Desfiladero
Jaime Avilés
Durante la tarde-noche del domingo pasado, en el pequeño departamento de la colonia Del Valle donde vive con su esposa y su hijo de dos años, Andrés Manuel López Obrador escribió la cuarta y última parte de su relato, Un viaje al corazón del México Profundo, en el que narra su visita a los 418 municipios de usos y costumbres de Oaxaca, por los que transitó, de julio a noviembre, hablando con todos los grupos indígenas de aquella entidad, luego de haber recorrido, de enero de 2007 a marzo de 2009, los 2 mil y pico de municipios de régimen de partido que hay en el país, en todos los cuales organizó comités ciudadanos del gobierno legítimo, que a la fecha cuentan con 2 millones 400 mil afiliados.
Una vez concluida su labor literaria, el lunes estuvo en Guadalajara para evaluar el desarrollo de esos comités en Jalisco; el martes aterrizó en Monclova, donde tomó nota de cómo va el movimiento en el norte de Coahuila; horas después bajó por carretera a Monterrey, donde presidió una reunión similar en un jardín al pie del Cerro de la Silla. El miércoles llegó temprano a Ciudad Victoria, por la tarde a San Luis Potosí y por la noche a Querétaro. El jueves se trasladó a Pachuca y a lo largo del día habló por teléfono con cada uno de los diputados del extinto Frente Amplio Progresista (ahora se llama Diálogo para la Reconstrucción de México) que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) no querían votar por Clara Brugada para jefa delegacional de Iztapalapa. Y los convenció.
Ayer a mediodía, a pesar de los petulantes y ridículos vaticinios de los levantacejas, que ya festejaban la supuesta imposición de un jefe delegacional de Marcelo Ebrard y el distanciamiento entre éste y López Obrador, Clara Brugada quedó al frente de la demarcación más populosa y conflictiva de la ciudad de México, al ser ratificada en la ALDF con 46 votos a favor, tres abstenciones y la oposición de la minoría panista que dirige Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala de Calderón, hasta hace poco amiga de la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María del Carmen Alanís, o simplemente Maca, quien ya rompió con la pandilla de Los Pinos para echarse en brazos de Manlio Fabio Beltrones.
Es tan grande y cínica la deshonestidad intelectual de los manipuladores de la opinión pública, mercenarios del micrófono y de la pluma, que a lo largo del conflicto de Iztapalapa borraron de la memoria colectiva el hecho cierto e irrefutable de que todo el problema empezó cuando Maca y los magistrados del TEPJF le arrebataron a Brugada, de manera fraudulenta y extemporánea, la candidatura del PRD al cargo de jefa delegacional. Para los merolicos de la mentira, el autor único y exclusivo del sainete fue el loco de López Obrador, por proponer que la gente tachara la boleta electoral por el abanderado del PT, para que éste, después de triunfar, dimitiera en favor de Clara.
De eso ya no se acuerdan aquellos que convirtieron a Juanito en ídolo de quienes se traicionan a sí mismos con tal de obtener dinero y privilegios ilimitados. Pero mientras ellos continuaban escribiendo las páginas más sucias del periodismo mexicano, Maca y los magistrados volvieron a hacer otra de las suyas, al anular esta semana las elecciones constitucionales del municipio de Villa Juárez, en Coahuila, donde el candidato del PRD ganó con 700 de los mil votos que fueron depositados en las urnas. ¿La causa que, según los magistrados, ameritó la nulificación del proceso? Agárrense: descubrieron que un representante del Partido Verde Ecologista en una casilla era empleado del ayuntamiento. Y por eso, en vez de eliminar los votos de esa casilla, echaron a la basura los de todas. ¿Para qué? Obviamente para favorecer al PRI y a los amigos de Manlio Fabio.
Tras la ardua victoria del movimiento de López Obrador en Iztapalapa, el pueblo combativo que apoya a Brugada comenzará a beneficiarse de los programas sociales que crearán empleos de corto plazo para atenuar la desocupación; becas para las personas mayores a partir de los 65 años de edad; orquestas juveniles para evitar la drogadicción y la delincuencia; asambleas para decidir en forma comunitaria la aplicación de los recursos públicos, entre muchos planes y proyectos más, como el de salud barrial, que ofrecerá los servicios gratuitos de un médico y de un dentista en cada colonia.
Enfermos de desvergüenza, los levantacejas repiten a diario que el botín de Iztapalapa es un presupuesto de casi 4 mil millones de pesos anuales que ansía López Obrador. Falso: en 2009 fue de 3 mil millones, de los cuales la mitad se destinó a pagar sueldos de la burocracia local y el resto a obras de bacheo, alumbrado público y drenaje. Para 2010, debido a los recortes que el PRI, el PAN y los chuchos aprobaron en la Cámara de Diputados, Ebrard le recortará al gobierno popular de Brugada 400 millones de pesos, de modo que ella en realidad administrará 2 millones 600 mil pesos. ¿Cómo sacará adelante sus proyectos? Primero que todo, con austeridad, al reducir ella misma su salario 50 por ciento e invitando a sus colaboradores a hacer lo propio.
Clara Brugada tiene ante sí incontables problemas, que se multiplicarán en la medida en que le pongan zancadillas para descarrilarla quienes, desde el PRD y el GDF, saben que si sale airosa de la prueba inaugurará una nueva forma de hacer política social en la capital del país, más allá de las frívolas pistas de hielo, los arbolotes que rompen récords Guinnes y otras tonterías similares. Con la victoria de Iztapalapa, la resistencia civil pacífica culmina un año terrible y espantoso con un saldo doblemente favorable: el movimiento que nació en 2004 al calor de la lucha contra el desafuero sigue en pie y al alza, mientras tirios y troyanos saben y reconocen que López Obrador es la única opción verdadera para cambiar sin violencia el destino del país y poner fin a la dictadura de la oligarquía sin llenaderas, la alta burocracia sin escrúpulos, los levantacejas inverecundos y los clérigos medievales aliados a los fundamentalistas de PRI, PAN y PRD que persiguen, incluso con cárcel, el placer sexual de las mujeres mediante la penalización del aborto, como bien lo expuso Humberto Musacchio antenoche, en la librería Gandhi, durante la presentación de Tabaco, exageraciones y mentiras, el deslumbrante alegato de Octavio Rodríguez Araujo contra la Organización Mundial de la Salud y sus políticas sobre el consumo de nicotina.
Mientras tanto, mañana, a lo largo de todo el día, numerosas organizaciones sociales y gremiales acompañarán a los 20 mil trabajadores que aún pertenecen al Sindicato Mexicano de Electricistas, a soplar las 95 velitas del pastel de cumpleaños de la agrupación obrera más antigua del país (fundada el 14 de diciembre de 1914). La fiesta no estará exenta de tristeza, después del fallo de la juez federal que ayer le negó al SME el amparo definitivo contra el decreto que extinguió ilegalmente a Luz y Fuerza del Centro.
La semana entrante, los electricistas llevarán a cabo su último acto público de 2009 y se irán de vacaciones, para reanudar en enero las movilizaciones populares en demanda de que la Comisión Federal de Electricidad los contrate como patrón sustituto, con las mismas prestaciones que lograron como SME y con la personalidad jurídica que aún posee su sindicato. Si en la guerra civil española los anarquistas catalanes combatían sujetos a un estricto horario laboral, nada de raro tendrá que los electricistas se tomen unas merecidas semanas de reposo para contrarrestar los efectos de tanto desgaste físico. También, en este sentido, pronto habrá que emularlos...
jamastu@gmail.com
sábado, 12 de diciembre de 2009
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