Vender el movimiento sería una traición a todo el país, advierte Raúl Vera
Avalan uso de la imagen de la Virgen de Guadalupe en las movilizaciones del gremio
La senadora Rosario Ibarra de Piedra acompañada de los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, y del dirigente del SME, Martin Esparza, durante el diálogo público entre los prelados y los trabajadores electricistasFoto Carlos Ramos MamahuaAvalan uso de la imagen de la Virgen de Guadalupe en las movilizaciones del gremio
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Sábado 14 de noviembre de 2009, p. 8
Martín, nunca vayas a aceptar dinero. Vender este movimiento no sólo es una traición al SME sino a toda la nación y a todos los hombres y mujeres que queremos un mundo mejor, aconsejó el obispo de Saltillo, Raúl Vera, al líder de los electricistas.
Vera, junto con el obispo emérito Samuel Ruiz, sacerdotes y diáconos, así como la senadora Rosario Ibarra, acudieron ayer al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para entablar un diálogo público con los trabajadores de este gremio.
Les manifestaron respaldo a su lucha no sólo por ser justa –al defender Luz y Fuerza del Centro o los derechos laborales– sino porque repercutirá en favor de todos los ciudadanos que han sido agredidos por los grupos de poder.
En referencia a las críticas que emitieron algunos jerarcas de la Iglesia católica porque este sindicato utilizó en su pasada jornada de movilización un estandarte de la Virgen de Guadalupe, los invitados les explicaron que ello es una acción común de los creyentes en la fe católica. Que yo sepa, la Virgen de Guadalupe pertenece a todos, señaló el obispo Ruiz.
Vera, como todos los invitados, reconoció la situación difícil por la que atraviesan los electricistas, pero también destacaron la valentía de este gremio.
Están defendiendo un amplísimo patrimonio, les dijo Vera: “Tienen que ser muy fuertes porque están haciendo esto por todos nosotros, por todos los habitantes de la Tierra.
Ya era tiempo de ponerle un hasta aquí al gobierno y parar los atropellos que el sistema neoliberal ha hecho a lo largo de los recientes 30 años, expresó.
No se cansen, resistan, aguanten, luchen, fueron los consejos comunes que escucharon ayer los electricistas que buscan derogar el decreto de extinción de LFC.
Pero sobre todo para asirse de la esperanza. ¿A poco se puede sentir algo más que odio?, resumió Cecilia Figueroa, uno de los 44 mil empleados que se quedaron sin empleo hace poco más de un mes.
El sacerdote Carlos Rodríguez, del Centro de Reflexión y Acción Laboral, presentó un análisis acerca de los efectos de las causas y consecuencias éticas del decreto, y la conclusión es una sola: los trabajadores tienen derecho de luchar ante esa determinación presidencial imoral, unilateral y tendenciosa.
“Haberlos dejado sin su remuneración no tiene nombre ante el Evangelio de Jesús.
“Estamos ante un hecho –añadió– donde es moralmente cristiano resistir a la autoridad, pues su posicionamiento es contrario a los fundamentos morales que hemos expresado. Una decisión así no se puede acatar, ni obedecer, pues resulta evidentemente contraria a nuestra fe y moral cristianas.”
Los electricistas –miles evidentemente católicos, guadalupanos– agradecieron los alientos, los consejos y refrendaron su plan de acción opositor. Sí hay justicia, justicia divina y esa no la van a poder cambiar quienes imparten (justicia) en la Tierra, expresó Martín.
Otros electricistas pidieron incluso la intervención de los obispos presentes para que les gestionen un encuentro con el nuncio apostólico en México, con la finalidad de que éste interceda para que electricistas tengan una audencia con el Papa o con algún cardenal del Vaticano ocupado de las luchas sociales y darle a conocer la situación que viven tras el decreto presidencial en cuestión. Otros anunciaron una peregrinación a la Basílica de Guadalupe el próximo 28 de noviembre.
Enseguida, fue cuando el obispo Vera, sentado a un lado del dirigente Esparza, les pidió que no se cansen y que no se dejen comprar.
TENEMOS OBISPO DEL LADO DE LOS POBRES!!!
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