miércoles, 5 de mayo de 2010

EL MÉXICO DE CALDERÓN

miércoles 5 de mayo de 2010
Eduardo Ibarra Aguirre
Menos propenso a las ocurrencias y los dislates de su antecesor en Los Pinos, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa tiende, sin embargo, a un creciente y grave desapego de la realidad del país, a la frase fácil para agradar a los auditorios y las recurrentes prácticas oratorias selladas por la improvisación y el elogio del gobierno que encabeza.
Conforme rebasó la mitad del mandato que le asignó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y una parte considerable del electorado aún le regatea el triunfo en las urnas, se agudizan aquellas conductas, sobre todo cuando realiza visitas de todo tipo al extranjero.
Pareciera que los interlocutores de otros países y en otras latitudes tienen el secreto para soltarles la lengua a los gobernantes, quienes sin reparar en el ridículo en que incurren les pintan realidades mexicanas existentes sólo en lo que sostienen con el cuello.
Si a alguien resulta imposible engañar es a los hombres y mujeres del gran capital. Es sabido que éste acude de manera natural a los sitios en que encuentra las mejores condiciones para su inmediata y mejor reproducción.
Ya se hizo costumbre en la oratoria de Calderón Hinojosa asumir actitudes demagógicas ante los grandes empresario de otros países y sus ejecutivos, como si formasen parte de los auditorios a modo que le montan en México, frecuentemente con base al uso y el abuso de las necesidades más apremiantes de los empobrecidos paisanos, seleccionados y vigilados por el Estado Mayor Presidencial.
No otra cosa fue el penoso discurso que pronunció ante ejecutivos de la poderosas trasnacionales Siemens, BMW, Alco Solar y CTZ a quienes intentó sorprender con el cuento de que México (aún no se atreve a decir “yo y mi gobierno”) superaron no a los cuatro sino a “los cinco (sic) jinetes del apocalipsis”. A saber: la epidemia de la influencia A/H1N1está superada, la economía crece a tasas de 4.5 por ciento, se generan empleos, la producción petrolera se estabilizó en 600 mil barriles diarios y existen cifras récord de aseguramientos y decomisos al narcotráfico.
Para que nadie dude del México sin crisis ni violencia que encabeza, sintetizó Calderón: ahora está fuerte, firme, en excelente lugar para convertirse en una de las economías más competitivas del mundo, “sí podría cumplir algunos de los requisitos más severos que se exigen a los países en Europa para pertenecer a la Unión Europea”. Conmovidos, los asistentes se pusieron de pie y lo ovacionaron hasta que las palmas de las manos adquirieron una coloración rosa. Ya entrado en gastos, sacó la obsesión pueblerina –digna del diván-- de comparar a México con Brasil, China e India, ahora en el número de trámites, aduanas y propiedad intelectual. El nido de corrupción que son las segundas ni siquiera lo sonrojó.
Los gritos de “asesino” y “terrorista de Estado” que le propinaron integrantes del Comité de Solidaridad con los Pueblos en Resistencia de América Latina, consignados por la agencia DPA y negados por Maximiliano Cortázar Lara, redujeron la visita a la Puerta de Brandeburgo a sólo siete minutos y muy bien protegido por decenas de agentes, quienes durante los dos días de visita a Alemania sortearon diversas protestas por los asesinatos en San Juan Copala, Oaxaca, y el aniversario número cuatro de la embestida policiaco-militar contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco, estado de México.
El inicio de una huelga de hambre de 10 mujeres electricistas en la sede de Naciones Unidas en el Distrito Federal, y la continuación del ayuno de 82 trabajadores en el Zócalo, no fueron impedimento para que el abogado y economista disertara que la Comisión Federal de Electricidad “opera con mayor eficiencia y eso ha dinamizado la economía”, mientras que Luz y Fuerza del Centro era “deficitaria e ingobernable”.
¡Ah qué Jelipe!

ASIMETRIAS E INFIERNILLO

Fausto Fernández Ponte
5 mayo 2010
ffponte@gmail.com

Infiernillo
Ley Arizona
Por Faustófeles
No viajemos a Arizona
es pa´ Fe Cal solución
a lo de la migración
¿Crear empleos? Ni en intentona.

Asimetrías

El Apocalipsis Insuperado
Por Fausto Fernández Ponte
“México venció no a cuatro, sino a cinco jinetes del Apocalipsis”.
Felipe Calderón
I
Las palabras –consignadas en el epígrafe— del señor Calderón tienen un telón de fondo muy contrastante y, por ello, ominoso en extremo: desempleo creciente y, ergo, pobreza mayor y más lacerante, caos y anarquía rampantes en un país en guerra.
Esas, desde luego, no eran las metas fijadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-12. Esos objetivos no sólo no se han alcanzado sino que las posibilidades de lograrlo son cada día más remotas, en el cuarto año del sexenio.
El mandatario mexicano uso ese tropo en su visita a Alemania, en donde invitó a los magnates del dinero de ese país invertir capitales en México, al que describió como un Shangri-La sin crisis de ninguna clase ni violencia.
Los jinetes del Apocalipsis que, según don Felipe, fueron vencidos por él son: el de la influenza, el de la crisis económica, la violencia, una sequía sin precedentes en la historia reciente y la caída del ingreso petrolero, también sin precedente.
“Cinco” jinetes apocalípticos, pues, los vencidos por nuestro gran guerrero, cuyo registro de la realidad se empequeñece tanto con esa descripción dorada de sus hazañas que virtulamente desaparece.
Y, así, de tal guisa, ignora a otros jinetes apocalípticos que han estado aquí desde hace 40 meses y cinco días, si no es que antes, desde el día en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo declaró espuriamente Presidente Electo.

II

Ese jinete –el de la espuriedad—ha estado con él y con todos los mexicanos y no ha sido vencido, sino lo opuesto: se ha fortalercido de tal manera que antójasenos vencedor en esa liza electoral. Fiel sombra de don Felipe, le sigue doquiera.
Ese jinete no quiere irse y, podríase decir metafóricamente que ha convocado a unos de sus gemelos gorgónicos: la falta de representatividad de la investidura presidencial y la ausencia de autoridad moral de la misma y de su recipiendario.
Así, esos tres jinetes cabalgan con don Felipe, habiendo estado incluso en Alemania, en donde todos los vieron aunque el mexicano lisa y llanamente los ignoraba. Más allí estuvieron, junto a él, como parte de su “entourage” de acompañantes.
Otros jinetes apocalípticos no vencidos –que también le acompañaron a su viaje por Alemania— fueron los del desempleo incontrolado y la pobreza creciente, la guerra fraticida que se libra en nuestro país, la inseguridad, la irritación social, entre otros.
Un jinete que se quedó en casa –al parecer no le gusta viajar con don Felipe— es el que monta el brioso equino del retroceso de la economía de México, secuela de la conjunción de vectores tales como la parálisis del desarrollo y el decrecimiento.
En la subcultura no muy renacentista por cierto de la macroeconomía y del binomio Hacienda-Banco Central, cuando una economía no crece no se estanca o se detiene, sino que marcha hacia atrás; retrocede, pues. No crecer, como decrecer, es retroceder.

III

Y como para que una economía crezca debe tener por marco general indispensable un desarrollo equilibrado y en óptimas condiciones, es obvia la conclusión: transcurrirán muchos meses –el resto del sexenio— y años para que haya crecimiento.
Por supuesto, cabría la salvedad, que éstos axiomas se refieren a una economía de capital, mercado y consumo bajo la filosofía sofistera del neoliberalismo y la globalización, sin la cual --se nos dice-- no hay democracia. Mercado es “democracia”.
Aquí la democracia sólo existe en el papel, pues en la vida real es aun una utopía; lo que sí existe –y muy arraigadamente— es una simulación democrática. Los políticos simulan que los elegimos y, a la vez, simulan que trabajan para nosotros.
Como el señor Calderón. Simula ante el mundo que bien gobierna un país que él ha hecho prosperar venciendo a los “cinco” jinetes del Apocalipsis y erigiéndose “salvador del mundo” –así lo dijo en junio de 2009-- de una influenza que se antoja mítica.
Por lo dicho en Alermania y en anteriores ocasiones, el mundo de don Felipe es uno mítico. México es un país que sus neuronas imaginan con arreglo a una método sui generis para organizar verismos e informaciones que no están allí objetivamente.
Éste personaje ve la realidad que quiere ver, no la que es. Ver a México como querríamos –queremos-- verlo es loable, pero ello es muy peligroso en un gobernante. Es peligroso para él mismo y para todos. Quizá ello explica muchas cosas del sexenio.
ffponte@gmail,com

LAS PROFECÍAS DE GENARO Y FERNANDO

Marcela Gómez Zalce
05 mayo 2010
gomezalce@aol.com

• Obama y la mancha o… ¿la mancha de Obama?
• Prioridades en Los Pinos

La Iglesia, mi estimado, puede digerir ganancias mal obtenidas. En estos días de calor apocalíptico salen sobrando los discursitos optimistas que intentan vender una surrealista imagen del Vive México sin empleo, sin Estado de Derecho, sin justicia y sin ley en varios territorios controlados por la “ridícula minoría” exitosamente convertida de un plumazo en bíblico jinete montado, exitosamente, por Felipe Calderón.
Tiempos aciagos de Dios y de Diablos. Alemania destino turístico y Arizona destino fatal, y qué tanto es tantito porque al mal (des)gobierno darle prisa al colapso rápido con todo y cifras, datos, pronósticos, motivando al calor a aventurar la mente para alucinar premoniciones. Y qué mejor aparición, después del jinete de la tormenta presidencial, que la del otro llanero… solitario de Bucareli desde Washington, quien preveé que el país registrará una reducción en los índices de violencia a finales de este año.
Y para hacerle coro a la ridícula descoordinación de esa minoría en el poder (del no poder), salió Genaro García Luna (aplausos) a enmendarle la plana a Gobernación señalando que, ni madres, la violencia podría durar hasta 2014.

¡¡Chingoooooón!!

Según el disfuncional federal y, of course, después de considerar sesudamente las experiencias de distintos gobiernos, Genaro ya dio su pronóstico apocalíptico tirándole los dientes a Fernando… para que aprenda a respetar. Y así se muestra el coordinado esfuerzo para descoordinarse entre dependencias del gabinete de seguridad nacional alrededor del cándido asunto de la irreflexiva guerrita, sus tiempos y daños colaterales que ni eso, my friend, los logra poner de acuerdo.
Y entre ambas profecías en estos momentos de Apocalipsis (now), que se engolosina con la joya presidencial de que el crecimiento del empleo en México es el mayor en 17 años, y ya encarrerados en la feria de los confusos disparates faltaría que Los Legionarios de Cristo se declaren en bancarrota, para que nada de lo perdido aparezca… aparece
El disfuncional gobernador de Texas, Rick Perry, atinadamente y con las neuronas achicharradas por el calor afirmando que el derrame en el Golfo es un “acto de Dios” with a little help from BP. El derrame de crudo es el peor desastre de este tipo en más de una década en los Estados Unidos y ya brotan los tintes políticos que buscan sacarle raja a la mandarina en gajos de la Casa Blanca que empieza a sentir el calor… pero del debate que podría tener resultados devastadores en la imagen de Washington que ya resiente la pavimentada ruta de Katrina.
La mancha negra en el Golfo amenaza no sólo la imagen del gobierno norteamericano sino el ciclo de vida que se inicia con los organismos fotosintéticos marinos, como las algas y fitoplancton que producen entre el 50 y 70 por ciento del oxígeno en el planeta. El desastre de la mancha, o mejor aún, la mancha del desastre le puede salir caro a Obama, ahora que además se ha restringido la pesca y la actividad marítima en las costas estadunidenses.
Tiempos apocalípticos donde una Ley en Arizona unifica poderosos criterios y voces en contra del racismo, la discriminación, la ignorancia y la intolerancia.
Tiempos apocalípticos que derrumban el discurso eclesiástico de la moral, los valores y la familia que se manchan con la lacra de Marcial Maciel, sus encubridores, sus excesos, sus crímenes que arrastran al infierno al Vaticano y los hombres de las faldas largas que no saben cómo salir oliendo a rosas en un mar de mierda en el Regnum Christi donde mujeres eran prácticamente esclavizadas.
La iglesia católica (con minúsculas) y los responsables del tiradero de Maciel tienen que ser pasados a la báscula de la justicia y castigados con el rigor de la ley. Basta ya de discursitos, lagrimitas, simulaciones, conjeturas y teatritos…
Porque para ese tipo de interesante drama, my friend, millones de mexicanos están convocados a participar en una importantísima encuesta que aparece en la página de Los Pinos (www.presidencia.gob.mx ) que pinta la prioridad del gymboree (con minúsculas) y su emocionado jefe en estos tiempos de celebración por sortear a ¡cinco!, chingao… ¡cinco! jinetes del Apocalipsis.
¿Debe ir Calderón a la inauguración del Mundial de Futbol en Sudáfrica…?
gomezalce@aol.com