que escoger a un candidato aceptable para la burguesía que bien puede ser cualquiera de los nombrados por Arriola. Incluso este periodista, seguidor del asesinado priísta Colosio, presiona a AMLO para que condene a Hugo Chávez y así se gane "a las clases medias". Sin embargo parece que las cosas –como suele suceder en política- pueden sufrir cambios radicales que obliguen a López Obrador a echar por la borda todos sus ilusiones en alianzas con el centrismo y el derechismo y entonces confiar plenamente –como único camino- en el pueblo pobre y explotado. Parece que en México se están cerrando con mayor celeridad todos los caminos institucionales. Allí están los tremendos golpes a los campesinos, a los obreros con la reforma a la ley del trabajo, con el cierre de Luz y Fuerza y la persecución contra los mineros. Hay decenas de grandes sectores movilizados y reprimidos que es necesario unificar en serio. Pero los planteamientos tienen que ir a la raíz.
6. Así como Fox, el PRI y los empresarios buscaron encarcelar a López Obrador en 2004 con cualquier pretexto, así también se busca llevar a la cárcel al líder de los electricistas y al líder de los mineros. Estos dos años (2010 y 2011) el gobierno de Calderón, en alianza con el PRI y el PRD, tratarán de sentar las bases para el llamado juego democrático electoral de 2012. Buscarán una sucesión presidencial limpia, sin tropiezos ni peligros y podrán firmar más pactos para que los candidatos sean confiables para empresarios, clero y gobierno norteamericano. El PRD, desde el ascenso de Jesús Ortega a la presidencia del PRD con el total apoyo de Calderón, pasó a formar parte importante de juego electoral. Ya los Krauze, Camín, Castañeda y demás "intelectuales" del aparato –enemigos de López Obrador y de las luchas sociales- que siempre han buscado una "izquierda" domesticada y moderna, han aprobado la idea. Con las declaraciones de Ortega se terminó de cerrar el círculo de oportunismo de hoy.
7. Los que estamos viviendo hora tras hora los cambios políticos en México y en el mundo –a pesar de ver muy negro del panorama para los trabajadores- siempre tenemos una pequeña luz de esperanza, porque si no fuera así hace mucho que nos hubiésemos suicidado. Es imposible "mandar a la chingada" todo y dedicarnos a analizar asuntos en los que nunca hemos estado. Por eso seguimos teniendo esperanzas en nuevos levantamientos de la APPO, en el fortalecimiento de la CNTE, en que los electricistas recuperen las calles y sus empleos, en que los mineros sigan en pie de lucha, en que el EZLN siga logrando avances importantes y que los grupos guerrilleros obtengan más fuerza y se extiendan y que los campesinos del país se organicen mejor para dar batallas más consecuentes. Nosotros le decimos a Calderón que no hablamos mal de México al decir que está jodidísimo; es Calderón y su gobierno quien desprestigia al país al mentir sobre nuestra realidad. Por eso en México se pide la renuncia de Calderón.
pedroe@cablered.net.mx

ASIMETRÍAS

Obama, Calderón y lo Social
Por Fausto Fernández Ponte

26 marzo 2010
ffponte@gmail.com
“El país más capitalista del mundo socializó ya, hace dos días, sus servicios médicos. Ese es un paso trascendental”.
Ron Wozniack.
I
Antes de venir a México, Hillary Clinton habría revisado, presumiblemente, el perfil que las agencias de inteligencia del gobierno de Estados Unidos tiene de Felipe Calderón, Fernando Gómez Mont, Patricia Espinosa y Genaro García Luna.
Seguramente a doña Hillary le habría llamado la atención confirmar la percepción que en Washington se tiene de esos personajes mexicanos: son individuos carentes de sensibilidad social. Son conservadores a ultranza y notorios por su insolidaridad.
El perfil que las agencias de inteligencia del gobierno de EU han discernido mediante técnicas muy desarrolladas que llaman “psichological profiling” –estudian el lenguaje del cuerpo-- predeciblemente no parece equívoco ni errado.
Ese perfil tiene ciertas palabras clave: una, el mandatario mexicano es “terco”; otra, “lento” para comprender conceptos. También se le describe, equívoca o acertadamente, como “más conservdor incluso que los estándares estadunidenses”. Casi fascista.
Otras palabras clave son “obsesivo”, “autoritario”, “compulsivo,”inseguro”. También se le describe como “pro-estadunidense” y “promotor y defensor de los intereses de Estados Unidos en México”. También es muy irritable” y de “short fuse” (mecha corta).
Un vocablo que convoca poderosamente la atención es el de “psycho”, apócope coloquial en lengua inglesa de la palabra castellana “psicópáta”. ¿Es acaso don Felipe un psicopata? La pregunta se respondería por sí misma.
II
Esos vocablos definen las peculiaridades del carácter de don Felipe, a quien no pocos millones de sus compatriotas consideran un mandatario de facto y, ergo, espurio, tratando de legitimarse mediante una guerra brutal y sin sentido.
Esa guerra, subráyese con atinencia, ha causado más de 18 mil muertos, unos veinte mil heridos de bala y lesiones psicológicas, incontables daños materiales y el enriquecimiento de no pocos oportunistas que se han alzado con bienes decomisados.
Las agencias de inteligencia estadunidenses también tienen información recogida in situ de que al menos la mitad de los muertos han sido perpetradas por las Fuerzas Armadas, como bien lo difundió há poco la conductora de noticieros Denisse Maerker.
Las agencias aquí aludidas han registrado, asimismo, la miríada de manifestaciones de descontento, irritación y franca oposición de los mexicanos acerca de la narcoguerra calderonista y sus terribles secuelas. Han detectado también síntomas de estallido social.
Pero si esa información mueve a preocupación a Barack Obama, hay otros indicadores más ominosos que acentúan dicha conturbación: es evidente que el poder político del Estado mexicano, o al menos su vertiente ejecutiva, se está desintegrando. Hay vacío.
Y ese vacío es enorme. Es obvio que el señor Calderón no gobierna –o, en el mejor de los casos, desgobierna por inercia-- y carece de autoridad moral y ética para prevalecer. No posee una base social contractual sobre la cual apoyarse. Está solo. Aislado.
III
Su aislamiento es consecuencia de su naturaleza conservadora, que lo convierte en una persona ajena a las preocupaciones y sufrimientos de supervivencia de la sociedad. El bienestar de los demás es secundario; de hecho, no lo concibe como objetivo político.
Tampoco concibe el bienestar social como la razón de ser del poder político del Estado (y de éste mismo). Ello explicaría que no sean importantes los vectores sociales de la narcoguerra o las políticas antilaborales, energéticas y tributarias de su gobierno.
En ello, don Felipe se identificaba con George W. Bush, fanático religioso, “cristiano renacido” porque Dios --con quien hablaba para recibir instrucciones-- le quitó su dipsomanía. , Para él, los agentes sociales de sus políticas nunca fueron importantes.
En esas circunstancias personales, ambos --don Felipe y don George W.-- acordaron hacerle la guerra al narco. Subestimaron a los cárteles. Y desestimaron los vectores sociales del fenómeno y el correlato oferta-demanda (consumo) y empleo.
El narcotráfico aumenta en México porque hay consumidores que demandan los estupefacientes y psicotrópicos, cuya importación y distribución comercial –el llamado narcomenudeo— crea miles de empleos en un país con monumental desempleo.
La desestimación de esos aspectos sociales preocupa al gobierno obamista. El narcotráfico crece no por que es ilícito, sino porque sus consumidores conforman estratos sociales que quieren escapar de la opresiva y desesperanzada realidad.
ffponte@gmail.com
El paso del tiempo nos cambia a todos, y los intereses de los jóvenes no son los mismos que los de antes.