bitacora de un ideal

Breve cronología de la trampa
Por Víctor Hernández
Hoy
2003: Vicente Fox designa a Felipe Calderón como director de Banobras. No pasa ni un mes de que llegó al cargo y Calderón se intenta auto-prestar más de 3 millones de pesos cuando no tenía la antigüedad en Banobras para hacerlo. Hasta la fecha no existe un sólo documento--por lo menos que se haya presentado publicamente--que demuestre que Calderón regresó el dinero.
2003: Siendo Calderón secretario de energía, su colaborador más cercano, Juan Camilo Mouriño, firma contratos de Pemex con su empresa familiar Ivancar, lo cual está prohibido por ley.
2005: Calderón es acusado por otros panistas de acarrear votantes y comprar votos para ganar la candidatura del PAN a presidente de la república. El asunto se arregla en lo oscurito.
2006: En entrevista televisiva le reprochan a Calderón estar usando guerra sucia (es decir, propaganda basada en mentiras) contra Andrés Menuel López Obrador. Calderón responde que "si gano, como dicen en mi pueblo, haiga sido como haiga sido."
2006: Calderón comete un fraude electoral contra AMLO. Actas electorales muestran que hubo más votos que votantes. Paquetes electorales muestran que hubo boletas sin dobleces para Calderón y votos para AMLO ocultos entre los votos nulos, por mencionar solamente algunas anomalías.
2007: Zhenli Ye Gon acusa a la campaña de Felipe Calderón de haberle entregado millones de dólares de dinero ilegal. El dinero es decomisado por la PGR y en vez de investigar su procedencia, lo envía fuera de México, logrando de esta manera que quede lavado y sin posibilidad de rastrearse. Cuando se reclama el dinero, la PGR alega que nunca fue producto del narco.
2009: Después de negarlo por un año, Agustín Carstens anuncia que México tiene la recesión más grave en 30 años. Anuncia déficit por falta de recaudación y baja en ingresos petroleros. Por si fuera poco, la inflación dispara a los productos básicos y se pierden en la primera mitad de 2009 casi medio millón de empleos.
2009: Felipe Calderón declara que haciendo trampa no se avanza y se pierden inversión y empelos.
¿Ya qué más se puede decir? Habla la voz de la experiencia. Lástima que la lección le esté saliendo tan cara a México.