VANGUARDIA
09-Enero-2010
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Reprueban agrupaciones periodísticas internacionales la muerte en Coahuila del comunicador Valentín Valdés Espinosa
Profunda consternación provocó en todos los sectores de Coahuila el asesinato, ayer, del periodista Valentín Valdés Espinosa, quien había sido levantado a la salida de su trabajo en el periódico Zócalo de Saltillo el jueves por la noche.
El Fiscal General del Estado, Jesús Torres Charles, informó que luego de reportarse el plagio de Valdés Espinosa y de otro compañero, se encontró el cadáver del primero a las 00:50 horas afuera del motel Marbella, vendado, atado de pies y manos, y con cinco disparos.
El otro reportero fue liberado posteriormente por los desconocidos que los secuestraron unas horas antes sobre el bulevar Venustiano Carranza a bordo de dos camionetas.
Valdés Espinosa desarrolló parte de su carrera profesional en esta casa editorial.
El de Valdés es el primer crimen de un periodista en México en el 2010. Según datos oficiales, 12 periodistas fueron asesinados en el país en 2009, y desde el año 2000 han sido asesinados 64, y otros 10 están reportados como desaparecidos.
“El asesinato de Valdés sigue un patrón de violencia sin precedentes contra los medios de comunicación en México”, dijo Carlos Lauría, coordinador principal de la comisión para la América Latina del Comité de Protección a Periodistas de Estados Unidos.
Consterna asesinato
En la Ciudad de México, durante un encuentro con más de 100 Embajadores y Cónsules mexicanos, el presidente Felipe Calderón hizo referencia a la muerte del reportero saltillense y dijo que quien ataca a los periodistas es el crimen organizado.
“Ayer fue levantado y muerto un periodista en el estado de Coahuila”, dijo, “quien amenaza y atenta contra la vida de los periodistas es el crimen organizado. Quien atenta contra la vida de los ciudadanos es el crimen organizado, y es inadmisible suponer que cerrando los ojos, volteando la vista y cruzándose de brazos, como algunos pretenden este problema se va a resolver”.
El Gobierno de Coahuila también lamentó el crimen, y durante la sesión de ayer del Congreso local, los diputados guardaron un minuto de silencio en memoria del comunicador, quien cubría la fuente gubernamental.
En Torreón, el gobernador Humberto Moreira lamentó la muerte del periodista.
“Yo conocí a Valentín y lamento mucho la situación”, dijo Moreira, y consideró: “es parte de este problema que vive el país de una guerra que emprende el presidente Felipe Calderón donde los estados y municipios somos auxiliares y solidarios en el tema, pero tenemos que replantear como Estados qué es lo que vamos a hacer”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó esta nueva agresión al gremio en México y de inmediato inició la integración de un expediente del caso.
La Fundación para la Libertad de Expresión exigió a las autoridades de Coahuila “una investigación acuciosa y expedita para encontrar a los asesinos” del periodista.
La organización Reporteros sin Fronteras expresó: “El año 2010 comienza trágicamente para los profesionales de los medios de comunicación mexicanos. Esperamos que la investigación, efectuada a nivel federal como exige la implicación de un grupo armado en el crimen, permita identificar rápidamente a los culpables y localizar al colega de Valentín Valdés Espinosa”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició un expediente de queja para dar seguimiento a las investigaciones relacionadas con el homicidio.
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