viernes, 6 de noviembre de 2009

APOYA CHOMSKY A ATENCO


Trini, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y esposa de Ignacio Del Valle, preso en el penal del Altiplano, regala a Noam Chomsky el representativo paliacate campesino en agradecimiento al apoyo a la campaña libertad y justicia para Atenco.
PRESOS POLITICOS LIBERTAD!!!!

Ramírez Acuña acusa de corruptos a reporteros

“No vamos a dar chayotes”, truena el panista; elude mencionar nombres

Soslaya reclamos de comunicadores sobre vigilancia a sus actividades

Enrique Méndez y Roberto Garduño

Periódico La Jornada
Viernes 6 de noviembre de 2009, p. 3
El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña (PAN), acusó ayer a los periodistas que cubren las actividades legislativas de aceptar dinero mediante la práctica conocida como embute, y tronó: “Lo que sí, vamos a poner orden y no vamos a dar chayotes”.

Al igual que se comportó como gobernador de Jalisco, cuando para desacreditar a los reporteros decía que “existen plumas ligeras”, ayer el ex secretario de Gobernación desvió una solicitud de los informadores para que cese el espionaje impuesto por su jefe de prensa, Juan María Naveja.

Con el rostro descompuesto, Ramírez Acuña se negó a entregar la supuesta lista de reporteros que reciben dinero, y cuando éstos negaron esa práctica, espetó: “¡Por favor, no me digan que no!”

Concluida la sesión ordinaria de ayer, los comunicadores se acercaron al presidente de la mesa directiva para pedirle cesara la vigilancia que en la sala de prensa ejercen el subdirector de Radio y Televisión, Víctor Manuel Chavarría Cruz, y Lucy Durán Moreno, encargada de entregar vales de comida aprobados por la Junta de Coordinación Política. El panista rechazó haber dado la orden de inspeccionar el trabajo reporteril.

–Entonces se lo están saltando, diputado –se le comentó.

–¡Yo cuando hago las cosas doy la cara! Yo no me escondo atrás de una pluma ni de un periódico. Doy la cara completamente y me conocen. Y si no, háblenle (sic) a Jalisco, que los respeté y los he respetado siempre a todos los señores periodistas.

“No es mi instrucción que haya dado ni nunca la voy a dar. Entonces, no puedo parar lo que yo no he ordenado, ¿verdad?”

Sin embargo, cuando fue gobernador de Jalisco, Ramírez Acuña aplicó una táctica de desprecio a los reporteros, a quienes desde el 14 de abril de 2006 dejó de atender en conferencias de prensa para dedicarse exclusivamente a entrevistas a modo en radio y televisión.

Desde el gobierno estatal, y a través de Naveja, pedía a los medios de comunicación quitar de la fuente a los reporteros incómodos. Como medida de presión amenazaba con dejar de comprar espacios de publicidad. Y cuando se le pidió aclarar el monto de sus ingresos, se negó a entregar los documentos, de ahí que en Jalisco se le conozca como “Paco el Opaco”.

El miércoles pasado, La Jornada publicó el proyecto de comunicación social de Naveja, rechazado por la Conferencia para los Trabajos Legislativos porque se enfoca exclusivamente a la difusión de las actividades de la Cámara por televisión. Ayer (jueves) se informó cómo se ejerce vigilancia a los reporteros y los detalles de una revista televisiva que Naveja pretende sea el principal mecanismo de divulgación de las actividades parlamentarias.

Ante la solicitud de frenar el seguimiento a los comunicadores, Ramírez Acuña afirmó: “No vean moros con tranchete. Lo que sí, vamos a poner orden y no vamos a dar chayotes”.

–¡Eso no lo hay! –se le dijo.

–¡Por favor, compañero! –exclamó con los ojos entrecerrados y ladeando la cabeza.

–¿De veras? –se le replicó.

–¡Por favor, compañero! ¡Por favor! No me digan que no.

–Claro que no –se le reiteró.

–No me digan que no. Vamos a poner orden en ese sentido, porque así como ustedes están pidiendo que los diputados bajen recursos y que gastemos menos, también vamos a ahorrar en mecanismos de comunicación. Lo vamos a hacer.
–No le estamos pidiendo que nos dé dinero, ni le pedimos hablar con usted por eso…

–No, no, no.

El atropellado diálogo con Ramírez Acuña, que en silencio presenció su empleado Naveja, a quien aquél veía de reojo, continuó a pesar de que el panista quiso cortarlo en varias ocasiones. “Yo no he ordenado que los anden vigilando”.

–Pero en lo de los sobornos, ahí sí se equivoca –se le reclamó.

–¡Pues se repartía mucho! –dijo, sin especificar más.

–Se repartía mucho, ¡eh! –volvió a acusar.

–Entonces, en términos de que haya claridad, denos la lista –se le dijo.

–No tenemos por qué. Simplemente se deja de dar y punto.

–Se equivoca, diputado.

–¿Alguna otra cosa que me quisieran decir?

–Nos están espiando.

–De eso no tengan pendiente, yo no ordené ninguna vigilancia y por supuesto que estaremos atentos a que no ocurra ninguna situación de esa naturaleza.

–¿A quiénes se les da dinero? Denos usted la lista.

–Ustedes pregunten cuál ha sido siempre mi comportamiento con medios de comunicación. Ha sido de respeto. Y nunca hemos lastimado ni lesionado a ningún medio de comunicación, ni a ningún periodista, y hoy no va a ser la excepción. ¿Qué otra cosa tienen por ahí?

–Lo que dice es muy delicado, así que denos la lista.

–¿Qué otra cosa?

–Escúchenos…

–No. ¡Ya los escuché!

–No se salga por la tangente. Si quiere poner orden o exhibir a quien quiera…

–No, no, no.

–Eso no justifica que se vigile a quién entrevistamos, y eso viene de la coordinación de comunicación, bajo su mando.

–No debe ser y les digo: no he dado ninguna instrucción de esa naturaleza. Ya les digo.

Horas antes, el desprecio del equipo de Ramírez Acuña a los reporteros se manifestó en el desayuno de los integrantes de la mesa directiva, previo a la sesión, donde Naveja afirmó a los diputados que las críticas a Francisco Ramírez Acuña tienen origen monetario.

–¿Qué son esos navajazos a Naveja? –le preguntó el vicepresidente de la mesa, Jesús Zambrano (PRD).

–Pues ya ves, ése es el precio de no querer dar lana a los medios –respondió el funcionario.

Después de ver el video con las afirmaciones de Ramírez Acuña, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Francisco Rojas Gutiérrez (PRI), se comprometió a tratar el tema con los otros coordinadores parlamentarios y buscar que haya “una satisfacción” a los reporteros por parte del presidente de la Cámara.

Además, el ex coordinador de comunicación social Jorge Castillo afirmó que el trasfondo de los exabruptos de Ramírez Acuña y su jefe de prensa está en que Naveja pretende desviar los 18 millones 800 mil pesos que él dejó en las arcas de la coordinación, para respaldar la imagen en televisión del ex gobernador de Jalisco por medio de una empresa productora de Guadalajara.

“Desmiento que dejé una deuda de 29 millones, como dijo Naveja a los coordinadores de información de los partidos. Mi saldo fue a favor por casi 19 millones de pesos, y así está asentado en el acta de entrega-recepción de la oficina, de la que por supuesto guardo una copia”, expresó finalmente.

Cambiar el tamaño del reproductor Ve este video en una nueva ventanaFernandez Noroña Acusa, DE FRENTE, A Cesar Nava De No Aceptar Abrir Los Paquetes

Aristegui - ¡PELIGRO! El Mundo Segun Monsanto (Maiz Transgenico) 1/2

(LEER NOTA COMPLETA)
http://www.lajornadajalisco.com.mx/20...

En Francia, el texto revirtió la aprobación de la ley que permitiría la introducción de transgénicos.
La periodista trajo a México su investigación sobre las turbias prácticas de la empresa.

El mundo según Monsanto, de Marie-Monique Robin, un texto para dejar de comer tranquilo.
RICARDO SOLIS.
Marie-Monique Robin, periodista, documentalista y cineasta francesa, quien estuvo de visita en el país hace días para la proyección de uno de sus documentales, también promovió su más reciente libro El mundo según Monsanto: de la dioxina a los OGM, una multinacional que les desea lo mejor (Península, Barcelona, 2008), que comienza a distribuirse en México y cuya importancia bien puede marcarse en más de un aspecto, rebasando con mucho su mero contenido informativo.

De hecho, el libro viene precedido por su fama de haber logrado cambiar el voto de algunos diputados que impulsaban el proyecto de ley para la introducción de transgénicos en Francia (país en el que se ha convertido en el ensayo periodístico más leído de los últimos tiempos) y, finalmente, terminara siendo rechazado por el parlamento galo en 2008, quedando así libres de esta clase de plantaciones.

Pero por supuesto, es más que eso. De hecho, casi se podría conseguir con algunos reseñistas que lo califican como un texto para dejar de comer tranquilo, aunque si algo distingue al libro a lo largo de sus poco más de 500 páginas es tanto la cuidada redacción (para evitar demandas legales de la poderosa empresa, de acuerdo con la autora), como el acucioso trabajo de compilación, tres años de viajar por el mundo haciendo entrevistas a los involucrados (sólo se negaron aquellos que trabajan para la empresa), y revisando pilas de documentos desclasificados (a los cuales, en su totalidad, puede accederse vía Internet).

Con una ingeniosa y eficiente narrativa, pasando del dato al testimonio, de la referencia histórica a la accesible explicación científica, Robin va exhibiendo las prácticas monopólicas, los entresijos de la corrupción, las tácticas de desinformación y la nada velada ambición de un cuerpo corporativo que controla ya, a nivel de patentes, el 90 por ciento de los OGM (Organismos Genéticamente Modificados) que se relacionan con la alimentación.

No parece exagerado, una vez que se adentra el lector en el desarrollo de Monsanto, a lo largo de su más de un siglo de existencia, calificar a la transnacional como un verdadero Gran Hermano, cuyos espías viajan alrededor del globo en busca de zonas de cultivo contaminadas por sus variedades de plantas transgénicas para, mediante un proceso en el que siempre se busca la ventaja a costa de (casi) cualquier medio, exigir regalías o condicionar.

Monsanto, pues, desde sus orígenes, se dedica a la industria química y se vincula con la producción dirigida a la estructura militar del gobierno (de los Estados Unidos); nunca alejada de los escándalos (desde la tóxica dioxina, la peligrosa hormona de crecimiento bovino o el tristemente afamado agente naranja), ha sido lo suficientemente poderosa como para impulsar legislaciones a medida en diferentes épocas y países, con tal de colocar en el mercado sus productos (a los que, por cierto, nunca se ha estudiado debidamente, en términos científicos).

A ese respecto, el libro es puntilloso y ejemplar al describir las prácticas en las que ha incurrido Monsanto para garantizar sus fines. Desde el calvario sufrido por diversos investigadores que han denunciado lo incorrecto de ciertos estudios amañados (conocidos como whistleblowers), hasta las estrategias conocidas como puertas giratorias (mediante la cual se puede pasar de formar parte de una dependencia pública a ser ejecutivo de la empresa y viceversa) que han beneficiado a más de un científico, empresario o político.

Beltrones Suspende Su Participacion En Twitter Huyendo De Los Cuestionamientos De Los Twitteros

Beltrones Suspende Su Participacion En Twitter Huyendo De Los Cuestionamientos De Los Twitteros

Las 7 bases militares de Estados Unidos en Colombia

Fragmento del programa de la televisión cubana Mesa Redonda Informativa, donde el periodista Reinaldo Taladrid muestra la ubicación de las siete bases militares que Estados Unidos ha conveniado con Colombia. Este programa se transmitió el 6 de noviembre de 2009.

EL PARO ELECTRICISTA DEL 11, ANTES DE LA GRAN HUELGA NACIONAL, EN MEDIO DE AMENAZAS Y REPRESIÓN

Pedro Echeverría V.
1. El gobierno ilegítimo de Felipe Calderón, aventajado en prácticas fascistas, amenaza a los electricistas, a los futuros paristas y luchadores sociales con “aplicar con todo rigor la ley contra quienes la violen”. Muy sencillo, diría el presidente y su secretario de Gobernación: “Yo soy la ley y todo lo que haga con el ejército y policías -invadir pueblos pacíficos, ocupar empresas e instituciones, destruir sindicatos, desconocer contratos colectivos o bloquear el paso de personas- está dentro de la ley por que yo (que estoy autorizado por el pueblo) la aplicó. Si alguien exige la salida del ejército de los pueblos, de la empresa Luz y Fuerza del Centro, de los centros mineros y del cierre de vialidades, o contraviene alguna orden dada por nosotros, es un delincuente y deberá recibir el castigo riguroso de la ley; entiéndalo bien, no hay de otra”.
2. Diría el funesto gobierno calderonista: “Ni el paro ni la huelga están prohibidos en México porque están en la Constitución, pero no se les olvide el condicionamiento, el ‘siempre y cuando los factores de la producción se armonicen y consigan un equilibrio’, y eso lo determina la autoridad, es decir, nosotros. Señalaría el gobierno: “México es un país de libertades: libertad para hacer manifestaciones, libertad para publicar y protestar, pero no se les olvide que es una patria ordenada; por eso está el ‘siempre y cuando’ no se perjudique a terceros. Los ‘terceros’ no salen perjudicados cuando la Iglesia realiza sus peregrinaciones, cuando los blancos organizados por la derecha y los medios hacen sus marchas bloqueando vialidades. Sólo se perjudica a ‘terceros’ cuando hay bloqueos de campesinos, obreros, ciudadanos, que protestan violentamente contra el gobierno”.
3. El gobierno dio la orden de tomar el edificio de Luz y Fuerza del Centro el sábado 10 a los 23 horas, desaparecer la empresa y liquidar (expulsar) de su trabajo a 44 mil obreros electricistas; asimismo se apoderó de todos los edificios y centros de trabajo de los otros cuatro o cinco estados que recibían atención de LFC y ordenó que la fuerza bruta del ejército (en algunos lugares disfrazados de policías) permanezca bloqueando las dependencias. Por otro lado, al iniciar su gobierno hace tres años, una mañana despertó Calderón encabronado contra el movimiento de López Obrador, les subió los salarios al ejército y a sus jefes y los envió a invadir a una decena de estados (con el pretexto del combate al narcotráfico) y en marzo de 2007 firmó en Mérida, el Plan México para recibir toda la ayuda tecnológica/militar de EEUU (igual al Plan Colombia)
4. “Todo lo que se haga desde el poder es legal”, según la clase dominante y lo que los trabajadores hagamos para defendernos es ilegal y hasta delincuencial. Esa es la lógica despótica del fascismo. ¿Quién autorizó a Calderón para imponer Estados de Sitio en más de una decena de entidades del país? ¿Quién permitió a Calderón a invadir con gran lujo de la fuerza del ejército a una empresa eléctrica pública que venía sirviendo a más de 30 millones de mexicanos? Pues simplemente “la Ley” que ellos mismo hacen y aplican de acuerdo a sus intereses. ¿Pero es que acaso esas leyes no fueron hechas por la burguesía para defender la propiedad privada, al poder establecido, contra cualquier irrupción del pueblo sojuzgado? ¿Acaso las leyes no fueron elaboradas para proteger las grandes propiedades y el dominio de gobiernos al servicio del capital?
5. El primer paro electricista del próximo miércoles 11 debería valernos un bledo si es legal de acuerdo al gobierno o no lo es; la realidad es que nunca lo será. Lo importante es que es legítimo porque es respaldado por una gran asamblea representativa de más de 100 mil trabajadores. Éstos, los trabajadores, nunca han tenido apoyo o protección gubernamental porque han sido los enemigos de clase de quienes controlan el poder. ¿O puede acaso esperarse que el gobierno antiobrero de Calderón, los poderosos empresarios explotadores y los medios de información a su servicio lo aprueben cuando es contra ellos? Mientras nosotros nos preparamos con el paro para la gran huelga general, el gobierno amenaza con ceses en el trabajo y con cárcel a todos aquellos que, según él, violen la ley. Con razón se ha dicho que la Constitución es la peor prostituta, con perdón a las que tienen este trabajo.
6. Antes del Paro los trabajadores, más de 100 mil, deberíamos hacer esfuerzos por expulsar a los militares, pero también a los esquiroles electricistas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de las oficinas y centros de trabajo. No es violencia –de ninguna manera- expulsar a los violentos amparados por la ley del más fuerte de las empresas y de las calles tomadas. Mis camaradas altermundistas o “globalizados” han demostrado en todo el mundo que hay que luchas contra esas “legalidades” represivas que impone el imperialismo y las burguesías a su servicio. La única violencia, ilegalidad o provocación es la que imponen los poderosos para resguardar la gran propiedad contra el pueblo miserable. ¿Qué más ilegalidad que la del poder al lanzar gases, perros, caballos, manguerazos de agua y balas contra los manifestantes desarmados?
7. Si los electricistas son derrotados desaparecerá automáticamente el SME, el sindicato vanguardia. Si el gobierno fascista triunfa entonces no habrá ya ningún movimiento obrero en los próximos 10 años que encabece las luchas de los trabajadores. “Son ellos o somos nosotros”, como diría el SME. ¿Qué dicen los oportunistas legisladores del PAN, del PRI, Verde, gordillistas, incluso los del PRD, defensores de la legalidad fascista? Esperamos que los pocos diputados, encabezados por Fernández Loroña, Jaime Cárdenas y Muñoz Ledo, así como personajes como López Obrador y Bartlett, se decidan acompañar a los obreros para expulsar a los militares invasores y en el paro se próximo día 11 de noviembre. La tarea hoy es preparar el gran paro nacional que antecede a la Gran Huelga. ¡Hagamos un gigantesco volanteo, asambleas y los mítines necesarios!
8. La UNAM y algunas universidades del país, así como el IPN, la UAM, la UPN, la ENAH, la ENSM, las miles de escuelas del país donde la CNTE tiene presencia, por toda su tradición de lucha, deben parar en solidaridad con los trabajadores. ¿Qué harán los electricistas del SUTERM manipulados desde 1972, incluso antes, por un sindicalismo charro y corrupto que desde hace más de 100 años domina el país? ¿Cómo se solidarizarán los telefonistas, los trabajadores del IMSS, los demás sindicatos que pertenecen a la UNT, así como los del FAT? La violencia nunca la han ejercido los trabajadores pues lo único que han hecho éstos es defenderse. El pueblo seguirá siendo manipulado por los medios, gobierno y empresarios con mentiras y calumnias, pero también muchos sectores han comenzado a despertar. ¡Viva la luchas de los obreros, campesinos, trabajadores!
pedroe@cablered.net.mx

EL PARO NACIONAL

Luis Javier Garrido
La decisión del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) de convocar a un paro cívico nacional para el miércoles 11 constituye una señal más de la crítica situación que se ha creado ante la tentativa del gobierno de facto de Felipe Calderón de destruir contra la ley y por la fuerza la empresa pública Luz y Fuerza del Centro a fin de proseguir la entrega del sector energético del país a las multinacionales, desconociendo de esta manera (una vez más) el orden constitucional de la República.
1. Un número muy importante de juristas ha alertado sobre la gravedad del contexto actual, marcado por la determinación del gobierno espurio de ignorar con su decreto del 11 de octubre las atribuciones del Congreso de la Unión para arrogarse facultades de las cuales carece, cancelando al mismo tiempo de un plumazo los derechos de 44 mil trabajadores y haciendo inexistente el derecho colectivo del trabajo –todo con el fin de atentar contra los derechos de la nación–, lo que lo sitúa abiertamente en la ilegalidad y como una fuerza política en connivencia con fuerzas del exterior. Muy pocos analistas han advertido, por el contrario, sobre la crítica situación política a la que se está llevando al país al situar tanto al PAN como al PRI en la más absoluta ilegalidad y carentes de toda autoridad política y moral con vistas a 2012.
2. El golpe de mano del régimen contra los trabajadores electricistas y los derechos de la nación está dejando sin viabilidad histórica no nada más a Acción Nacional, sino también a sus aliados del PRI, que no parecen haberse dado cuenta del ridículo que hicieron con la discusión del paquete fiscal para 2010 que evidenció una vez más su ausencia de una idea de nación, confirmándolos como lo que han sido en todos estos años: meros cómplices al servicio del poder panista de facto para ayudarlo a atentar contra la nación y la clase trabajadora y mostrando de paso su connivencia con consorcios del extranjero.
3. El gobierno calderonista ha apostado a todas luces para salir del atolladero histórico en el que se encuentra a la firmeza de los acuerdos de Acción Nacional con Carlos Salinas, lo que le supone seguir recibiendo el aval del PRI a sus actos anticonstititucionales, estimando que saldrá adelante del conflicto a la usanza priísta antigua: utilizando en campañas de desinformación a los medios, con la simulación de diálogo que lleva a cabo en Bucareli Fernando Gómez Mont con una dirigencia espuria del SME y forzando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a ahondar una vez más la situación de ilegalidad en la que se halla el país, negándose a asumir su papel como un órgano de control de la constitucionalidad de las leyes y de los actos de la administración pública.
4. El cambio en 2000 de un gobierno del PRI –apoyado por el PAN– a un gobierno del PAN –sostenido por el PRI– no llevó a México a ninguna transición democrática, como pretende la versión oficial, sino muy rápidamente a una ruptura del pacto fundamental en que se sustenta la vida colectiva y que se expresa en la Constitución.
5. Este quiebre del orden constitucional de la República culminó en 2006 con la imposición ilegal e ilegítima de Calderón en la silla presidencial –tras unas elecciones que no ganó y en las que sólo un macrofraude electoral le hizo aparecer como supuesto triunfador sobre Andrés Manuel López Obrador, quien había triunfado ampliamente, como se debatió ayer durante horas en la sesión de la Cámara de Diputados–, y ahora se hace más amplio en 2009 con el nuevo atentado de Calderón contra la Constitución al desconocer las atribuciones del Legislativo, vulnerar los derechos individuales y sociales de los trabajadores y desconocer la legislación laboral para hacer viable el proyecto de entregar el control energético del país a corporaciones extranjeras.
6. El país se halla, en consecuencia, no tan sólo en un contexto de ruptura del pacto social entre los trabajadores y el Estado, como denunció el SME el martes 3, sino del mismo pacto nacional como resultado de la situación de quiebre del orden previsto en la Constitución General al atentarse contra los derechos de la nación. Ya desde ahora, según se ha denunciado, trabajadores contratados por grupos privados están llevando a cabo las tareas que realizaba el SME, sin preocuparse el gobierno panista en lo más mínimo por la legalidad de sus actos.
7. La alianza PRI-PAN pretende así seguir gobernando y beneficiándose de manera patrimonial del poder al margen de las leyes de la República. Lo mismo panistas que priístas se saben en la más absoluta ilegalidad y, por lo mismo, buscan legitimarse con una política metalegal de concertacesiones y pactos. Mientras múltiples voces claman por una alianza de las fuerzas democráticas de México que conduzca a otras políticas para sacar al país del atraso en el que lo ha sumido el neoliberalismo, desde Los Pinos se promueve un gran acuerdo nacional en torno a las políticas depredadoras de Calderón –ya negociado, entre otros, con los chuchos del PRD–, empresa en la que pretende ignorar el repudio nacional que tiene. ¿Quién podría avalar ese acuerdo contra México que exigía el miércoles 4 el líder de la bancada priísta en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas?
8. El gobierno espurio, de espaldas al pueblo y en la más absoluta inconsciencia, solamente quiere seguir cumpliendo a los dirigentes de las trasnacionales que lo encumbraron, y que desde hace lustros reclaman una clase política estable y ya en connivencia con ellos. De ahí que Calderón fragüe ahora enviar al Congreso el viejo proyecto de contrarreforma constitucional a fin de establecer la relección inmediata e ilimitada, para lo que reunió en Los Pinos a los académicos afines al régimen (Federico Estévez, Denise Dresser, José Woldenberg, Soledad Loaeza, Jesús Silva Herzog-Márquez) en la mira de que convaliden este nuevo atentado a la nación, según informó Milenio Diario (5/11/09).
9. Cuando la Cámara de Diputados se aboque el martes 10 a la cuestión de la controversia constitucional, que a todas luces debería presentarse, el país se hallará, por consiguiente, en la más absoluta división, entre una oposición que defiende a un país de leyes, y la alianza de la clase política del PRI y el PAN que de manera tartufa insiste en un México de simulaciones que permita a las mafias que representan seguir prevaleciendo sobre la nación.
10. El respaldo nacional a la lucha del SME es, por consiguiente, una cuestión de supervivencia para el pueblo de México, y este proceso no tiene ya vuelta atrás

MÉXICO SA

Tres décadas de darle vuelta a la noria
Otra puñalada fiscal en la espalda de los mexicanos de a pie
Carlos Fernández-Vega
Instalada en la filosofía del tío lolo, la clase política mexicana (léase quienes dicen gobernar este país) acumula cerca de tres décadas dándole vueltas a la noria. Todo modificó, para no cambiar nada. Desde la última crisis del régimen de la Revolución y la primera del neoliberalismo, quedó claro que entre las urgencias nacionales destacaba una reforma fiscal integral que eliminara los privilegios al gran capital, aumentara el padrón de contribuyentes y repartiera la carga tributaria de forma equitativa.
A golpe de discurso ha cabalgado cerca de 30 años, y parche tras parche (desde la crisis de 1982, el último año de gobierno de López Portillo, y la de 1983, el primero de Miguel de la Madrid y del neoliberalismo mexicano, quienes regalaron a los mexicanos 50 por ciento de aumento en el IVA, temporalmente) la frase ha sido la misma: es tiempo ya de una reforma integral en el sistema tributario, según el afinado coro de gobierno, partidos, legisladores y empresarios. Nada hizo el de la renovación moral, salvo incrementar los privilegios al gran capital. Aquella sacudida se superó, y la recuperación tuvo tres pilares: el aumento de impuestos a los contribuyentes cautivos, el petróleo y el terrorífico sacrificio social.
A lo largo del sexenio del ahora ex presidente gaga (Salinas dixit), decenas, tal vez cientos de veces la clase política habló de la urgencia de una reforma fiscal integral, sólo en espera del siguiente inquilino de Los Pinos, el primer chaparro, pelón, pero sin lentes, cuya cabeza visible continuó con la modernización del país, aceleró la privatización del Estado, otorgó mayores privilegios fiscales al gran capital y fincó su solidaria estrategia en los mismos tres pilares, en espera de la siguiente administración pública, a la que heredó una crisis de proporciones pantagruélicas.
Llegó Ernesto Zedillo, el del bienestar para la familia (nunca precisó cuál, pero al final de su mandato quedó clara la identidad) y la transición de la Presidencia a la Gerencia de la República, con una crisis descomunal y las finanzas públicas en el subsuelo. Para superar la emergencia nacional recetó a los mexicanos una brutal dosis de aumentos en precios y tarifas del sector público, más un modesto incremento de 50 por ciento en la tasa del impuesto al valor agregado –igual de temporal que el aplicado por MMH y legisladores que le aplaudían– y otros gravámenes para los mexicanos de a pie, mientras desgravaba al gran capital. Los recursos obtenidos fueron a parar al Fobaproa y al pago de la deuda externa, en tanto que su estrategia se fincó en los mismos tres pilares. Eso sí, a lo largo del sexenio la clase política habló y habló de la urgencia de una reforma fiscal integral.
Tocó el turno a Vicente Fox, con su cambio y su democracia de, para y por los empresarios (léase del gran capital). Pretendió gravar con IVA alimentos y medicinas en lo que pomposamente llamó nueva hacienda pública redistributiva, que no fue otra cosa –amén de un intento fallido– que cargarle la mano a los de siempre. En sentido contrario actuó con el gran capital: más exenciones, menos impuestos, más créditos fiscales, etcétera, etcétera. La recaudación se estrechó, pero el precio petrolero internacional pagó el festín. Nunca el país recibió tanto dinero por la exportación de crudo, y tampoco nunca se dilapidó como en tiempos de la pareja presidencial, en medio del discurso de la urgencia de una reforma fiscal integral.
Y llegó el haiga sido como haiga sido, con su discurso de la neo abundancia nacional, del navío de gran calado, del no aumentaré los impuestos, de las finanzas públicas sólidas, del nunca más otra crisis en México, de su cuento de la lechera panista, sus planes para que en 2050 la economía mexicana ocupara la tercera o cuarta posición internacional y su chiste de que la crisis es externa. Y en medio de más privilegios para el gran capital, que llega el catarrito, se desploman precios y producción petrolera, crecen los enanos del circo, se cae aún más la recaudación y demás gracias, ante lo cual –la crisis externa– el creativo gerente de Los Pinos que a los mexicanos prometió vivir mejor, junto con partidos, legisladores, gobernadores y demás fauna, decide recetar a los de a pie un nuevo alud de impuestos, a la par que exenta al gran capital.
Todo lo anterior, en el marco del shock más severo de las finanzas públicas en 30 años, es decir, desde que comenzó la perorata de la clase política sobre la urgencia de una reforma fiscal integral. Y ya con el puñal fiscal de nueva cuenta clavado en la espalda de los mexicanos de a pie, producto de la Ley de Ingresos 2010, porque la clase política decidió el mal menor para ellos, ¿qué dicen los partidos políticos? ¿Qué piden los legisladores? ¡Sorpresa!: es tiempo ya de una reforma integral en el sistema tributario.
Frases para recordar: “se requiere una reforma fiscal redistributiva del ingreso, que agenciara recursos al Estado, de tal forma que quien más se hubiera beneficiado del sistema, más contribuyera… elevar la capacidad de respuesta del sistema tributario, para hacerlo más equitativo” (JLP). La reforma fiscal permite compensar el efecto negativo de la inflación sobre los ingresos públicos, a la vez que estimula la inversión productiva, a través de la reducción de las tasas impositivas. Se trata de restituir la equidad tributaria, y combatir la evasión (MMH). El fortalecimiento de los ingresos fiscales se sustentó en una profunda reforma fiscal: menor número de impuestos y menores tasas impositivas con mayor número de contribuyentes y un combate efectivo a la defraudación fiscal (CSG).
Zedillo ni siquiera se tomó la molestia de incluir en sus discursos la frase reforma fiscal. Se limitó a regalar a los mexicanos un aumento de 50 por ciento en la tasa del IVA (de 10 a 15 por ciento), con moño en forma de Roqueseñal, y una cascada de aumentos en precios y tarifas del sector público, mientras exentaba al gran capital, al igual que Fox y su nueva hacienda pública redistributiva, que en la práctica no pretendía más que IVA a medicinas y alimentos. Y los partidos: coincidimos en la necesidad de contar con una reforma fiscal que ofrezca alternativas de crecimiento y desarrollo sostenido (PAN); por una reforma fiscal justa, equitativa sin IVA en alimentos, medicamentos y libros (PRD); refrenda su compromiso político y social, su vocación de servicio, asumiendo la responsabilidad de recuperar la tarea de transformar a México (PRI).
Y aquí estamos, con otra puñalada fiscal en la espalda y escuchando lo de la “urgencia…”
Las rebanadas del pastel
El inquilino de Los Pinos ya decretó el fin de la recesión, pero no se emocionen, que sólo hay que recordar cuando decretó un catarrito… Gracias, Fisgón.
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