miércoles, 17 de junio de 2009

reunión de comites municipales del glm coahuila

Bichos raros

Mi nombre es José Luis, y soy un idealista.

Nos encontramos con una persona como existen millones que no creen en nada, en nadie, apática, sin deseos de actuar, sin deseos de creer que se pueden cambiar las cosas, hablamos de la realidad, de la crisis y de cómo los políticos hipócritamente utilizan el poder y se aprovechan inclusive del hambre, de la necesidad, para convencerlos de su proyecto interesado, creyendo que compran la dignidad y los principios, por unos días por unos meses.
Hablamos de un cambio verdadero.

Nosotros somos los bichos raros que al cuestionarlos, al decir que si existe gente que cree que el pueblo puede realmente decidir, que necesitemos de menos representantes que nos traicionen. Menos representantes en la cúpula y mas representantes en las bases comunales, en los barrios en las colonias, en los pueblos, que busquen una actividad común para un beneficio común y que desde ahí salgan las decisiones más importantes del país

Después de 15 min sentí que cuando menos, transmitimos nuestra necesidad profunda de que la gente se mueva para solucionar sus problemas y necesidades.
Esta persona con la que hablamos, terminó con una actitud, yo siento positiva, diferente a como nos recibió, nos deseo suerte y nos despidió diciendo que le echáramos ganas.

Dejamos una semilla de esperanza, quien sabe si con la suficiente fuerza pero sembramos algo de esperanza.

El cambio tiene que ser con los pies sobre la tierra , la verdadera transformación del país se hará en el momento que ocupemos y ganemos los espacios del sistema capitalista, por ejemplo con la economía solidaria, proyectos de autogestión, en donde se reivindique la solidaridad en contra del egoísmo, se utilice el cooperativismo y el colectivismo , en contra del individualismo y la competencia, si no construimos esos espacios, esos organismos, esos grupos, esas asociaciones, esas redes nos podrían seguir absorbiendo los grandes capitales y el sistema global depredador

Y ya hemos llegado a la putrefacción del sistema.