lunes, 9 de noviembre de 2009

MÉXICO SA

Arjona y Benedetti
Masacre contra el presupuesto y la cultura
Carlos Fernández-Vega
De todos es sabido que el calderonismo no es precisamente una joya de la cultura nacional, y que entre sus prioridades ni de lejos se cuenta el fortalecimiento y la promoción de esta actividad fundamental en el desarrollo del país, algo que por lo demás haría cualquier gobierno civilizado, que no es el caso. Es obvio, pues, que no va por allí la prioridad del inquilino de Los Pinos, pero una cosa es que Calderón atribuya a Ricardo Arjona poemas de la autoría de Mario Benedetti, y otra la masacre que pretende concretar con el presupuesto 2010 destinado a la cultura.
En otras ocasiones podríamos invocar a la inteligencia y sensibilidad de los diputados para que eviten dicha masacre, pero con la reciente Ley de Ingresos los legisladores sacaron el cobre y dejaron en claro que ellos escuchan a Arjona y no conocen a Benedetti. Así, si alguien no se pone vivo y convence a quien se supone toma las decisiones en materia presupuestal, el presupuesto –gasto programático– del sector cultural reportará en 2010 un desplome de 25.2 por ciento con respecto al nivel observado en 2009, lo que en pesos contantes y sonantes equivale a cerca de 3 mil 340 millones de pesos de recorte, en un sector de por sí no muy bien atendido en materia de gasto público.
De ese tamaño es el tijeretazo que el inquilino de Los Pinos pretende practicar en el citado renglón, sin que aparentemente nadie –salvo los directamente afectados– preste mayor atención a esta masacre. De acuerdo con la propuesta calderonista –que deberán aprobar o modificar los diputados a más tardar el próximo 15 de noviembre– de 19 instituciones públicas agrupadas presupuestalmente en la subfunción cultura, 18 registran severas reducciones en los dineros públicos a ellas canalizados. Sólo la Dirección General de Educación Superior Universitaria muestra un alza nominal (3.2 por ciento), aunque en términos reales representa un descenso si se compara con el monto ejercido en 2009.
Después de eso, todas las asignaciones propuestas por el fan de Arjona son inferiores a las de 2009. El presupuesto que en 2010 pretende asignar a la subfunción cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana cae 7.6 por ciento; el canalizado a la Universidad Nacional Autónoma de México se desploma 32.4 por ciento, y el destinado al Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional (XE IPN) 11.1 por ciento. No queda allí el tijeretazo: al Instituto Nacional de Antropología e Historia pretende recortarle 15.3 por ciento y 19.6 por ciento al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Nada distinto se pretende para otras instituciones de la subfunción cultura: de 3.2 por ciento es el recorte propuesto para Radio Educación; 37.4 por ciento al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; 16.4 por ciento al Instituto Nacional del Derecho de Autor; 22.6 por ciento al Centro de Capacitación Cinematográfica; 25 por ciento a la Compañía Operadora del Centro Cultural y Turístico de Tijuana; 16.3 por ciento a Educal; 11.7 por ciento al Fideicomiso para la Cineteca Nacional; 16.3 por ciento al Fondo de Cultura Económica; 46.5 por ciento al Instituto Mexicano de Cinematografía; 17.8 por ciento al Instituto Mexicano de la Juventud; 12.9 por ciento al Instituto Mexicano de la Radio, y 13.1 por ciento a Televisión Metropolitana.
Lo anterior en términos generales, pero cuando se entra al detalle se conoce que, por ejemplo, a la Universidad Autónoma Metropolitana se le recortaría 35.4 por ciento el presupuesto para atender las necesidades materiales y útiles de administración y enseñanza. En la propuesta calderonista todo el personal académico y administrativo no tendría mejoría para 2010, pues la oferta es de cero de incremento en todos los renglones relacionados con ingresos y prestaciones. Los dineros destinados a servicios básicos se desploman 57.8 por ciento, proporción idéntica a la de los servicios de impresión, grabado, publicación, difusión e información.
El mayor de los centros de enseñanza superior, la UNAM, obtendría 95 por ciento menos que un año antes para materiales y suministros, mientras para suministros generales la caída es superior a 41 por ciento y para obra pública de 68 por ciento. Y así por el estilo en lo que presupuestalmente se califica de subfunción cultura.
En dinero contante y sonante, el tijeretazo mayor se lo llevaría el Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes, pues la pretensión del inquilino de Los Pinos es recortar más de mil 862 millones de pesos en el gasto programable de dicha institución. Para 2010, al de por sí nada boyante presupuesto del Instituto Mexicano de Cinematografía le recortarían prácticamente la mitad, para dejarlo en 189 millones de pesos. Al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura le mocharían alrededor de 510 millones, y al Instituto Nacional de Antropología e Historia casi 466 millones.
En Televisión Metropolitana, la generosidad calderonista se traduce en que los sueldos base apenas si crecerían 0.7 por ciento, mientras el pago por honorarios lo haría en 106 por ciento. En otros organismos, como el caso del Instituto Nacional de Cinematografía, sueldos y salarios van a la baja (2.1 y 0.4 por ciento, respectivamente) en comparación con el presupuesto aprobado para 2009. Y así las demás instituciones relacionadas con la subfunción cultura. Dados los gustos de los panistas, y en especial del inquilino de Los Pinos, nada raro sería que los dineros tijeretados se canalizaran al Libro Vaquero y a Susy, historia de amor, amén de otorgar el premio nacional de la cultura y las artes a Ricardo Arjona.
El recorte al presupuesto cultural ha sido una de las constantes en el sexenio del haiga sido como haiga sido. Sólo hay que recordar lo que de inicio planteó: en diciembre de 2006 Felipe Calderón propuso a la Cámara de Diputados un presupuesto (2007) para la cultura que, en términos reales, es menor en 2 mil millones de pesos al ejercido en el último año de Vicente Fox. El recorte afectará áreas y proyectos sustantivos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH), de Bellas Artes (INBA), el Mexicano de Cinematografía (Imcine), las compañías de danza, así como a los canales Once y 22 de televisión. El presidente de la comisión de cultura de esa cámara denunció que este hecho constituye un golpe a la cultura, que condena a las expresiones artísticas y la investigación a la privatización, y a la televisión del Estado a competir en peores condiciones frente al duopolio televisivo. Al conocer los montos que el Ejecutivo presentó al Legislativo para el sector cultura, el legislador consideró inadmisible que en el área cultural el gobierno federal envíe un presupuesto menor al de 2006, equivalente en 30 por ciento, y que constituye la principal afectación desde que en 2004 el presupuesto enviado por Fox implicó una caída de 14.54 por ciento en el gasto para el rubro (La Jornada).
Las rebanadas del pastel:
Pues bien, para 2010 propone un recorte adicional de 25 por ciento. Así, resulta obvio por qué Arjona es poeta para el inquilino de Los Pinos, y cree que Benedetti es una marca de pizzas.
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx

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