jueves, 11 de marzo de 2010

HERNANDEZ


CASA TIYAHUI CELEBRA ANIVERSARIO

Sylvia Georgina Estrada
11-Marzo-2010
Jesusa Rodríguez, Liliana Felipe y el obispo Raúl Vera fueron los invitados de lujo en el festejo del primer año de vida de este centro
La comunión entre reflexión, arte, cooperación y conocimiento es el motor que impulsa a Casa Tiyahui, un espacio que abrió sus puertas hace un año y que el pasado martes celebró su primer aniversario en una reunión amenizada por la poesía y la plástica.El objetivo central de esta casona, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad, es mostrar “que otro mundo es posible”. Y con este fin se creó un colectivo en donde ideas y puntos de vista se encuentran para acercar a la comunidad a distintas manifestaciones culturales.
Exposiciones, talleres, cursos de historia, presentaciones de libros, conciertos y distintas actividades han signado los 12 meses de vida de este sitio , y que además cuenta con la participación de varios grupos como CEP-Parras y Radio Imagina.
“El nombre del lugar es Casa Tiyahui, que en náhuatl significa nosotros vamos. Se crea esta casa para intentar lo colectivo, que en el norte del país a veces es un poco más difícil, complicado, o no se dan tanto este tipo de esfuerzos. Pero a través de la colectividad y el trabajo en común se comparten conocimientos e ideas, algo muy valioso”, compartió con VANGUARDIA Aniremak Santos sobre el nacimiento de este recinto, que ya es un referente en el panorama cultural y social de la ciudad.
La velada inició con la lectura de poemas de corte femenino, bajo el título “Otras Mujeres sin Sostén”, a cargo de Haidy Arreola Semadeni y Claudia Luna Fuentes. Después el obispo Raúl Vera habló sobre la importancia de que existan este tipo de lugares, en los que, “desde distintos enfoques”, se atienden las necesidades de la sociedad mexicana.
“El ser capaces de construir este proyecto comunitario incluyente, ser capaces de dirigir el ente social todos juntos con un mismo fin para resolver y enfrentar las problemáticas comunes que nos afectan a todos, y que sepamos fortalecer las distintas áreas sobre las cuales estamos enfocando nuestra militancia social. Entonces yo creo que (es bueno) el que exista un ambiente como éste, un espacio como éste, en donde nos podamos reunir por distintos motivos, como lo es ahora el que estemos celebrando el primer aniversario de esta casa”, expresó Vera.
Por su parte, la artista y activista social Jesusa Rodríguez —quien fue recibida con entusiasmo por el público a pesar de que llegó con más de una hora de retraso—, habló sobre la necesidad de que todos participemos en “la transformación de México”.
“Yo siento que aquí en México vivimos en un ‘sálvese quién pueda’, realmente muchísima gente no participa del dolor y la carencia de los demás, como en un terremoto”, señaló la activista en referencia al sismo que ocurrió en Haití el pasado enero. “Pero aquí el terremoto es moral, se nos cayó el país. Aquí la corrupción, la impunidad, el robo, el saqueo, todo eso nos ha caído como una losa gigante”, apuntó.
“El esfuerzo que ustedes hacen en Saltillo para que exista la casa del movimiento es terriblemente grande…A mí me da mucha felicidad saber que hay gente aquí en Saltillo que no está dispuesta a regresarse a su casa sin que le devuelvan el país, y eso a mí me parece un motivo de muchísima alegría”, dijo Rodríguez al felicitar a Casa Tiyahui por su aniversario.
Finalmente, Rosa Guadalupe Bermea señaló que este centro se “ha ido por la cuestión de las artes”. La anfitriona agregó que existen “vínculos con gente muy valiosa como los de CEP-Parras, que se dedica a la educación popular… Desde un inicio se quiso que esta fuera una casa para todos, siempre estuvo abierta para todo el mundo”, afirmó.
Casa Tiyahui otorgó reconocimientos al obispo Raúl Vera, a Jesusa Rodríguez y a Liliana Felipe por su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y la promoción de la dignidad humana de las minorías.

¡POBRE PATRIA!

Rosario Ibarra
11 marzo 2010
Hacía tiempo que no escuchaba la palabra patria que tanto solíamos repetir cuando los de mi generación éramos párvulos, y en la escuela se nos ensanchaba el alma en las asambleas matinales con las notas del Himno Nacional. Hace unos cuantos días, mientras despedía a una amiga en la puerta de mi casa en Monterrey, la escuché de labios de unos jovencitos que pasaban por la acera quejándose de la “tarea” que les encargó una maestra: “buscar la poesía Suave Patria”, que a uno de ellos le pareció “larga y aburrida”, mientras que otro la calificó de “chida”.
No pude escuchar más, porque —como dije— ellos pasaron de prisa por la acera y dieron vuelta en una esquina en su camino a la escuela secundaria cercana.
Me dio gusto saber que había por allí una maestra que quería que leyeran a López Velarde, ya que en una ocasión me enteré con pena, que en la primaria, otra maestra les dijo a los niños, en la clase de historia, que muchas de las cosas que venían en los libros eran mentiras; que —por ejemplo— “¿quién iba a creer que un indio enclenque, flacucho como el Pípila, iba a poder cargar una loza pesada, como decían los libros que lo hizo?”.
Recuerdo que ese día con profunda tristeza dije para mí: ¡Pobre patria!, porque me pareció muy triste que una maestra joven, en cuyas manos estaban las mentes párvulas de muchos niños, fueran desilusionadas y despojadas de la ilusión de un hecho heroico como el de aquel indio que llegó con su pesada carga a la Alhóndiga de Granaditas... ¿Y hoy... En estos días terribles en los que los crímenes y los relatos de corrupción son la nota cotidiana en los medios de comunicación?... ¡Pobre patria! ¡Pobre patria! Habrá que exclamar a diario y sentir el dolor inmenso de lo que nos han ido arrebatando poco a poco... pero... ¿seguir impasibles permitiendo tamaño crimen? ¡No, no y mil veces no! Al perder la patria se pierde todo... también la libertad y por ello, me viene a la mente una frase de un gran escritos colombiano que leí hace muchos años: “Si no podemos salvar la libertad, denunciemos siquiera sus verdugos”. Sí, digamos quiénes son, cómo se comportan, qué es lo único que les importa y denunciemos sus perversas acciones, vergüenza para la nación y amenaza cotidiana para el noble y generoso pueblo de México.
Y aquí muchas madres nos preguntamos ante las crueldades cometidas contra nuestras familias: ¿Cómo vivirán los asesinos, los torturadores y los encaramados en el poder, que son los que han dado y dan las órdenes criminales al Ejército y a las policías contra el pueblo? ¿Podrán dormir plácidamente? ¿Cómo serán las “caricias” a sus hijos, con sus manos envilecidas por la tortura? ¿No pensarán que la sangre de sus víctimas manchará no sólo los cuerpos, sino las almas de sus familias? ¿Serán capaces de querer justificar sus crímenes? ¿Qué podrán aducir para librarse de culpa? ¿Cabrá algún asomo de arrepentimiento en sus conciencias? Tal vez no, porque forman parte de “la raza de los grandes asesinos”... son “la pantera de Nerón”... son como “el asesino orgánico” de Lombroso... ¡Serán por todo ello, los expulsados de la Historia!
Hoy como ayer, el pobre país sigue siendo un desastre, los dos “partidos mayoritarios”, como suelen calificarlos, (léase PRI y PAN), son —como dice el vulgo— “la misma gata revolcada” y prueba de ello son sus recientes alianzas, como lo fueron siempre en el pasado sus acuerdos “siameses” en la mayoría de los asuntos para su beneficio a espaldas del pueblo.
Desde este modesto espacio, las madres y familiares todos de los desaparecidos políticos mexicanos que desde hace 35 años, organizadas en el Comité ¡Eureka! luchamos por la vida y la libertad de ellos, brindamos nuestra solidaridad a todas las madres que han sufrido por la dolorosa pérdida de sus hijos y nos sumamos a sus reclamos de justicia y a su exigencia de que cese esta guerra estéril y al estado de sitio que padecen.
Luchemos por recuperar la patria que nos han arrebatado para que no tengamos que decir ni una sola vez más: ¡Pobre patria!
Dirigente del comité ¡Eureka!

ASIMETRÍAS

11 marzo 2010
ffponte@gmail.com
“Tenemos Miedos… “
Por Fausto Fernández Ponte
“Tenemos miedo, pero el dólor nos hace elevar la voz”.
Luz María Dávila,
Madre de dos de los 15 adolescentes asesinados en Juárez, Chih.
I
A las madres de Ciudad Juárez, quienes le reclamaron respetuosamente pero con firmeza al Presidente de Facto, Felipe Calderón, la inacción del gobierno que encabeza y la insensibilidad mostrada ante ese artero crimen, el miedo las hace ser valientes.
Esa es una peculiaridad humana tan documentada en el decurso de los milenios que parece arrancar de cuajo el raigón de la anestesia societal –resultado del uso eficiente de los medios de control social-- y tiene un efecto catalizador y detonante.
El miedo –emoción tan intensa que o paraliza o, bien, impulsa a la acción para enfrentar el peligro o, si no, a huir del éste, percibido como real. Jung lo describió alguna vez como “el impulso de la supervivencia”. Fuerte como el de la reproducción.
Sí, la supervivencia mental –o anímica— y fisica. En el caso de doña Luz María la supervivencia posee esa doble naturaleza: emocional y, ergo, material. Que se haga justicia en el asesinato de sus hijos es un móvil de supervivencia todopoderoso.
Ésto nos lleva al dolor. Las madres de Juárez están transidas de dolor. Dolor en el alma, que se traduce en rabia, impotencia, deseo de venganza justiciera y sus secuelas: sufrimientos indecibles, indescriptibles, incomprensibles y fuertes de lo hondo.
II
Perder un hijo es, desde cualesquier perspectivas, un sucedido traumático para los progenitores; es un golpe que quienes no han sufrido la experiencia sólo pueden imaginar o suponer. Es una experiencia desoladora, de haber sido desposeído.
Pero perder un hijo en las circunstancias conocidas –asesinato masivo a mansalva—del caso en Ciudad Juárez es un enorme desafío a la presencia de ánimo y a la entereza de una persona. Esa experiencia expulsa al doliente del mismísimo centro de su ser.
El dolor, empero, no cancela otras emociones profundas, como las del miedo o el pánico incluso ni el terror. El dolor jamás cesa, aunque Cronos –“que de amor y dolor alivia el tiempo”, según el célebre soneto de Renato Leduc-- lo mitiga y atempera.
Pero la experiencia, aun mitigada por los años, estruja el ser consciente y preside el inconsciente; aquél acepta –más o menos— la factualidad de la desaparición o pérdida del hijo creado y criado, pero lo guarda en las reconditeceses inescrutables del otro yo.
El dolor es un móvil abrumador, tanto que anula pavuras y aprensiones a represalias del poder. Doña Luz María lo describe muy bien: “Tenemos miedo”, confiesa, según se advierte en un vídeo Primero justicia: voces por Juárez realizado en Coyoacán días ha.
III
Pese al miedo, eleva doña Luz María (y con ellas, las otras madres sufrientes) su voz. Voz enérgica, demandante, exigente. Terminante; sin ofensa, pero decidida. Voz reivindicadora, insurgente diríase. Voz alzada, pues, por una vigorosa inflexión. Ira.
Voz alta para un personero de igual investidura, aunque espuria, la del señor Calderón, quien, como se esperaba, le escurrió el bulto a la responsabilidad pues no se ha puesto a sí mismo en el lugar de dola Luz María. No hay empatía. Ni simpatía. No hay pésame.
Ni compasión. El mero jefe del Estado mexicano, pese a su espuriedad notoria, pudo haber sido —o ser-- compasivo y solidario. No lo es. No lo ha sido y, por ello, no lo será probabvlemente. El dolor de los mexicanos no es su dolor. Éste penar no le duele.
Más allá del dolor y su búsqueda de justicia –ésta, por definición, es de Talión--, doña Luz María y las otras madres afligidas, lastimadas hasta el desconsuelo, saben que haga loi que haga el señor Calderón ello no les devolverá a sus hijos. Justicia que no resarce.
Y lo que quieren no es, pues, sólo justicia. Quieren que esos episodios de violencia sin sentido que caracterizan hoy la vida social en México cesen ya, en el acto. Saben que don Felipé no quiere que esa violencia acabe. Le va su espuria legitimidad en prenda.
Doña Luz María lo sabe o, si no, lo intuye. Por ello, habla de cambiar el statu quo. Miles de mexicanos doloridos como ella tienen un motivo común para modificar el estado de cosas que nos asfixia: quitar a quienes lo causan y crear un orden nuevo.
ffponte@gmail.com

FELIPE Y SU WATERLOO

Marcela Gómez Zalce
11 marzo 2010
gomezalce@aol.com
• Fernando y sus flotis
• México kafkiano
Lo que empieza en cólera, mi estimado, termina en vergüenza. Asombrosa la caída libre que se registra en la arena política. El capítulo del martes en el coloso de San Lázaro palideció ante el capítulo de ayer donde se soltaron el chongo y enseñaron de qué están hechos esas lacras legislativas que, antes que nada, viven de nuestros impuestos… de los mismos que con una mano en la cintura decidieron aumentarlos en plena crisis (que vino de fuera) a cambio de un frívolo pacto electoral que se ha convertido en el Waterloo de Felipe Calderón.
Porque no hay que hacerse muchas bolas, el responsable de esta descomposición política es Calderón Hinojosa, quien ha fungido como presidente de una PANdilla dictando línea en todos los campos de Acción Nacional. En el colmo de la risa histérica, el cadáver de Bucareli se atreve a declarar en la mañana que el arreglón PRI-PAN fue por motivos de gobernabilidad y horas después se desata la espectacular madriza protagonizada por César Nava y Sor Beatriz con su horda de valientes cínicos que se acusaron en la máxima tribuna de mentirosos y asesinos en una ola de descalificaciones, pintando el escalofriante contexto que avanza hacia una crisis constitucional de pronóstico reservado.
En el (des)gobierno hace agua Fernando Gómez Mont como responsable del diálogo, pasando por el presidente del partido en el poder (del evidente no poder) haciendo escala en el gymboree (con minúsculas) presidencial y su emocionado jefecito que no puede quejarse de la tormentosa adversidad promovida, avalada y generada gracias a ese talento para destruir tejidos, acuerdos y puentes en escasos 39 meses de ser entronizado, por la vía de un divertido acuerdo político, según denunció César Augusto Santiago.
Revelación, my friend, que en cualquier país debería ser el epicentro del debate, de puntualizaciones y de explicaciones sobre lo sucedido tras bambalinas en la controvertida elección del 2006. El PRI aventando su resto para salvar cara de su distintiva y lunática manera de hacer política (ficción), encabezada por Sor Beatriz, que ha arrastrado a ese partido al descrédito y al despeñadero.
Y para despejar dudas sobre quién se faja los pantalones, surgió el reto para debatir el insigne acuerdo que llegó hasta el polígrafo para que el pasmado respetable conozca quién miente.
Chingón.
Todavía estas lacras creen que los mexicanos somos unos imbéciles que no distinguimos a estas alturas del putrefacto partido que en este mierdero todos han mentido. Y peor aún, algunas de estas insolentes lacras fueron protagonistas de la entretela del 2006 y amenazan a Felipe Calderón con sacar los trapitos al sol del little black book electoral, herida que aún sangra en el ánimo político-social.
El peligro de la ruptura es inminente y la granada deschavetada no ha tocado fondo… sobre todo porque en las formas, los priistas le han declarado la guerra (¡¿otraaaa?!) a Calderón & his dumb squad que ya hacen la tarea en juntar el parque necesario para emparejar el marcador mientras México se paraliza y polariza.
Hoy el batidillo mediático sobre la repartición de culpas vale madres. La ciudadanía hizo ya un juicio del cochinero que salpica y fractura a la élite política. La atractiva pregunta es: ¿quién levantará el tiradero? A escasos meses de la jornada electoral y en medio de la desastrosa aventura bélica de Felipe, ¿qué pasará el día después de la elección? La simpática idea de que el PRI termine con importantes victorias sugiere un delicioso coctelito para ajustar cuentas pendientes.
Las mismas que ya siguen su curso en el Coliseo San Lázaro, desde donde los priistas pondrán a este (des)gobierno y su PANdilla en sugerentes aprietos.
Marzo y sus aires se antojan aciagos. La actual disgregación de la gobernabilidad tiene causas… y efectos que al parecer no están sopesando ni midiendo. En tan sólo unos días la iglesia (con minúsculas) mexicana quedó manchada por el execrable escándalo de pederastia, excesos y abusos. El secretario de Gobernación flota sin flotis en un mar de estiércol. El puntero en las encuestas se despeina, se desinfla y se despluma, perdón, desploma. El PRI y la PANdilla en plena madriza y ésta última, además, se da el lujo de fajarse en público con un deslucido PRD que no calienta una taza de té.
Y haciendo honor a Kafka en un país lleno de pobreza, desigualdad y carencias, Forbes anuncia que el mexicano Carlos Slim es el hombre más rico... del mundo. Doblemente chingón.
gomezalce@aol.com

MÉXICO SA

Realidad vs micrófono
El feroz crítico, 18 años después
Perversión histórica
Carlos Fernández-Vega
Con los peores resultados en ocho décadas y pendientes históricos en materia económica y social, el inquilino de Los Pinos se aventó ayer la siguiente puntada: la peor parte de la tormenta, la verdad, es que ha quedado atrás, y la economía mexicana está iniciando la ruta de la recuperación. Es un chiste que, además de pésimo y que nadie toma en serio, lo repite cada que puede.
Mucho se ha comentado en este espacio sobre la recuperación y la bonanza de micrófono promovidas desde Los Pinos, desde donde también se defendió la tesis de que la crisis era inexistente, que nos hacía los mandados por ser externa y que, en el peor de los casos, no pasaría de un catarrito. Pero bueno, dejemos que otros evalúen, y para ello se abre el espacio a un feroz crítico del sistema político y económico, de los resultados registrados y de la perversidad del gobierno. Va pues: “se observa un crecimiento declinante, que de continuar con la tendencia enfrentará una etapa marcadamente recesiva en los años más difíciles para México, como lo son los años de la sucesión presidencial… En el corto y mediano plazos se dejarán sentir sobre el país un esfuerzo considerable de ajuste con un costo social enorme… Por su parte, el gobierno se ha convertido en asesor y hasta abogado de los grandes consorcios y ha abandonado a su suerte a pequeños empresarios, que no tienen derecho de picaporte en sus cúpulas y en materia fiscal no cede un ápice en las enormes cargas y obligaciones que enfrentan.
“El próximo año, si bien nos va, el crecimiento será similar o tal vez cercano al 3 por ciento, y recordamos que el Ejecutivo federal ofreció al pueblo de México en el Plan Nacional de Desarrollo y en su toma de posesión, tasas de crecimiento sano y sostenido promedio de 6 por ciento en el último tercio de su sexenio. Lo primero que salta a la vista al evaluar los resultados de la política económica, es que esto ya no se cumplirá. Hace un año, en el Informe presidencial, con enorme triunfalismo se nos (…) dijo que ese crecimiento era sano y sostenido. Nosotros sostuvimos que no era así… Aunque los criterios de política económica, como ya lo indiqué, señalen una meta de crecimiento de 4 por ciento, creceremos sólo 2.5 o 2.6 por ciento, tasa similar tal vez al de crecimiento de la población, pero inferior al número de mexicanos que se incorporan anualmente a la fuerza productiva en busca de trabajo, inferior a lo previsto también e inferior a lo logrado en los tres años anteriores.
“Por supuesto que, como es tradición, en los informes presidenciales de todos los tiempos, lo bueno siempre se debe a las medidas tomadas en lo interno; lo malo siempre se debe a la situación internacional… Por decirlo en palabras que el pueblo entiende, este crecimiento sin condiciones de infraestructura, capacitación, planta productiva adecuada, se asemeja a una... Esta economía que se atora, lo hace porque, en términos coloquiales, repito, se ha puesto la carreta por delante de las carreteras. En México, se dice, se enfrenta una desaceleración económica. En lo general es cierto, pero en el caso particular de varios sectores se vive una franca y abierta recesión. En la industria manufacturera, por ejemplo, si se descuentan algunos rubros privilegiados (…) con sus respectivos oligopolios de Vitro, Cemex y las multinacionales automotrices, el crecimiento es prácticamente nulo en todo el sector… Si no enfrentamos el enorme rezago en infraestructura, educación y capacitación laboral, desarrollo regional equilibrado y asesoría y financiamiento para la reconversión industrial, la pasaremos, la mayoría, muy mal.
“(En otros sectores) hay cierre de empresas, baja de producción y en todos los rubros de la industria (…) se refleja este año una reducción de la planta laboral; esto es, más despidos y más costo social… Hoy se nos dice que el desempleo en México es de 2.9 por ciento, y sigue siendo la cifra ridícula e inverosímil. Cuando en economías más desarrolladas (…) las tasas de desempleo alcanzan 7 por ciento, y, para no ir más lejos, cuando el propio (gobierno) en sus publicaciones señala un desempleo abierto de 14 por ciento, la tasa de 2.9 por ciento es, repito, ridícula. ¿Por qué? Por qué no considera el desempleo en el sector rural; porque sólo se limita a muestreos en las principales zonas urbanas del país; porque considera como trabajador a quien trabaja sin remuneración; considera como empleado a quien trabaja a la semana por lo menos una hora; porque considera como empleado a quien tiene la certeza o la creencia de conseguir empleo en un mes. Aparte, esta cifra de 2.9 por ciento no considera el subempleo… Al iniciar la actual administración uno de cada ocho trabajadores estaba en el sector informal; tres años después uno de cada cuatro está en el sector informal. Otras cifras, como ésta del desempleo, se manipulan al gusto de la autoridad y producen no sólo desinformación en la opinión pública, de suyo grave, sino incertidumbre económica.
“Los ingresos fiscales han crecido de manera superior a la prevista, (pero) ha sido más por los esfuerzos extraordinarios de los contribuyentes que a verdaderos esfuerzos ahorrativos del gobierno, gobierno rico a costa de un pueblo que sufre… Este sacrificio fiscal se expresa no en los términos en que lo entiende la Secretaría de Hacienda, sacrificio fiscal igual a menor recaudación, sino en los términos literales que son los que entiende el contribuyente, sacrificio fiscal donde se sacrifica literalmente al contribuyente… ¡más lo que se acumule (…) con la nueva Ley de Ingresos!”
Por cierto, para mayor referencia el feroz crítico se llama Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y todo lo anterior lo dijo desde la tribuna de la Cámara de Diputados, como integrante de la 55 Legislatura (1991-1994), el 5 de noviembre de 1992. Y 18 años después la crítica embona perfectamente en lo que él llama mi gobierno.
Las rebanadas del pastel
En el mismo foro, pero tres meses después, el susodicho quejose: ahora entiendo que yo descubrí América, yo le quemé los pies a Cuauhtémoc, yo combatí y logré los privilegios para el clero, yo fui el engendro o el engendrador más bien, de Miramón y Mejía, yo fui el que sostuvo a Porfirio Díaz, yo fui el que traicionó a Madero, yo fui el que traicionó el triunfo de la revolución armada. Lo único que ocurre, señores, es que me sorprende que a mi edad yo sea capaz de tanta perversión histórica. Entonces, quién sabe, pero ahora qué tal.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx

PEÑA NIETO, ALIANZA ILEGAL

Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F., 9 de marzo (apro).- A Enrique Peña Nieto le gusta firmar todo, aunque sean documentos clandestinos. Firmó los cheques de la administración de Arturo Montiel, especializada en corromper a opositores, empresarios y colaboradores. Firmó con TV Promo, empresa intermediaria de Televisa, un contrato multimillonario para que desde 2005 a la fecha lo llevaran a la Presidencia de la República, a costa de comprar con dinero del erario, sin fiscalización, más de 3 mil millones de pesos en espots, entrevistas a modo y hasta noviazgos tele-producidos.
En octubre de 2009, sagaz como suelen ser los Golden Boys, Peña Nieto le ordenó a su secretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda Nava, que firmara como “testigo de honor” en las oficinas de Bucareli, donde despacha aún Fernando Gómez Mont, un documento en el cual se comprometen los dirigentes nacionales del PAN, César Nava, y del PRI, Beatriz Paredes, a no realizar alianzas electorales en el 2011 que despeinaran al copete más caro del país y que le permitieran a la dinastía política que encabeza continuar gobernando el Estado de México como si fuera un casino Caliente.
Tres de las seis cláusulas del ahora multicitado “convenio de colaboración” constituyen una verdadera joya de la infamia política contemporánea:
“Tercera. Cada una de las partes se obliga a no utilizar la descalificación personal como herramienta para demeritar (sic) la imagen de su contraparte ante la opinión pública.”
¿Qué entendían “las partes” como descalificación personal? ¿Acaso se trata de que el PAN no criticara más los convenios secretos y multimillonarios de Peña Nieto con los medios electrónicos, para que, a su vez, los priistas no atacaran al gobierno de Felipe Calderón con el mismo argumento? No se sabe. Quizá fue una cláusula que se le ocurrió al señor Alejandro Quintero, accionista de TV Promo y vicepresidente de Comercialización de Televisa.
“Cuarta. Las partes se abstendrán de formar coaliciones electorales con otros partidos políticos, cuya ideología y principios sean contrarios a los establecidos en sus respectivas declaraciones de principios.”
Esta es una verdad de Perogrullo. ¿Qué partido firmaría una coalición que viole sus documentos básicos? El astuto Peña Nieto quería de esta manera “amarrar” al PAN para que en el 2011, el año de la sucesión en el Estado de México, ninguno de sus aspirantes a sucederlo (Alfredo del Mazo Maza, Luis Enrique Miranda Nava o a quien se le ocurriera) tuviera que enfrentar una alianza opositora que pusiera en riesgo toda la millonaria operación de compra-venta y coacción del voto para garantizar la “absoluta mayoría” del PRI en esa entidad.
La sexta cláusula le da sentido a todo el documento: “El presente convenio entrará en vigor a partir de la fecha de su firma y tendrá una vigencia hasta el 31 de julio de 2011”. Es decir, el convenio culmina justo cuando el señor Peña Nieto, siempre tan precavido, se pretendiera lanzar como precandidato del PRI a la Presidencia de la República.
La ilegalidad fundamental de toda esta alianza radica en sus dos condiciones: ser un pacto secreto, ajeno al escrutinio público, con un adéndum que hasta ahora se conoce a medias. Las dirigencias nacionales del PRI y del PAN se comprometen a todo esto, a cambio de que se aprobara el incremento al IVA en la Cámara de Diputados –dominada ampliamente por la bancada del Estado de México y sus coaligados priistas-- y que el gobierno de Enrique Peña Nieto recibiera carretadas de dinero, más de 50 mil millones de pesos, como el cobro por la factura de sacar adelante la Ley de Ingresos de Felipe Calderón.
A pesar de la existencia de este documento, el señor Peña Nieto se sintió molesto porque el PAN de César Nava y una parte del PRD, de Jesús Ortega, comenzaron a articular una serie de alianzas estatales que muy pronto pusieron en jaque el buen año electoral que preveía el PRI para este 2010.
Vino la renuncia de Gómez Mont a una “militancia cachirul” en el PAN como acto escenográfico para que el “testigo de honor” calmara las ansias del heredero y sobrino de Arturo Montiel, quien al parecer vuelve por sus fueros a tomar el control de la política en Toluca. Le siguieron las reiteradas declaraciones de César Nava negando que él formara parte de pacto alguno, y el cinismo transexenal de Beatriz Paredes, que acusó de “chaqueteros” a los panistas.
Como nada de esto bastó, Peña Nieto decidió contraatacar a su estilo: con frases crípiticas y entrevistas a modo en Televisa para hacer valer lo acordado. El 24 de febrero dio un adelanto de lo que ya estaba tramando:
“No es que estén prohibidas las alianzas, sino que hay que dejarle muy en claro a la ciudadanía cuál es la razón de éstas, y aquí no veo otra que no sea buscar el poder por el poder. La ambición del poder parece que deja de lado ideologías y las propuestas que se hacen a la ciudadanía”, le declaró Peña Nieto a Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula.
El joven de Atlacomulco, que se preocupa más por sus portadas en revistas de espectáculos y que un día sí y otro, también humilla a sus colaboradores más cercanos, habla ahora en contra de la “ambición de poder”. No se mordió la lengua porque eso nunca estará en el guión.
El 2 de marzo, con Adela Micha en Televisa, Peña Nieto lanzó el último dardo: reveló que existía un pacto firmado por César Nava y Beatriz Paredes para que no se hicieran alianzas “contra natura”. Y ardió Troya.
Quizá se sintió más abusado que sus adversarios inmediatos, incluidos los otros precandidatos priistas (la propia Beatriz Paredes y Manlio Fabio, su adversario más peligroso). Lo que en realidad operó Peña Nieto fue el inicio de un suicidio político que puede arrastrar a su partido al desastre.
En el caso del PAN, las mentiras de César Nava lo han llevado a un callejón sin más salida que la renuncia a la dirigencia de su partido, y a Fernando Gómez Mont lo ha colocado como un insigne representante de la “concertacesión” más grotesca del gobierno de Felipe Calderón. Ahora quieren salvarse con argumentos tan contradictorios que logran el efecto inverso a lo que pretenden: en lugar de defender a su jefe sólo lo exhiben como iluso, desinformado, en el mejor de los casos, o como parte de un trueque que le está costando al bolsillo de millones de mexicanos.
Pero el problema fundamental está en el palacio de gobierno de Toluca. Peña Nieto buscó un efecto mediático y le regresó un boomerang político que puede llegar a ser judicial. Por más que sus plumas rentadas insistan en decir que él salió ileso de este escándalo, la realidad es que aquí comenzó el descarrilamiento de un ambicioso retorno a la Presidencia de la República. No hay vuelta a la página sin copete despeinado.
La perversidad del jefe político de la campaña de Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari, pudo más que la ansiedad del gobernador de los informerciales.
Email: jenarovi@yahoo.com.mx
Mucha risa...el que rie al último, rie mejor

CENSO A LA CARTA

Ernesto Villanueva
MÉXICO, D.F., 10 de marzo.- El censo nacional que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene un valor que trasciende las fronteras. Sus resultados constituyen las cifras oficiales de México para la toma de decisiones tanto de organismos internacionales como nacionales. Una de las críticas recurrentes que se formularon en este espacio fue la ausencia de autonomía del Inegi, a diferencia de sus contrapartes en las democracias mínimamente consolidadas. Hoy, el Inegi es un organismo autónomo constitucional, sin embargo, sigue atrapado por la política como nunca antes. Veamos.
Primero. El censo de población y vivienda es el ejercicio más completo que realiza el Estado mexicano para medir una serie de variables que son comparables en el tiempo.
Los sondeos y las encuestas son herramientas importantes de medición, pero sus márgenes de error –por cubrir solamente muestras, aunque sean representativas– son sustancialmente mayores que el de un censo, que prácticamente no debe albergar error alguno.
En el pasado, la crítica sobre los censos del Inegi se centraba en la veracidad de sus resultados, por su vinculación orgánica al Poder Ejecutivo Federal como órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda. Hoy, empero, el Inegi no guarda ni siquiera las formas para restringir la información pública. Las dudas ahora alcanzan a los criterios para integrar el cuestionario que será la base del censo 2010. Se ha cambiado el cuestionario de 52 preguntas utilizado en 2000, al finalizar el sexenio de Ernesto Zedillo, a sólo 29 reactivos elaborados bajo la responsabilidad de Eduardo Sojo, afecto al presidente Felipe Calderón. No se trata de un cambio cualquiera que tenga por objeto saber más de los mexicanos; antes bien, se pretende evitar el escrutinio público sobre variables sensibles para el país en los últimos 10 años.
Segundo. El cuestionario básico del censo 2010, de entrada, elimina uno de los elementos básicos: la posibilidad de comparar.
Un avance de un estudio de la experta en demografía Luz María Valdés, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pone de relieve la gravedad de este hecho. La verificación de actividad de las personas introducida en 2000 ahora desaparece. La pregunta sobre la ocupación laboral –registrada por vez primera en el censo de 1895, hace 115 años– ahora no existe. Tampoco aparece el sector económico incorporado desde el censo de 1930. Lo mismo pasa con la situación en el trabajo de los mexicanos, que se incluyó desde 1940; el dato sobre el ingreso personal, que existe desde 1980, y el número de horas trabajadas que se adicionaron al censo desde 1990. Nada de esto se encuentra en el cuestionario básico del censo 2010.
Se perderán los datos sobre los materiales de la vivienda de los mexicanos, incluidos desde 1930. Los tipos de servicio de energía eléctrica, que fueron de conocimiento público a partir del censo de 1970, no tendrán cabida por esta ocasión. Y así podría seguirse citando otros rubros que el gobierno de Felipe Calderón considera que los mexicanos no necesitan saber.
El mayor número de datos de los censos se registran en los censos de 1990 y de 2000. En ningún caso, sin embargo, se registra una disminución del derecho a conocer como sucede con Calderón, lo que muestra las convicciones presidenciales a propósito del Bicentenario.
Tercero. ¿Será casualidad que el cuestionario básico del censo 2010 sufra mutilaciones que nunca se han observado desde 1895?¿Podría haber alguna posibilidad de que, en realidad, Felipe Calderón se niegue a que se registre cómo se ha afectado al empleo –su lema de campaña presidencial– en los últimos 10 años? ¿Podría caber la duda de que, en realidad, se quiere retirar aquellas preguntas incómodas para el gobierno de Calderón de cara al proceso electoral de 2012, porque algún partido de oposición las podría utilizar como herramienta de campaña antipanista? ¿O se debe aceptar que lo hecho de 2000 para atrás era un error metodológico y además muy caro, como explicó el Inegi?
Los registros oficiales de los mexicanos no deben ser objeto de negociaciones de la política. La ley permite ahora que el presidente del Inegi tenga un ingreso igual al de un secretario de Estado y crea cuatro puestos en la Junta de Gobierno con percepciones idénticas al de un subsecretario. Basta ahora que, por mayoría simple, el Senado ratifique las designaciones presidenciales. Este esquema representa un avance formal en relación a estructura anterior, pero en los hechos se observan las fallas de esa autonomía, que resulta que todo ha cambiado para seguir igual, como en El Gatopardo de Lampedusa, pero que además cuesta más para rendir menos a la sociedad.
evillanueva99@yahoo.com

PINOCHIO

José Gil Olmos
MÉXICO, D.F., 10 de marzo (apro).- Pinocho no encontraba su curul el martes pasado en la Cámara de Diputados. Iba de un lugar a otro de las bancadas del PRI y el PAN, un poco perdido. Los fotógrafos se divertían viéndolo deambular entre las sillas legislativas, en un juego en el que nadie quería participar.
Era el juego de la mentira, de la impostura, el juego del que los políticos mexicanos forman parte desde hace mucho tiempo y que, paradójicamente, quieren ocultar detrás de máscaras discursos y convenios revestidos de supuestos ideales democráticos.
Muy temprano, antes de que empezara la sesión, la diputada del PRI, María Estela Fuentes, llevó a Pinocho en su auto al palacio legislativo, pensando quizá que haría la mejor obra de su gestión como representante popular y que le haría el día a los dirigentes de su partido.
Para ir a la Cámara de Diputados, Pinocho se había vestido de colores. De moño azul, playera amarilla, gorro naranja y pantalón de peto rojo, el niño de la nariz alargada por las mentiras esbozaba una sonrisa y una mirada pícara que a todos hacia reír. Bueno, a casi todos.
Desde que lo cargó para entrar al salón legislativo, a la diputada María Estela Fuentes ya se le veía divertida con Pinocho y lo abrazaba, aprovechando que el niño de madera tenía siempre los brazos abiertos. Cuando entraron al enorme salón de sesiones de inmediato llamaron la atención. Hubo sonrisas burlonas y también miradas de reprobación.
Pero esto último no le importó al hijo de Don Gepeto, que como invitado especial siempre reía divertido, con los ojos azules fijos en el escenario donde los diputados del PRI y el PAN se peleaban acusándose mutuamente de que por mentirosos les iba a pasar lo mismo que a él. Les crecería la nariz sin poderlo ocultar.
Durante tres horas, los diputados del PRI y el PAN se acusaron de mentir, azuzados por los del PRD, que recriminaban a los primeros la firma de un “convenio político”, en el que los priistas se comprometían a apoyar la política presupuestaria del gobierno de Felipe Calderón, basada en aumento de impuestos, a cambio de que los panistas no realizaran alianzas con ningún otro partido en las elecciones estatales de este año, sobre todo para la del Estado de México en 2011, a fin de no poner en riesgo la carrera desaforada de Enrique Peña Nieto rumbo a la silla presidencial.
Desde su curul de invitado, Pinocho escuchaba atento las diatribas de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, excusándose de la firma del documento.
“Porque tengo la conciencia tranquila, porque hago política con altura de miras, porque valoro la capacidad de acuerdo, pero también la capacidad de disensión y la verdad, ruego que se dé lectura al texto”, dijo, pidiendo se diera a conocer el convenio que ya todos conocían.
En eso estaba el niño de la nariz larga, cuando de pronto fue alzado en vilo por su anfitriona. Los priistas querían que ocupara la curul del dirigente nacional del PAN que estaba ausente, lejos del palacio legislativo, negociando con el PRD otras alianzas electorales.
Sin embargo, la diputada Fuentes se topó con el panista Camilo Ramírez, quien tomó a Pinocho y lo arrojó al pasillo, evitando que ocupara otro asiento para seguir atento a la larga lista de oradores que se seguían acusando de mentirosos.
Del suelo, la misma diputada que lo invitó a San Lázaro recogió a Pinocho y, de nuevo en sus brazos, le buscaron un nuevo sitio.
Se le ocurrió entonces a la legisladora ponerlo exactamente detrás del coordinador de la bancada del PRI, Francisco Rojas, y un poco más atrás de la curul de Beatriz Paredes, quien escuchaba atenta las acusaciones en su contra por haber escondido el convenio también firmado –desde octubre– por el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el secretario de Gobierno del Estado de México, Luis Enrique Miranda.
Pinocho estaba contento otra vez en su nueva curul. Atento escuchaba al vicecoordinador panista Roberto Gil Zuarth, quien empezó hablando de la dignificación de la política. “No aprobamos los diputados del PAN la política fiscal, la política presupuestal ni por chantajes ni a cambio de alianzas o de votos electorales. Los legisladores panistas no tienen mancha”, afirmó el panista, ante la mirada inescrutable de Pinocho.
En esas estaba el invitado especial, cuando de pronto sintió la mirada iracunda de Beatriz Paredes y Francisco Rojas. Al percatarse de su presencia por las fotos que le tomaron desde uno de los balcones, de inmediato ordenaron su retiro de la sesión.
Pinocho fue sacado en vilo del salón legislativo y ya no escuchó las elucubraciones del histriónico panista Javier Corral acusando al senador Manlio Fabio Beltrones de filtrar el convenio para dañar los planes de Peña Nieto; tampoco las del perredista Guadalupe Naranjo atacando al gobernador del Estado de México, y menos las del diputado priista César Augusto Santiago, quien recordó que desde hace mucho tiempo en la política mexicana existe la práctica secreta de los acuerdos políticos y que, gracias a ellos, algunos han llegado al poder, como Felipe Calderón.
Pinocho había escuchado lo suficiente antes de salir volando del Palacio de San Lázaro. Pero salió con su sonrisa enigmática, sabiendo que entre ciertas personas, sobre todo los políticos mexicanos, la mentira es inevitable. Y que a todos, sin que se dieran cuenta, les había crecido la nariz, pero ninguna hada madrina los podría ayudar, como sí lo ayudaron a él.