CALDERÓN NADA EN BILLETES

Por: Francisco Rodríguez
EN LA ADMINISTRACIÓN todo huele a bonanza. Las reservas internacionales del país en el Banco de México alcanzaron el nivel récord de 90 mil 838 millones de dólares al 31 de diciembre del 2009. Guillermo Ortiz entregó buenas cuentas. Hizo al gobierno más rico.
Pero no sólo eso. El SAT, oficina encargada de cobrarnos impuestos, acaba de informarnos que el último mes de diciembre fue de jauja para los dizque “gobernantes”, pues recaudaron 12 mil millones de pesos más de los que tenían presupuestados recibir.
Gobierno rico, riquísimo. Y un pueblo o sociedad cada vez más pobre, miserable.
Así y con todas esas riquezas en las arcas, la Administración (fallida) que encabeza el señor Felipe Calderón, exacciona a los consumidores de combustibles, por ejemplo, cuando de acuerdo a cálculos presentados por la bancada del PRI en el Senado auguran que, por los altos precios del crudo en los mercados internacionales, México recibirá este 2010 unos 130 mil millones de dólares adicionales.
¿Qué hará la Administración con tantísimo dinero?
Esa es la pregunta de los 64 mil millones de pesos –lo que habría costado seguir subsidiando el precio de los combustibles--, porque de suyo nada de lo que el ocupante de Los Pinos intenta emprender se lleva a cabo.
Apenas se ha anunciado, cual ejemplo, la cancelación de ese proyecto facsistoide de credencializar hasta a los niños en el útero de sus madres, para mejor control político de toda la población. Habrá que aplaudir este recule, pues no sólo es un gasto innecesario en momentos de sempiterna crisis cual los actuales, sino atentatorio a las garantías individuales que ¿todavía? prevalecen en la Constitución.
Pero así también se han cancelado otras obras de inversión necesarias. Punta Colonet es aquí el ejemplo. El gran puerto que rivalizaría con los del área de Los Ángeles, en territorio estadounidense, se fue ya al basurero sin siquiera la posibilidad de reciclarlo. Así con otras grandes obras hidroeléctricas, pésimamente concebidas, políticamente no negociadas.
¿Qué va a hacer Felipe Calderón con todo ese montonal de billetes en los que, como el disenayano Rico Mac Pato, nada su “gobierno?
Pues lo que los panistas han hecho en los últimos tiempos. Dilapidarlo en propaganda mentirosa a través de ciertos medios, inyectarlo en programas electoreros a los que se disfraza de asistencialistas, y un buen bonche adicional para las sucias maniobras de compra del voto y de funcionarios electorales (los que funcionan en casillas, pero también en muy parciales tribunales) en las fechas comiciales del próximo 4 de julio.
Eso han hecho y eso seguirán haciendo los panistas.
Cálculos de observadores imparciales calculan, por ejemplo, que en las elecciones intermedias celebradas el año anterior, Calderón habría “invertido” algo así como 3 mil millones de pesos en el infructuoso intento de mantenerse cual primera fuerza electoral en la Cámara de Diputados.
Calderón nada en billetes. Verdes y de plástico nacionales.
Que nadie se alegre. Esos muchos billetes, esas grandes reservas en dólares, son producto de la sangre, el sudor y las lágrimas de millones de mexicanos cada vez más pobres.
Índice Flamígero: Plausibles las 10 medidas anunciada por el gobierno de Marcelo Ebrard para contribuir a paliar los efectos de la crisis entre los capitalinos. Empero –o el pero de siempre--, lo que más simpatías le hubiese acarreado sería el regresar el costo de la tarifa del Metro de 3 a 2 pesos. + + + ¿Y para los damnificados del calderonismo hay algún centro de acopio al que se pueda acudir a recibir ayuda?
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