EL MISTERIO DE LA TRINIDAD TRICOLOR

Salvador García Soto
Serpientes y Escaleras
22 de agosto de 2009
Tres liderazgos distintos, un solo jefe verdadero; como el misterio católico de la Santísima Trinidad, en el PRI se consolida una nueva forma de liderazgo que sustituye al antiguo dedo presidencial
El primer ejercicio real de este nuevo esquema de liderazgo en el PRI se consumará el próximo lunes con la designación de Francisco Rojas como el líder de la diputación priísta
Tres liderazgos distintos, un solo jefe verdadero; como el misterio católico de la Santísima Trinidad, en el PRI se consolida una nueva forma de liderazgo que sustituye al antiguo dedo presidencial. En lugar de un solo líder omnipotente y omnipresente, como el que tuvieron por 70 años, los priístas hoy afinan un nuevo esquema de conducción y liderazgo con el que aspiran a reconquistar el poder que perdieron.
Una trinidad formada por Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes Rangel, bajo la tutela “moral” del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, es la base sobre la que hoy se sienta la unidad y la solidez del viejo partido.
El primer ejercicio real de ese nuevo esquema de liderazgo cuatripartita se consumará el próximo lunes con la designación de Francisco Rojas como el líder de la fracción priísta en la Cámara de Diputados. A Rojas lo impulsa Salinas, la decisión es de Beatriz, la operación de Manlio y la ratificación de Peña Nieto. Así se llegó a la selección del próximo liderazgo priísta en San Lázaro.
Porque si bien la decisión de nombrarlo coordinador es sólo de la dirigente del PRI, el cabildeo inicial lo hizo el ex presidente Salinas que visitó a varios gobernadores previo al anuncio de Beatriz para perfilar la llegada de Rojas. Una vez que Beatriz lo anuncia formalmente a los diputados electos en su reunión plenaria del martes 11 de agosto, Peña Nieto manda a sus operadores, entre ellos el gobernador Miguel Osorio Chong, a la negociación en la que, en principio, el bloque “peñista” cuestiona el “marcado salinismo” de Paco Rojas.
Comienza entonces la negociación de presidencias y comisiones. Por Toluca desfilan varios gobernadores que se alinean con Peña Nieto. El principal operador del mexiquense es Osorio Chong, quien habla con varios de los gobernadores para hacer el toma y daca a nombre de la fuerza que tiene el gobernador del estado de México, que se convierte en el principal factor de poder en la bancada con una fuerza estimada hasta en 100 diputados afines.
Entra entonces en escena Manlio Fabio Beltrones, a quien Beatriz le pide intervenir para “cerrar la pinza” de la designación de Rojas.
Manlio opera con Peña y sus enviados y se construye el acuerdo final: Peña logra quedarse con la Comisión de Presupuesto, la más importante para los priístas; desde Toluca se define qué comisiones se le deben dar a cada gobernador, y a Beatriz le aceptan su designación y le dejan de paso el manejo de los recursos de la Cámara con la figura del o ficial mayor para el “paredista” Jorge Lepe.
Antes de partir hacia Brasil, el viernes 14, para acompañar al presidente Calderón en su gira, Beatriz recibe de Manlio la confirmación de que el nombramiento de Paco está “planchado” y el reparto de comisiones con los gobernadores ha sido exitoso; sólo hasta entonces la tlaxcalteca llama por teléfono a los 18 gobernadores del PRI para confirmarles la noticia: Francisco Rojas Gutiérrez será el coordinador de la fracción.
Sólo un cabo suelto queda en la operación priísta: Ulises Ruiz, desde Oaxaca, patalea y amenaza con torpedear el acuerdo entre los grupos; la razón, que a pesar de que estuvo negociando con los operadores de Peña Nieto, al oaxaqueño no le dieron las presidencias de las tres comisiones que pretendía: Desarrollo Social, Recursos Hidráulicos y la especial “Sur Sureste”.
Como no logra sus pretensiones, Ulises convoca a una comida a los diputados que apoyó en sus campañas, representantes de distritos de varios estados. La cita es el miércoles en su residencia del Pedregal de San Ángel, y de la convocatoria de 40 diputados que el mandatario oaxaqueño creía afines, sólo llegan 28. Ahí Ulises les dice que es un hecho la llegada de Rojas pero que busca obtener esas tres presidencias y una vicepresidencia para César Augusto Santiago, que lo acompaña en la comida.
El mismo día de esa reunión en la lujosa casa de Ulises Ruiz, justo cuando están en la comida, Beatriz Paredes llama por teléfono a César Augusto al que cita para “platicar” en su oficina.
Es probable que a estas alturas el “pataleo” de Ulises haya quedado resuelto y que en las siguientes horas, en la plenaria que tendrán el lunes los diputados del PRI, se anuncie formalmente el nombramiento de Rojas. Quedará así probado el esquema de negociación=2 0y liderazgo que hoy impera en el viejo partido, que le permite procesar sus diferencias sin ruido ni estridencias —a diferencia de los pleitos públicos de PAN y PRD—, y que se basa en una fórmula de liderazgo cuatripartita: tres líderes distintos y un solo jefe verdadero.
Con esa misma fórmula que hoy prueba su eficacia, será negociada en un par de años la codiciada candidatura del PRI a la Presidencia