Sylvia Georgina Estrada
11-Marzo-2010
Jesusa Rodríguez, Liliana Felipe y el obispo Raúl Vera fueron los invitados de lujo en el festejo del primer año de vida de este centro
La comunión entre reflexión, arte, cooperación y conocimiento es el motor que impulsa a Casa Tiyahui, un espacio que abrió sus puertas hace un año y que el pasado martes celebró su primer aniversario en una reunión amenizada por la poesía y la plástica.El objetivo central de esta casona, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad, es mostrar “que otro mundo es posible”. Y con este fin se creó un colectivo en donde ideas y puntos de vista se encuentran para acercar a la comunidad a distintas manifestaciones culturales.
Exposiciones, talleres, cursos de historia, presentaciones de libros, conciertos y distintas actividades han signado los 12 meses de vida de este sitio , y que además cuenta con la participación de varios grupos como CEP-Parras y Radio Imagina.
“El nombre del lugar es Casa Tiyahui, que en náhuatl significa nosotros vamos. Se crea esta casa para intentar lo colectivo, que en el norte del país a veces es un poco más difícil, complicado, o no se dan tanto este tipo de esfuerzos. Pero a través de la colectividad y el trabajo en común se comparten conocimientos e ideas, algo muy valioso”, compartió con VANGUARDIA Aniremak Santos sobre el nacimiento de este recinto, que ya es un referente en el panorama cultural y social de la ciudad.
La velada inició con la lectura de poemas de corte femenino, bajo el título “Otras Mujeres sin Sostén”, a cargo de Haidy Arreola Semadeni y Claudia Luna Fuentes. Después el obispo Raúl Vera habló sobre la importancia de que existan este tipo de lugares, en los que, “desde distintos enfoques”, se atienden las necesidades de la sociedad mexicana.
“El ser capaces de construir este proyecto comunitario incluyente, ser capaces de dirigir el ente social todos juntos con un mismo fin para resolver y enfrentar las problemáticas comunes que nos afectan a todos, y que sepamos fortalecer las distintas áreas sobre las cuales estamos enfocando nuestra militancia social. Entonces yo creo que (es bueno) el que exista un ambiente como éste, un espacio como éste, en donde nos podamos reunir por distintos motivos, como lo es ahora el que estemos celebrando el primer aniversario de esta casa”, expresó Vera.
Por su parte, la artista y activista social Jesusa Rodríguez —quien fue recibida con entusiasmo por el público a pesar de que llegó con más de una hora de retraso—, habló sobre la necesidad de que todos participemos en “la transformación de México”.
“Yo siento que aquí en México vivimos en un ‘sálvese quién pueda’, realmente muchísima gente no participa del dolor y la carencia de los demás, como en un terremoto”, señaló la activista en referencia al sismo que ocurrió en Haití el pasado enero. “Pero aquí el terremoto es moral, se nos cayó el país. Aquí la corrupción, la impunidad, el robo, el saqueo, todo eso nos ha caído como una losa gigante”, apuntó.
“El esfuerzo que ustedes hacen en Saltillo para que exista la casa del movimiento es terriblemente grande…A mí me da mucha felicidad saber que hay gente aquí en Saltillo que no está dispuesta a regresarse a su casa sin que le devuelvan el país, y eso a mí me parece un motivo de muchísima alegría”, dijo Rodríguez al felicitar a Casa Tiyahui por su aniversario.
Finalmente, Rosa Guadalupe Bermea señaló que este centro se “ha ido por la cuestión de las artes”. La anfitriona agregó que existen “vínculos con gente muy valiosa como los de CEP-Parras, que se dedica a la educación popular… Desde un inicio se quiso que esta fuera una casa para todos, siempre estuvo abierta para todo el mundo”, afirmó.
Casa Tiyahui otorgó reconocimientos al obispo Raúl Vera, a Jesusa Rodríguez y a Liliana Felipe por su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y la promoción de la dignidad humana de las minorías.
jueves, 11 de marzo de 2010
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